16. Proposición
Finalmente Steve vendría mañana, tenía más de un mes de no verlo, pero antes de que se fuera no habíamos pasado mucho tiempo juntos, estaba demasiado ocupado supervisando la remodelación de la Torre, atendiendo cosas de la empresa, creando planos de nuevas ideas, creando avances para mis armaduras y no durmiendo. Quizá me hacían falta los brazos de Steve para dormir, por eso lo esperaba con ansias, ya lo había esperado un mes, pero siento que ya no lo puedo esperar una noche más.
El se fue y aún éramos nada, después de la interrupción de Whitney en aquel parque no habíamos podido arreglar tiempo juntos, pues al día siguiente Nick citó a Steve, en quien sabe donde y desde ese momento el estuvo ocupado, no quería ser entrometido así que espere a que Steve me contara por si solo su trabajo, pero eso nunca pasó y yo decidí darle su espacio no revisando el rastreador de su nuevo traje, no quería parecer un novio acosador, pero en muchas ocasiones me vi tentado a pedirle a Jarvis que buscará su ubicación para echar un vistazo a el lugar en donde se encontraba, sólo por si necesitaba ayuda. Al final tuve suficiente fuerza de voluntad y no lo hice, así que todavía sigo esperando la respuesta de su incógnita.
La próxima semana es mi cumpleaños, por eso Steve volvería de su largo viaje, no me interesa celebrar mi cumpleaños, lo que quiero es estar junto a él. Las llamadas diarias no eran suficientes para mí, necesitaba estar cerca de él y sentir su fragancia.
— Señor hay una visita importante en la puerta.
— ¿En la puerta? ¿Por qué lo dejaste llegar hasta la puerta?
— Pensé que iba a estar feliz por ver a alguien. — Intente abrir una pantalla para ver las cámaras de afuera, pero Jarvis cerró todo — Será mejor que abra la puerta.
— Eres muy odioso cuando te lo propones.
— Todo lo que hago lo aprendí de usted.
— ¿Me estás diciendo odioso?
— No señor, usted me programo como le convenía.
Puse los ojos en blanco por las respuesta de la IA casi podía sentir la ironía en su voz, cada vez Jarvis se iba volviendo más parecido a una persona.
Abrí la puerta y me lleve una gran sorpresa, Steve estaba frente a mí, con una maleta al lado, estaba aquí, en Malibú, con una gran sonrisa. Se lanzó a mis brazos antes de que yo pudiera salir del estupor de verlo delante mío.
— Mira lo que trajo el viento — Hable mientras lo mantenía abrazado.
— Terminé mis pendientes antes de lo previsto, así que decidí sorprenderte. — Contó separándose de mí para dejar un rápido beso en mis labios y tomar la maleta que estaba aún en la entrada.
— Espera, detente, tiempo fuera— Dije cuando lo vi listo para irse tranquilamente a su habitación, lo que hizo que detuviera sus acciones con una expresión de perplejidad. — Tenemos más de un mes de no vernos y me vas a dar un simple beso de pollo, yo te enseñaré a dar un beso decente.
Lo empuje contra la pared de las escaleras, inesperadamente Steve se dejó hacer, un gemido de sorpresa salió de sus labios al momento que su espalda choco con la dura superficie y procedí a besarlo mientras su boca estaba entreabierta, el beso no era salvaje, pero era diferente a lo anteriores, está vez no era tan suave y delicado, yo tuve el control del beso en todo momento, Steve ni siquiera intento tomar el dominio del beso, me pareció extraño para un alfa prime, pero mi mente me dijo que el tenía menos experiencia por el momento, así que debía aprovechar ahora qué era tan sumiso. Metí una de mis piernas entre las suyas que estaban separadas, pero eso hizo que Steve se sorprendiera y terminara el beso al poner sus manos en mi pecho, no ejercía presión, pero entendí que quería alejarse debido a la intensidad del beso.
— No crees que es un poco... ¿Rápido?— Dijo un poco agitado por la falta de oxígeno en el beso.
— No importa el tiempo si es la persona correcta, en estos meses de convivencia contigo he sido más feliz que en todas las relaciones que tuve antes de ti, el tiempo no define la pureza de los sentimientos. — Exprese con sinceridad e intente conectar mi mirada con la suya pero el lo evitó, de modo que continué —Alguien que conociste hace una semana puede tener mejores intenciones que alguien que conociste hace años— Me estaba poniendo nervioso su silencio —Sabes te quiero y no lo puedo esconder, dicen que no hay que decirlo tan pronto para no espantar, pero no lo puedo evitar, yo te quiero demostrar mi amor a cada momento.
—Te quiero, pero no es suficiente, a veces el amor no basta.
— ¿Es por mi personalidas? Lamento ser tan difícil, por mi forma de ser, por mi manera de pensar, soy difícil de tratar, de soportar... de querer, se que lo soy, pero te quiero, tal vez no signifique mucho para ti, pero es así.
—Eres demasiado para mí.
Había retrocedido varios pasos para darle espacio, pero necesitaba ver sus ojos, necesitaba saber la verdad, sus ojos no me podían mentir, por eso me acerqué para ver sus lindas gemas de zafiro brillantes de tristeza.
—No sigas ocultando tus lágrimas porque estas destrozando tu alma, la tristeza acumulada es muy peligrosa y esta no se marcha hasta que es escuchada, tienes que sacar todo ese dolor que llevas debajo de la piel.
— No me siento preparado para contartelo.— Musitó con sus ojos empañados en lágrimas
—Está bien, ya llegará el momento, pero no olvides que lo que no decimos nos va matando poco a poco, los pensamientos te terminan destruyendo si sólo te dedicas a guardarlos.
—Estoy cansado de fingir que estoy feliz, siempre finjo que estoy bien.
—No lo hagas conmigo, esta bien estar triste, vas a sanar, cada obstáculo que tengas lo superaras, siempre lo haces, mientras tanto acepta que te mime y que cure tus heridas con abrazos.
— Podría besarte ahora mismo.
— ¿Y qué te detiene? —Pregunté acunando mis mejillas entre mis manos, no respondió, sólo nos quedamos absortos en nuestros ojos, hasta que Steve se puso de puntillas y unió sus labios con los míos, lo besé intentando trasmitirle todo el cariño y seguridad que podía, mientras tenía mis manos en sus mejillas sentí las cálidas lágrimas bajar de sus ojos, por eso me separé y se las limpié con mis pulgares — No seremos la pareja perfecta, la perfección no existe, siempre habrá dificultades, pero tu debes elegir con quien quieres enfrentarte a ellas. — Expresé y deje un suave beso sobre sus labios, se sentían tan suaves, parecía que el llanto había hecho que se ablandaran o quizá era por los besos anteriormente compartidos. — Me hice adicto a tus besos, a tu olor, a tu cabello— agregué pasando mi mano juguetonamente por su cabello, lo que provocó que dejara salir una suave risita — A tu risa, a todo tú. No olvides que la vida te dio Otra Oportunidad para ser feliz, no te distraigas
— Le devolviste el sol a mi interior cuando en mi interior sólo habían tormentas.
— La vida se nos puede complicar, sentimos que todo se nos viene encima y los problemas no nos dejan darnos cuenta que hay una solución, pero no estamos solos, tú me tienes a mí y yo te tengo a ti.
Steve asintió y se acurrucó unos segundos sobre mí pecho, sólo disfrutábamos de nuestra cercanía, yo tenía mis brazos alrededor de él y dejaba suaves besos sobre su cabello que olía deliciosamente a su esencia a donas combinada con shampoo de frutos rojos.
— Será mejor que suba y tome un baño.
— Sí, está bien, ¿Te puedo acompañar?
— Tony — Chilló con tono de regaño.
— Al menos no intente — Respondí riendo — Déjame llevar la maleta — Dije tomandola antes que él.
— Las agentes me dijeron que ya no existía la caballerosidad.
— Sólo lo hago por ti — Respondí tomandole de la mano e intentando ignorar la imagen que mi mente había creado sobre omegas coqueteando alrededor de Steve. — Sólo para que quede claro ¿Somos pareja?
— No me lo ha pedido señor Stark.
— Creí que con lo que habíamos hablado ya lo éramos.
— Aún no has dicho las palabras clave — Dijo con voz risueña — Será mejor que sea algo especial. — Agregó quitándome la maleta y cerrando con seguro la puerta de su habitación en mi cara.
— Sabes que le puedo pedir a Jarvis que la abra ¿Verdad?
— Pero se que no lo haras porque eres un caballero.
— Touché.
Bajé las escaleras rápidamente para pensar en una romántica cena para pedirle ser mi novio, pero como lo hacía, ni siquiera con Pepper había hecho algo con románico, con ella las cosas sólo había surgido, no me pidió nada más que una cita en un restaurante costoso, antes de ella sólo tuve un novio, porque con todos los demás que había estado sólo habían sido ligues de una noche.
Cuando creí que no tenía mente para nada pensé en las cartas, no le iba a hacer una pero le podía dejar una nota, busque en mi taller, recordaba que Pepper me había hecho comprar una libreta para que hiciera listas de cosas que tenía que hacer, pero nunca lo puse en práctica, aunque ahora la libreta me iba a servir.
Arranqué una hoja de color azul y escribí:
"Baja en dos horas, te espera una increíble sorpresa."
Tu eterno enamorado.
Cuando escribí la nota subí y la metí debajo de la puerta, un color tan llamativo seria notado rápidamente por Steve, en unas cuatro horas sería el atardecer así que debía apresurarme en decidir que haría. Estaba seguro que Steve preferiría que yo le prepara la cena a que la encargara.
Gracias al cielo tenía todos lo ingredientes para preparar canelones, un plato que a Steve le había encantado, aunque no lo había aceptado, porque según él las verduras eran un mejor alimento.
— Jarvis ¿Cuál es el significado de las orquídeas azules?
—En términos de pareja simboliza el amor eterno e infinito; Se relaciona con lo infinito del cielo y el mar y puede ser un regalo muy expresivo y romántico. Una Orquídea Azul puede entregarse como detalle de Agradecimiento, por ayuda recibida; apoyo sincero e incondicional o como reciprocidad de afecto.
— Es perfecto. — El azul de sus ojos me recuerda al mar y el cielo, la combinación perfecra de ambos está en sus ojos. — Haz un pedido y específicales que la quiero en una hora, también haz un pedido a Cinnabon, encarga una caja de roles de canela.
— Como ordene, señor.
Ma planta sería el centro de mesa perfecto para nuestra cena. Me mantuve preparando la cena hasta que la flor llegó, en una bonita maceta con unos delicados relieves para hacer más atractivo el contenedor. La llevé a la mesa de afuera, para cenar mientras veíamos el atardecer. Cuando la comida estaba preparada, nuevamente fui a la puerta para recibir mi dulce postre y lo llevé a la cocina. Subí rápidamente para cambiarme y cuando baje Steve aún no había bajado, así que serví los platos con tranquilidad, llene dos copas de agua y lleve todo a la mesa. No había puesto veías ni manteles pues el día estaba algo ventoso y no quería que todo saliera volando.
— Ahí viene mi futuro novio. — Dije cuando lo vi atravesar las puertas de vidrio luego de haberlo esperado por algunos minutos. — ¿Cómo haces para verte siempre tan perfecto? — Steve llevaba una camisa azul claro con las mangas arremangadas y pantalones cortos. — Nunca dejaré de pesar que el azul es tu color.
— Gracias — Respondió tímidamente.
— Tengo un obsequio para ti— dije levantándome y tomando la planta — Es una orquídea, se que casi nadie las regala, las parejas normales regalan ramos de rosas, pero las flores se secan una orquídea puedes contemplarla por más tiempo —Comenté dandosela — Los toques azules de la flor me recuerdan a tus ojos, el cielo y el mar, la combinación perfecta de ellos está en tus ojos y estos delicados pétalos me recuerdan a tus bellas pupilas. Además que simbolizan amor eterno, eso es lo que espero que tengamos y se que tú siempre pides tiempo, pero siento que tu eres el correcto, por eso no puedo dejarte ir.
— Tony es hermosa, ¿Cómo sabías que es mi flor favorita?— Preguntó maravillado poniendo la orquídea en la mesa y tomando asiento frente a su plato.
— Sólo lo pensé en ti cuando pase por una floristería en la ciudad, el color y olor me hizo recordó a ti, lo cual es raro porque en nada se parece a tu olor.
—Mi madre solía decir lo mismo, me comparaba con ellas por mi falta de aroma, pero decia que algunas desprendía un olor dulce, como yo hacía en algunas ocasiones y también por el color de sus pétalos — Dijo luego de mostrarse sorprendido por mis palabras. La mayoría de omegas tienen olor a flores, por eso me pareció extraño que hiciera esa comparación, quizá su mamá creía que Steve sería un omega. — El platillo se ve delicioso — Agregó para sacarme de mis pensamientos.
— Se que te gusta y creí que sería perfecto que finalicemos viendo el atardecer.
— Que detallista eres. — Alabó levantándose de la mesa para dejar un beso en mi mejilla.
Ese pequeño acto logró sonrojarse, mi alfa interior estaba contento por haber agradado al que había decidido aceptar como su pareja. La felicidad no me dejó durante toda la cena, Steve hablaba sobre como antes los alfas les regalaban flores a los omegas, buscaban las más parecidas al aroma de ellos, debían tener buen olfato y conocimiento sobre flores para poder distinguirlas, pero así lograban enamorarlas, eso sólo pasaba en las personas de clase baja, porque en la personas de clase alta se acostumbraba a arreglar matrimonios siguió narrando.
— Mi padre quería arreglar un matrimonio para mí, quería que me casara con el hijo de uno de sus socios, su hijo era omega, lo demostró desde muy pequeño, pero yo aún no me había presentado, todos creían que sería un alfa y al ver que yo aparentaba ser un beta terminaron rompiendo ese matrimonio concertado, se llevaron a Ty lejos de mí, hasta le había comprado un collar.
— No puedo creer que los padres lleguen a esos extremos con sus hijos.
— En ese tiempo no lo sentimos como obligación, ambos nos gustabamos, estábamos encantados con la idea, pero fue horrible cuando se mudaron, rompimos todo contacto y luego mi padre me envió a un internado.
— ¿Usaba tú collar?
— No, nunca se lo dí, me deshice de él, pero estoy seguro de que le habría encantado.
— Si tuvieras un omega ¿Le pondrías un collar?
— No tengo un omega, me gusta un alfa prime.
— Sólo es una situación hipotética.
— Ya casi nadie los usa, sólo los omegas que son comprados por alfas idiotas y sólo le pondría uno si el o ella quisieran, no son perros que marcas como tu propiedad.
— Me gusta tu punto de vista.
— ¿Me quieres poner un collar?
— Claro que no — Respondió escandalizado y yo reí por su reacción.
— Estaría dispuesto a usarlo sin con eso le digo al mundo que eres mío y que yo soy tuyo.
— La prensa se volvería loca.
— Tal vez, pero yo estaría feliz contigo. — Manifesté viéndolo directamente — ¿Quieres caminar por la playa mientras esperamos el atardecer?
— Sería perfecto.
Faltaba más de una hora para el atardecer tiempo suficiente para pedirle formalmente ser mi pareja.
— El cielo se ve un poco nublado, espero eso no arruine el colorido atardecer — Informe a Steve cuando ya estábamos caminado cerca de las orillas del mar, estábamos frente a la mansión, a ese lugar no iban las personas, así que podíamos caminar libremente agarrados de la mano sin miedo a ser vistos. Me agaché y recogí una pequeña concha de más para entregársela a Steve, que la tomó gustosamente.
Nos habíamos quitado los zapatos antes de bajar, por lo que pudimos mojarnos los pies con la baja marea del mar, comenzamos chapoteandonos agua con los pies y al final nos terminamos agachando para tirarnos agua con las manos, nos reímos mucho con eso pues estábamos empapados.
— Tu risa es la mejor música — Comente extasiado mientras nos alejabamos de la orilla del mar — Por eso quiero escucharla por el resto de mi vida, claro si tú me lo permites, por eso te lo quiero pedir formalmente, Steven Grant Rogers ¿Quieres ser mi pareja?
— Claro que sí Tony — Dijo Steve saltando a mis brazos para besarme, eso me tomo desprevenido e hizo que terminaremos cayendo sobre la arena, el sobre mí sonriendo y yo también, estaba enamorado de ese rubio. Me besó, pero nos separamos rápidamente para reírnos de lo sucedido y justo en es momento comenzaron a caer gotas de lluvia sobre nosotros.
— Es el momento perfecto para darnos nuestro primer beso bajo la lluvia — Decreté atrayendolo hacía mí para comenzar un apasionado beso sobre la arena que se iba humedeciendo rápidamente por lo fuerte de la lluvia.
Steve se alejó y quedó sentado sobre mí regazo, yo me tuve que sentar porque no podía abrir los ojos mientras estaba acostado por la lluvia y el cabello de Steve había goteado sobre mí rostro, así que tuve que pasar mis manos varias veces por mi rostro para quitarme las gotas de agua salada de mi rostro.
— Los besos bajo la lluvia son incómodos — Confesó Steve riendo al ver que intentaba inútilmente secar mi rostro, mientras el dejaba que el agua bajara libremente por su rostro.
— Vamos a la casa tengo que quitarme toda esta arena, odio sentirme pegajoso, pero valió la pena. — Steve sonrió y dejó un rápido beso sobre mis labios antes de ponerse de pie y extender su mano para ayudarme a levantar. — Luego de tomar un baño podemos comer unos roles de canela con leche tibia— Al final logramos ver el atardecer sentados desde nuestra habitación con las batas de baño mientras comiamos los deliciosos roles.
Esa noche me sentí confortado en sus brazos, me sentí feliz al sentir su amor y sus brazos ahuyentaron mis pesadillas aunque sea unas horas.
8 de Agosto 2020
La fotografía del multimedia es del jardín de mi tía *-* quería escribir que Tony le regaló orquídeas azules a Steve pero leí que no existen 💔 entonces imaginemos que lo morado de la orquídea en la fotografía es azul, para hacerlo más creíble.
Siento que exagero escribiendo cosas dulces, pero no lo puedo evitar, es mi medio de expresarme porque en la vida real no digo nada.
Les agradecería si comentan en donde vean errores ortográficos o incoherencias, y les agradezco por dejar sus estrellitas ♡♡♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro