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Feliz navidad, inmundo animal... y feliz año nuevo *dispara*
Mi diálogo favorito de "mi pobre angelito "
COMENTEN INMUNDOS ANIMALES 👹👹👹👹👹👹
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Sunoo estaba sentado encima de su cama compartida con Ni-ki, esa mañana ni pudo preparar el desayuno, ni bien quiso levantarse de cama para poder ir a la cocina, el alfa sujetó su cintura y lo apretó debajo de él mientras besaba su cuello.
¿Eso también se puede llamar "sexo"? Donde no hay penetración ni desnudez completa pero se siente también cerca como para poder llegar al límite aún así.
Era una mañana del 24 de diciembre, ese día era noche buena.
Hace varios días que tanto Ni-ki como él quieren llegar un poco más profundo en el acto, pero siempre eran interrumpidos, llamadas, el timbre, la comida que está por quemarse, la nevada que tiene que ser sacada del pórtico, villancicos navideños y por su puesto, el trabajo de Ni-ki.
Sunoo quería al menos una noche a solas, sin tener que preocuparse por gente que toca el timbre equivocado, sus padres no tuvieran visitas inesperadas o algo por el estilo.
... Pero ¿Cuándo?
Esa noche, los padres de Ni-ki y Sunoo iban a viajar a Jeju para pasar navidad y año nuevo ahí, pero Jungwon y Jay querían ir a pasar noche buena con ellos, así que ¿Qué otro día más?
A parte, para los obsequios, casi no sabía qué podría regalarle a Ni-ki, tenía tantas ideas que no podía elegir una.
-Ah, el almuerzo- dijo Sunoo viendo que se quedó divagando hasta las 10 am y ese día, por noche buena, Ni-ki salía 2 horas antes, o sea, medio día.
Bajó a la cocina y empezó a preparar su propio desayuno mientras amasada el arroz suave para cocinar teottboki ese día.
-Hoy hace un buen clima- dijo para él mismo mientras veía que pese a hacer algo de frío, el sol salió con suavidad.
Colocó el ají y el teottboki a cocer junto a salchichas cortadas en forma de pulpitos y queso para que ese derrita, ya casi estaba listo, solo faltaba que Ni-ki llegue a casa.
-¿Pasó algo?- Sunoo preguntó al contestar una llamada de Jungwon.
-¿Tiene que pasar algo para que quiera llamarte? Desde hace una semana o más que no te veo y me preocupó por ti- respondió el otro omega al otro lado de la línea.
-Entonces ¿No pasó nada?
-Tampoco dije eso- eso hizo reír un poco a Sunoo mientras emplataba el almuerzo.
-Entonces....
-Jay se enfermó por toda la comida chatarra que comió ayer- y un "NO ES CIERTO, EN EL ENVASE DECÍA QUE SERVÍA 3 MESES MÁS" -No le creas, ni se fijó la fecha bien y confundió el mes con el día.
-Bueno, Ni-ki no come nada que no sea lo que yo preparo, aún sin desayunar no quiere comer nada si no lo hago yo, dice que lo otro no tiene sabor.
-Uhhhh, ya encantaste a su estómago- luego de una pequeña risa de ambos, la conversación se retomó -No creo que podamos ir esta noche, Sun, lo siento mucho, mañana en la tarde estaremos listos para el intercambio de regalos.
-Oh, claro, no se preocupen, espero que Jay se mejore pronto, mañana prepararé maicena especial para su estómago.
-Mira, hasta Sunoo te dará su remedio, la próxima vez, si te digo que ya venció es porque ya venció- se escuchó al otro lado, Jungwon estaba regañando a su novio -gracias, Sun, mañana a las 5 en punto estaremos ahí- luego de un beso volador, la llamada terminó.
Mientras Sunoo colocaba el plato de Ni-ki en su lugar de la mesa y servía el suyo comenzó a pensar.
Entonces esta noche dormiremos temprano.
Mientras colocaba su propio plato sobre la mesa y sacaba los palillos para colocarlos sobre los lugares de comer, se dió cuenta.
Estaremos solos...
Apretó los palillos en sus manos.
Nadie vendrá a interrumpir...
Sintió sus piernas temblar.
Estaremos los dos solos por toda la noche...
Dejó caer los palillos cuando escuchó la puerta principal de casa ser abierta.
-Llegué a casa- dijo el alfa abriendo sus brazos para poder abrazar a Sunoo.
Hoy es EL DÍA.
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Pese a no ser la primera vez de Ni-ki, si era la de Sunoo y quería que fuera algo especial ya que estuco espera do por esto por casi 22 años y que mejor que hacerlo con su esposo.
El plan era que cuando Ni-ki tenga que salir a parquear el auto de la empresa en la noche, él lo esperaría debajo del árbol como si fuese su regalo, aunque le daba mucha pena colocarse lencería de hombre roja junto a ese listón con casca el en el cuello.
-¿Cómo se coloca esto? Agh... no sirvo para estas cosas...
Mientras Sunoo averiguaba sobre cómo colocarse esa lencería, tenía tantas cintas y listones que era casi imposible saberlo.
Sabía que tenía que quedar como si fuera un vestido suelto de seda por fuera, que llegaba hasta sus muslos y por dentro debía estar la ropa interior combinada y perfumada.
-Vuelvo de media hora, Sun, tengo que dejar el auto de la empresa- dijo Ni-ki desde el otro lado de la puerta del baño.
-Sí, ve con cuidado~- y de pocos segundos escuchó cómo Ni-ki cerraba la puerta.
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Luego de 18 minutos y muchos tutoriales, pudo colocarse la lencería de manera correcta, el vestido de seda de encima era un poco transparente, dejando ver su silueta pero no la ropa interior.
Aún le quedaban minutos para humectar su piel y colocarse debajo del árbol.
Mierda... ¿Qué estoy haciendo?
Se dijo a sí mismo con las mejillas rojas mientra colocaba crema en todo su cuerpo, para luego recordar que el aceite de masaje estaba en la sala, era aceite que dejaba la piel muuuy suave utilizando muy poco, así que fue a la sala para poder usar de eso.
¿En verdad nuestra primera vez juntos será así?
Se dijo a sí mismo, arrepintiendose de sus propias acciones.
¿Y si estoy apresurando las cosas?
Ahí, se arrepintió, aún con ese aceite en una de sus manos, se dignó a volver al baño para cambiarse de ropa.
Talvez debían ir a su ritmo y dejar que pase de manera natural ¿No?
Pero en el momento en que Sunoo dió dos pasos lejos de la mesita del centro, la puerta se abrió, dejando ver a Ni-ki en medio de una llamada, que por fortuna, entró de espaldas para cerrar la puerta de manera cómoda.
¡MALDITA SEA!
Sunoo trató de escapar, pero tenía tan mala suerte como si hubiera roto un espejo, pasado debajo de una escalera, abierto una sombrilla debajo de un techo y un conjuro budu juntos.
Se tropezó con las luces del árbol de navidad, enredándose en él mientras el tarro de barro donde estaba el aceite de masaje se rompió en su hombro, derramando todo el contenido en su espalda y torso hasta llegar al piso.
Se dió la vuelta hasta estar sentado en el suelo.
-Sí, feliz noche buena para ti también... papá...- el alfa se quedó inmóvil al ver a Sunoo debajo del árbol, con las luces de navidad envolviéndolo y las cintas de los regalos decorativas envueltas es sus piernas, dejó caer el teléfono en el suelo con la llamada ya cortada de parte de su padre.
-Ah... p-puedo explicarlo- trató de levantarse pero fue inútil ya que tras de él habían regalos decorativas que le impedían dar algún paso.
-¿Es un regalo?
-Ah... e-es que... siempre nos interrumpen... y hoy estamos libres...- se hizo pequeño en su lugar -pensé que talvez era un buen momento.
Desvió su mirada solo un momento pero cuando la volvió hacia Ni-ki, este tenía los ojos dorados.
-¿Me porté bien este año?- se aproximó a Sunoo mientras se sacaba su chaqueta y desajustaba su cinturón.
-¿No te molesta?
-¿Cómo podría molestarme tener tremenda obra de arte frente a mi?- con sus manos sujetó la cintura de Sunoo, elevándolo hasta poder acercarlo a él y abrazar su cintura mientras lo tenía en brazos.
-Ah...- Sunoo suspiró ya que Ni-ki llevó sus manos a sus nalgas, retirando las cintas y luces que se enredaron en él.
-No sabes lo mucho que he deseado este día- acomodó el pelo de Sunoo para luego tomar su barbilla y besar sus labios con suavidad para intensificarlo cada vez más.
-N-no tanto como yo...- respondió el omega por la falta de aire en medio del beso.
Ni-ki siquiera esperó un minuto más, levantó a Sunoo con un brazo y con el otro se apresuró a abrir la puerta que le daba paso a su habitación compartida.
