[Día de película]

— ¡Goten vuelve para acá!

El azabache corría por el jardín de la Corporación Capsula evitando que el de cabellos lavandas lo atrapase, parecía una escena típica y el clásico juego del pilla pilla, Goten reía mientras agitaba en su mano un trozo de papel bastante arrugado y mostraba su lengua infantilmente.

Trunks fruncía el ceño en un intento de aparentar molestia pero se notaba a leguas que estaba igual de divertido que el menor, sabía que si aumentaba levemente su ki lo atraparía de forma inevitable, pero él prefería no hacerlo, se estaba divirtiendo bastante y hacía tiempo que  no salía del laboratorio.

— ¡Maldito enano, ya verás cuando te atrape!

El gesto divertido de Goten muto a uno de molestia infantil, paro en seco ocasionando que el de cabellos lavanda chocara contra él.

Ambos rodaron por el césped, sus ropas habían terminado desarregladas, sus cabellos revueltos y sus respiraciones agitadas, el papel que había iniciado toda esa persecución había salido volando rumbo a una dirección desconocida, pero a Trunks poco o nada le importaba ahora.

— ¡¿Enano?!

Chillo el menor en un gesto ofendido.

— ¡Te he dicho mil veces que no soy enano! ¡Soy compacto y eso es muy diferente, lo genial siempre viene en envases pequeños, recuérdalo!

Trunks había rodado los ojos, como quien ya había escuchado mil veces lo mismo.

—Pero lo más llamativo siempre viene en envases grandes.

Había dicho este mientras comenzaba a quitar las pequeñas tiras de césped que había quedado atrapadas entre sus hebras lavandas.

— ¡No es cierto!

Chillo Goten mientras iniciaba un puchero, adoptaba una postura india y comenzaba a arrancar pequeños trozos de césped para lanzarlos al cabello del mayor.

—Goten para.

—No quiero.

El mayor había rodado lo ojos divertido mientras miraba hacia ambos lados del jardín esperando que nadie viese lo que estaba a punto de hacer, cuando se percató de que estaban solos, sujeto las muñecas de Goten y lo empujo sobre el césped quedando sobre él.

—He dicho que pares.

Susurro cerca de su rostro, el azabache había sonreído ladino mientras mordía levemente su labio inferior con anticipo.

— ¿Y si no quiero?

Había dicho este mientras sus labios rosaban debido a la cercanía de los mismos, no habían tardado mucho en unir sus labios en un corto beso juguetón que había terminado en risa por parte de ambos adolescentes.

—Eres un tonto.

Se quedaron un rato sentados en el césped platicando de cosas nimias, las vacaciones pronto iban a terminar y ambos estaban ansiosos por volver a verse en la escuela, después de haber pasado semanas con sus padres y sus entrenamientos  forzosos lo que más querían ahora era poder disfrutar sus clases, dígase escusas para no entrenar, no era que no disfrutasen los entrenamientos, lo hacían hasta cierto punto pero no soportaban los constantes reproches de "debes entrenar porque te lo ordeno" como a Goten le gustaba describirlo.

— ¡Trunks, cariño, el almuerzo ya está servido, ve a avisarle a tu padre!

La voz de Bulma los sobresalto levemente, rieron por lo tonto de sus acciones y  se colocaron de pie sacudiendo sus ropas, caminaron rumbo a la habitación de gravedad. Trunks apretó el botón del intercomunicador que había afuera tratando de evitar reír mientras informaba a su padre, cosa casi imposible porque él era muy cosquilludo y Goten parecía conocer todos sus puntos débiles, cosa cierta. Cuando recibieron como respuesta una especie de gruñido que tomaron como un "ya escuche" caminaron de regreso al interior de la Corporación Capsula.

—Oh, Hola Goten.

