Era de nuevo lunes, Tsuna debía regresar a la escuela, pero antes de hacer cualquier cosa, se dirigió al baño con Hibari para tomar un baño, pero el simple hecho de caminar le era difícil, esto porque su estomago estaba a reventar gracias Kyoya.

Llegaron al baño y antes de llenar la bañera, Kyoya hizo a Tsuna sentar en el suelo frente a él que se colocó de cuclillas, primero sujeto su rostro y le planto un beso a su okama cargado de sentimientos, hacia que las lenguas de ambos bailaran sin detenerse, aumento el beso a uno desesperado, como si fueran a alejar a su conejito, había que destacar que estaban desnudos y Kyoya le encantaba todo de Tsuna pese a se un chico, por lo que simplemente el tenerle cerca lo excitaba sexual y emocionalmente, y en ese momento tenia todo lo que quería en su vida en Tsuna.

Antes de que olvidaran que debían llegar al colegio antes que cualquiera, Kyoya termino el beso bruscamente haciendo que las respiraciones de ambos se volviesen irregulares y rápidas, no era de extrañar, se querían y se deseaban. El demonio llevo sus manos al trasero de Tsuna y lo apretó causando un gemido en este, sus manos avanzaron hasta ese punto especial que siempre lo apretaba en su intimidad. Encontró aquella pieza del tapón, la sujeto y comenzó a mover levemente mientras escuchaba los gemidos de su conejito rogarle que parase y lo sacara rápido.

Como Tsuna se había portado tan bien le dio gusto, sujeto el tapón con firmeza y lo saco de golpe mientras Tsuna grito un gemido que le erizo la piel al prefecto. Vio como toda su esencia salía del castaño en chorros, algo que realmente le encantaba. Poco a poco el chorro se hacia menos abundante y Kyoya apretaba con cuidado el estómago de su Tsuna para que saliese, se había ganado un buen descanso.

Cunado ya no quedo semen dentro del castaño comenzaron su baño, después de un rato, ambos estaban dentro de la bañera, pero Tsuna no se quedaba quieto, Kyoya notó que Tsuna estaba sensible, tenia que ser tocado después de un fin de semana con un tapón, el tapón no era Kyoya, no llegaba a ese lugar que le hacia ver estrellas, no era suave ni tibio como Kyoya. Tsuna comenzó a rosarse contra el pelinegro de forma poco disimulada y Kyoya estaba tentado, pero no quería llegar tarde, pero entonces recordó...

Kyoya: Cambio de horario.

Y con una sonrisa le dio a Tsuna lo que deseaba.

.

.

.

Horas después, en la escuela, Tsuna estaba en su salón de clase haciendo ejercicios de la hora, el maestro había salido y Tsuna trataba de responder su trabajo, estaba tan concentrado que no se dio cuenta que la mayor parte de los chicos del salón se le quedaron mirando ¿la razón? Tsuna se cruzo de piernas y en esa ocasión no se había dado cuenta que llevaba su falda más corta, también estaba girando su lapicero sobre sus dedos de forma inconsciente.

La puerta del aula se abrió de pronto dejando ver al profesor, este entro anunciando a un nuevo alumno, un italiano, Tsuna no dijo nada y continuo con lo suyo, el nuevo alumno era un chico alto de cabello plateado y ojos verdes, era atractivo, no lo negaría, pero no iba a babear por él como lo hacían sus compañeras, él tenia quien le calmara las hormonas casi a diario, así que no tendría porque babear desesperadamente por el nuevo.

El peli plata ahora conocido como Gokudera Hayato, no espero a que el maestro terminara de anunciarlo cuando este se colocó al lado Tsuna he intento tirar su pupitre de una patada, pero el castaño lo presentía, varios años de bullying sirvieron para algo, Tsuna levanto su libreta y se levanto de la silla mientras retrocedía un par de pasos al mismo tiempo que el pupitre caía al suelo.

Por su parte, Reborn observaba desde la ventana su reacción, le pareció extraña su reacción para un civil, pero luego recordó a sus dos hermanos y esa vez que Nana le había llamado Tsu-chan, tanto acoso le había vuelto perceptiva, eso era lo que pensaba.

Gokudera no dijo nada y se fue al asiento que, por lógica ya que estaba vacío, era suyo y se le quedo viendo a Tsuna con cara de pocos amigos.

Tsuna: "Genial, un minuto de clase y el nuevo ya va a bullearme"

Pasaron las horas y al final de las clases todos los alumnos asistieron al gimnasio para el partido de Voleibol, incluidos el peli plata de mal genio, Gokudera, el prefecto Demonio Kyoya y los malnacidos hermanos de Tsuna. Kyoya debía monitorear que todo estuviese en orden, a Gokudera prácticamente lo obligaron a participar, Akise entro al equipo pero no hacia nada, solamente estaba para "exponer su magnificencia", según él. Y Minatsuki tenia un camastro en medio de todo mientras un par de "Nerds" le limaban las uñas mientras otro le servía una bebida.