Colocó a Sunoo en medio de la cama matrimonial y lo admiró por un momento.
Su cabello negro algo despeinado, sus ojos zorrunos mirándolo, su boca siendo tapada por la parte trasera de su mano derecha y gracias al aceite derramado, aquel vestido de seda bien pegado a su cuerpo, con sus rodillas juntas expresando su timidez.
-Prometo portarme bien todo este año- dijo Ni-ki sujetando sus muslos para abrirlos y hacerse paso en medio.
-Y-yo nunca... con nadie...- dijo Sunoo suavemente - sé gentil... por favor- besó la mejilla de Ni-ki para luego besar su nariz.
-Seré gentil, y nunca más codiciaré otros cuerpos que no sean el tuyo, a cambio, no dejes que nadie te vea como yo te veo ni nadie te toque como yo te tocaré.
-Promesa de meñique- dijo Sunoo elevando su dedo meñique en frente de Ni-ki para que este cierre el juramento cuando lo enlazó con el suyo.
-Promesa de meñique- dijo cuando sus dedos se separaron para sujetar su cintura mientras besaba sus labios con tanta hambre.
Sus manos fueron hasta debajo del traje de seda, sintiendo la lencería de citas sujeta a él.
No dijo nada, solo bajó sus besos a su cuello, provocando marcas suaves y leves mordidas mientras que con sus dedos retiraba con delicadeza su ropa interior.
-Me encanta cómo te ves con esto- dijo Ni-ki separándose un poco -Pero tristemente interrumpe mi trabajo- y como si fueran solo hilos, lo rompió con ambas manos teniendo la parte inferior de Sunoo totalmente desnuda.
No tenía lubricante en ese momento y el aceite en el cuerpo de Sunoo estaba siendo absorbido por su piel.
Provecho.
Nunca hizo esto con nadie antes, no le parecía necesario, pero el cuerpo de Sunoo le llamaba a hacerlo.
Le dió la vuelta y abriendo sus nalgas siquiera le dio tiempo a Sunoo de reaccionar, cuando sintió algo viscoso entrando en él.
-¡Ah!- trató de cerrar sus piernas por la sorpresa, pero las manos de Ni-ki se lo impedían.
-Es delicioso comerte- dijo el alfa, adentrándose más.
-¡N-Ni-ki!- sus labios temblaban.
El alfa metía y sacaba su lengua mientras movía su cabeza para atacar a los lados igual.
-S-se siente raro... a-¡Ah!- al principio había sido incómodo junto al dolor de la apertura de su entrada.
-A mi me encanta- empezó a sentir el sabor del lubricante natural de Sunoo, nunca había sido fan de esos sabores, pero el omega tenía un sabor tan dulce y adictivo que le llamaba a probar más de él.
-¡Por favor! ¡A-Ah! ¡S-se siente raro!
-Eso es bueno- y justo antes de que Sunoo esté por llegar a ese momento, se detuvo.
Metió dos dedos, sin miedo ya que estaba lubricado y relajado de ese lado.
-S-se siente diferente...- la sensación era algo incómoda.
-Espera, aún no voy tan al fondo- volviendo a voltear su cuerpo para poder ver su rostro, dobló sus dedos tocando una de las glándulas más sensibles de un omega, viendo que el rostro de aquel lindo chico se deformaba de manera tan linda y hasta parecía estar sufriendo.
-¡A-Ah!- cerró sus piernas, pero no le impidió a Ni-ki parar, ya que empezó a sacar y meter sus dedos de manera rápida y fuerte, rozando y atacando su interior.
Entonces, Sunoo llegó al clímax.
-¡Oh Dios!- se corrió en su abdomen, sintiendo sus piernas temblar bastante junto a espasmos que llegaban a todo su cuerpo, haciéndolo perder la cabeza, con su vista nublada por las lágrimas que salían de sus ojos por tantas sensaciones.
Ni-ki sacó sus dedos dentro del interior de Sunoo, junto a su lubricante natural que chorreado y bañaba sus dedos.
El omega escuchó el sonido de algo ser abierto, cuando bajó la mirada, vió que el alfa se estaba colocando un condenado en su miembro.
¿Así son todos?
Se preguntó a sí mismo, esa cosa medía más que la misma mano que Ni-ki y era gruesa.
Tragó saliva.
-Tranquilo- salio de los labios de Ni-ki alineando su miembro con su entrada.
-Y-yo-- y antes de terminar de hablar, sus labios fueron callados en un beso.
Sunoo abrazo la cadera de Ni-ki con sus piernas y su espalda con sus brazos.
El beso era húmedo y hambriento, se distrajo en sus caricias hasta que sintió cómo un dolor agudo crecía en su parte baja, entrando en él como fuego y abriéndose paso.
-Ah...A-ah...- Sunoo sentía sus quejidos atorados en su garganta junto a las lágrimas que brotaban de sus ojos y la saliva que corría por su mentón.
-Ah... tan... t-tan apretado...- dijo Ni-ki separándose de Sunoo, sujetando su cadera con ambas manos y mandando su cabeza para atrás, sintiendo lo exquisito que era tener a ese cuerpito a su disposición.
De un jalón, le quitó el traje de seda rojo a Sunoo, dejándolo desnudo con la piel aceitada y brillosa, tersa y suave, él mismo se sacó su camisa y se quitó el pantalón por completo estando igual de desnudo que Sunoo.
Pero este seguía teniendo el cascabel en su cuello el cual lo era sensible y solo con golpes algo fuertes sonaba.
El alfa comenzó a moverse, de adelante para atrás suavemente, sintiendo el delicioso apretón en su verga cada que ingresaba a la viscosa y suave entrada de Sunoo.
-¡Ah!- el omega gemía arañando los brazos de Ni-ki -¡Ay Dios!
-Di mi nombre- dijo Ni-ki, acomodando las piernas de Sunoo encima de sus brazos.
-¡E-espera!- apenas podía pensar en donde estaba en ese momento.
-Dilo.
Sujetó su cadera y embistió con tal fuerza para que el cascabel empiece a sonar, luego aumentó velocidad.
-¡Oh!- su vista borrosa por las lágrimas, con su ojo izquierdo un poco más abierto que el derecho y sus labios fruncido en sufrimiento junto a sus cejas y sus mejillas coloradas. -¡Ah!
-Di mi nombre- repitió Ni-ki aumentando la fuerza y velocidad haciendo que el cascabel suene con fuerza y de manera seguida volviéndose arritmia por todo el movimiento.
-Y-yo... ¡Ah! E-este...- estaba por pasar al segundo plano terrenal.
-Di mi nombre- embistió de manera fuerte, enterándose tan profundo que podía notarse debajo del ombligo de Sunoo.
-¡Ni-ki!- empezó a sollozar suavemente por el ataque en su punto dulce, perdiendo la cabeza en ese momento.
-Otra vez- embistió fuerte de nueva cuenta, aumentando la velocidad pero sin rebajar la fuerza de las embestidas -Dilo- sonrió mientras el sudor caía por u mandíbula y aguantaba las ganas de decir el nombre del chico debajo de él, si lo decía, probablemente iba a correrse.
-¡Ni-ki! ¡Oh! ¡N-Ni-ki!- lloraba en su lugar, mirando los ojos de alfa mientras estaba a punto de llegar al clímax.
Las marcas visibles siempre eran una mordida de parte del alfa en la glándula indolora de un omega, pero había otro tipo de marca, uno que no era visible y que uno se podía atar sin que el otro este atado.
Cuando uno amaba y quería con tanta fuerza al otro en medio del acto, al momento de llegar al clímax, se unía a su alma, siendo incapaz de separarse pese a no tener una marca física.
-Ah... S-Sunoo...- El alfa gimió gravemente estando por llegar al orgasmo.
-¡Ah!- sollozando del placer, el omega formulaba tan pocas palabras entendibles que no tenía sentido lo que decía.
Entonces, de dos embestidas más, con un beso entre ambos, llegaron al clímax juntos.
Ni-ki podrá haber tomado la virginidad de Sunoo.
Pero Sunoo tomó el alma de Ni-ki y la ató a sí mismo.
Aunque Ni-ki había quedado marcado en alma por Sunoo, Sunoo no quedó marcado de la misma manera.
Ni-ki no tenía absolutamente ninguna duda en ese momento al pensar que no había otro omega más hermoso y perfecto de lo que Sunoo podía ser.
Pero Sunoo tenía tantas dudas de ser el único con el que Ni-ki podía hacer lo mismo que esa noche.
Por eso mismo, Ni-ki había quedado amarrado a Sunoo, sin opción a besar otros labios ni sostener otra mano, pero Sunoo quedó sin atadura alguna, con libertad de irse cuando quiera pero matando la vitalidad de Ni-ki si lo hacía.
Aunque esa noche, talvez solo por esa noche, creía en él.
Que largo el cap, pero me gusto, felices fiestas 🫦🫦🫦🫦
Cami~
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