Saludo Bulma mientras cargaba a Bra y la sentaba en su sillita alta, cuando la pequeña volteo a ver a los adolescentes mostro su lengua en un gesto divertido que fue respondido por una rodada de ojos de parte de Trunks y unas morisquetas de parte de Goten ocasionando que la pequeña niña de tan solo cuatro años comenzara a reír de forma divertida.

Si así reaccionaba por Goten, Trunks no quería pensar lo que haría cuando ya fuera más grande; En un gesto infantil  de celos rodeo a Goten con uno de sus brazos en una especie de abrazo gesticulando un “mío” que fue perfectamente entendido por la peliazul.

— ¡Mamá Trunks me está molestando!

Bulma suspiro, no quería que volvieran a empezar con sus peleas, la última vez había tenido que comprar una nueva pantalla pues la pequeña parecía haber sacado el carácter de su padre y furiosa había arrojado una silla en dirección a su hermano solo porque no la había dejado ver Ultime: Spiderman a saber dios que le había enseñado su padre para lograr que ella se encaprichase con los superhéroes.

—De acuerdo, ya siéntense, iré a pedir más comida.

Bulma ignoro el reproche de su hija y busco su teléfono celular, no había contado con la presencia de Goten y con el hambre que seguramente traería Vegeta, estaba segura que la comida no iba a alcanzar, bueno no para aquellos Sayayjins pero si para alimentar a un equipo de futbol completo, o quizá dos…

Trunks comenzó a platicar sobre su nuevo proyecto, razón por la cual había pasado bastante tiempo encerrado en el laboratorio. Bulma estaba completamente orgullosa de su hijo, pues había madurado bastante, en algunos aspectos, y cada vez que mencionaba algo científico o algún proyecto no podía evitar pensar que se convertiría en un digno sucesor de la Corporación Capsula.

—Pero no sé porque no funciona, bueno no tan rápido como yo quiero.

—Creo que es lo suficientemente rápido para los simples humanos.

Menciono el príncipe Sayayjin, como quien no quiere la cosa; Trunks sintió su pecho hincharse con una especie de orgullo, aunque su padre no quisiese admitirlo realmente estaba prestando atención en su plática. Bulma simplemente rodo los ojos divertida con una especie de mirada complacida.

—Quizá si inviertes las polaridades y cambias la fuente de energía por una capsula más liviana.

Trunks medito las palabras de su madre mientras Goten se limitaba a resoplar por la nariz, lo había sacado del laboratorio tras bastante esfuerzo, un chupetón en su cuello y un robo de información, dígase aquella maltratada hoja de apuntes y formulas.

—Creo que tie-

—Si pero antes de que vuelvas a tu cueva, ermitaño, iremos al cine, prometiste llevarme a ver la película de Blue Dragon.

Interrumpió Goten con el ceño fruncido, Trunks lo miro unos momentos hasta comprender lo que había dicho, se ruborizo levemente y soltó una breve disculpa, era cierto, había prometido a Goten llevarlo al cine a ver aquella película de su anime favorito, anime de un tal Akira Toriyama, según puede recordar.

Trunks suspira y mira a su madre suplicante, Bulma solo sonríe cómplice y niega con la cabeza, ¡Traidora!

—De acuerdo.

Dice de forma casi dolorosa pero resignada, Goten sonríe.

Bulma puede notar las pequeñas interacciones cómplices de aquellos dos adolescentes, sin embargo piensa que algo ha cambiado pues estas parecen más maduras, más íntimas y sobre todo más coquetas, abre sus ojos sorprendida cuando aquella posibilidad llega a su mente, niega levemente con la cabeza tratando de deshacerse de ella, no lo consigue pues el sonrojo en la cara de su hijo mayor simplemente parece confirmarla.

Cuando los adolescentes se despidieron Bulma finalmente tuvo la oportunidad de hablar con su pareja.

—Díganme que no soy la única que lo vio.

Su pareja e hija se le quedaron viendo de forma curiosa mientras ambos estaban recostados en el sofá de la sala viendo una de esas películas de acción que Bra amaba y Vegeta decía odiar, solo que no podía decirle que no a su pequeña princesa.

— ¿Ver qué, mujer?

Bulma suspira.

—Estaré en el laboratorio.

Lejos de la Corporación Capsula los dos adolescentes Sayayjin se encontraban caminando por el centro de la Capital del Este, era divertido ver como varias muchachas se sonrojaban al verlos pasar, aquellos dos eran bastante atractivos, a su propia manera claro, Goten emanaba un aura coqueta que parecía atraer a varias chicas y sonrojarlas de sobre manera cuando este les dedicaba una sonrisa, Trunks por su parte atraía a jóvenes un poco  mayores gracias a su aura levemente formal, apariencia vivaz y amable sonrisa.

—¡Oigan chicos!

Unas chicas gritaron en su dirección ocasionando que ambos jóvenes detuvieran su paso y conversación.

—¿No os gustaría comprar algunos cupcakes?

Pregunta la más alta, una joven de piel morena. Goten sonríe y  voltea a mirarle con aquella mirada que sabe le desarmara, sus miradas se quedan estancadas entre si hasta que finalmente Trunks se rinde suspirando un “de acuerdo”, Goten no puede evitar ampliar su sonrisa mientras comienza a hablar con las chicas emocionado.

Elige finalmente dos cupcakes de chocolate, uno de vainilla y otro de coco. Trunks paga con una sonrisa amable cuando la joven petiza que acompañaba a la morena les entrego una pequeña bolsa azulada, Goten rápidamente saco el cupcake de coco y comenzó a saborearlo, dando pequeños suspiros de vez en cuando.

Las chicas ríen y Trunks rueda los ojos, cuando Goten se percata de su mirada le acerca el cupcake a la boca en una invitación silenciosa, el mayor sonríe mientras lo prueba, realmente sabe muy bien. Charlan un poco más con las chicas hasta que Goten termina con un numero de teléfono y un beso en la mejilla, Trunks ni si quiera se pone celoso, sabe que la naturaleza del azabache es coqueta.

Continúan caminando en su ida al cine, Trunks sabe que estará lleno de fanáticos y niños pequeños así que no se molesta en formarse, es Trunks Brief después de todo, solo le basto una llamada para conseguir unos boletos para una de las funciones, sabe que aquello no es del todo ético pero en realidad no le importa mucho, su madre siempre le ha dicho que debe aprovechar todas la oportunidades y recursos a su alcance.

—¿Listo?

Pregunta una vez en la entrada, Goten asiente entusiasmado con cierto brilló en su mirada, Trunks sonríe mientras le guía hacia una de las salas, un encargado del cine les saluda nervios, más bien al heredero de la Corporación Cápsula y su acompañante, el príncipe charla con él durante unos momentos mientras un extasiado Goten elije los asientos, sabe que las demás personas comenzarán a entrar en unos diez minutos aproximadamente, no le importa mucho en realidad.

—Eres fantástico, ¿Lo sabes?

Comenta Goten una vez se ha sentado a su lado, Trunks sonríe petulante.

—Por supuesto que lo sé.

Ambos se miran un momento antes de estallar en carcajadas, una suerte que la sala este aun vacía.

Minutos después la sala comienza a llenarse, el encargado del inicio les ha traído una soda y unas palomitas grandes, Goten no pregunta el porque de ello, es obvio, aquello es una cita, las comisuras de sus labios se extienden en una sonrisa, toma la mano de Trunks que se a recargado en el reposabrazos, el príncipe no dice nada, solo sonríe y entrelaza sus dedos.

El anime nunca ha sido de su gusto, aunque tratándose de Goten podría hacer una excepción, en realidad Goten siempre es una excepción a sus reglas, pensó el príncipe mientras observaba al entusiasmado pelinegro refunfuñar, mascullar, reír y hablarle a la pantalla.