Por fin llegó el momento de la boda, Fuli y yo ya nos ibamos a casar; nuestros cuerpos pasaron de ser gigantes y montañosos a pesados como ballenas, invitamos a nuestros amigos, incluyendo a los que conocimos aquí, era casi nuestro último día y por eso decidimos hacer la boda antes de irnos mañana.

-Adivinaré, se casaran.- Acertó el zorro ártico que ya estaba tan grande como nosotros.

-Sí.- Dijimos muy felices.

-¿Ya se casan?- Pregunta el niño rebelde.

-Claro, Vic.- Le respondí.

-Bueno...¿Quién de aquí conoce una boda?- Pregunté mirando a los niños y al zorro artico.

-Cielos, cuanto que comen, mmm... De hecho si hay una boda y queda cerca de la cascada chocolate.- Respondió Valentino.

-¿Hay cascada de chocolate?- Cuestionó Fuli.

-¡Claro, Val y yo solíamos ir todos los días.- Nos contestó Víctor.

-¿Creen poder llevarnos hasta ahí? Porque invitamos a nuestros amigos para nuestra boda, pero nos olvidamos decir en donde es y no tenemos idea en donde hay.- Admití algo confundido.

-Claro, no hay problema amigo.- Nos responde nuestro amigo el gordito, o sea Valentino.

Entonces los niños nos llevaron a la boda, luego contrataron a algunos amigos para que nos ayuden en nuestra boda.

-¿Creen que podría ser la dama de honor?- Interrogó nuestra amiga Charlene poniendo ojos tiernos. ¿Quién podría negarse a esos ojos? Ella era tan tierna y adorable.

-Aww, por supuesto.- Contestó Fuli.

-Gracias.- Dijo la niña haciendo una reverencia, también le habíamos dicho a Luz y a Amity de ser nuestras damas de honor y ellas aceptaron.

-Iré haciendo el pastel.- Manifestó Chata.

-Ok, yo ayudaré con el resto de la comida mientras tu, Vic te encargaras de llevar la fuente de chocolate.- Interpretó Valentino.

-¡Claro, Val! Lo que digas.-

Luego después de tanto trabajo por la boda, por fin ya habían llegado los invitados, incluso a nuestros amigos y las otras damas de honor.

-¡Mami y papi se casan!- Afirmó nuestra hija Lion que por cierto ya aprendió a hablar gracias a nuestra amiga Eda, también estaba pesada como nosotros y los demás también.

-¡Sí, viva!- Exclamó nuestro hijo Alexis celebrando.

-Así es.- Dio garantía King tratando de no llorar.

-Puedes llorar.- Interrumpieron llorando las brujas.

-¿Quién diría que nuestro hijo iba a casarse tan pronto?- Interpeló mi padre.

Luego de que hayan venido los invitados las tres niñas se preparaban.

-Señorita Fuli, acepta al león Kion como su esposo?- Hizo la famosa pregunta nuestro amigo el cura.

-¡Acepto!-

-¿Y usted, Kion? La misma pregunta, pero al reves.-

-Claro que acepto, señor.-

-Entonces los declaro león y chitta.-

Entonces llegó la mejor parte nos besamos o mejor dicho nos abrazamos, mi esposa agarró un ramo de flores para tirarlo.

-¡Es mío!- Exclamó corriendo Lilith mientras que los agarraba.-Son tan hermosos como mi Eda.-

-Jeje, es cierto.- Le contestó su semejante hermana.

-¿Entonces mañana volverán?- Demandó Mike.

-Claro.- Respondí.

-¡Hurra!- Celebró el perro amarillo.

Más tarde, todos comimos pastel y la fuente de chocolate, después bailamos y celebramos, y luego todos volvieron a sus casas al igual que nosotros.