13. Plantado
Hoy era el día. Hoy catorce de febrero besaría por primera vez a Steve, luego de tantas interrupciones en intentos de besos. Si me ponía a pensar en todas las veces que estuvimos a punto de basarnos perdería la cuenta. Pero esta vez tenía todo planeado. Había alquilado un pequeño restaurante de comida Latina, escogí ese local porque sabía que los dueños eran personas muy humildes y leales, así que estaba seguro de que ellos no llamarían a la prensa para arruinar nuestra noche y tampoco lo divulgarían por las redes sociales.
Sí, sería perfecto, no tendría que pensar en que Pepper podría aparecer en mi piso, ni tendría que pensar que sí nos besabamos en la calle alguien nos podría grabar. Ese restaurante era la mejor opción. Además de que habíamos ido varias veces y a Steve le había encantado la comida tanto como a mí.
Lejos de lo que la mayoría piensa yo disfruto de ir a ese tipo de restaurantes, son lo mejor, no por su bajo precio, sino por su sabor, tienen un toque a comida de casa.
Había pagado una considerable cantidad de dinero por alquilar el restaurante durante toda la noche, Steve lo valía y soy millonario así que no había problema. Sabía que era ese el precio porque tendrían que cerrar uno de los días en que más personas los visitaban, por eso decidí darles un poco más de lo que pedían. Todo esto a escondidas de Pepper, ya luego me inventaría algo para hacerle creer que me gasté esa cantidad de comida en otra cosa.
Sería de lo más romántico, digo habia planeado todo muy bien, habría una sola mesa con una decoración romántica en todo el salón y la cena sería el catorce de febrero, le pediría que fuera mi novio y cuando el lo aceptara estaría tan feliz que lo besaría. Hace semanas lo venía planeando en mi mente, nada podía fallar, al menos eso creía yo.
Aún recordaba el fracaso que tuve la noche del 25 de diciembre en casa de Rhodey. Sus padres me habían invitado a la cena Navideña como era costumbre de todos los años y obviamente Steve me acompañó. Cuando ya todo había terminado pasamos a la sala, entre charlas el señor Rhodes se quedó dormido en el sofá de la sala y la señora Rhodes se había llevado a su hijo para lavar los platos. En ese momento se me vino la genial idea de robarle un beso a Steve, era una fecha que recordaría fácilmente así podríamos conmemorarlo me dije antes de intentarlo, y justo cuando estábamos cerca de besarnos llegó la señora Rhodes con una taza de café para ambos y tuve que fingir que estaba durmiendome en el hombro de Steve.
El siguiente fracaso fue mientras celebrabamos año nuevo, está vez ocurrió en la casa de Pepper. Sus padres me amaban por eso me invitaron a pesar de mi reciente rompimiento con su hija, aparte ellos creían que teníamos posibilidades de volver pues Pepper les había contado que el chico con el que me emparejaban en las revistas sólo era mi amigo y hasta lo había invitado para que lo conocieran, además de eso les dijo que el estaba interesado en una de sus amigas, Natasha, por lo que al final terminamos los cuatro sosteniendo esa mentira frente a sus padres mientras celebrabamos el año nuevo. Esa mentira no me terminaba de gustar, pero tuve que terminar apoyando a mi amiga. En un momento en que los demás estaban ocupados en sus platicas Steve y yo nos escabullimos al porche del frente de la casa y los demás se quedaron en el patio trasero, faltaban unos pocos minutos para que terminará el último día del año, el momento perfecto para darnos del beso de año nuevo, cuando llegaron Nat y Pepper a decir que ellas tenían planeado besarse para comenzar su relación con el pie derecho este año, así que nos pidieron que distrajeramos a sus padres mientras ellas estaban ocupadas. Pero a Natasha no se le pasó por alto la cercanía que teníamos así que pregunto el porque de nuestra corta distancia y yo respondí que sólo veía que Steve no tenía los ojos totalmente azules y eso me había hecho acercarme a él. Pepper lo aceptó pues estaba desesperada por besar a su novia.
Así había sido mi línea de chascos hasta este momento, hoy sería el momento más esperado para mi de los últimos meses, el momento en que besaría esos labios pintados de un llamativo color rosado natural, con el tamaño perfecto, ni tan voluptuosos ni tan finos, demasiado atrayentes para mí.
— Se acaba de abrir una línea segura. — Escuché la voz de Jarvis en mi traje — El Capitán Rogers le dejó un mensaje: Hola Tony, creí que podría regresar a tiempo para la cena, pero no podré hay algo muy importante que debo cubrir en S.H.I.E.L.D. espero no te moleste, se que estas ocupado trabajando en los últimos arreglos de la Torre con Pepper así que no estarás sólo en la cena, y tampoco sé si volveré mañana.
—La mejor noticia que me pueden dar mientras estoy en algo tan grande.— Dije con amargura, mientras hacía los últimos arreglos.
—¿Tony sigues ahí?— Preguntó Pepper ante mi línea apagada.
—Conectame con ella Jarv.
—¿Esta todo bien?— Pregunto mientras Jarvis reestablecía la comunicación con Pepper.
— Sí, todo está bien de mi lado ahora te toca a ti.
— ¿Desconectaste las líneas de transmisión? ¿Estamos fuera de la red?
— La Torre Stark se convertirá pronto en un faro de energía que se sustentara sólo.
— Bueno suponiendo que el Reactor ARC funcione y tome el control.
— Enciendela — Demande para ver desde los cielos mi Torre.
— ¿Cómo se ve?— Preguntó Pepper emocionada.
— Como la Navidad, pero con algo más mío.
Ojala Steve estuviera aquí para verla pensé, me hubiera gustado llevarlo en brazos para que admirara conmigo mi creación y así celebrar ese triunfo conmigo, pero al parecer ni siquiera recordó que hoy era un gran día para mí.
—El señor Coulson está en la línea — Informó Jarvis cuando estaba llegando a la plataforma de desensamblaje de la Torre.
—Dile que no estoy, no he llegado.
— Temo que insiste.
—Que no te intimide, tengo que ir a buscar a alguien para una cita, aunque eso le moleste.— Expliqué, pensando en que me llevaría a Steve volando de la agencia en mi traje de ser necesario, para que tuviéramos esa cena.
— ¿Por qué estás así vestido?
— ¿Tengo que tener una razón para usar traje?
—Considerando que eres tú, no lo creo.
Me había puesto un elegante traje para llegar y no perder tiempo antes de la cita con Steve, en mi mente el ya habría llegado, así que nos iríamos directamente al local, pero al parecer entre más se planea algo menos sale como lo esperabas.
—Señor mis protocolos fueron desactivados.
—Tenemos que hablar— Salió una voz de mi teléfono, la voz de Coulson.
— Usted está llamando a la copia señuelo de Tony Stark. Deje su mensaje.
— Es urgente.
— Déjelo con urgencia.
—Seguridad violada— dije al ver que las puertas del ascensor se abrían y de ellas salía el agente Coulson.
— Es tu culpa reproché a Pepper.
—Señor Stark — saludo Coulson.
— Phill, Hola, pasa— saludó de vuelta Pepper.
— No me quedaré — respondió el agente.
— ¿Por qué lo llamas Phill? Su nombre de pila es agente.
— Pasa estamos celebrando, aunque aún falta Steve.
—Lee estos documentos— Dijo Coulson extendiéndome unas carpetas.
— Odio que me entreguen cosas.
— Esta bien porque a mi me encanta— Dijo Pepper pasándole su copa y luego me quito mi copa para entregarme los papeles.
— Las horas oficiales de consulta son de vez en cuando los jueves de 8 a 4.
— Esta no es una consulta.
— ¿Es algo de los Vengadores? —Interrumpió Pepper —De eso no se nada en absoluto.— Agregó al ver la sorpresa en el rostro de Coulson.
— La iniciativa Vengadores fue eliminada según creí, además no califiqué.— Manifesté alejándome de ellos.— Al parecer soy voluble, soberbio, no trabajo en equipo.
— Esto va más allá de un perfil de personalidad.
— ¿Puedes venir aquí llamé a Pepper? — Llamé — ¿Vas a salir con Nat? — Cuestioné al ver lo grande de la investigación en los papeles.
— No al parecer surgió algo importante del trabajo desde ayer— Excusó a su pareja. ¿Desde ayer? Fue lo primero que pasó por mi mente. — Esto parece ser algo importante Phill se ve perturbado.
—¿Por qué le dices Phill?
— Es un buen amigo de Natasha.
— Ahora entiendo todo, debe ser una de sus viejas conquistas.
—Tony— Me regaño — No todos los alfas son como tú.
— Lo dices porque no sientes su olor, Coulson es un omega prime, huele muy bien, no para hacerme caer a mi, pero si a cualquier alfa de un rango inferior al mío, estoy seguro de que con su aroma pone de rodillas a quien el quiera.
— Ya deja esa tema — Demandó centrando su atención en lo que yo hacía — ¿Qué es esto?
— Esto es... Esto — Dije mientras hacía que todas las imágenes de las carpetas pasarán a mis pantallas, ella había fotos de Steve, Hulk y un rubio con estilo de beachboy.
—Tienes mucha tarea— Dijo Pepper dándome un rápido abrazo y caminando con el omega hacia el ascensor mientras mantenían una amena plática. — Despidete de Phill — Mando Pepper, así que me dirigí hacia su dirección, él me extendió la mano pero yo lo abracé sólo para sorprenderle, amaba jugarle bromas a los serios agentes de S.H.I.E.L.D.
— Cuida a mi mejor amiga — Dije luego de soltarle. Me di media vuelta rápidamente para reirme de su cara de sorpresa. Gocé de mi travesura hasta que me percaté de que el aroma de Coulson había quedado impregnado en mi ropa. Ya luego me bañaría para quitarme ese aroma.
Cuándo me quedé sólo tuve tiempo de poder meditar en todo lo que había hecho para mantener a gusto a Steve. Le había hecho un traje nuevo, con un diseño un poco diferente al anterior, no me terminaba de convencer pero a él le había gustado así que lo deje estar. También le hice varios arreglos a mi traje y construí otros más. Tuve mucho tiempo libre ya que Steve sólo regresaba los fines de semana, de modo que otra vez me quedabas despierto en mi taller por las noches.
Otra cosa que hice para mayor comodidad de Steve fue crear una puerta invisible que conectaba su habitación con la mía, se conectaban en el baño, sólo tenía que poner su mano sobre lo que parecía una baldosa común y corriente, así abría una entrada para comunicar mi baño con el suyo, también configuré a Jarvis para que la puerta de la habitación del rubio se cerrara con seguro cuando estuviera en mi habitación y cuando los dos estuviéramos en la mía. Eso era una medida de seguridad por si Pepper intentaba entrar a mi habitación mientras estábamos los dos.
Al parecer el destino estaba contra mí. Steve no sólo no llegaría a la cena, posiblemente ni siquiera volvería mañana. Todos mis planes se habían ido al caño. Pero no tengo tiempo para pensar en mis desgracias, tengo que leer la información de S.H.I.E.L.D. posiblemente eso me absorbería toda la noche, pero antes debía cancelar mi reservación.
— Hola señor García.
— Anthony — Dijo alegremente el hombre con un marcado acento Latino — Me alegra escucharte, te esperamos desde hace casi una hora. — Agregó emocionado.
— Sobre eso le quería hablar, cancelaré la reservación, pero no se preocupe, le depositaré su dinero por los gastos y pérdidas que tuvieron.
— ¿Por qué Anthony? — Preguntó con consternación.
— Mi cita me dejó plantado.— Respondí con amargura.
— ¿Cómo puede ser eso posible?
— Son cosas que pasan, señor García.
— Lo siento mucho Anthony.
— El dinero ya fue depositado. — Dije mientras daba unos toques a la pantalla para terminar de hacer la transferencia. — Y pueden abrir las puertas de su restaurante, estoy seguro de que no iré.
— No puedo aceptarlo, no sin haber prestado mis servicios, es mucho de su parte.
— Claro que lo aceptará... parece que algo está interfiriendo en la llamada — Inventé haciendo ruido con una carpeta — Adiós señor García. — Me despedí antes de escuchar lo que decía. Suspiré antes de volver a mi trabajo de investigación.
Y así fue eran las 10 de la mañana cuando terminé de leer absolutamente todo sobre lo que tenía que ver con el Teseracto. Tomaría una siesta antes de dirigirme a las coordenadas del helicarrier de S.H.I.E.L.D.
Cuándo me desperté luego de varias horas de sueño me dirigí al taller para ponerme mi armadura, pero algo dentro de mi me hizo abrir el cubículo en donde se encontraba el traje de Steve y sorpresa, su traje no estaba. Claro esa era la emergencia. Me invadió la molestia, ¿Por qué no me lo contó? Casi éramos una pareja, yo siempre estaría ahí para cubrirle la espalda, porque no me avisó para cubrirsela. Tenía que calmarme o llegaría enojado con él y lo arruinaría todo. Calmarme. Calmarme. Tengo que calmarme para expresarme con claridad.
— Jarvis, Busca la ubicación de Steve en el microchip que implante en su traje.
— Buscando... El Capitán va en un quinjet, van rumbo a Alemania.
— ¿Ingresaste a su sistema?— Pregunté asombrado a la IA.
— Cada día estoy más asombrado contigo, ya pareces mi hijo.
— Gracias Señor, es un gran alago.
— Jarvis son varias horas de vuelo así que voy a aprovechar para dormir en el camino, me despiertas cuando estemos cerca.
— Claro señor — Accedió Jarvis cuando yo ya estaba dentro del traje.
— Pues a dormir se a dicho.
Dormir me ayudaría a no pensar, así las ideas no me comerían la cabeza hasta el punto de terminar deprimiendome por no ser la primera opción de Steve. Evitaría hacer suposiciones tontas del porqué no me contó de su reciente trabajo con el traje que yo mismo le confeccioné. Poco a poco el sueño me llegó cuando ya estaba en los aires, rumbo a encontrarme con Steve, me dormí sin ningún tipo de cavilaciones.
—Señor ya estamos cerca de el quinjet de S.H.I.E.L.D.
— ¿Qué? ¿Tan rápido?— Dije somnoliento. — Haz que se den cuenta de mi presencia. — Dije mientras lograba divisar el combate de cuerpo a cuerpo que tenía Steve con alguien disfrazado de un ridículo reno.
— ¿Me extrañó Agente Romanoff? — Dije cuando Jarvis me avisó que ya había logrado penetrar su sistema y de paso puso algo de mi música favorita.
Cuándo ya estaba lo suficientemente cerca del hombre de verde le disparé uno de mis rayos. Y los dejé a la vista para hacer rendirse al hombre.
— Es tu turno cuernitos— Avisé y el hombre obedeció — Buena decisión.
— Tony — Saludó Steve.
— Steve. — Respondí escuetamente.
El rubio lo tomo del brazo para subirlo al quinjet y la Natasha bajo con unas esposas para colocarselas antes de que abordara en la nave y yo me quité mi casco. Cuándo estábamos dentro Fury se comunicó con Romanoff mientras nosotros veíamos al hombre de cabello largo. No podía descifrar de que casta era, no desprendía ningún olor por más que intentará pecibirlo.
— No me agrada — Me susurró Steve.
—¿Qué el rey del rock se rindiera tan fácil?
— A mi no me pareció tan sencillo, no combatió con todo su poder.
— Y ¿Qué? Tu eres bastante fuerte para tu edad.
— Deja de bromear, estamos en una misión.
— Tu deja de comportarte como... como un Capipaleta.
— Fury no me dijo que ibas a venir.
—Fury no dice muchas cosas, deberías estar agradecido de que vine a cuidar tu espalda.
— ¿Y esto de dónde vino? — Preguntó Natasha al ver unos rayos secarse de nosotros.
— ¿Te dan miedo los rayos? — Preguntó Steve a el prisionero al ver el miedo en su rostro.
— No me hace muy feliz lo que viene.
Segundos después se escuchó un peso caer en el techo del quinjet lo que hizo que este se tambaleara debido al gran impacto que recibió.
Rápidamente me puse mi casco y me dirigí al panel del manejo de las puertas para abrirlo, pero antes de que pudiera salir algo me golpeó haciéndome caer de espalda al suelo, entró de forma rápida y se llevó al recluso.
— Y ahora hay otro. — Declaré.
— ¿Otro asgardiarno? — Preguntó Natasha.
— ¿Será de los nuestros? — Preguntó Steve.
— No importa, si libera a Tony y lo mata perdemos el Teseracto.
— Tony necesitamos un plan de ataque.
— Yo tengo un plan de ataque, atacar. — Dije saltando por la compuerta abierta, para luego encender mis repulsores.
Le pedí a Jarvis que rastreara cualquier señal de calor en la tierra en el posible perímetro de caída y a sus alrededores para poder encontrarlos antes de que huyeran, y apenas los encontró me dirigí a ese punto y cuando los divisé me lancé a atacar al hombre de la capa. Caímos a varios metros de distancia y me mantuve de pie mientras el hombre de la fotografía de S.H.I.E.L.D intentaba mantener el equilibrio.
— No intentes eso otra vez — Demandó el rubio playero.
— Tú no te lleves mis cosas.
— No tienes idea de con quien tratas, ni a lo que te enfrentas.
— ¿Shakespeare en el parque? ¿Vuestra madre sabe que usáis sus cortinas?
— Esto es más grande que tú, hombre de metal. Loki enfrentará la justicia asgardiana.
— Si nos devuelve el cubo será tuyo, hasta entonces no estorbes, turista.
Dije cerrando la careta de mi traje y el respondió lanzándome su martillo. El golpe me había dejado en el suelo, pero rápidamente me puse de pie para lanzarle uno de mis rayos y asestarle un buen golpe en el abdomen. El rubio aún en el suelo extendió el brazo hacía su martillo y este llegó como si tuviera vida propia, luego lo levantó y este recibió una descarga eléctrica, la cual dirigió hacia mi dejándome a ciegas por unos segundos.
— Energía al 400% de capacidad — Informó Jarvis.
— Que buena onda. — Respondí y le mandé otro de mis rayos para luego ponerme en posición de ataque. Me lancé hacía el hombre y lo elevé por los aires hasta hacerlo chocar con un montículo de tierra, caímos nuevamente a tierra firme y nos fuimos a los golpes, el hombre me tomó por los antebrazos y comenzó a abollar el hierro de mi armadura, una alarma de amenaza a la integridad del traje comenzó a tintinear en el panel frente a mis ojos así que le lancé un rayo a la cara para que me soltara y le dí con la careta del traje, pero el golpe no le hizo nada, más bien me lo devolvió, haciéndome caer a unos metros de distancia de él, pero me mantuve en pie. Ya molesto lo tomé de la capa y lo arrojé a un tronco. El hombre se levantó y volvimos a los golpes, cuando me tenía contra el suelo estaba dispuesto a golpearme con su martillo, pero yo fui más rápido y encendí mis repulsores para hacerle caer y correme lejos de el.
Gracias al cielo llegó Steve con su escudo y detuvo nuestra pelea, después de buscarnos por quien sabe cuánto tiempo, si se hubiese tardado más mi armadura estaría en serios aprietos.
— ¡Hey! Ya es suficiente.
Steve y el intercambiaron algunas frases hasta que tocó un punto sensible en él, le dijo que bajara su martillo y gracias a eso el tipo me dejó en el suelo por el golpé y luego casi me quedo sordo por el estruendo que ocasionó el choque entre el escudo de Steve y el martillo del rubio.
Acuestas logramos ponernos de pie luego de la onda que nos había dejado en el suelo. Yo contacté la nave de S.H.I.E.L.D. luego de quedarnos en medio de la nada y seguro tendríamos unos terribles hematomas.
— ¿Y Loki?— pregunté mientras esperábamos el quinjet en silencio. Le pedí a Jarvis que lo buscara y estaba cerca, no tenía idea de porque no se había ido cuando tuvo la oportunidad, pero si sabía que lo llevaríamos o la cárcel de S.H.I.E.L.D.
El quinjet rápidamente nos llevó a el helicarrier y al fin pude buscar una habitación para poder quitarme mi abollada armadura. Cuándo logré quitarmela, Coulson llegó a la habitación y nos pusimos a hablar sobre su ex novia, al parecer ella estaba bastante ocupada con sus presentaciones de música y el estaba ocupado con los asuntos de agentes, pero se notaba que estaba bastante enamorado, pues hablaba de la alfa como si fuera la única en el mundo. Vaya al menos el era correspondido así que le dije que lo podía llevar a Portland cuando el quisiera.
Entre platicas ya habíamos llegado a la sala común. Vi a todos ahí reunidos, pero mis ojos rápidamente se centraron en un rubio con traje azul, el color le asentaba perfecto, le hacía resaltar su perfecta tez clara, además es que sus ojos se realzaban haciéndome querer verlos durante más tiempo.
Comencé a divagar sobre los datos que tenian de Loki al darme cuenta que lo vi más segundos de lo necesario, así todos lo olvidarían si es que lo habían notado y también aproveché para poner un dispositivo en un ordenador con el que podría saber todos los secretos de S.H.I.E.L.D.
— ¿Cuándo se volvió experto en astrofisica termonuclear?
— Anoche, con las notas de Selvig, las teorías sobre la extracción ¿Yo fui el único que leyó todo? — Pregunté el ver el desconcierto en sus rostros.
Nos pusimos a hablar con el doctor Banner hasta que llegó Fury.
—Quiero saber como uso Loki su cetro para poder transformar a dos de los hombres más brillantes en sus fieles monos voladores.— Demandó Fury.
— ¿Monos? No entiendo— Dijo Thor.
— Yo sí, es que si entendí la referencia. — Dijo emocionado Steve.
A lo que yo puse los ojos en blanco sin poder evitarlo, estaba molesto porque me había ignorado todo este tiempo y para evitar decirle una de mis puyas me fui con el doctor Banner y a el ni siquiera pareció importarle, sólo se quedó ahí sentado tranquilamente.
— ¿Estas loco? — Me gritó Steve que había llegado al laboratorio silenciosamente al ver que había pinchado a Banner para ver si se convertía en Hulk.
— Un segundo — le respondí tratando de ignorarlo.— Si sabes como controlarlo, ¿Cuál es tu secreto? Música Jazz, tocar los bongos, herbolaría.
—¿Todo es un chiste para ti?
—Si me hace reír
—Arriesgar la seguridad de tu equipo no tiene gracia.
No sé que bicho le había picado a Steve, pero parecía estar molesto conmigo y yo ni siquiera sabía la razón de su repentino odio hacia mí. Nos mantuvimos hablando hasta que nuevamente me atacó con sus palabras por querer saber todo sobre la organización para la que el estaba trabajando
— Tenemos órdenes, debemos seguirlas — Dijo seriamente
—Obedecer no es mi estilo
—Y sólo te importa tu estilo ¿No? — Dijo.
— De los hombre aquí presentes, quien está a usando un bello traje que brilla y b estorbando. — ya está, estaba dejando salir era molestia que se había convertido en ira y sabía que tenía detenerme pero Steve tampoco parecía querer hacerlo. Se dirigió unas palabras con Bruce y salió sin decir más, sin sonrisas inocentes y sin siquiera despedirse de mí.
24 de Julio 2020
Hoy actualicé temprano 👐🏻
Lo sé me copié demasiado de la película, pero en mí defensa les diré que me encanta, la he visto muchas veces así que por eso la terminé copiando *-* Gracias a eso el capítulo tiene 3900 palabras.
Cambie de fechas los eventos de Nueva York ^-^ , también dejé en el multimedia el traje que llevaba Tony para su cita.
Gracias por comentar y votar ❤❤ si encuentras una palabra mal escrita o una oración mal redactada coméntalo y lo arreglaré 🤗🤗
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