Era una calurosa tarde de verano en la casa de los Matsuno, siete individuos se encontraban tirados en el piso aburridos sin saber qué hacer, además de que la temperatura no les favorecía para hacer una actividad. Todo estaba en silencio hasta que en un momento uno de los sextillizos habló.
-Hey~-Dijo perezosamente Osomatsu.
-¿Qué sucede, nii-san?-Preguntó curioso el menor de los hermanos.
-Hace mucho calor y ya comienzo a tener hambre~
-Deja de ser molesto, Oso...-Musitó vagamente Kuro.
-Nee nee Kuro-chan~-La llamó haciendo que esta le mire.- ¿Y si vas por unos helados?
-¡HELADO HELADO!-Gritó Jyushimatsu mientras movía los brazos.
-¡Buraza, esa es una gran idea!-Habló Karamatsu y al momento Ichimatsu lo golpeó.
-Oigan idiotas, Kuro-chan no tiene porque hacerles favores, dejen de ser vagos y vayan ustedes.-Alzó la voz Choromatsu haciendo que todos fijen la mirada en él.
-La verdad no me molesta, al contrario, estoy aburrida e ir por los helados podría ser entretenido~-Sonrió dulcemente la chica.
-¿S-segura?-Choromatsu se sorprendió por la respuesta de Kuro.
-¡Por supuesto!-Se levantó del piso mientras seguía en la conversación.
-KURO-CHAN ES LA MEJOR~
-Kuro-chan, gracias por las molestias~-Dijo Totty con su típica sonrisa.
-No hay de qué.-Calló por un segundo notando que uno de los hermanos no había dicho nada.-Ichimatsu-kun...-
Ichimatsu optó por hacer un gruñido en forma de contestación.
-¿Quieres venir conmigo?-Preguntó tiernamente.
El chico se le quedó mirando fríamente hasta que en un momento se puso de pie junto a la chica.
-Bien, nos vamos chicos~ Volvemos en un rato.-Se despidió Kuro y salió de la casa junto con el cuarto hijo.
En un tramo del camino ninguno de los dos hablaba, de vez en cuando la pequeña miraba de reojo al mayor, esperando a que le conversara de algo aunque finalmente se dio cuenta que este no le dirigiría la palabra al menos de que ella lo hiciera. Jugó un momento con sus manos pensando qué podría decir, realmente no hablaba mucho con él y cuando lo había normalmente era para defender a Karamatsu. Por otro lado, Ichimatsu se encontraba muy nervioso, sentía que en cualquier momento se cagaría del miedo, no sabía el motivo por el cuál lo estaba porque solamente iban por los helados o sea no es que fuera una cita...¿o sí? Trató de calmarse, hasta que lo logró un poco, así que quiso observar a su chica por el rabillo del ojo y logró ver el movimiento torpe que hacía con sus manos y su rostro lucía como si fuera a hacer un lindo puchero, sin duda esa una expresión tierna.
-U-umm...Ichimatsu-kun...-Dijo por lo bajo Kuro con un ligero sonrojo.
-¿E-eh?-Se dio cuenta que le hablaba.-¿Q-qué sucede?
-¿Te incomodo?
-C-claro que no, tonta...-Miró a otro lado apenado.
-¿En verdad no? Oh, menos mal.-Suspiró aliviada y prosiguio.-Pensé que te molestaba y por eso no hablabas...-
-No me molestas, al contrario.-Respiró ondo.-Eres realmente divertida, yo soy el que te debe de molestar porque soy una basura...-
-Ichimatsu-kun, tu no eres nada de eso para mí, ¡eres uno de mis preciados amigos!.-Dijo firmemente haciendo que el otro gire para mirarla a los ojos.
-¿L-lo dices en serio?-Preguntó incrédulo.
-¡Claro que sí!.-Le sonrió con un rubor en sus mejillas.
Ichimatsu se puso un poco rojo y bajó la cara, sonriendo sinceramente.
Siguieron caminando hasta que llegaron a la tienda, entraron y se dirigieron a la sección de refrigerios, allí se encontraban paletas y helados de diferentes sabores.
-Ichimatsu-kun, escoge tu helado y también para tus hermanos, yo les invitaré~-Sonrió ampliamente.
De nuevo el chico gruñó en forma de aprobación. Tomó un helado de chocolate para Osomatsu, uno de fresa para Todomatsu, uno de chicle para Jyushimatsu, uno de vainilla para Chotomatsu y para él una paleta de chocolate con forma de gato. Kuro optó por una paleta de limón, se dirigían a la caja pero notó que sólo habían 6 paletas.
-¿Por qué falta una paleta?-Comenzó a rectificar de quién era cada helado y paleta hasta que vio que faltaba la de Karamatsu.-Tomaré una chocolate para Kara...-
-¿Quién es Kara?
-¡Ichimatsu!
-Es broma...-rió un poco.
-No es gracioso...-le pellizcó una mejilla al chico.-También es tu hermano, tonto.
-Lamentablemente...-Murmuró.
-¡Hey! ¡Escuché eso!
Fue rápidamente y regresó con la paleta para Karamatsu, Ichimatsu sonrió un poco, pagaron y salieron del negocio. Antes de caminar a casa, la pequeña tomó tímidamente la mano del amante de los gatos y este por el repentino acto se quedó congelado, con la cara roja.
-¿Te incomoda Ichi?-Le preguntó con un poco de pena.
El chico negó rotundamente haciendo que la chica riera.
-Entonces vayamos a casa...-
Y así los dos se fueron felizmente a su caluroso hogar.
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N/A: Holaa, ¿cómo han estado? Aquí les traigo una mini historia de Ichi y Kuro, la iba a hacer más extensa pero mi mente ya no da para más xD Espero que les guste, nos vemos pronto:3