Otra persona triste

Que idiota había sido, al solo pensar en mí, había dejado a Isabel sola con ese tipo, después de llegar a mi casa empecé a marcarle pero no contestaba, después le dejé varios mensajes, le llame a Oliver para preguntar si ella le llamó pero tampoco le contesto, espero no le haya pasado nada malo, Alonso se veía muy tranquilo, pero no me puedo fiar de él, realmente actúe como un amigo muy egoísta, Isabel solo estaba impidiendo que me metiera en problemas, pero por mi enojo solo me porté como un tonto.

Antes de seguir con mi arrepentimiento mi celular empezó a sonar, era la voz de Isabel, y yo me calme al oírla, tan alegre, seguro Alonso no está, y aunque lo este la mamá de ella está, no hará nada malo, pienso yo. -Ya se te bajo el enojo, o llamo más tarde.-Me pregunto, yo solo sonríe, al parecer no está molesta conmigo por lo que dije, siempre tan comprensible, debo dejar de dudar de ella.

-Estoy bien... Lamento lo de hace rato.-

-Ah si, no te llevaste tú vaso, tuve que recoger todo yo sola.-Sin duda, ya dejó todo en el olvidó. -Bueno solo quería saber cómo estabas, debo de irme a hacer algunas cosas.-

-Esta bien, nos vemos mañana.-Colgó, y al fin me pude sentir tranquilo conmigo mismo, aún así sigo con la duda de cómo Alonso se enteró, y también si el habrá sido quien le contó al padre de Oliver.

...

Ya iba para la escuela, para llegar temprano pero me desvíe para ir a la casa de Isabel, quiero ver que este bien, cuando me pare frente a la puerta empecé a tocar, aunque está abierta, antes solía entrar de niño siempre que quisiera, solo que ahora me doy cuenta que eso no es correcto. -¡Ya voy!.-Abrio ella, toda despeinada, aunque al menos ya traía el uniforme puesto, se sorprendió al verme pero después me sonrió. -Alan, veo que estás mucho mejor.-

Yo asentí. -Solo me quería asegurar de que hoy no llegarás tan tarde.-

-Solo dame unos minutos para comer algo y salgo rápido.-Pude escuchar un alboroto dentro, seguramente ni siquiera guardo el proyecto, tan solo me reí al imaginarme una Isabel todo atareada por guardar todo mientras come algo, después de unos minutos al fin salió, con la cara mojada.

-Trate de aplacar mi cabello con agua.-Dijo avergonzada.

-No funcionó.-Dije entre risas, peinando sus mechones que están por cualquier lado.

-Son unos rebeldes sin causa, pero así los amo.-Empezo a pasar su mano sobre estos para intentar peinarse, ya trayendo consigo el proyecto y su mochila, empezamos a caminar, yo estaba muy feliz de que Isabel no estuviera molesta, es mi única y mejor amiga, no debería dudar ya más de ella.

-Sabes ayer Oliver y yo estuvimos muy juntos.-

-¡Que bien!... Poco a poco seguramente le revelará todo a su padre.-

-No... Solo lo hizo porque está seguro que su padre se creyó lo de la foto.-

-Oh. Yo... Sabes espero algún día Oliver se anime a hablar al fin.-

-Si, y no solo por nuestra relación, si no también por él.-Despues de todo no puede ocultar todo su vida que es gay, tarde o temprano su padre lo sabrá, lo único que hace es ganar tiempo.

-Se sentiría más libre y feliz de seguro, se que su padre es muy estricto, tal vez tenga miedo.-

-Pero si lo ama realmente aceptará a su hijo, y si no, no debió ser padre desde un principio.-Repentinamente escuchamos la voz de Alonso detrás de nosotros, ambos nos asustamos y miramos hacia atrás, fue como un maldito fantasma, seguía muy enojado pero me calme para no armar un alboroto, después de todo ya hay varios yendo a la escuela.

-Wow. Que duró.-Isabel comento, con una sonrisa asustadiza.

-Es cierto, quien le hace daño a su hijo porque no fue lo que esperó, no merece ser padre.-Dijo, y a mí me ignora, claro como está obsesionado con Isabel ni siquiera me mira, realmente me preocupa que le haya hecho algo ayer, pero por cómo actúa ella parece que no.

-Debes saber mucho del tema.-Y apareció también Oliver, con una cara de pocos amigos, esta vez con más gasas en la cabeza y rostro, yo lo vi horrorizado, me acerque para revisarlo pero me evadió, sabía el porque pero me dolió, y de repente golpeó a Alonso sin aviso ni nada, cayó en el suelo, con la mejilla roja y algo de sangre en los labios, Isabel ante esa acción empujó a Oliver para que no lo volviera a golpear, y yo lo tome de los brazos, por fortuna no oponía tanta resistencia. -Y tu no mereces piedad.-Dijo con un gran tono de furia, juro que lo trato de retener pero es mucho más fuerte que yo, se zafó, iría en contra de Alonso que está en el suelo, pero esta vez preparado para pelear, Isabel se interpuso de nuevo, yendo al suelo y abrazando a Alonso para que no fuera capaz de levantar y enfrentarse contra Oliver, si lo quisieren hacer terminarán por golpearla.

Ahora somos el centro de atención de todos, murmuran cosas, yo temo lo peor, pues Oliver intenta encontrar una apertura para golpear a Alonso, de repente a Isabel la tomo del brazo, ella se quejó y la lanzó, Alonso reaccionó le daría un golpe a Oliver pero ella de nuevo reaccionó y se usó como escudo humano, recibiendo el golpe en el estómago, tan solo tosió, solo así hizo reaccionar a ese par de idiotas para que al fin se detuvieran, yo fui con Isabel que me sonrió.

-Estoy bien.-Me dijo, tan solo para no preocuparme, Alonso vaya que se ve arrepentido, y después vio con odio a Oliver.

-Así como fuiste valiente para golpearme, deberías serlo también con tu padre.-

-¡Hey detengan esto!.-Como estábamos cerca de la escuela apareció un profesor.

Todos terminamos en la dirección, advirtiendo que sí volvía a pasar seríamos expulsados, incluso Oliver que aunque su padre sea influyente no se salvará, llamaron a nuestros padres para avisar que seríamos suspendidos por tres, Isabel protestó por nosotros diciendo que no fue lo que pareció, pero no los pudo convencer, nos enviaron a nuestras casas.

Alonso tan solo nos vio y se largó sin dudar, Oliver, Isabel y yo nos fuimos juntos aunque nos fuimos al parque. -Te deberías de revisar.-Le dije, fue un golpe muy duro el que recibió, Isabel me sonrió.

-Estoy bien, pero debo de irme, mamá está preocupada.-Se fue, al parecer Oliver la quiso detener, pero se quedó callado, seguramente aún se siente culpable por lo que sucedió.

-Entonces... ¿Tu padre te hizo esto?.-El se quedó callado, yo realmente quería abrazarlo, demostrarle mi preocupación, pero como estamos en público eso es imposible, además Oliver se distanció, solo me preguntó hasta cuándo seguiremos con esto.

-No.-Me contestó con tanta sinceridad, que no parecía estar mintiendo, además me veía a los ojos, yo solo me confundí, si no fue su padre, entonces ¿Quien?. -Veras, además de ser homofóbico también es un hipócrita cínico.-Dijo, aunque no escupía las palabras con odio, es como si solo estuviera describiendo a una persona. -El divorcio de mis padres no solo se debió a su carácter, si no por su engaño...-

-Espera, tu dijiste que el primer golpe te lo hizo tu padre.-

-Te mentí.-Me contestó con frialdad, era la primera vez que me habla de esa manera. -Tengo dos medios hermanos, uno mayor y el otro menor, ellos saben lo nuestro aunque por lo que me contaron hay un tercero que les dio la información.-Yo trague saliva antes de decir mi pregunta.

-¿Te golpean por ser gay?.-

-No... Es a cambio de que se queden callados.-Que locura, solo eso pensé. -Soy el único hijo reconocido de él, aunque ellos heredarán nunca obtendrán el apellido Murphy.-

-¿Tan importante es eso?.-

-Por supuesto, ellos me envidian, y para hacerme sufrir me amenazan y golpean, bueno lo segundo es para que no le digan a mi papá.-Vaya, llegó hasta hasta ese punto de dejarse golpear para que no sepan su... Secreto.

Oliver levantó un poco su camisa, revelando unos moretones en su estómago, yo solo mire horrorizado y furioso, no podía protegerlo, se veía demasiado doloroso. -Con más razón ya deberías hablar con la verdad, no tengo miedo de tu padre.-La verdad es que si, pero todo sea para que Oliver deje de recibir tan horrible trato y dejé de ser amenazado. -Vamos a enfrentarlo juntos.-Tome su mano, y el por un momento me vio con duda, de repente hizo que soltara su mano, quería darlo todo, pero él me rechazo.

-No, imposible.-Contesto, yo solo aguante las ganas de llorar, somos una pareja, nos debemos apoyar pero el prefiere cargar con esto solo.

-Pero, me duele verte así.-Le confesé.

-Lo lamento, pero yo no pienso decir nada, y por favor respeta mi decisión, me debo de ir.-Se fue de ahí, dejándome solo, todo este tiempo nuestra relación estuvo en secreto, ni siquiera le podía contar a mis padres, y eso nunca me molestó, porque lo hacía por Oliver, todo por él, quería seguir ayudando, y tan solo me rechaza, no estoy pensando en mí, ese fue mi problema, estoy enamorado y dejó que me arrastren.

Estaba enojado, pero también triste, sabía desde el principio que Oliver no es de mostrar cariño, a veces ni siquiera me ponía atención, pero yo dejo que eso pasará por el estúpido amor que le tenía, si lo pienso bien parte de esto es mi culpa, sonríe dolido, no me di cuenta cuando empecé a llorar, necesito que Isabel me animé y me dediqué una de sus alegres sonrisas, así yo podré sentirme mejor.