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26. Consumar +15

Al fin consumaremos nuestro amor pensé al momento que lo despositaba en la cama, mientras el se despojaba de sus tenis, para arrastrarse hasta la cabecera de la cama dejando su cabeza apoyada en la almohada, desde esa posición extendió sus manos para que yo me acercara a él, pues me había quedado embelesado al pie de la cama, yo estaba descalzo así que gateé libremente en la cama hasta ubicarme en medio de sus piernas, dejando mi rostro muy cerca del suyo, cerré mis ojos y acaricié mi nariz con la suya, disfrutando del aroma que estaba dejando salir, estaba llenando por completo la habitación y me encantaba, por eso dejé salir también mis feromonas de cortejo.

-Dios, aún no puedo creerlo- Susurré sobre sus labios y lo bese.

Steve enrolló sus dedos en mi cabello mientras nos dábamos un beso, para nada apresurado, quería llevar las cosas con calma, para que el no pensará que estaba desesperado por tomarlo, aunque si lo estaba, pero no lo dejaría notar para no asustarlo, iba a hacer todo muy lento y con amor para que nunca olvidara nuestra primera vez.

Deslicé mis por su cintura y eso logró que Steve dejará salir un sonidito de gusto enmedio del beso, casi me sonó como un gato feliz por recibir caricias y eso me provocó una sonrisa. Lentamente fui subiendo su camisa para tocar su virgen piel, esa piel lechoza sería mía sólo para que yo pudiera recorrerla con mis manos y a mi antojo, pero para el disfrute de mi puro omega. Detuve el beso para quitarle la camisa y dejar ver esos grandes pectorales, aún recordaba la última vez que chupé sus pezones y ahora entiendo porque son más grandes que los de un alfa, porque los suyos son para amamantar cachorros, debí haberlo notado desde un comienzo, pero fue un detalle que dejé pasar por completo.

Dejé leves mordidas en el oblicuo de su lado derecho y fui subiendo a medida que dejaba besos en sus abdominales, hasta que llegué a su pezón derecho, lo delineé con mi lengua y vi como se iba endureciendo ante la sensación de mi lengua, cuando ya estaba endurecido lo succioné suavemente y el suspiro que salió los labios de Steve complació mi alfa haciendo que dejará una pequeña mordida y lo sacará de mi boca para soplar sobre su pezón, lo que hizo que su piel se erizara debido a lo sensible que lo había dejado por la succión a la que lo había sometido. Pasé a su otro botoncito e hice lo mismo mientras pellizcaba su pezón humedecido por mi saliva.

-Amo lo grandes que son tus pechos y tus pezones -Dije para dar por terminada esa acción, pues pensé que eso podría estar aburriendo a mi rubio, al dejar de jadear - El aroma de tu piel me es fascinante - Expresé luego de deslizar mi lengua por su abdomen y aspirar en su ombligo, su nivea piel era una increíble vista desde el punto en el que me encontraba, aunque cualquier punto sería asombroso.

Me senté en la cama para abrir el botón del pantalón de tela que vestía Steve y el levanto la cadera para que lo sacará más fácilmente, para terminarlo de sacar de sus largas piernas me fui alejando y pude admirar su esculpido cuerpo, desde sus piernas hasta su lindo rostro, había tomado varios segundos para apreciarlo, para extasiarme de su inmaculado cuerpo, lo que hizo que el rostro de el omega se sonrojara, cosa que me pareció demasiado tierna, así que me acerqué para volverlo a besar, deslizando mis manos por su cabello y Steve también se levantó para deslizar sus manos por mi espalda para tomar el dobladillo de mi camisa y tirar de ella para sacarmela por la cabeza.

Me sonrió cuando me vio sin la prenda y deslizó con timidez sus dedos desde mi clavícula hasta el vello oscuro que comenzaba un poco más arriba de la línea de mi pantalón, sus inexpertas manos me causaron leves escalofríos al mover mis cortos cabellos, hacia bastante tiempo no me depilaba, me gustaba verme al espejo sin esos pelillos, pero debido a mi falta de actividad sexual lo había dejado, aunque a Steve parecía que le gustaba tocarlo, luego le preguntaría si quería que lo quitara. A diferencia de Steve yo tenía más cabello en mi cuerpo que el, los omegas por naturaleza eran lampiños y eso me gustaba.