Tsuna estaba mirando a Kyoya y le mando un tímido saludo con la mano junto a una dulce sonrisa, pero una de las "amigas/admiradoras" de Minatsuki paso por detrás del castaño empujándolo con toda la intención y lo hizo caer al suelo mientras decía: "Muévete Dame-Tsuna". Kyoya lo vio de lejos y fue con la chica sacándola de ahí con discreción, ella no le reprocho porque gustaba de él, por lo que lo siguió, solo cabía destacar que la chica no volvió a entrar.

Por su parte, Tsuna iba a levantarse después de sobar su rodilla ya que la caída le había hecho un impacto bien dado, pero una mano se tendió frente a él, miro hacia arriba y era Yamamoto.

Yamamoto: Tsuna ¿estás bien?

Tsuna: Si, estoy bien.

El más alto le ayudo a ponerse en pie y el castaño le brindo una dulce sonrisa que hizo sonrojar al beisbolista. Kyoya entro y miro mal a Yamamoto desde lejos. El partido comenzó y el equipo de Yamamoto y Gokudera gano, todos comenzaron a festejar la victoria y Tsuna fue a los bebederos a tomar algo, estaba haciendo mucho calor y tanta gente estaba engentándolo.

Después de tomar el agua, se dio la vuelta para volver y la cara de Gokudera estaba a centímetros de la suya lo que lo hizo retroceder.

Tsuna: ¿N-necesitas algo?

Gokudera: Si una basura como tú se convierte en décimo, la Familia Vongola estará acabada.

Tsuna: ¿Sabes de eso...? Entiendo... Yo no quiero ese puesto, yo no quiero nada que tenga que ver con eso, ya tengo un mal recuerdo con ese mundo.

Gokudera: Eso ya no es asunto mío, debo derrotarte para convertirme en decimo.

Tsuna: ¿Mmm? ¿Lo dices de verdad? Porque... No siento que realmente desees ese puesto. ¿Acaso será... que Reborn te envió?

Gokudera: Entonces es verdad.

Tsuna: ¿Eh?

Gokudera: Los descendientes directos de Vongola son conocidos por su perspicacia e intuición, lo que confirma que de verdad lo eres. Tienes razón, pero aún así, es mi deber comprobar si eres digna.

Tsuna: No quiero pelear, por favor... ¿De verdad es necesario probarme para un título que no quiero?

Gokudera: Yo no hago las reglas.

El peli plateado saco las dinamitas y retrocedió para darle espacio al castaño, Tsuna tenia una mirada triste y sus manos temblaban levemente, pero intento con todo su ser mantenerse firme aunque le era muy complicado puesto que nunca fue lo suficientemente fuerte como para defenderse, lo único que pudo hacer siempre fue huir y esconderse.

Entonces abrió los ojos levemente dándose cuenta de algo, no tenia que pelear, no quería ser Decimo, por lo que no debía pelear, debía hacer lo único que podía y sabia hacer. Huir.

Ante tal revelación se preparó, y en cuanto Gokudera lanzo sus primeras bombas se movió de lugar solo un poco esquivándolas, Gokudera se sintió conforme y continúo lanzando sus bombas. Por un momento el peli plateado había pensado por un momento en darle ventaja, no lanzar las bombas tan rápido o demasiadas, pero no hizo falta.

Hubo un momento donde lanzo sus triple Bombs pero estas cayeron a sus pies, Tsuna al ver esto corrió hacia Gokudera y se lanzó sobre él empujándolo de su sitio, las bombas explotaron casi al lado de ellos pero al tener poco alcance solo los empujo un poco. Tsuna estaba sobre el peli plateado usando su cuerpo para cubrirlo, por su parte, Gokudera había abrazado la cintura de Tsuna por reflejo y su cara quedo en el pecho del castaño mientras este lo abrazaba por el cuello.

Cuando la explosión paso y el humo se disipo, Gokudera se dio cuenta de la posición en la que estaban y por un momento se quedó hipnotizado por el olor a lavanda que tenia el perfume del castaño, y sin darse cuenta, se aferro más al castaño que aún estaba aturdido y escondió su cara entre el suave pecho del Vongola. No fue hasta que Tsuna volvió en sí y se separó lentamente, que Gokudera se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se incorporó.

Tsuna: Eso estuvo cerca...

Gokudera: ¡No me di cuenta! Eres la adecuada para convertirte en jefa. ¡Décima, la seguiré hasta el fin de la Tierra! ¡Pida lo que quiera de mí!

Tsuna: N-no... esto...

