Atención: El siguiente oneshot contiene lemon, si no te gusta no lo leas :^3
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Pov. Narradora.

Una camioneta avanzaba a toda velocidad por la ciudad, dentro de ella siente individuos se encontraban "celebrando" el gran robo que habían hecho esa noche.

-¡Lo hicimos!-Dijo el mayor mientras sacaba un brazo por la ventana, los restantes le seguían el juego menos la chica, la cual miraba hacia afuera por la ventanilla.

-Este robo nos llevará a la cima~-Habló Todomatsu que se encontraba a un lado de rojo.

-¡Ahora deberíamos de celebrar!-Dijo el quinto moviendo sus brazos de un lado a otro.

-Sería genial...-Murmuró Ichimatsu.

-Beberemos champán~-Dijo con una gran sonrisa Choromatsu mientras aflojaba su corbata.

-Deberíamos de ducharnos, aún tenemos sangre...-Habló por fin la chica, para recibir las miradas de los cinco menores mientras el mayor seguía fijando su vista en el camino.

-Kuro tiene razón Jyushimatsu, después de estar presentables podríamos celebrar.-Kuro miró a Karamatsu, el cual le sonrió. Ella apartó la vista para seguir viendo el camino, lo cual le hizo suspirar triste.

-Entonces llegaremos rápido~-Osomatsu aceleró.

....

Todos entraron a la mansión y fueron a sus respectivos cuartos, la castaña se tiró un momento en su cama para cerrar sus ojos.

"Ya falta menos para saber quién fue tu asesino Nee-san..." Giró sí vista a su tocador, el cual tenía un retrato de ella y su hermana mayor de jóvenes.

Se levantó un poco desanimada y comenzó a desvestirse, toda su ropa estaba llena de sangre y realmente sería difícil limpiarla.

-Supongo que tendré que comprar nueva...-La tiró en el cesto de ropa. Soltó su cabello y lo despeinó.

Ya completamente desnuda se adentró al baño para abrir la regadera y ver como salían las gotas de agua. Cuando ya estuvo a una temperatura agradable se metió, sintiendo como corría el agua por su piel. Comenzó a enjabonar su cuerpo y cabello, sin notarlo alguien entró en su cuarto.

-Kuro-chan~ Te traje un vestido que compré el otro día, te sirve para la ocasión~-Dijo Todomatsu mientras recibía un "claro" de la nombrada. El chico salió de su cuarto y al poco tiempo salió ella.

Se quedó observando el vestido que le trajo el menor de los sextillizos, era escotado en forma de corazón, corto y de color azul. Secó su cuerpo y cabello para después ponérselo; le llegaba a la mitad del muslo, su cintura se acentuaba y sus pechos quedaban más al descubierto.

-Esto es raro...-Murmuró mientras sus mejillas tomaban un ligero rosado.

Decidió dejar su cabello suelto y pintó ligeramente sus labios, para que no se notara. Salió de su habitación para ir a la sala principal, allí se topó con 6 miradas.

-Kuro-chan, te ves tan linda~-Dijo Todomatsu mientras la abrazaba sonrojado.

-Kuro siempre ha sido así de linda~-Jyushimatsu sonrió apenado y con el rostro rojo.

Los chicos estaban impresionados con grandes sonrojos, a su compañera de toda la vida que siempre la veían con ropa elegante cubriéndole su cuerpo, el cabello recogido y hacía atrás, además de tener la mirada filosa; pero ahora mismo evitaba cruzar miradas, al parecer estaba realmente avergonzada.

Comenzaron a elogiarla hasta que los interrumpió el líder.

-¡Hey chicos, es hora de brindar!-Choromatsu trajo la botella y comenzó a servir, cada uno tomó una copa.-Brindemos por el éxito de esta noche, que nuestro equipo siempre tenga suerte y sobre todo que estemos juntos hasta la muerte.-Todos chocaron sus copas mientras decían un "salud".

....

El alcohol comenzaba a consumir el ambiente, sólo la chica miraba a sus amigos que se encontraban "borrachos" y para empeorarlo, Osomatsu pidió a unas prostitutas, lo cual emocionó a sus hermanos. Al poco rato llegaron y fueron con cada hermano, menos con el segundo, el cual se alejó disgustado.

Kuro se encontraba sentada en el sillón y Karamatsu se sentó a su lado.

-Pensé que tu también estarías con una de ellas...-Murmuró la pequeña mientras lo miraba.

-No hago ese tipo de cosas, sólo tengo ojos para una chica...-Kuro comprendió el mensaje y rápidamente su rostro se puso rojo, lo cual hizo reír enternecido al chico.-Eres tan linda cuando te avergüenzas...-Susurró mientras acariciaba su mejilla.

-C-calla tonto...-Lo que no notaron es que Osomatsu se acercaba hacia ellos, para tomar del brazo a la castaña la cual le miraba entre asustada y sorprendida.-O-Osomatsu, suéltame...-Trató de zafarse pero este le apretaba con mucha fuerza.

-Eres sólo mía.-Dijo con una voz ronca, lo cual la hizo estremecer.

-¡Yo no soy de nadie!-Se soltó molesta.-No soy un juguete de tu diversión, sí sólo quieres tener sexo allí está tu solución.-Señaló a las chicas que tomaban vino y jugueteaban con los restantes.

Osomatsu le miró molesto y se alejó de allí, llevándose a dos chicas a su cuarto. Kuro comenzó a temblar allí, Karamatsu intentó tocar su hombro pero ella habló.

-Lo siento...iré a mi cuarto...-Comenzó a correr, dejando sorprendido al otro.

"Eso no está bien, debería de ir" comenzó a caminar al cuarto de su amada, estando allí enfrente de su puerta, tocó débilmente llamándole.

-Kuro...-Dijo en voz alta.

-¿N-necesitas algo?-Su voz se escuchaba quebradiza.

-Quiero hablar contigo...-Hubo un silencio hasta que se escuchó un click, posteriormente la puerta se abrió revelando a la pequeña.

-Pasa...-

Pov. Karamatsu.

Entré como ella indicó y me senté en su cama, ella hizo lo mismo quedando a mi lado. Estuvimos en silencio hasta escuchar los lamentos de Kuro, asustado le tomé el mentón para que me mirara.

-No me mires...-Decía tratando de apartar mi mano, pero yo no podía dejar de hacerlo, mi dulce ángel estaba llorando por el idiota de Osomatsu. Sólo podía sentir mi corazón estrujarse.

-Kuro...¿tu realmente estás enamorada de Osomatsu?-Le miré con la esperanza de escuchar un "no" por repuesta.

-No lo creo...Osomatsu es como mi hermano mayor, no quiero tener una situación sentimental, yo quiero ser libre...-Por mis adentros estaba aliviado, aún tenía oportunidad de enamorarla pero me sentía mala persona al verla llorar.

-Ya no llores, eres demasiado hermosa como para que tu rostro esté lleno de lágrimas feas...-Me acerqué un poco a su cara para besar su mejilla. Ella me miraba asombrada para después acortar la distancia entre los dos.

Nos estábamos besando de una manera tranquila pero el beso tomó pasión, al separarnos los dos nos quedamos sin aire y con un rastro de saliva uniendo nuestros labios, eso para mi era erótico.

-Kuro.-Me miró con sus hermosos ojos.-Nunca te he pedido nada...pero ahora sólo necesito que me permitas algo...-

-Claro, dime...-Me sonrió un poco.

-Por favor se mía por esta noche.-Dije directamente, para que ella se pusiera roja rápidamente.

-K-Karamatsu, yo...-Cerró sus ojos y giró su cabeza a un lado.-Acepto...-Sonreí como nunca.

Se levantó para sentarse en mis piernas, puse mis manos sobre su cintura y la pegué más hacia mi cuerpo; comencé a besar sus labios suavemente y después los lamí para que ella los abriera, así comenzamos un baile de lenguas en el cual yo tenía el control. Kuro pasó sus brazos para ponerlos en mis cuellos mientras gemía levemente.

Bajé hacia su cuello para lamerlo, sentía como se estremecía entre mis brazos y después lo mordí sacándole un gemido ahogado.

-¿Te dolió?-Pregunté y ella negó con la cabeza.

-Sigue por favor...-Murmuró y yo asentí.

Comencé a bajar su vestido, para encontrarme frente a sus pechos desnudos.

-Y-yo no me puse brasier porque es más c-cómodo estar así...-Tartamudeó torpemente.

"Ojalá y siempre fuera así..." Pensé al ver su rostro rojo con una expresión nerviosa, su mirada estaba suavizada.

-Eres preciosa...-Acerqué mi cara a sus pechos para olerlos, tenían su suave fragancia. Tomé uno y comencé a lamerlo suavemente, ella comenzó a suspirar, sentí como sus pezones se ponían duros; lo chupé y mordisqué mientras con la otra mano apretaba su otro botón, su respiración se entrecortaba y gemía, esa era una dulce melodía para mi la cual me hizo ponerme duro.

Kuro notó eso y presionó su feminidad contra mi miembro, sacándome suspiros.

-Eres una chica traviesa.-Me sonrió un poco para volver a hacer la misma acción.

-Tal vez un poco...-Susurró en mi oído. Tomé su cadera y la empujé hacia abajo, haciendo que arqueara su espalda.-Eso es...trampa.-Apenas y pudo hablar.

-Es justicia amor...-Se levantó de mis piernas para terminar de quitarse su vestido, yo me quité la camisa que traía y el pantalón. La recosté en su cama quedando sobre ella, ahora lo único que nos quedaba eran las prendas íntimas.

Comencé a bajar mi mano para tocar su panti que estaba húmeda. Pasé mis dedos en esa zona y recibí un gemido por parte de mi amada.

-Mételos, i-idiota...-Miró a un lado avergonzada.

-Sí es lo que desea mi princesa está bien~-Bajé su prenda y metí un dedo suavemente, ella puso su mano para tapar sus gemidos.-Por favor déjame escucharlos...-

-E-es vergonzoso~-Volvió a gemir cuando metí un segundo dedo, entonces sentí como Kuro se movía para ir al compás de mis dedos.-K-Karamatsu, por favor...-

-¿Por favor qué querida?-Me miró algo molesta para después hablar.

-Por favor seamos uno...-Seguí su orden y bajé mi bóxer sacando mi miembro erecto. Busqué en mi pantalón un condón pero me detuvo.-A-así está bien, sólo hazme tuya.-Esas palabras me excitaron más.

-Ven, tu entrarás.-Extendí mi mano y ella la tomó, se acomodó para quedar frente a frente y poco a poco fui entrando en su interior. Cerró sus ojos, al parecer le dolió y se aferró a mi, abrazándome fuertemente.

No quería hacer las cosas rápidas, esperé a que ella se acostumbrara, aunque no fue mucho problema ya que estaba bastante húmeda. Sin qué le dijera nada ella comenzó a subir y bajar, de una manera lenta y sensual.

-A-ah~ Karamatsu, se siente muy bien~-Me sonrió con torpeza y yo hice lo mismo.

Sentí como comenzó a moverse más rápido, los dos comenzamos a gemir nuestros nombres mientras se escuchaba como sus nalgas chocaban con mi pelvis.

-N-no puedo aguantar más.-La tumbé para quedar nuevamente arriba de ella, subí una de sus piernas arriba de mi hombro para poder profundizarla.

Comencé a embestirla fuertemente, ella rasguñaba mi espalda y enterrando sus uñas, mientras se le escapaban algunas lágrimas. El cuarto estaba inundado de nuestros gemidos y gruñidos; sentí que Kuro me apretaba más y más en su interior, dándome un gran placer.

-K-Karamatsu~-Bajé mi vista para ver a mi niña con las mejillas completamente rojas, sudor que corría de su frente, el cabello por todos lados, llorando por el placer y lo que me sorprendió fue que estaba sonriéndome como la última vez que pude anhelarla.-M-me voy a venir.-Dijo entrecortada.

-Y-yo también.-Tomó mi rostro para unir nuestros labios en un brusco beso.

-Vente c-conmigo...-Asentí avergonzado.

Sentí descargas en mi cuerpo y miembro al sentir que Kuro se vino, unos segundos después me vine, sembrado mi semilla.

Me acosté a un lado de ella para sentir mi respiración normalizarse, me giré para verla.

-Karamatsu-kun...-Susurró con la sonrisa que anteriormente portaba, no pude evitarlo y la envolví en mis brazos fuertemente, es como sí ella fuera como antes.-¿S-sucede algo?-Me preguntó nerviosa.

-...-Unas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.-Recordé que antes así me recibías y despedías...-Sentí como se tensaba.-Quisiera que fueras la vieja Kuro, la que me necesitaba siempre.-

-Yo...no puedo ser como antes.-Ahora ella correspondió mi abrazo.-Aún no cumplo mi promesa. Nee-san era lo más importante para mí y me la quitaron, por ello deben de pagar caro los malditos que lo hicieron. Trataré de ser más abierta como antes, aunque no creo que sea igual...-

-Está bien...-Se separó para mirarme a los ojos y limpiar las lágrimas que antes habían salido.

Los dos nos quedamos en silencio, aún seguía mirando sus hermosos ojos, hasta notar que su cara se comenzaba a poner roja y sudar un poco.

-Karamatsu, escucha.-Asentí sin comprender su actitud, para que ella prosiguiera.-Entiendo que tu tengas sentimientos por mi, yo igual he comenzado a desarrollarlos por ti y es tan...complicado.-

-Y confuso~-Los dos reímos.

-Así es...¿Y sabes? No me arrepiento de que seas tu el hombre que quiera para mi vida entera...-Sentí mi cara calentarse.-Pero aún tengo cosas que arreglar, por ello te pido que esperes para hacer las cosas bien juntos...-Tomó una de mis manos y la besó.

-Entonces esperaré por ti el tiempo necesario...-Me sonrió tímidamente.

-En ese caso es una promesa.-Murmuró para cerrar sus ojos poco a poco y quedarse dormida.

-Promesa...-Sentí mis ojos pesados para después ver el rostro pacífico de Kuro dormir, sin darme cuenta caí en los brazos de morfeo.

Bonus:

A la mañana siguiente, los chicos (menos Karamatsu que aún seguía durmiendo) se habían levantado tarde mientras que la chica se encontraba en la cocina tomando té.
Cuando entraron, ella notó que se veían fatales.

-Ah~ fue una gran noche...-Rascó su cuello el mayor para acercarse a la chica y abrazarla.-Ayer te veías muy linda~-

-Genial, ahora te comportas como si no hubiera pasado algo.-Dijo en tocó cortante mientras se separaba.

-¡Es verdad Osomatsu, ayer fuiste muy grosero con Kuro-chan!-Defendió Todomatsu.

-Basura.-Dijo Ichimatsu para ver a otro lado.

-Egoísta~-Movió sus brazos de un lado a otro Jyushimatsu.

-Deberías de disculparte Osomatsu.-Señaló al nombrado el tercer hermano.

-No.-Hizo un puchero.

De repente entró Karamatsu sin camisa, recibiendo la mirada de todos. Caminó hacia el refrigerador para sacar leche y comenzar a beberla desde el envase.

-Karamatsu-niisan~ al parecer disfrutaste tu noche~-Dijo el menor mientras ponía una cara pervertida.

Kuro se tensó y sus mejillas se pusieron rojas rápidamente recordando lo de la noche anterior, tomó su té y siguió bebiéndolo.

-¿Eh~?, ¿por qué dices eso Todomachu~?-Dijo intrigado Osomatsu.

-Pues su espalda tiene muchos rasguños~-Kuro y Karamatsu terminaron escupiendo lo que bebían para sonrojarse fuertemente.

Osomatsu miró a la chica y vio como en su cuello tenía una marca de dientes. Después vio a su hermano y de nuevo a la chica, así sucesivamente hasta bajar la mirada.

-Karamatsu.-

-¿Si?-

-Hoy mueres.-

Todos se tensaron, inclusive la castaña.

"Mierda." Pensó la chica mientras veía el ambiente que se había creado.