Hice que Steve se volviera a arrecostar y flexioné sus piernas para dejar leves mordidas desde cerca de su rodilla hasta su muslo interno y allí rasgué un poco la piel con mis labios, Steve jadeo levemente por la sensación de mis dientes y mi vello facial en la sensible piel de esa zona hasta el momento inexplorada.

Mientras el estaba en esa posición noté la mancha de lubricante que había en su boxer y eso me enorgulleció, con algunas caricias ya había logrado que Steve se mojara. Un pensamiento llegó a mi mente, si así se lubrica Steve sin estar en celo, cuando lo estuviera sería demasiado sexi, porque en el celo los omegas lubricaban más que en una relación sexual, ya quería que llevará su celo para apreciarlo.

Tome los bordes de su ropa interior y fui tirando lentamente para dejar ver su miembro un poco erecto fuera de la única prenda que le quedaba, el cerró sus piernas como acto reflejo luego de verse despojado de su boxer, e inevitablemente comencé a salivar por el aroma del lubricante que estaba produciendo.
Lentamente fui separando sus piernas para ver su rosado y mojado orificio, el lubricante brilloso y transparente eran como una invitación para mí, así que me acerqué lentamente para alertar a Steve de lo que estaba a punto de hacer. Posé mi lengua en su periné, haciendo que Steve intentará cerrar sus piernas instintivamente, pero lo detuve tomandole las piernas para flexionarselas y tomarlo de los tobillos para que no se moviera, cuando ya lo tuve sometido acerqué mi lengua a su entrada y el se tenso he intento volver a cerrar sus piernas, pero detuvo la acción al recordar que yo las tenía sostenidas, a pesar de eso la rodeé, llevándome todo el fluido con mi lengua y lo degusté, estaba dulce como su aroma, lo que me instó a continuar, esta vez presioné mi lengua sobre su entrada y un bello jadeo de éxtasis salió de los rosados labios del omega, un sonido glorioso para mí, quería volver a escucharlo así que pasé mi lengua por toda su abertura y me detuve a ver como el lubricante que me lleve con mi lengua era reemplazado por más que iba saliendo de su esfínter.

Su entrada había comenzado a dilatar a la espera de algo que lo llenara, pero yo lo no haría tan rápido, quería disfrutar un poco más. Continúe moviendo mi lengua en su entrada, Steve estaba dejando salir libremente jadeos de su boca, lo estaba disfrutando, estaba demasiado absorto en el placer como para moverse, así que le solté los tobillos, para abrir más sus nalgas y chupar mejor el área. El roce de mi barba y lo que estaba haciendo con mi boca hizo que Steve se moviera más contra mí, buscando más contacto, eso me indicaba que ya era suficiente. Me incorporé de entre sus piernas y pude apreciar que tenia la sábana agarrada con sus manos por las sensaciones que estaba pasando, también aprecié su piel parecía que resplandecia por la luz que entraba por la ventana, le daba un aspecto de ángel, con sus labios rosados y entre abiertos, con sus mejillas rosadas y su pecho subiendo y bajando suavemente.

Me levanté de la cama y el omega me vio extrañado, pero no dijo nada, por mi parte yo abrí la mesita de noche y saqué el lubricante que estaba ahí, me volví a subir a la cama y le sonreí con malicia, abrí el bote y deposite un poco en mis dedos índice y medio para llevarlo a su recto, Steve ya producía bastante lubricante, pero quería estar seguro de que no le doliera ni un poco cuando entrara en él, por eso iba a aplicar más.

- Esto estará un poco frío, no te asustes, sólo es lubricante. - Informé aplicando superficialmente el líquido en su entrada, a lo cual Steve respingo por lo frío que estaba,- Dime si te duele o si quieres que paremos -Dije mientras tomaba su miembro para distraerlo al momento de introducir uno de mis dedos, se estaba relajando bajo mis caricias así que hice un poco de presión con mi dedo y su entrada sedió fácilmente, una pequeña parte de mi dedo había entrado y sus expresiones no habían cambiado, eso significaba que estaba haciendolo bien, no había dejado de ver su rostro para estar seguro y el rubio había cerrado sus ojos.

Mi dedo entró poco a poco mientras movía mi mano de arriba a abajo en su pene, no lo estaba haciendo rápido, pero Steve estaba disfrutandolo, cuando creí que era suficiente agregué otro dedo y los comencé a mover un poco más rápido, buscaba ese lugarcito en Steve que lo haría ver las estrellas y entre tanto movimiento lo encontré, sacando un jadeo de su boca, cosa que lo hizo abrir los ojos sorprendido. Continué rozando ese punto haciendo jadear más al omega y haciendo que produciera más de su lubricante. Cuando agregué un tercer dedo bombeé más rápido la erección de Steve.

- Tony ya hazlo - Declaró entre jadeos y se ganó una carcajada de mi parte.

- Parece que alguien está desesperado. - Respondí metiendo un cuarto dedo en su interior.

Una palabra inentendible salió de la boca de Steve, quería que estuviera lo suficientemente dilatado cuando lo penetrara, por eso me estaba tomando mi tiempo para prepararlo, vi el líquido preseminal saliendo de su pene, estaba cerca del orgasmo, pero aún no quería que terminará, acerqué mi lengua a su pene y quité el fluido con ella, su punta de su pene estaba roja, necesitada de atención, termine chupando la punta, para deleitarme escuchando los jadeos del rubio, él se comenzó a mover para entrar más en mi boca pero yo di por finalizada la acción luego de chupar varias veces y deslizar mi lengua por todo su tronco hasta sus testículos.

- Tony, me estás torturando.

- Tal vez - Conteste con una sonrisa.

Ya era suficiente, me puse de pie y admiré la belleza de la escena, era hipnotizante lo que tenía frente a mí, Steve se veía realmente provocativo en esa cama, con sus ojos llorosos, su boca entre abierta por lo errática que estaba su respiración por la espera de el acto final que ibas a llevar a cabo. Con rapidez me despojé de mi pantalón y ropa interior.

- ¿Qué haces? - Cuestioné al verlo moverse en la cama.

- Pensé que tenía que estar boca abajo.

- Oh no beloved, quiero grabar en mi memoria todas tus expresiones mientras lo hacemos, esa posición será para otra vez, pero aprecio tu disponibilidad - Respondí con una sonrisa socarrona. Me subí a la cama nuevamente y tome dos almohadas - Levanta un poco mi omega, así estarás más cómodo - Manifesté poniendo las almohadas bajo su cadera para que quedara más levantado y facilitará mi entrada. Me posicioné sobre el y puse mis manos en sus mejillas y las recorrí mientras veía sus bellos ojos puestos sobre los míos.

- No tienes idea de cuanto te amo. - Declaré cerca de su oreja pues había arrecostado mi mejilla al lado de la suya.

- También te amo, Tony - Dijo con una voz demasiado sensual cerca de mi oído esto provocó que una corriente eléctrica recorreriera mi cuerpo fuera a parar a mi pene. Ya no podía esperar más, tenía que hacerlo ahora.

- No va a entrar - Pronunció con miedo Steve viendo que yo me encontraba de rodillas aplicando lubricante en mi pene - ¿Me va a doler?

- No, seré gentil, lo haré lo más lento que pueda en todo momento y si es mucho para ti dilo, voy a parar en cuanto lo pidas. - Comuniqué moviendo sus muslos dejarlo a mi disposición. Antes de entrar puse una exagerada cantidad de lubicante en su área íntima, no acostumbraba a usar tanto, pero tratandose de Steve lo haría. Me restregué entre sus nalgas para que estuviera consciente de lo que iba a hacer a continuación.

Ubiqué la punta de mi miembro en su entrada y fui haciendo presión poco a poco, hasta que su ano fue sediendo por cuenta propia, seguí presionando poco a poco hasta que toda la punta estuvo dentro. Me sentí mareado, sentía como su recto me apretaba la cabeza del pene, que era lo único que había entrado y sus paredes se adaptaban a la intromisión, pero el rostro de Steve sólo mostraba placer. Una sensación de delirio me recorrió cuando fui deslizándome dentro de él, de manera lenta, disfrutando de cada centímetro que iba entrando a su apretada entrada, cuando llegué a la mitad, Steve cerró los ojos, se veía tan sexi que tenía ganas de entrar en el y follarlo duro, pero me contuve, el no es como las conquistas de una noche que solía tener, el es mi pareja por eso lo trataré con sumo cuidado y cariño.

- Abre los ojos - Pedí y el me obedeció inmediatamente, un cosquilleo me recorrió el cuerpo, sentí una increíble conexión entre los dos, como si mi cuerpo se hubiera dado cuenta de algo, pero no logré descifrar que fue - Mirame a los ojos mientras te hago mío y te doy mi mayor expresión de amor, mientras te hago experimentar uno de los mayores placeres carnales.

Con su atención en mí, continúe deslizándome en su apretado canal, su entrada en ningún momento opuso resistencia, hasta que llegué a un punto que lo hizo gemir de forma aguda al mismo tiempo que arqueaba su espalda, la sopresa de que llegara a ese punto hasta hoy desconocido para el lo hizo tensarse, lo que podría provocar dolor así que tome su miembro en mi mano y tiré de el un poco, mientras que con mi otra mano, recorría su muslo con mis uñas sin llegar a lastimarlo, sólo agregando más sensaciones a su cuerpo. Steve nuevamente se había relajado, me acerqué a besarlo y entre totalmente en el con un empujón ligeramente más fuerte, un gemido ahogado se quedó en nuestras bocas.

- ¿Duele? - Steve negó - ¿Me puedo mover?- Recibí un asentimiento como respuesta - ¿Te quedaste sin voz? - Pregunté sonriendo y el me sonrió también.

- Ahg

Fue el jadeo de Steve cuando salí un poco de el y entré tocando su punto p, el abrió un poco más las piernas y yo lo tomé de los muslos para levantarlo un poco más y que la penetracion más profunda.

-¡Ah! Tony más rápido.

- Si lo hago más rápido me vas a odiar mañana - Respondí moviéndome despacio, ahora salía por completo y volvía a entrar lentamente y cuando estaba a punto de entrar completamente lo hacía con un poco más de fuerza. La fricción que sentía era increíble, nunca había disfrutado tanto el sexo, parecia mi primera vez, aunque de algún modo lo es, es mi primera vez haciéndolo sin pensar sólo en mi placer y esta vez es con amor puro.

- Tony, por favor. -Suplico relamiendose los labios.

- Soy un hombre de palabra y te dije que iba a ser gentil. - Respondí.

- Ahhh... Tony... más.

Me estaba moviendo en forma circular y eso parecía hacer delirar al omega, así que dejé salir más de mis feromonas para aumentar su estupor, con eso sabía que ya estaba cerca de terminar, por eso lleve mi mano a sus testículos y los pellizqué un poco, luego tiré de los escasos cabellos rubios que había en esa zona, provocando que lloriqueos salieran de la boca del rubio, sus ojos estaban vidriosos, dándole un aspecto más tentador.

Lo último que hice fue mover mi mano de arriba a abajo en su miembro y también me moví rápidamente para hacerlo terminar, efectivamente lo logré, sus paredes me apresaron de manera exquisita, dejandome al borde del clímax, pero no pude hacerlo pues sentí mi nudo comenzar a hincharse por lo que tuve que salir de Steve para no provocarle dolor, sabía que mi nudo es grande y para algunos resultaba doloroso, por lo que no era algo recomendable para una primera vez. Tome entre mi puño mi pene y moví mi mano rápidamente sobre el para expulsar mi semen sobre el marcado vientre de Steve.

El rubio tenía su respiración agitada, parecía que acaba de entrenar, sobre su cuerpo se veía una ligera capa de sudor, peladas gotitas desde su rostro hasta su abdomen, lleve mis manos a su cintura y la masajeé con gusto por lo pequeña que era al lado de sus gruesos y voluptuosos muslos.

Cuando lo vi más calmado me acerqué a él para dejar mi frente reposar sobre la suya, eso hizo que abriera los ojos y en ellos pude apreciar un brillo diferente en ellos, se veía más feliz.

- Te amo, por si no quedó claro.

- Yo también te amo Tony.

-Extraño tu acento de Brooklyn - Steve me miró extrañado - Cuando estabas en tu periodo de amnesia tenías un marcado acento de la zona, ahora lo perdiste nuevamente. - Aclaré - Y... ¿Cómo estuvo?

- Maravilloso.

Ahora que ya lo había escuchado me podía acostar feliz a su lado, pero no sin antes traer papel para quitar el semen que tenía en su vientre.

Ya podía dormir feliz y completo.

27 de Septiembre 2020

Tardé en subir el capítulo porque algo no me convencía y aún tengo la duda de que el smutt no fue bueno, pero no podía perder mi horario de actualizar cada cinco días.

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