Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

30. Placeres encontrados

- Dios, Dios, Dios. - Hablé con los ojos fuertemente cerrados porque Tony metió casi la mitad del vibrador dentro de mi. Me sentí temblar por el dolor, apreté mis uñas contra mi piel para no quejarme más por el objeto que se internaba en mi ano y tensé mi mandíbula al escuchar su risa.

- No seas cochino, ¿Cómo lo vas a mencionar en algo tan sucio?

No preste atención a lo que dijo estaba muy concentrado en soportar el dolor y el poco placer que me había provocado. Terminé apretando la sábana con mi mano libre intentando controlar las sensaciones que me recorrían.

- Me las vas a pagar - Logré decir cuando me recompuse un poco del golpe de dolor que había sufrido, abrí los ojos y estaba viendo borroso debido a las lágrimas que se habían acumulado en mis ojos.

- Relájate un poco o te va a doler más. - Dijo poniendo una de sus manos en mi hombro y masajeando hasta mi cintura, a medida lo hacía sentía como me iba destensando.

Liberé mi mano del agarre del alfa para llevarla a mi pene y está vez Tony no me dijo nada así que comencé a mover mi mano de arriba a abajo, mientras Tony masajeaba mis muslos de forma que me hacía mojarme aún más de lo que ya estaba, mi lubricante más el que me había puesto Tony estaba escurriendo por mis muslos y también por mis testículos.

- Continúa.

- Steve yo estoy al mando, se lo que hago.

Un vértigo desolador me azotó cuando el aparato comenzó a vibrar dentro de mí, jadeé involuntariamente por la sorpresa de la asombrosa sensación que me llegaba. Con el vibrador encendido tuve el valor para hacer mi cadera hacía atrás y hacer que el objeto entrara más en mi.

- Metelo ya.

- Que desesperado, Capitán.

Tony fue empujandolo con más fuerza dentro de mi hasta que estuvo completamente dentro, la sensación me arrebató la respiración, mi pulmones se habían vaciado completamente y hasta sentía que mis extremidades de debilitaban, sentía como si mi espíritu intentará huir de mi cuerpo, eran demasiadas percepciones al mismo tiempo.

Mi cuerpo se sentía ardiente, Tony estaba moviendo el objeto y a su vez seguía encendido, mis terminales nerviosas se habían vuelto locas llenándome de gozo todo el cuerpo, desde la punta de mis pies hasta mi cabeza, casi podía ver luces flotando a mi alrededor de lo magnífico que me estaba llegando a sentir y todo se multiplicó cuando Tony dejó salir más de sus feromonas.

Gemidos descontrolados salían de mi boca, intentaba formular frases pero no podía, nada coherente salía de mi boca, mi razonamiento había desaparecido, era demasiado el estupor del momento, hubo un momento que apagó el aparato y sólo lo sacaba y metía, lo que hizo que las sensaciones de mi cuerpo bajarán y tuviera más conciencia de mi entorno.

- Levantate - Dijo Tony dándome una palmada sobre el vibrador, sacándome un jadeo al hacer que el objeto entrara un poco más dentro de mi.

No me moví, intente recomponer mi acelerada respiración, el objeto en mi interior me estaba torturando y Tony quería que me levantara, si pudiera llevar mi mano a mi vientre estaba seguro que podría sentir lo duro de ese objeto en mi interior.

- No puedo - Musité.

- Claro que puedes.

- Si lo hago me voy a venir.

- Hazlo, puedes tener todos los orgasmos que quieras. - Demandó encendiendo nuevamente el aparato y esta vez las vibraciones eran más fuertes, lo que hizo que alcanzará mi orgasmo, fue inevitable, no podía contenerme más, mis músculos se tensaron, sólo para segundos después relajarse totalmente.

Dejé salir algo parecido a un sollozo cuando mi liberación se había completado, mi semen había terminado en el pantalón de mi alfa, pero no parecía importarle. Tony se acerco a mi hombro y depósito un suave beso sobre mi piel mientras sacaba el vibrador de mi para que me pudiera poner de pie, pero me tomé unos segundos para estabilizar mi respiración, me sentía agitado y debía esperar para que mi cuerpo respondiera nuevamente.

- De rodillas en la orilla de la cama.- Mandó con una voz autoritaria, ronca y varonil, lo que hizo que me estremeciera por dentro ante la emoción por lo que venía.

Me puse de rodillas en la cama y arqueé un poco la espalda para mí alfa, para segundos después dejar de hacerlo cuando me invadió la vergüenza por lo descarado que me estaba comportando. Tony se puso detrás de mi y pegó su pelvis a mi trasero haciéndome sentir su excitación sin nada que lo cubriera, ya se había quitado el pantalón y la ropa interior.

Tony tiró un poco de mi cintura para déjame más en el borde y jugó con la punta del vibrador en mi entrada, metía un poco y lo sacaba, lo hacía de forma que me dejaba con ganas de más, el ritmo desolador que llevaba no me lograba saciar, hasta que lo fue metiendo y tocó un punto en especial que me hizo respingar cuando lo tocó.

