Como un cuento de hadas para un niño, como un inocente sueño.
Te abrazaré.

Joohyun está frustrada de muchas formas.

No ha visto a su novio por dos semanas ya que él está en África como voluntario para una ONG que lucha contra el hambre o algo por el estilo, fue despedida de su trabajo como maestra de primaria por golpear a uno de los padres por no prestar suficiente atención a su hijo, y ahora siente que su existencia se vuelve cada vez más miserable ya que...

— ¡Byun Baekhyun sal de esa maldita cama!

— ¡Baekkie tiene sueño!

Baekhyun es su sobrino de seis años, hijo de dos acaudalados empresarios y destinado a vivir con ella y sus mejores amigas: Seulgi y Seungwan, desde que amenazaron de muerte al padre del pequeño niño. Los cuatro viven en aquella pintoresca casa de los suburbios que se diferencia mucho de la gigantesca mansión en la cual Baekhyun debería vivir, pero seguridad es seguridad y, hasta que los mafiosos dejen de amenazar a sus tíos, Baekhyun vivirá con ellos y seguirá diciéndoles tías a ellas, qué maravilla.

Ninguna de las tres sabía cómo cuidar de un pequeño niño hasta que Baekhyun llegó a sus vidas; con su bonito rostro y sus sonrisas que les dan mil años de vida se ganó el corazón de sus tres tías hadas (como Baekhyun les dice). Aunque siempre hay algo que a ninguna de las tres les gusta tratar y es con un Baekhyun berrinchudo que no piensa salir de su cama hasta que príncipe-nim venga a despertarlo.

Especialmente hoy ya que, ayer por la tarde, Baekhyun fue al chequeo médico y le pusieron una bonita inyección. Así que en la cabecita del pequeño la idea de "me pincharon con una aguja, la maldición se cumplió" parece grabada con fuego en su corazón, aún si Joohyun le dice que "la profecía de la bella durmiente era a los dieciséis no a los seis" el menor la refutará porque "¡la maldición dije!"

Entonces hada Joohyun sale de casa y va con los vecinos de al lado para pedir prestado al príncipe y así despertar a Baekhyun de su repentino sueño, pues ya son las siete y sus clases comienzan a las ocho, así que deben irse rápido.

—Chanyeol, ya sabes qué hacer.

En un principio el niño de nueve años se mostró renuente a ayudar a sus vecinas con la pequeña obsesión que su princeso tenía con su cama, mas eso rápidamente pasó porque Chanyeol también quedó encantado con el pequeño Baekhyun y su parecido con un cachorro ya que siempre quise uno y mi mamá nunca me dejó tenerlo. Desde hace un año, Chanyeol hace esto cada día con una sonrisa gigante y dispuesta, sabiendo que cuando Baekhyun cumpla los dieciséis años, él lo rescatará otra vez y podrán casarse, él lo prometió. Juramentos como esos a veces pueden ser difíciles de cumplir, pero él quiere conservar este para siempre.

Camina con Joohyun hasta la habitación de Baekhyun, cuando entra ve al pequeño echado en su camita, arropado y sosteniendo la rosa de plástico que Chanyeol le regaló en una de sus tantas tardes de juegos.

El príncipe se acerca y deposita un suave beso en la frente de Baekhyun consiguiendo que el princeso despierte de su sueño de muerte del día y le sonría brillantemente.

— ¡Buenos días, Yeollie!

—Hola, Baekkie~ es hora de ir a la escuela~

Cuando te beso dulcemente en tus dulces labios, el blanco y cálido amor caerá

N/A: Escribí este drabble para una entrega de Cave Crew sobre cuentos modernizados (me basé en la bella durmiente) Espero que les guste <3

https://youtu.be/9hZCkBN4n5o