Reborn: Quien pierde se convierte en el subordinado del ganador, esa es la regla de la familia.

Tsuna: Pero ya dije que no quiero...

Reborn: Para tu desgracia, eso no es algo que tengas derecho a elegir.

Tsuna: Akise y Minatsuki se adaptarían mejor a ese ambiente, yo no sirvo para dirigir a nadie, no soy alguien que pueda generar respeto ni en mi propia casa, mucho menos en la mafia... por favor... Consigue a alguien más.

Reborn: Ciertamente tienes poco carácter y ningún tipo de fuerza física, pero no es un caso perdido, solo necesitas ver tu capacidad.

Tsuna: No sigas, en serio, no quiero...

Reborn: Lo que puedo ofrecerte es entrenarlos a los tres por igual en sus fallos, pero si te convierto en alguien fuerte y digna del puesto, aceptaras ser la jefa de Vongola.

Tsuna: Eso está bien para mí, pero ya verás, te darás cuenta de que pierdes tu tiempo.

Reborn acepto, pero no estaba del todo conforme, esos idiotas rubios se habían encargado de mandar a la mierda toda su autoestima, pero al menos tendría la oportunidad de desquitar todo lo que habían hecho al castaño con sus... "Tutorías". Por su parte, Gokudera se quedo en silencio mientras veía, solo pudo concentrarse en su linda cara, se veía hermosa y delicada, un ángel que había saltado a salvarle sin importarle que podía no conseguirlo, así que juro darlo todo por ella.

Pero los pensamientos de todos fueron interrumpidos cuando Tsuna intento levantarse para irse y callo desmallado de inmediato, Gokudera corrió y lo atrapo antes de que tocara el suelo, lo miro con detenimiento y su piel estaba muy pálida y fría de golpe, se preocupó mucho y Reborn ordeno que le llevara a la enfermería donde la doctora les dijo que solo era presión baja y que despertaría pronto.

La doctora dijo que era un poco recurrente ya que Tsuna solía estar estresado constantemente, que a veces tardaba todo el día, ya había pedido que se hiciera análisis médicos para ver que no tuviese otro tipo de problemas, pero el castaño no lo hacia ya que requería la firma del padre o tutor para hacerlo.

La doctora se disculpo un momento y se alejo al otro lado de la habitación para hacer una llamada, la cual fue corta y simple.

-"Hibari-kun, a Sawada-chan le volvió a bajar la presión, se desmayó otra vez... aquí te espero "-.

Dos minutos después Tsuna despertó, se veía mejor pero aún se veía muy pálido, trato de incorporarse y un mareo le golpeo abruptamente, Gokudera pregunto (grito) si estaba bien a lo que Tsuna lo identifico finalmente y afirmo, le pregunto si él lo había llevado a la enfermería y este asintió, entonces la puerta se abrió de golpe.

Dra.: Que bueno que llegaste Hibari-kun, Sawada-chan acaba de despertar.

Kyoya: Bien. Kusakabe.

Kusakabe: Si.

El de cabello de tupé le acercó al castaño un plato bastante grande con una rebanada enorme de pastel con mucha decoración y un baso de leche chocolatada. Tsuna sonrió y le brillaron los ojos al ver semejante postre, le dio la primera cucharada y fue feliz.

Tsuna: Pastel Helado de Oreo... como salido del cielo. Kusa-kun es el mejor.

Kusakabe: Me alegro de que le guste.

Kyoya: Tsuna.

Tsuna: Hay no...

Kyoya se le acerco y pesco una de sus mejillas con los dedos y la estiro a forma de regaño.

Kyoya: Me dijiste que ya te habías hecho los análisis y que los entregaste a la doctora. Me mentiste.

Tsuna: Au~~. Lo sé, pero necesito sus firmas~.

Kyoya: Yo mando aquí y si dices que vas de mi parte no te hará falta ninguna firma.

Tsuna: Lo sé~. Pero no quiero que amenaces a nadie~~. Y no me gustan los hospitales~~.

Kyoya: No me importa. Mañana traes esos análisis o te amarrare a una silla y te llevare a hacértelos yo mismo.

Gokudera iba a reclamarle del trato que tenia el prefecto con su décima, pero se callo al ver que el hitman le hizo la seña de que guardara silencio, además de que también estaba agradecido de que trajera el pastel y se preocupara por su salud, en eso concordaba con él a regañadientes.

Reborn: No tendrás que preocuparte por eso, llamare a alguien para que le haga los estudios, pero Tsuna tendrá que pasar toda la semana en casa.

Tsuna: No~.

Kyoya: Si no lo hace bien. Lo morderé hasta la muerte.

La tarde, al final declase, tanto Kyoya como Gokudera acompañaron a Tsuna a su casa, esa seria unasemana muy mala para el castaño.