- Dime si te duele mucho y yo me detendré. - Anunció mientras sacaba lentamente el objeto de dentro de mi.

- No soy virgen. - Dije rodando mis ojos por su típica preocupación.

- Oh es cierto, casi olvido que lo querías duro, entonces prepárate para ser partido en dos.

Dijo mientras metía nuevamente el vibrador en mi entrada, pero esta vez lo hizo de forma repentina haciendo que gruñera por el dolor y escuche claramente su risa detrás de mí.

Iba a voltear mi mirada hacia atrás, pero un grito de puro dolor salió de mí garganta, Tony me estaba penetrando aunque el vibrador seguía dentro de mí, era demasiado doloroso, pero era demasiado tarde para echarse para atrás, ya estaba abriéndose paso en mi estrecha entrada, era demasiada presión, mi cuerpo se estaba esforzando demasiado por recibirlo, mi esfínter se intentaba cerrar sin que yo pudiera controlarlo, ya había entrado la punta y el dolor era mucho.

- Tu estrechez es deliciosa, pero no me moveré, no quiero hacerte terminar aún. - Anunció cuando metió todo su glande y llevó su mano a mi otra vez despierta erección.

Ardía, ardía horriblemente, a pesar de el tiempo que Tony invirtió preparándome con lubricante y dejando que yo mismo me lubricara, mi entrada se apretaba como respuesta natural de mi cuerpo al dolor, intentando expulsar los objetos.

- No puedo. - Dije con la voz rota.

- Respira hondo - Lo hice pero el dolor seguía ahí, sentía el gran grosor del vibrador y el grueso pene de Tony abriéndome, ahora entendía la frase de partir en dos.

- No, no, ya no aguanto, espera.- Dije al sentir que Tony seguía entrando, aunque era despacio, necesitaba un respiro.

Escuché una leve risita detrás de mí pero dejó de moverse, se arrecostó sobre mí espalda lo que causó un leve movimiento en mi interior, sacandome un pequeño quejido, pasó sus dientes por mi cuello haciendo que mi piel se erizara y me estremecí por la nueva ola de feromonas que dejó salir mi alfa para calmarme un poco.

Seguía escociendo, sentía que iba a romper en un mar de llanto y apenas unos segundos después Tony terminó de entrar de golpe en mí de forma salvaje, en una sola estocada, mi apretada entrada le había dado paso, pero eso había hecho que mi lágrimas corrieran libremente por mis mejillas, mi esfínter se sentía caliente y ardía como si me metieran un hierro caliente, dolía como el infierno.

-Oh Dios - Dije entrecortadamente cuando sentí que los dos objetos estaban completamente dentro de mí, ni la primera vez me había dolido tanto como ahora.

Tony había mandado a volar toda la gentileza que utilizaba antes para hacerme el amor pues no me dió tregua, las embestidas comenzaron inmediatamente después de que entró y eran como estocada en mi interior, sentía la pelvis de Tony chocar con mi trasero, sentí como de mi interior salía más lubricante para aminorar el trauma por las fuertes embestidas. Sentía como si mi entrada se estuviera desgarrando, pero había cierto placer en ese dolor.

- ¿Esto es lo suficientemente duro?- Preguntó en un gruñido mientras golpeaba mi próstata constantemente, sentía que mis piernas iban a fallar y al parecer el lo notó, pues me tomo de la cintura para dejarme en la posición que el quería, sentía la piel de mis muslos como gelatina por el constante rebotar de la pelvis de Tony sobre mí.

- Dímelo, así de duro lo querías.

No le podía responder, sus embestidas sólo me dejaban soltar jadeos y gemidos. Me tomo del pecho para que pegara mi espalda a su cuerpo y quedé en la misma posición que él, con mis manos me sujeté del brazo que me tenía sostenido por el pecho para aguantar sus duras estocadas a mi interior, la nueva postura estaba logrando que su miembro entrara más profundo en mi, mientras el mordia mi oreja. Su vientre se estampaba contra mi espalda baja, movió la mano que me equilibrada hacía mi pezón para apretarlo y con la otra mano hacía que cerrara mis piernas para crear más fricción, baje la mirada a mi miembro y vi como rebotaba por las duras penetraciones de Tony en mi interior.

El éxtasis fue mayor cuando sentí el suave movimiento del vibrador en mi esfínter, haciendo sacudirse las paredes internas de mi cavidad, haciendo que la vibración llegara a mi próstata y causándome una sensación de embriaguez por tanta complacencia en mi interior, había perdido la conciencia, sólo pensaba en entegarme al placer, a la lujuria que había en ambos.

Ya no podía ni siquiera seguir jadeando pero una presión devastadora comenzó a abrirse paso en mi interior, intente huir por la sorpresa y el repentino placer por algo más creciendo en mi interior.

- No lo hagas. Quédate quieto - Dijo ahora apretandome con su pecho contra la cama, Tony comenzó a sacar el vibrador de mi interior. Estaba temblando, no me podía controlar, me sentía mareado por el excesivo placer que estaba recorriendo mi cuerpo, mis extremidades se sentían hormiguear totalmente, no sentía fuerza ni para seguir respirando. - Te voy a anudar, sólo relajate.- Anuncio penetrandome sin piedad ahora qué el objeto ya no estaba en mi interior. Mientras mantenía mi cadera levantada y mi pecho pegado al colchón tomé una almohada y deje caer mi rostro sobre ella, pero de nada sirvió apretarla contra mi cara, no servía para callar mis gritos, así que terminé sólo apretandola con mis manos. Mañana me sentiría muy abochornado por esos sonidos, pero hoy los dejaría fluir, aunque no los podía parar ni aunque quisiera.

- Marcame - Pedí desesperado, haciendo que Tony parará inmediatamente sus movimientos. Mi instinto omega quería llevar la marca de su alfa. - Marcame - Volví a pedir al no recibir respuesta de Tony - Por favor - le pedí con la voz entrecortada. No podía controlarme, mi omega interior lo quería desesperadamente.

- No puedo, quiero hacerlo pero no lo hemos hablando sin el calor del momento.

- Yo te quiero como mi alfa.

- Tenemos muchos años por delante o podemos esperar unos días.

Quería llorar, mi alfa me estaba rechazando, no quería que tuviéramos un lazo, pero un sollozo salió de mí al sentir como el nudo iba expandiendo mi entrada, olvidé lo anterior al sentir nuevamente dolor por el nudo, no sabía si lo iba a soportar, por eso lleve mi mano a mi falo para aguantar un poco más el dolor, su nudo se sentía muy grande.

Estaba al borde del orgasmo, Tony se abrazo a mi vientre con una mano y con la otra se sostenía para no dejar caer todo su peso sobre mí, una ola de placer me invadió por completo y ahí estallé, fue como una corriente eléctrica pasando por todas mis terminaciones nerviosas y provocó que dejará salir un gemido ante la presión del nudo, mi semen salió y cayó en la cama.

El nudo se había terminado de hinchar en mi interior, era demasiado placer el que estaba experimentando, sentía que estaba flotando y mis rodillas terminaron sediendo pero Tony tomó mi cintura para continuar con un tortuoso vaivén y todo se oscureció para mí, lo último que sentí fue la boca de Tony cerca de mi nuca, me sentía completo.

- Estaba a punto de decirle a Jarvis que llamara a Bruce o a un doctor. - Escuché decir a Tony detrás de mi oreja cuando volví a abrir mis ojos.

- ¿Cómo se te ocurre? - Chillé exaltado.

El nudo aún no se había deshinchado por completo así que no podía darme vuelta, pero recordé los dientes de Tony en mi nuca y llevé mi mano a la zona, no había nada.

- No lo hiciste. - Dije sorprendido.

- No quería que te arrepintieras después, lo haré, pero no hoy, lo haré cuando te sientas listo, cuando le contemos al equipo todo esto y así todo el mundo sabrá que eres mío.

Se acercó al lugar de mi cuello dónde estaba la glándula omega y tomó una gran respiración mientras tenía su nariz pegada a la zona, sus colmillos rasparon mi piel pero no hizo nada más, se alejó dejando un beso en la zona, lo que me causó un escalofrío.

- Steve, respecto a lo de no hacertelo duro... Es porque yo siempre lo hacía así, el sexo duro nunca significó nada para mí, y quería que fuera diferente contigo, quería que fuera suave y sin prisa para demostrate mi amor porque te amo, y porque me amas. No quería que se volviera algo aburrido para ti, pero ya me di cuenta que podemos hacer las dos cosas, amarnos y follar duro.

-Tener sexo duro con quien te trata como la flor más delicada del mundo es lo mejor de la vida.

- Definitivamente, hoy es un día para recordar.

- ¿Por qué?

- El Capitán perfecto está diciendo cosas sucias.

- Ya sacalo y duérmete.

- ¿No quieres repetir? - Cuestionó sensualmente en mi oreja, mientras se deslizaba fuera de mi y mi resentida zona íntima lo agradeció.

- No, me duele todo.

- Que poca resistencia, ¿No que tenías super fuerza?

- Aún así duele y tú no fuiste muy gentil.

- Alguien lo quería así, para la próxima te lo haré con mucho cariño. - Dijo mientras dejaba un beso en mi hombro y yo me arrastre en la cama para acostarme de mi lado, el me cubrió con la sabana, pues yo no me había movido para nada más.

- No puedo dormir así, estoy sucio. - Manifesté cuando me cubrió.

- Mañana me encargaré de limpiarte.

No pude rebatir nada, quería descansar luego de todo lo que me había hecho Tony, escuché que me decía buenas noches, pero yo no pude responder, la inconsciencia del sueño ya había llegado a mis párpados.

17 de Octubre 2020

Les agradezco mucho por leer mi historia, ¡Ya llegamos a los 1000 votos! En serio estoy emocionada y feliz, mil gracias ♡♡♡♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro