Por fin habíamos llegado al lugar que quería llevarnos el gordito demonio tinta, en el camino nos explicó que estaba gordo por una casa tan grande y llena de carne.

-¡Ya hemos llegado!- Nos dijo alegremente.

-¡Wow! No era broma de lo que nos dijo en el camino.- Le dije a Kion.

-¡Ya quiero comer toda esa carne!-

Entonces Bendy nos abre la puerta y nos pide pasar, también vimos pasar a dos gorditos amigos de él; una era una chica mitad ángel llamada Alice y el otro era un lobo y mejor amigo del demonio tinta, cuyo nombre era Boris.

-¿Ya podemos empezar a comer?- Les pregunté.

-Claro, nosotros ya empezamos- Respondió la chica ángel comiendo un filete enorme.

Entonces nos cominos todo lo que había, hasta los vasos y bebidas eran de carne. ¡Ya no nos queríamos ir!

Mientras tanto en el departamento todos estaban ahí todos comiendo hasta que Simba se empezó a preocupar por nosotros.

-Qué extraño.- Afirmó el rey de las praderas.

-¿Qué es extraño?- Interrogó Nala.

-Los chicos... Kion y Fuli...-

-¿Qué ocurre con ellos?-

-Me preocupa que no esten aquí, normalmente vuelven cuando es la hora de la cena.-

-Dejalos, ellos también están grandes. Dejalos que vuelvan cuando quieran.-

-Si tu dices...-

De pronto escucharon pasar gente por al lado del departamento en el que estábamos y entonces Girlfriend fue a investigar.

-Hola, qué tal? Soy Girlfriend y seré su vecina si no les ofende, pero será por unos días ya que estoy de vacaciones con mi novio y unos amigos.

-¿Estas de vacaciones?- Preguntó la vecina.

-Así es.-

-Nosotros también, de hecho llegamos hoy.-

-¡Oh, qué bien!-

Girlfriend y la chica empezaron a hablar, la otra chica también tenia mascotas una era una gata azúl llamada Akela y el otro era un perro amarillo con una corona y una capa verde agua, su nombre era Mike.

Volviendo en la parte de la casa de carne, ya estábamos llenos y entonces decidimos hablar un rato con Bendy y sus amigos:

-¿De dónde son exactamente ustedes?- Cuestone.

-Bueno verás... Vivíamos en una casa de madera algo antigua y con tinta por todos lados, hasta que un día caminando encontramos este lugar y ya saben el resto de la historia.- Respondió Bendy.

-Ya entiendo-

-Oie voy admitirlo... Si se ven bastante tiernos.- Afirmó mi amigo.

-Así es.- Manifestó Alice.

-¿Y ahora qué haremos?- Indagó Boris.

-Dinos como te convertiste en un demonio tinta.- Interveni.

-Bueno... Pues nosotros fuimos creados por un humano llamado Henry que nos cuidaba y nos quería mucho. Hasta que un día nos traicionó y entonces me enfadé y juré vengarme de cualquier ser humano transformándome en un monstruo de tinta...-

-No debí haber preguntado...-

-Tranquila, no es tu culpa.- Contestó nuevamente el lobo.

-Además eso pasó hace mucho tiempo, aunque todavía seguimos un poco triste por la situación.- Intervino la ángel.

-Pero ahora estoy feliz de que ahora hayamos podido ser amigos.- Manifestó la criatura simpática.

De repente me di vuelta y detras de mi apareció alguien que era muy similar a nuestro amigo demonio tinta.

-¿Quién es él?- Cuestione algo aterrada.

-Es solo un amigo, se llama Sammy, no les va a hacer nada por más que este usando un martillo.- Explicó Bendy.

-Exacto, solo uso este material para proteger a mis amigos- Respondió.

-¿Y por qué la mascara, amigo?- Preguntó mi amigo león.

-Larga historia... Pero si me la saco podrían asustarse de mí-

-Bien, como tu digas...- Son algo raros, no Fuli?- Me susurro.-

-Así es.- Contesté susurrándole también.

Entonces seguimos conversando y nos amigamos más.