Palabras: 694
Título: Indirectas
Personajes: Wakiya, Pinku y Nika

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Y allí estaba casi frente suyo, él chico del que ha estado enamorada por tanto tiempo en serio quiere salir con Wakiya, pero no sabe como hacerlo sin parecer desesperada, ya había leído un par de consejos de como hacerlo, de manera muy discreta.

Su celular empezó a sonar, y alarmada contesto. —¿Ya lo tienes?.—Era la voz de la linda Nika, quien la apoyaba con el plan de conquistar al rubio orgulloso.

—En eso estoy...—Le contestó. —Ah. Que tal si lo arruinó. —Dijo, casi queriendo caer en el pesimismo.

—¡Hey esa no es la Pinku que conozco!... Ve y arrasa con él, y si debes llevarlo al cine amarrado, hazlo.—Le daba un gran apoyo su mejor amiga, la primera cuando se mudo a Japón.

—Tienes razón Nika... Si paró a la cárcel por casi secuestrarlo paga mi fianza por favor.—Tan solo bromea con ella, para así calmarse y ya dar su primer paso. —¡Oh se va!... Debo colgar.—Y así metió su celular en la bolsa de su falda, salió corriendo para casi impactar con él rubio, que se sorprendió al verla.

—¿Que haces aquí?... —Le ha preguntado él Murasaki.

—Es que...—Sonreía nerviosa, quería huir, pero no lo hará. —Hay un chico que me gusta y en serio quiero invitarlo al cine.—Le comento, mirándolo a los ojos, a ver si ya le llega la indirecta.

Pero mas bien parecía algo molesto, aunque claro no lo demostraría y mejor se haría él desinteresado. —Pues hazlo...—Solto con seriedad, cruzándose de brazos.

—¿Quieres ir al cine conmigo?.—Le dijo, y Wakiya tan solo se confundió, se pregunta si esta practicando con él.

—No. Debes de preguntarle a él.—Le ha explicado, vaya que Pinku es una despistada aunque bueno así le agrada.

—¡E-Eso hice!. —Exclamo, ¿acaso su indirecta no estaba sirviendo?, según ella la hizo muy bien.

—¿Eh, y que te dijo?.—La verdad ya no entendía nada de lo que habla la Mikan.

Y ella realmente quería jalarse los cabellos por la frustración que sienten pero seguiré actuando normal, como dice en esas revistas y consejos que vio en las redes sociales, por eso le sonreía muy normal y tranquila, aunque por dentro da gritos internos y se pregunta mil veces que ha hecho mal. —No se, tu dime.—Casi lo esta señalando.

Pero Wakiya tan solo frunce el ceño, si esto se trata de un juego de la contraria no es para nada gracioso, es mas ya le hartó, tan solo suspira mirando con impaciencia a Pinku, que oculta su nerviosismo con esa sonrisa de tonta que tiene. —¿Y yo porque?.—Esa fue su respuesta. —Mira si solo vienes a ensañar conmigo... Es una perdida de tiempo para mi, busca a alguien mas.—Y a la de bollos en la cabeza le dio un tic en el ojo, poso ambas manos en su cabeza, mientras intenta no arruinar su peinado.

—¡Por el amor de Dios!...—Grito, se liberó al fin, Wakiya se sobre salto ante esa actitud de la amable y siempre alegre Pinku. —Wakiya Murasaki, gran Blader... Quieres salir conmigo al cine, a ver una película de terror si se puede.—En un solo parpadeo ya estaba arrodillado frente a él, pidiendo su muy directa salida al cine.

Hubo un silencio después incomodo, pues habían personas que presenciaron la escena, él Murasaki solo la miraba y cuando al fin supo lo que trataba de hacer ella, casi un rubor se quiso colar en sus mejillas, pero se controló y tan solo sonrió, para así ofrecer su mano a Pinku para que se levante. —Ah... Era eso, claro, con la condición que la veamos en mi casa.—Solo quería sonar seguro de si mismo hasta rudo, y dijo aquello.

Pinku se ruborizó hasta las orejas, no podía hablar por la impresión de que la aceptó pero si asintió para decir que si a su propuesta.

Se fueron caminando juntos hacia su destino, mientras Wakiya hablaba de lo bien que sería ver una película en una pantalla grande y buenos bocadillos, la Mikan aprovechó para enviarle a un mensaje a Nika avisando que su misión imposible fue posible.

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Espero les haya gustado esta referencia. ;D