19. Descubrimiento +15
—Stiff, no te esperaba hoy.
— Recibí una llamada de James.
— Ese chismoso — Murmuré alejándome de la pantalla que tenía frente a mí. — ¿Qué te dijo?
— Que habías asustado a unas personas en la playa, con un comportamiento raro y que al parecer tenías días sin dormir.
— Eso no es cierto, he tomado siestas.
— Jarvis, ¿Hace cuánto no duerme Tony?
— Lleva 76 horas sin dormir.
— Tengo una buena razón Steve, me implanté microrepetidores para que el traje sea autónomo, ahora el traje viene por si sólo, mira. — Dije emocionado.
— No puedo creerlo, te llamé en la mañana y me mentiste. Antes de irme me prometiste que te ibas a cuidar.— Gritó mientras se daba vuelta para subir por las escaleras.
— No te vayas — Exclamé — Steve — Llamé pero el no se dio vuelta — Esta bien, te diré la verdad, estoy mal, te lo confieso, ya llevo un tiempo así, pero no quería decírtelo, estoy así desde Nueva York.
— No me dí cuenta de nada.
— Uno experimenta cosas, luego terminan y no las puedes explicar, dioses, aliens, otras dimensiones y yo sólo soy un hombre en una lata, tú mismo lo dijiste.
— Sabes que no quería decir eso.
—Bueno ya no importa, es pasado. Tú eres la única razón por la que no pierdo la cabeza, porque vives conmigo, y eso me encanta, te amo, soy el hombre más afortunado del mundo, pero Steve, no puedo dormir, no logro hacerlo, después de que te dejo dormido en tu habitación, bajo aquí a inventar y arreglar cosas.
— ¿Por qué no me lo habías contado?
— No quería que me vieras como alguien que no puede protegerte.
— No, necesito que me protejas, yo mismo puedo hacerlo.
— ¿Y si un día no puedes? Hay amenazas más grandes que nosotros, tu mismo lo viste, por eso quiero proteger lo único que le da sentido a mi vida y ese eres tú.
Steve se acercó a mí, sin decir nada y me hizo sentarme en la mesa para que recostara mi cabeza sobre su pecho y comenzó a masajear lentamente mi cabeza.
— Yo también te amo.
Hasta ese momento caí en la cuenta de lo que había dicho, las palabras simplemente habían fluido, había dicho todo eso para que Steve no se molestara porque no era sincero con él, pero si lo sentía, mis palabras eran verdaderas, provenían de mis sentimientos.
— No creí que estuviera bien decirlo tan pronto.
— ¿Por qué callar un sentimiento tan bonito como el amor?— Despegué mi cara de su pecho y le sonreí en el momento en que nuestras miradas se encontraron. No necesitábamos nada más, con una mirada nos transmitimos todo nuestro amor, luego Steve tomo mi rostro entre sus manos y depositó un beso sobre mí frente. — ¿Qué te parece si subimos a tú habitación y nos relajamos un rato antes de tomar un baño?
—¿Juntos?— Pregunté emocionado — Si entendí, me parece bien tumbarme un rato — Sedí al ver sus cejas fruncidas.
Subimos tomados de la mano hasta la habitación y me deje caer en la cama haciendo un ruidito de satisfacción.
— Salí de la agencia después de que Rhodey me llamó, quería llegar antes de que oscureciera.
— ¿Tan preocupado estabas? — Pregunté sorprendido despegando mi cara del colchón para ver su rostro.
— Claro que sí, me asusté, creí que estabas gravemente enfermo, cuando fijo que estabas de rodillas en la calle y que huiste en tú traje. ¿Qué te pasó?
— Sólo fue un ataque de pánico.
— Dios — Exclamó sorprendido, mientras se pasaba una mano por su rostro — ¿Desde hace cuánto los padeces?
— Tuve algunos después de que me secuestraron, pero este fue el primero después de varios años, ya había olvidado como se siente — Dije lo último con un tono de broma, para intentar aligerar el ambiente, pero fallé totalmente.
— No hagas bromas con esto, es un asunto serio — Reprochó con seriedad.
— Uso el humor para liberar el estrés o los sentimientos negativos. — Exprese mientras suspiraba —Hago bromas para aliviar mi temor, cada vez que tengo miedo o me siento nervioso hago bromas, no lo puedo evitar, es mi método de defensa.
— Ven — Susurro suavemente extendiendo su brazo para que me acurrucara en su pecho. — No quería hacerte sentir mal, me sentía intranquilo por tu salud, por eso reaccioné así, quiero que estés bien.
— Estoy bien, soy un alfa prime y también soy un Stark, estamos hechos de plomo.
— Un digno hijo de Howard, esa frase solía decirla tú padre.
— Si, la copié de él, la decía tanto que yo también la terminé repitiendo.
— Tu sinceridad siempre me termina seduciendo.— Dijo coqueto, a lo que yo le sonreí y le guiñé un ojo.
— Hablando de sinceridad, mañana firmo los papeles para que Pepper sea la nueva CEO de Industrias Stark.
— ¿Por qué harás eso?— Exclamó más como una amonestación que una pregunta.
— Me quiero centrar en cosas más importantes que recibir quejas, firmar papeles y sonreírle a personas hipócritas.
— Tony, es la empresa de tu padre, te la encargo a ti.
— Y no es como si me fuera a deshacer de ella, o dejarla en banca rota, sólo quiero que alguien más la administre.
— ¿Estás seguro de eso?
— Me haces pensar que estoy haciendo algo malo, Pepper es increíble al mando y no me desligaré completamente, ella me rendirá cuentas de las cosas más importantes y yo aprobaré los proyectos más grandes para la empresa.
— Si estás feliz con esa decisión te apoyo— Respondió con un suspiro — ¿Por qué tomaste esa decisión tan radical y de la nada?
— Ya lo habia hecho hace un par de años— Conté pausando unos segundos para recordar esos momentos cuando creí que iba a morir— Pero Pepper me devolvió el mando a los pocos días. Ahora tengo una razón más grande, quiero pasar más tiempo contigo— Declaré pasando mi brazo sobre su abdomen — Además de que S.H.I.E.L.D me necesita para que inventé y arregle sus equipos. También necesito más tiempo para mis trajes y tengo nuevas ideas para el equipo.
— Si estás haciendo lo que te gusta no me puedo oponer. — Dijo con una sonrisa mientras trataba figuritas imaginarias con la yema fe su dedo en mi brazo.
— Gracias Steve, en serio significa mucho para mí que me apoyes.— Expresé moviéndome para besar sus lindos labios y dejando reposar mi mano sobre su hombro — Te has ganado un espacio más grande en mi corazón.
— Te aseguro que lo voy a llenar, porque tú ya llenaste el mío.
— Sabes como enamorar a tú pareja.
— Aprendí de ti.
— Acabas de inflar mi ego un poco más.
Luego de mis palabras nos quedamos en silencio, sólo acariciandonos recostados en la cama, sin intenciones de llegar a nada más, lo único que queríamos era mimarnos un poco, demostrarnos nuestro amor mediante, suaves toques y pequeños roces y besos cariñosos.
— Hace días he tenido en mente un proyecto, pero quiero hablar contigo antes de llevarlo a cabo — Informe adoptando una nueva posición, ahora estaba sentado viendo a Steve — He estado pensando en que la Torre podría ser la nueva sede para los Vengadores, algo así como un cuartel, pero no sólo eso, hay varios cuartos libres y pisos también.
— ¿Quieres que nos mudemos todos a la Torre?
— Bueno... Creo que sí, en pocas palabras, eso era lo que quería preguntar— Respondí algo nervioso, no sabía porque me sentía así por una simple pregunta. — No es necesario que aceptes — Agregué rápidamente.
— Me parece una buena idea, así si aparece una nueva amenaza estaremos juntos.
— Genial — Festejé levantando mi brazo. — Se lo comunicaré a Fury ahora que se que estas de acuerdo.
— ¿Crees que los otros estén de acuerdo?
— Natasha estará feliz por estar cerca de Pepper, Bruce ya había aceptado mudarse a uno de los pisos de la Torre cuando le mencione del laboratorio super avanzado que tenía en la Torre y Clint se mudará sólo para no pagar alquiler.
— Tenías todo calculado.
— En realidad si, cuando entré a los archivos de S.H.I.E.L.D leí sus expedientes, no había casi nada de su pasado, pero si leí que cambian constantemente de domicilio.
— No creo que estén contentos de que leyeras eso.
— Ellos leyeron mis expedientes y Nat me comentó que tu leíste el mío.— Declaré y su sonrojo me lo confirmó, en un principio creí que Natasha sólo lo había inventado para molestarme, pero ahora me doy cuenta que fue verdad. Me reí por su silencio y cambié el tema — ¿Quieres ver como se verá la Torre? —
Movió la cabeza de forma afirmativa y le pedí a Jarvis que mostrara la nueva imagen que tendría la Torre, en seguida la pantalla de la televisión se encendió con varias ideas de la que sería la nueva fortificación, ya no tendría mi nombre, no sería la Torre Stark, ahora sería la Torre de los Vengadores.
— Me gusta. — Respondió luego de que Jarvis le enseñara varios ángulos de la edificación.
— La Torre ya está terminada en su mayoría, sólo falta el nombre, las cosas para las habitaciones o pisos de los otros del equipo y hablar con Fury, aunque no creo que le importe.
— Aunque no parezca el pasa al pendiente de nuestra vida privada.
— ¿Dices que el sabe de lo nuestro?
— No lo sé exactamente, pero no lo descartaría.
El pirata tenía ojos en todos lados, el sólo tenía uno, pero con esa pérdida le habían salido otros 100 más. Ahora tenía que andar preparado por si me reclamaba por pervertir el tesoro nacional.
— ¿Estás muy cansado?
— En realidad no, es una de las ventajas del supersuero.
— Presumido — Repliqué con falsa molestia— ¿Quieres ir a la bañera?— Steve se sorprendió y en seguida se sonrojó. — A la bañera de hidromasaje, que pervertido eres, no te lo ofrecería tan de la nada, a menos que tu quieras.— Agregué con un gesto picarezco.
— Nunca he entrado a una — Respondió ignorando completamente mi último comentario.
— Lo sé y yo no la uso hace un buen tiempo, es perfecta para que nos relajemos.— Informe poniendo de pie en seguida, antes de que Steve tuviera oportunidad para negarse fui a su habitación y regresé con unas bermudas bastante cortas, las lancé hacía su dirección pues él seguía acostado y yo me desvestí para sólo quedar con mi ajustado boxer. — Jarvis prepara la bañera de afuera, me gusta la idea de estar en el mientras oscurece — Dije dándome vuelta para salir de la habitación bajo su impresionada mirada por la única prenda que llevaba — Te espero, no tardes mucho desvistiendote — Anuncié cuando quedé fuera de su visión.
Me iba riendo en mis adentros por su expresión, eso era lo que quería, subir nuestra presión sexual, para que Steve me deseara y cuando sintiera que estaba más preparado, arreglaría todo para su primera vez.
Jarvis con su eficiencia ya tenía todo listo cuando llegué al jacuzzi luego de dar unas vueltas por la cocina para llevar bocadillos y jugos. Estaba apunto de entrar al agua cuando sentí el aroma de Steve, lo había dejado salir por casualidad, luego percibí que estaba nervioso, por eso lo estaba dejando salir inconcientemente, ese acto me pareció tierno.
— Esto te parecerá un cliché, pero pareces un Dios griego... Qué cuerpo el que tienes, ni con una vida de ejercicio lograría está maravilla un simple mortal — Hablé moviendo mi dedo por su marcado abdomen, lo que provocó le cosquillas y retrocedió instintivamente, pero yo tomé su mano para acercarlo a mi y besarlo.
Me encantaba eso de él, siempre se dejaba hacer, estaba seguro de que haría lo que yo le pidiera, pero no llegaría a esos extremos con él, porque tenía su confianza y no quería perderla, aunque me encantaba saber que debido a esa confianza podría manejarlo a mi antojo.
— ¿Entramos?— Preguntó ansioso el rubio.
— Claro pestañitas — Dije haciendo una seña con mi brazo para que caminara el primero. El frunció sus cejas por el apodo pero hizo camino delante de mi para entrar a la tina, lo que me ofreció una perfecta imagen de su trasero, se veía tan grande y redondo, la tela del short se le marcaba de una manera gloriosa, hasta sentí que mis colmillos querían salir para morder y marcar esas dos voluptuosas esferas. Entré junto con el antes de que le pareciera raro mi comportamiento y me autoregañé porque ahora parecía un puberto salivando exageradamente sin poder controlar sus colmillos, así que me incliné para tomar el vaso que descansaba en la orilla de la bañera y finguir que tomaba de él mientras escondía mis colmillos, pero olvide una cosa, las feromonas. Estaba seguro que había dejado salir una gran y espesa cantidad de ellas, volteé hacía Steve, confirmando que las había sentido ya que tenía las pupilas dilatadas y de pronto ya no tenía el vaso en mi mano, Steve lo había empujado y se había quebrado al caer detrás de mi.
Se lanzó a besar mis labios y se sento sobre mí regazo, aún me sentía conmocionado por sus rápidas acciones, así que no estaba correspondiendo el beso con la misma intensidad con la que él me lo estaba dando, pero algunos segundos después logré acoplarme al rápido movimientos de sus labios sobre los míos. Steve parecía que estaba fuera de sí, pues había comenzado a restregarse contra mí, lo que me hizo percatarme de su erección y si lo seguía haciendo provocaría que mi miembro también despertara, así que lo tome de la cintura para intentar separarlo, pero el pasó sus brazos por mi cuello para retenerme en esa posición.
La fuerza con la que me tenía sostenido, me hizo pensar en si Steve se detendría o si me dejaría estar arriba, pues en este momento estaba mostrando una sorprendente posesividad sobre mí y eso era obvio en un alfa, la mayoría perdían la razón al momento del sexo y sólo pensaban en satisfacerse ellos mismos, lo que me hizo caer en la cuenta de que yo llevaba las de perder en ese duelo, sólo esperaba que Steve fuera suave y no aplicará toda su fuerza al momento de hacérmelo, porque el era un supersoldado y yo sólo un alfa prime.
El hombre sobre mí fue aflorando su agarre y dió por terminado el beso al separarse juntando su frente con la mía, sus manos estaban a ambos lados de mi rostro y los dos permanecemos con los ojos cerrados.
— Lo siento, no sé que me pasó, no sé me hizo comportarse así, creo que mi celo está cerca.
— Fueron mis feromonas, las solté sin querer.— Dije para disculparlo. — Pero te puedo ayudar con esto — Agregué poniendo mis manos en el elástico de sus bermudas para bajarlas un poco. — No vamos a llegar más allá, sólo te haré terminar. — Dije antes de meter mi mano dentro de su ropa para tomar entre mi mano su miembro. Lo que lo hizo supirar.
Moví mi mano pausadamente por la longitud de su miembro, se sentía grueso y cálido al tacto. Steve debía de sentirse muy bien con el movimiento de mi mano y el agua tibia que lo rodeaba. Comencé a mover mi mano más rápido y ahora estaba apretando un poco más fuerte, logrando que de su boca salieran más suspiros y jadeos contenidos, que eran como música para mi ya que el tenía su rostro muy cerca de mi oído.
— Siéntate en la orilla. — Mandé en un susurro palmenando la orilla de la bañera.
El se puso de pie apresuradamente, maravillandome con una increíble vista de las gotas de agua bajando por su cuerpo y su erección erguida a mi vista, yo me puse de pie a la misma velocidad, para bajar su ropa antes de que se sentara, me deje caer de rodillas sin pensar para meter todo lo que pude de su pene en mi boca sin provocarme arcadas y recibí un sonido magnífico, un claro jadeo salió de su boca, haciendo que mi tarea con la boca aumentara, la moví más rápido de adentro hacia afuera provocando sonidos obscenos, lo saqué por completo de mi boca para bombearla con mi mano y luego deslicé mi lengua de arriba a abajo como si fuera de una paleta que se estaba derritiendo, dejé esa acción para morder suavemente su pelvis y continúe bombeando su erección, pero ahora más rápido, volví a su miembro y chupé la punta, lo más fuerte que pude mientras subía mi mirada para encontrarme con sus ojos. Un sabor salado y amargo inundó mi boca lo que hizo que me apartara inmediatamente, aunque ya era tarde, su semen estaba en mi boca, pero lo que salió era poco comparado a lo que solía salir de mi cuando me corría.
Bueno eso había sido rápido pensé al ver al rubio que ahora estaba acostado sobre la madera que había alrededor del jacuzzi, su pecho subía y bajaba rápidamente dejando salir pequeños jadeos, parecía que le había gustado. Claro que le había gustado, Tony Stark le había hecho una mamada, no hacía una desde hacía años, pero estaba claro que no había perdido el toque.
Antes de que dijera algo lo tome de donde estaba acostado, pues ahora qué estaba fuera del agua sentía un ligero frio por salir del agua tibia a el clima de la noche. Lo lleve al estilo princesa por las escaleras y el se mantuvo en silencio, con sus ojos cerrados sólo pasando sus brazos por mi cuello.
— Tomare un baño antes de acostarme— Dijo Steve cuando vio que iba a entrar a nuestra habitación, así que camine con el aún en brazos hasta la puerta de su habitación, en donde lo dejé sobre sus pies sin decir nada, tuve un ligero impulso de apreciar su desnudez pero lo dejé pasar, pues no estaba seguro de poder detenerme si lo veía de espalda en ese estado — Llegó en unos minutos.— Susurro antes de entrar a la habitación. Creí que estaba molesto por lo que había hecho, pero eso me confirmó que no, sólo estaba avergonzado.
Mientras Steve se bañaba yo solucionaría el problema que tenía en mi boxer en la ducha.
Al momento de entrar al baño senrtí un olor dulce en mi, me quite la ropa interior y percibí que el olor venía de ahí, ¿Cómo era posible?, yo no olía así, la esencia que había en el me pareció deliciosa, tanto así que mantuve mi ropa interior pegada a mi nariz por un rato, el aroma era de un omega, pero ¿Cómo había llegado a mi? La pregunta dejó de tener importancia cuando mi erección me dolió un poco por no ser atendida, dejé mi ropa tirada y dejé que mi mente recordará la cara de Steve mientras se venía para que yo también llegará a el clímax.
23 de Agosto 2020
Al comienzo hay un poco de la película de Iron Man 3 adaptada a la situación 😁
Escribí un poco de contenido suculento pero sin llegar a nada más fuerte porque me sentí mal por dejarlos con ganas el capítulo pasado.
Los amo y mil gracias por leerme ♡♡♡
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