Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11. Visita sorpresa

Es un artista nato. Pensé con fascinación al ver el cuadro que había colgado, Steve apenas lo había pintado la semana pasada en nuestras pequeñas vacaciones.

Era una pintura de un atardecer que Steve había pintado el mismo día que se había molestado conmigo por verle el trasero, había estado enojado el resto de la tarde, ni siquiera se dignó a almorzar conmigo, es un orgulloso. Tuve que prepararle una cena romántica para que me hablara y al final todo fluyó con normalidad, tanto así que terminamos en la terraza hablando de cualquier cosa y viendo el atardecer, mientras Steve lo pintaba. Me fascinó tanto que decidí colocarlo en mi habitación, aunque se podía decir que ya era nuestra, Steve sólo iba a su supuesta habitación por ropa y luego regresaba conmigo, en los únicos momentos que pasaba ahí era cuando yo no estaba, y sólo se dedicaba a leer.

Salí de mi habitación para esperar en la sala hasta que Steve estuviera listo para irnos, hoy viernes por fin iremos a S.H.I.E.L.D, luego de posponerlo en tantas ocasiones, Pepper logró hacerme espacio para ir con Steve, se me habían acumulado muchas cosas por la semana que no estuve en la empresa, pero lo terminaba todo más rápido para volver temprano con Steve.

Ahora que lo pensaba ni siquiera avisé a Fury que iría, sería una sorpresa para el pirata verme llegar. Obviamente tendría que recibirme y si no lo hacía, molestaría a algún omega hasta que hiciera lo que yo quisiera, o caminaría por todas las instalaciones hasta dar con él. No podía dejar que rechazaran a Steve.

- ¿Nos vamos?- Preguntó Steve. Le di un vistazo antes de ponerme de pie y si que estaba guapo. Llevaba una camisa morado lila, unos pantalones beige y unos zapatos casi del mismo tono. Estaba para hacer babear a omegas y alfas, pero yo estaba tranquilo porque es mío. - ¿Te importaría no decirle a nadie sobre lo que tenemos? - Preguntó dentro del ascensor con un tono muy bajo, casi como si se avergonzara de su pedido.

Lo que me dijo me tomó por sorpresa, no esperaba que quisiera mantener lo nuestro en secreto ¿Le avergozaba estar conmigo? Claro que sí, quien querría estar con un ex asesino.

- No es que me averguence de ti, tú eres genial, es sólo que estuve investigando y las relaciones de alfas aún no están bien vistas. - Agregó rápidamente Steve, parecía que había leído mis pensamientos.

- Lo que órdenes Bellabel. - Dije ocultando perfectamente mi disgusto tras una sonrisa marca Stark y le palmeé la espalda para terminar de darle credibilidad a mis palabras. Supe que hice lo correcto cuando el me dio una tierna sonrisa y se colgó de mi cuello para abrazarme, yo le devolví el gesto, todo el disgusto se fue con ese bello gesto.

Llegamos al estacionamiento y Steve se asombró cuando en lugar de dirigirnos a los autos familiares nos dirigimos a donde están mis bebés, ya sabía en cuál iríamos, me aproximé a mi Bugatti Veyron Super Sport.

Una belleza de colores, negro y anaranjado. En cuanto a autos me gustaba lucirme, llamar la atención, hacer que todos me quedaban viendo, eso me gustaba ser el centro de las miradas, en realidad me gustaba en todo.

- Wow - Expresó asombrado el rubio cuando le abrí la puerta - Es muy... muy llamativo - Agregó a fin entrando al auto. Yo lo rodeé para deslizarme felizmente por el asiento. Tenía meses de no subirse en uno de estos bebés, disfrutaría pisando a fondo el acelerador de tan magnífica belleza.

- Lo sé, me encanta lo extravagante.

- Lo noté con la Torre - Dijo con un deje de ironía. Yo fruncí el ceño ante sus palabras - Lo digo porque tienes una torre un poco estrambótica comparada a los edificios aledaños.

- No te llevaré la contraria, yo diseñé la Torre y le dí ese estilo para que fuera lo que más sobresaliera de entre todo Manhattan. - Dije con una sonrisa de autosuficiencia en mi rostro. - Todos iban a ver el apellido Stark brillando desde la distancia.

- Un digno hijo de Howard.

- Tal vez si heredé su excentricismo pero tu fuiste su niño de oro y no sólo lo digo por tu cabello.

- No lo creo.

- Pues creelo a mi me trataba con si no me mereciera ni un minuto de su tiempo.

- El era un hombre muy ocupado.

Siempre defendiendolo, parecía que Steve no lograba entender que las personas con los años van cambiando, para bien o para mal, lo único que queda es aceptarlo. Así que preferí no dar respuesta, sólo le di un asentimiento con la cabeza y acelere cuando el semáforo en el que nos habíamos detenido cambió a verde.

- Deberías bajar un poco la velocidad, no llevamos prisa.

- No te preocupes Steve, pienso más rapido que el promedio y acostumbro a ir más velocidad.

- No quiero que nos pase nada malo, hazlo por mí.

- Eso es chantaje - Dije haciendo un puchero, pero finalmente terminé haciéndole caso - Voy a más velocidad en mi traje.

- Pero en el cielo vas tu sólo.

- Claro que no, hay aves y aviones.

Steve se rió ante mi tonto argumento y yo sonreí al ver su blanca sonrisa a través del retrovisor. Ya podía ver la base de S.H.I.E.L.D a lo lejos.

- ¿Estás emocionado por ver agentes encubiertos?

- En realidad no, creí que toda esa vida había quedado enterrada en el hielo.

- ¿Por qué vinimos entonces?

- Te vi tan animado con la idea de salir que no pude negarme.

- No tenías que hacerlo. Sólo pensé que encajarías con las personas de la agencia. Howard y Peggy fueron fundadores. Ahora el director general es Fury, es un pirata, recuerda mis palabras, lo vas a reconocer en cuanto lo veas.

Vi como algunos de los agentes que había en los alrededores volteaban al escuchar el motor de mi bebé llegar, si no hubiese estado con Steve habría sonreído con suficiencia, pero no lo hice porque sabía que luego el rubio me reprocharía por orgulloso.

Me puse mis lentes negros y luego salí del auto, pude sentir que las miradas cambiaban, ya no estaban en mi auto, ahora estaban sobre mí y rápidamente sentí que yo estaba quedando en un segundo lugar, las miradas estaban cambiando a Steve. Era obvio, el era despampanante y eso no me hizo sentir celos, me hizo sentir satisfecho, que desearan lo que era mío y saber que nunca lo podrían tener, eso me brindaba un placer inimaginable.

- ¿Vamos?- Pregunté reuniéndome con él al frente del auto.

Steve asintió y yo estuve a punto de moverme para tomarlo de la mano pero luego recordé su pedido de discreción y me detuve, espero nadie lo notara.

Caminamos en silencio hasta las puertas y uno de los agentes en la entrada nos abrio la puerta, era un beta, cuando entramos el ambiente me pareció raro, no se detectaban feromonas, parecía que hacían un vaciado de aromas o todos estaban entrenados para no dejar salir nada de esencia.

- Quiero hablar con Fury. - Dije a una chica que estaba en la recepción. Estaba distraída en su computadora así que su sorpresa fue manifestada en sus feromonas, hasta ese momento detecte que era una omega, perfecto. Su mirada viajó de mi cara a la de Steve y al final nos dio una sonrisa nerviosa.

- No puede hablar con el sin una cita previa.- Respondió ahora con una sonrisa tonta en su rostro.

Yo me quité las gafas para enfocar mejor mis ojos con los de ella y le sonreía con galantería.

- Cariño, ¿Sabes quién soy verdad? - ella asintió rápidamente así que continué - Sabes que mi padre ayudo a fundar S.H.I.E.L.D - Dije más como afirmación que como pregunta y otra vez volvió a asentir rápidamente con su mirada pegada en mis ojos. - Por eso tengo el derecho a hablar con el director ¿No lo crees? - Ella asintió aún embobada por mi.

- Veré que puedo hacer - Dijo luego de salir su atontamiento y yo le respondí con una de mis perfectas y ensayadas sonrisas.

- ¿Qué pasa pregunte? - al captar levemente el aroma a molestia en Steve.

- ¿Por qué le coqueteas?- Susurró dando un vistazo a la chica que ahora estaba de espalda haciendo una llamada a alguien.

- ¿Son celos lo que estoy detectando? - Susurré con diversión y el me dirigió una mala mirada - No coqueteaba sólo fui carismático para conseguir lo que quería.

- La señorita Hill vendrá en seguida. - Hablo la omega haciendo que nos voltearamos.

- Muchas gracias, querida - Dije sonriendole y dándole un giño antes de ponerme mis lentes. Estoy seguro de que escuche un suspiro salir de sus labios. Estaba seguro de que eso había molestado más a mi rubio. - La esperaremos frente al ventanal.

Empuje a Steve por el codo para que caminara y no se quedara ahí con los brazos cruzados viendo mal a la omega que estaba abstraida en mi persona. El no dijo nada. Nos dedicamos a ver por el ventanal, vimos a algunos agentes correr por en grupos, otros reclutas practicaban sobre el césped y otros parecían sólo descansar, se notaba que eran jóvenes, quizás recién graduados de la academia de S.H.I.E.L.D.

- Bienvenido Señor Stark. Mi nombre es Maria Hill, es un placer conocerlo al fin.

- Gracias, el es Steve y queremos hablar con Fury.

- El tiene una reunión programada en unos minutos, si usted desea lo puede esperar o programar una reunión.

- No creo que este tan ocupado como para hablar con el hijo del fundador. - Dije. Quería saber si todos los agentes sabían que el había ayudado a fundarlo y por su expresión me di cuenta que sí estaban enterados. Al parecer yo era el único que no lo sabía.

- Lo siento señor Stark. El Señor Fury es un hombre muy ocupado y justo ahora está esperando a una agente para recibir un informe muy importante.

- Es algo que tiene que ver con la iniciativa Avengers.

La señal de reconocimiento pasó por sus ojos, trago grueso con lo que le había dicho recién, quizás era algo demasiado importante para ellos pues inmediatamente vio su reloj.

- Tenemos diez minutos antes de su próxima reunión, siganme. - Dijo dándose vuelta y caminando a paso rápido.

Varios de los empleados se nos quedaban viendo, muchas de las miradas de admiración iban para mí y otras de curiosidad iban dirigidas a el rubio a mi lado. La agente iba hablando por teléfono mientras caminábamos. Cuando salimos del ascensor entramos a una oficina y había una gran silla de cuero negra de espaldas a la puerta, pero de frente a un gran pared de vidrio, desde ahí se podía ver el gran terreno de la base.

- Creí que te había dicho que estabas descalificado para la iniciativa. - Dijo Fury desde la su silla aún sin darse vuelta.

- No es por mí, es por él.- Dije tomando asiento en una de las sillas que había frente a su escritorio. Inmediatamente la silla se giró y Fury levanto la ceja de su único ojo a la vez que escaneaba a el rubio que estaba cerca de la puerta junto con María.

- ¿Quieres que le de trabajo a tu novio?

Steve se atoró con su saliva por la pregunta sin nada de pudor que hizo el moreno, inmediatamente me puse de pie para darle palmadas en la espalda a Steve. Cuando el se recompuso le di una mala mirada a el pirata y María tenía una sonrisa divertida en su rostro.

- Mira lo que le hiciste - Recriminé molesto.

- Tiene tu aroma sobre el, así que sólo habían dos opciones para eso, es tu guardaespalda o tu novio y la primera no es muy viable considerando que te haces llamar Iron Man. - Dijo sarcasticamente. - Ahora si dime el motivo de tu visita.

Tomé asiento nuevamente, no me había percatado que mi aroma estaba sobre él, quizás fue cuando el me abrazó en el elevador, lo hice inconcientemente. La puerta abriéndose me quitó la palabra de la boca.

- Buenas tar... ¿Stark? - Dijo sorprendida la pelirroja que entró sin tocar la puerta.

- Mira a quien tenemos aquí, la arañita traicionera.

- Y tú trajiste a tu novio. - Respondió viendo a Steve - Me dijeron que usted ya me estaba esperando, no creí que hubiera alguien más adentro. - Dijo la pelirroja ignorandome completamente al sentarse en la otra silla al lado de la mía.

- Stark ya se iba.

- Pero, si acabo de llegar.

- Y aún no me has dicho el motivo.

- Pensaba decirtelo con suavidad, como si fuera tu primera vez, pero como tú lo quieres de golpe, está bien, así lo haré. El es Steve Rogers, el Capitán América.

Fury se mantuvo callado procesando lo que acababa de decir. Fue Natasha la que rompió el silencio con sus escandalosas carcajadas.

- ¿Qué te fumaste esta vez?- Dijo entre risas la alfa a mi lado.

Yo rodé mis ojos ante sus palabras y dirigí mi mirada a Fury, el estaba tecleando algo en su computadora, luego dirigió su mirada de la pantalla de su ordenador a Steve y al final vi el asombro en su rostro, la primera en acercarse a la computadora fue María, luego la seguí yo y por último fue Natasha. En la pantalla había una fotografía de Steve y se podía distinguir a mi padre en ella junto con otros soldados.

- ¿Pero cómo? - Pregunto Natasha aún con la mirada fija en la fotografía.

- Howard dejó una cuenta para que un grupo de personas siguiera buscándolo en el Ártico y bueno ahora el está aquí. - Dije señalandole con mis manos.

- ¿Desde cuándo? - Preguntó el moreno con el rostro totalmente serio.

- Casi cumple los cuatro meses de estar conmigo.

- ¿Y por qué lo reportas hasta ahora?

- Creí que tu lo sabías todo. - Dije para molestarlo, María sonrió un poco y el olor a alfa molesto nos hizo sentir mal a todos. Era un alfa prime, con un dominio muy alto, era el único que había conocido con un dominio tan alto desde que murió mi padre, ni yo tenía nivel de mando. Sólo se alcanzaba cuando se era líder de una manada. Algún día yo lo igualaría.

- María acompañalo al laboratorio, quiero que le hagan algunas pruebas para estar seguros.

-Steve no va a ningún lado si no es conmigo, quien sabe que le pueden hacer.

- Por Dios Tony el es el Capitán América- Hablo exasperada la pelirroja.

- También es un anciano, hay que acompañar a los adultos mayores.

-Pero que caritativo te has vuelto- continuó Natasha.

- Siempre lo he sido- Dije giñandole un ojo.

- El no es uno de tus juguetes, no seas un egoísta.

- Steve es mío, mi padre contribuyó a su creación así que prácticamente es de mi propiedad, mi herencia.

- El no es una cosa, no lo puedes hacer a tu antojo.

-No lo estoy haciendo a mi antojo. ¿Steve quieres que te acompañe?

-Si- dijo tímidamente desde la puerta en la que estaba apoyado.

- Te tiene miedo, por eso respondió lo que tu querías oir.

- Estas celosa- Dije para picarla más.

- Deja de ser tan odioso.

- No se me da la gana, pequeña traidora.

- No puedo creer que seas tan infantil, lo que hice fue para salvarte la vida.

- Tu no me la salvaste, me la salvo mi padre.

- Ya dejen de comportarse como infantes - Dijo Fury con voz de mando haciéndonos callar inmediatamente. - Ustedes tres vayan al laboratorio, mientras yo llamo para que le hagan algunas pruebas y revisiones. - Dijo señalando a María, Steve y a mi. - Y tú te quedas para presentar el informe - Continuó refiriéndose a Natasha.

Le dirigí una sonrisa burlona a Natasha y me fui hacía la puerta para salir de esa maldita oficina, junto con Steve.

Esta tarde sería muy larga.

14 de Julio 2020

Gracias por leerme ♡♡♡

Deje una imagen al comienzo de como iban vestidos Steve y Tony ^-^

Agregué algunas imágenes al capítulo anterior ^-^ estaba buscando inspiración en Google para escribir otro capítulo en la mansión de Tony y al final no encontré inspiración, pero si encontré unas buenas fotografías

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro