33. Más secretos
"Busque un pasatiempo en el que su mente se pierda para que los pensamientos no lo consuman." Me había aconsejado Jarvis y al final había terminado siguiendo su consejo, aprendí a tejer. Cuando me sentía extremadamente estresado no podía mantener mis manos quietas así que Ana me enseñó a tejer, de ahí en adelante siempre que me sentía ansioso o estresado los tres nos sentabamos a hacer cosas con estambres de lana.
En dos minutos completaría un maratón de cinco horas haciendo trapos de lana. Al final de mi closet encontré viejos estambres. Ya tenía dos gorros, tres pares de guantes y estaba por terminar una bufanda, si seguía así tendría suficiente para regalarle en Navidad a todo el equipo.
Había recurrido a esto porque no podía pensar en ninguna mejora para mi traje, sólo así le podría dar uso a mi insomnio, porque cualquier pensamiento me recordaba que hacía dos noches Steve se había marchado de la Torre. Maldición, otra vez estaba pensando en él y tanto que intenté no pensar en él porque me daba miedo intentar contactarlo, pero la realidad era que tenía miedo de su rechazo.
— El Doctor Banner acaba de bajar a desayunar.
— ¿Y Romanoff?
— Aún no regresa, Señor. Pero debería ver algunas noticias.
— Ayer te dije que no quiero verlas, no me interesa como va el mundo, ni nada más, sólo me interesa mi omega. — Respondí lanzando la bufanda a la cama dispuesto a acompañar a Bruce.
— Hola Brucie. — Saludé cuando llegué a su lado.
— Buenos días Tony. — Respondió suavemente.
— ¿Y Clint?
— Intentando averiguar el paradero de Natasha y Steve.
— ¿Qué?
— ¿Has entrado a la red de S.H.I.E.L.D ?
— No — Contesté con duda y el omega sacó su teléfono para teclear algunas cosas y luego me mostró una imagen en la que decía que Romanoff y Steve era enemigos de S.H.I.E.L.D por lo que se les buscaba.
— Creí que ya habían intentado sacarte información.
— No creo que lo hagan, a los ojos de todos nos odiamos.
— Sólo es rivalidad de alfas, todos saben que si te necesitara le ayudarías sin pensarlo.
— ¿Cuándo salió la noticia?
— Ayer por la tarde.
— Mierda... Debo intentar ayudarlos, tiene que ser un malentendido. ¿Tienes alguna pista de en donde pueden estar?
— Lo único que se es que Fury fue atacado y luego de eso se refugió en el departamento de Steve, en donde fueron emboscados, Fury fue herido de gravedad y no resistió.
— ¿Steve tiene un departamento?
— Acabo de contarte que Fury murió y tú prestas atención a eso.
— No creo que Fury haya muerto.
— Pues deberías.
— ¿Desde cuándo tiene ese apartamento Steve?
— No lo sé, a veces cuando termina muy golpeado en una misión se queda en su departamento.
— Parece que todos saben más de él que yo.
— Es normal, no son los más apegados del grupo.
— ¿Cómo lo sabías tú?
— Clint me lo contó, en su última misión sólo regresaron Nat y él, me pareció extraño, pues se habían marchado los tres y me terminó revelando que si dormía un día completo se reponía perfectamente.
— Iré a intentar ayudarlos. — Me excusé intentando esconder la molestia que me causaba que todos supieran cosas de steve y yo no.
— ¿No desayunarás? — Preguntó el omega, pero lo ignoré.
— Jarvis, busca en el historial de ubicaciones del traje de Steve y pasame la dirección en la que más se repita.
— En seguida señor. — Respondió la IA — Listo.
— Vaya eso fue rápido. Dame un informe.
— En los últimos seis meses el Capitán Rogers a estado en 33 ocasiones en este punto — Dijo desplegando la imagen de un mapa y acercándolo y luego me mostró las coordenadas en una esquina.
— Traza un plan de vuelo.
— Señor, no le aconsejo que vaya a ese edificio, está vigilado por agentes de S.H.I.E.L.D y sería catalogado como sospechoso. — Suspiré derrotado al darme cuenta que era verdad.
— Síguelo con las cámaras desde que salió de El Triskelion.
— El Capitán Rogers se dirigió a la antigua mansión Stark, se cambió su uniforme por ropa común para luego dirigirse al hospital y se encontró con la agente Romanoff.
— ¿Por qué se encontraron en el Hospital?
— Perdí la imagen cuando el Capitán empuja a la agente a una sala sin cámaras de seguridad.
Mi instinto de alfa posesivo se encendió inmediatamente. ¿Por qué mi omega se había escondido con una alfa? Y justo con una alfa que ya tiene una pareja, pero mi lado racional entró en mi y me devolvió a la coherencia, Steve escondía demasiado su secreto como para revelarselo a Natasha y por lo que había notado el omega no era partidario entre relaciones entre las mismas castas así que no iba a mantener una supuesta relación de alfas. Sólo se habían escondido en la habitación porque Steve podía ser reconocido.
— ¿A dónde se dirigieron luego?
— Fueron al centro comercial y rápidamente llegaron agentes a buscarlos.
— Una decisión inteligente, los agentes no les podrían disparar si estaban rodeados de inocentes.
— Robaron un vehículo del estacionamiento y se dirigieron a New Jersey.
— Steve está rompiendo sus apretadas reglas, al fin está copiando algo de su alfa.
— No parecen cosas buenas, señor.
— Para mí es un motivo de alegría. — Alegé — ¿Qué hacían en New Jersey?
— Se dirigieron a una antigua base militar.
— ¿Esto fue ayer por la tarde?
— Así es, Señor — Respondió la IA. Maldición, ¿Por qué Steve no pudo pedirme ayuda?
— Iremos a ver lo que buscaban en la base.
— El plan de vuelo ya está trazado, pero según la vista satelital la base fue destruida.
— ¿Cómo pasó?
— Un misil de corto alcance impacto en la base.
— Mierda — Exclamé corriendo hacia una plataforma para ponerme mi armadura.
— Señor le aconsejo que detenga sus acciones, la zona está siendo custodiada por varios agentes — Informó Jarvis y yo me detuve en seco.
— No puedo dejar a Steve ahí atrapado.
— El Capitán Rogers y la agente Romanoff se retiraron en su auto minutos después de la explosión, puede ver el rumbo que tomaron según su GPS. — Anunció Jarvis.
— Abandonaron el auto en Brooklyn.
— El reconocimiento facial de mis cámaras los ubica siendo capturados por S.H.I.E.L.D. — Manifestó Jarvis cuando yo estaba entrando en la sala.
— Aahh — Grite desesperado mientras sostenía mi cabeza.
— ¿Qué pasa? — preguntó Bruce que estaba sentado tranquilamente en la sala.
— S.H.I.E.L.D. los capturó.
— ¿Ya planeaste como infiltrarte y liberarlos?
— ¿Quién eres y que hiciste con mi pequeño Brucie?
— Vamos Tony, casi somos una manada, aunque no lo digamos ya tenemos un vínculo de unión, sentimos apego los unos por los otros, haríamos cualquier cosa por uno de nuestros miembros.
— Terminar en la cárcel por ir en contra de las órdenes S.H.I.E.L.D no está en mis planes.
— Podrías sacarlos sin que sepan que fuiste tú, tienes muchos contactos y si no los encuentras sólo los sobornas.
— Ya hasta pareces un mafioso.
— Sólo se que entre más rápido termine esto más rápido estará conmigo mi alfa.
— ¿Ahora me usas a tu favor? — Cuestioné con falsa molestia y el omega me sonrió.
— Ya sé te ocurrirá algo. — Respondió el pelinegro mientras yo me dirigía a mi taller.
Me estaba ahogando en un mar de pensamientos, tantas ideas pasaban por mi mente, pero ninguna me parecía buena para ayudar a Steve y Natasha. Estaba seguro de que ningún agente querría traicionar la organización por un soborno, aunque tal vez lo pensarían mejor si se trataba de ayudar al Capitán América.
También había intentado buscar información del por qué habían capturado a Steve, pero no había nada en la red de la agencia y justo ahora qué necesitaba a mi prima Sharon no contestaba ninguna de mis llamadas, quien sabe en qué estaría si ya no estaba su amado director, ella siempre estaba revoloteando a su alrededor, buscando su aprobación.
— Señor, el Triskelion está siendo comprometido.
— ¿Cómo? — Pregunté sorprendido por ese dato.
— El Capitán Rogers y la agente Romanoff escaparon cuando eran trasladados a la prisión The raft.
— Dame un informe lo que están haciendo.
— Señor, toda la información de S.H.I.E.L.D tiene acceso a el público.
— ¿Quién mierda hizo eso?
— S.H.I.E.L.D estaba mezclada con HYDRA, ahora todos sus secretos están visibles.
— Traza la coordenadas, ya.
Me enfundé en mi armadura y despegué lo más rápido que pude hacía el ojo de la tormenta, mientras Jarvis me narraba más detalladamente lo que estaba pasando.
A medida me iba acercando veía la devastación que había en el terreno, varias partes de Quinjets destrozados y el Helicarrier parecía a punto de caer al agua. Iba viendo todo eso hasta que me detuve en seco al casi chocar con un helicóptero.
— ¿Acaso el cielo no es suficientemente grande? — Me gritó el alfa moreno estabilizando el helicóptero para regañarme.
— Estoy presenciando la resurrección del Mesías.
— Tony ve a buscar a Steve— Mando la alfa pelirroja cortando el próximo regaño de Fury.
— ¿Lo perdiste? — Grité enfadado.
— El tomó su decisión.
— ¿Samuel? — Pregunté al reconocer al moreno. Rhodey me había mostrado una foto del omega que le gustaba, pero no pensé que me lo iba a encontrar tan pronto.
— ¿Cómo es que Iron Man me conoce? — Preguntó el omega a la nada.
— Steve estaba en el Helicarrier.
— No puedo creer que lo descuidaras. — Le reclamé, mi alfa se sentía furioso, conmigo, con Natasha, con todos los alfas que no cuidaron a mi omega.
—Ve a buscar a tu lider — Fue lo último que escuché antes de emprender vuelo hacía el Helicarrier.
— Jarvis busca cualquier pulso cardíaco dentro. — Mande intentando ver entre el amasijo de hierros retorcidos que se hacían llamar aeronave.
— La nave está vacía señor, pero en la orilla del lago hay dos pulsos cardíacos.— Me informó y apenas lo dijo emprendí vuelo.
Una devastadora escena me recibió, Steve usando su antiguo uniforme estaba inconciente con mucha sangre saliendo de su abdomen. No hay sensación más horrorosa que pensar que puedes perder a la persona que amas. El shock de ver a un hombre tan fuerte tendido en el suelo con heridas de bala me hizo sentir paralizado, no sabía que hacer, no sabía como moverlo sin dañarlo o si era mejor esperar una ambulancia.
— El capitán presenta tres heridas de impacto de bala, dos de ellas no tienen orificio de salida, pero la que salió comprometió órganos internos importantes, si espera más tiempo el capitán podría desarrollar daños graves. — La voz de la IA me trajo de vuelta a la realidad.
— Jarvis manda otro traje — Pedí mientras yo me desprendía del que llevaba puesto para que cubriera a Steve.
Jarvis sabía que cada segundo contaba pues había envíado mi traje en tiempo récord. Puse máxima potencia en mi traje aunque la IA me regaño por eso, pero lo único que me importaba era mi omega.
Cuando llegue a el Hospital mi otro traje que tenía a Steve dentro me esperaba en la puerta, la armadura llegó hasta mis brazos cuando ya había salido de la que me había transportado y poco a poco las partes fueron desensamblandose para que el omega reposara en mis brazos.
Ni siquiera me detuve en recepción cuando la encargada me grito y ella al ver la gravedad del asunto llamo una camilla, rápidamente varios enfermeros lo rodearon y se lo llevaron de mi lado.
Sólo me quedaba esperar, esperar que le salvarán la vida a mi querido omega. Me deje caer en el sofá que había en la sala de espera, así como deje la vida de mi amado en las manos de unos desconocidos.
— Deja de apestar la sala — Dijo Natasha llegando a mi lado — Harás llorar a Sam — Bromeó para aliviar el ambiente, pero yo no pude reirme de su chiste, no tenía ganas de bromear, sólo quería que un doctor me dijera que Steve ya estaba fuera de peligro — Es un alfa fuerte, lo va a superar — Manifestó sentándose a mi lado y pasando su brazo por mi espalda para atraerme a su cuerpo — No es tu culpa lo que pasó.
— ¿Por qué no me avisaron? Les pude haber ayudado
— Si nuestro plan fracasa ibas a terminar tras las rejas, por eso Steve no quiso buscarte.
Steve siempre preocupándose por el bienestar de todos antes que él propio, eso me lo dejó en claro luego de ver lo golpeado que quedó, me sorprende que un agente le hiciera tanto o lo atacaron varias personas al mismo tiempo, el daño que vi en su rostro era demasiado, lo había visto luchar varias veces, sabía que el podía ganarle fácilmente a cualquiera pero esta vez era diferente, parecía como si no hubiera luchado.
— ¿Te quedarás ahí parado? — Pregunté al omega que continuaba parado cerca del umbral de la puerta.
— Ven Sam, siéntate con nosotros. — Pidió la pelirroja y el omega caminó y se sentó a mi lado, pero lo más lejos que le permitió el sofá. Se notaba lo incómodo que estaba.
— Y ¿Cómo te va con Rhodey?— Interrogué al omega luego de estar un rato en silencio, lo cual interesó mucho a Natasha que giró su cabeza como si tuviera un resorte en el cuello.
— Estamos bien — Contestó el omega después un poco de silencio.
— Así que por eso se conocen.
— Lo conocí porque es su rostro es el fondo de pantalla de Rhodey.
— Lo tienes bien amarrado. — Dijo entre carcajadas la alfa.
Entré risas y bromas había olvidado el pesar que embargaba mi corazón, a veces es mejor buscar buena compañía para pasar los malos ratos.
— Gracias doctor. — Escuché una voz ronca y el peso de mi hombro se fue.
Abrí los ojos y vi a Fury, con un buzo y lentes oscuros frente a mí.
— Parecen adolescentes. — Criticó el alfa. Haciendo que el omega que estaba sobre mi hombro se levantara.
Al parecer a los tres nos había vencido el sueño y el moreno y la pelirroja me habían usado de almohada.
— ¿Qué dijo el doctor?— Preguntó Natasha ignorando lo que había dicho el pirata.
— El Capitán ya salió de la cirugía, hace unas horas que está en una habitación normal a la espera de que despierte. Tuvo una intensa hemorragia, pero fue controlada, ahora tiene una fisura en un costilla, daño en el hígado y una herida en el muslo. — Informó — Espero pagues bien por la transfusión de sangre — Dijo y yo me tensé al recordar que para transfundirle sangre le tuvieron que hacer un examen, ahora sabían que es omega. Ahora no sólo tenía que pagar por el silencio de su estado médico, también debía pedir que guardarán ese secreto. — Vayan a tomar un baño.
— Siempre tan amigable — Dije con ironía al ver que se retiraba. — Yo me quedaré.
— No, lo haré yo.— Dispuso la alfa.
— Soy el que está más presentable.— Rebatí y vi la aceptación en su rostro. Así que me dirigí a recepción para preguntar cuál era la habitación de Steve.
3312 leí en la puerta y tomé un respiro antes de abrirla, pero no estaba preparado para verlo. La imagen era desgarradora para mí. Mi omega estaba conectado a varias máquinas, había una intravenosa en su brazo, tenía varios cortes y hematomas en su rostro. Tomando fuerza de voluntad de quien sabe donde me senté frente a su cama y tomé su mano.
— Hola bello durmiente. —Dije sentándome.
— ¿To...ny?— Tartamudeó el omega abriendo los ojos.
— No te esfuerces, sigue descansando — Le contesté con una sonrisa. — Iré a decirles a todos que ya despertaste.
— Espera — Pidió en un susurro. — ¿Estás molesto?
— No.
—Tiene todo el derecho a estar molesto.
— No quiero estarlo — Respondi saliendo de la habitación al ver que había cerrado nuevamente sus ojos.
No había nadie en la sala de espera, pero yo debía salir, odiaba los hospitales, siempre lo había hecho, después de ir a ellos tantas veces con Ana los comencé a aborrecer, esta era la primera vez después de mucho tiempo que volvía a pisar uno.
1 de Noviembre 2020
Gracias por leer y votar ♡♡♡
Perdón por los errores, a penas lo terminé anoche.
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