Pov. Narradora.

Kuro corría apurada por toda su casa, tratando de organizarse para la pequeña fiesta "sorpresa" que estaba preparando junto a Van y Totoko.

Todo estaba hecho: la casa de los chicos estaba limpia y ordenada, los adornos, el pastel y los invitados; pero un "pequeño" detalle se le olvidó a la castaña.

-¡Mierda!-Gritó frustrada para comenzar a revolver su propio cabello.-¡L-los regalos de los chicos!-Ahora dio un chillido.

Nuevamente comenzó a caminar de un lado a otro, buscando alternativas.

Se paró en medio de su sala, para sentarse en el suelo y tratando de calmarse tomó un poco de aire.

-Bien... Ahora.-Sobó su frente, ya estando más tranquila.-Aún me queda tiempo para poder comprarles algo.-

Dicho eso se levantó y tomó bastante dinero -del cuál tenía ahorrado para chatarras y sus materiales de dibujo-, para salir de su casa con cautela, deseando que los chicos no la hayan visto.

Mientras caminaba en camino al centro comercial, iba pensando cual sería un buen regalo para cada uno.

...

Ya llegando al lugar, se dispuso a buscar el primer regalo.

"A Chomatsu puedo comprarle el nuevo disco de Nyaa-chan, el otro día me dijo que no tenía suficiente dinero para pagarlo..." Una sonrisa ladina se formó en sus labios al recordar como Choromatsu estuvo llorando dos días consecutivos.

Se encaminó a la tienda de discos, la cual estaba bastante llena.

"¿Están regalando los discos o qué?" Pensó algo confundida al ver tanto alboroto.

Con cuidado de no ser aplastada fue a la sección de "Idols", la cual estaba bastante concurrida, al parecer había alguien popular allí, o eso pensó al escuchar chillidos de las fangirls.

Ignorando eso comenzó a buscar el dichoso disco y al final logró verlo, pero estaba en una parte alta, la cual no llegaba. Dio un suspiro para ponerse de puntas y tratar de alcanzarlo, aunque eso fue realmente inútil.

Sin previo aviso una mano alcanzó el disco con facilidad a la par que lo bajaba, Kuro se volteó para toparse con un rostro bastante familiar.

-¿¡M-Matsuoka-san!?-El nombrado le cubrió su boca con la mano libre que le sobraba.

-Silencio~-Susurró para que ella asintiera y le soltara.-Soy demasiado afortunado de tenerte hoy, aquí, en este preciso momento.-Comentó con una sonrisa ladina el Idol.

-B-bastante coincidencia.-Rio apenada mientas rascaba su mejilla.

-El destino, my darling~-Dicho eso le entregó el disco de la idol.-Veo que esto no es para ti... ¿Será tal vez para alguno de esos hermanos?-Preguntó con cierto interés.

-A-así es, es para Choromatsu-kun...-Murmuró apenada.-Hoy es el cumpleaños de los chicos y tenía todo, excepto sus regalos y ahora debo de conseguirlos antes de las 7 pm, a esa hora les haremos su fiesta sorpresa.-Explicó la menor.

El peliblaco sonrió confiado para pasar una de sus manos al hombro de la chica.

-Te ayudaré, pequeña Kuro.-Le dio un pulgar arriba para que ella sonriera aliviada.

-Muchas gracias Matsuoka-san.-La oji miel le sonrió tímidamente, haciéndole sonrojar.

-D-dime Tsukiko...-Murmuró mientras revolvía su propio cabello.

-¡De acuerdo!-

...

Hasta ahora, Tsukiko y Kuro habían logrado conseguir los regalos de Choromatsu, Jyushimatsu y Todomatsu, los cuales fueron más sencillos de encontrar. En ese momento se encontraban caminando hacia una tienda de mascotas para poder comprar algunos juguetes de gatos, ya habían conseguido una maleta con cara de gato para Ichimatsu, pero Kuro dijo que era muy poco para él.

Consiguieron algunas pelotas y peluches, ya con eso sería suficiente. Fueron a la caja y pagaron, para retirarse de allí.

-Bien, ahora sólo faltan el de Osomatsu y Karamatsu.-Dijo Kuro seguido de un largo suspiro, realmente se estaba agotando.

-De acuerdo~-Dijo Tsuki con una leve sonrisa.

Mientras caminaban para ir a alguna tienda de ropa, pasaron por un puesto en el cual vendían joyería.

-¡Mira Kuro!-Hablo el oji dorado.-¿A qué estos brazaletes no son lindos?-Señaló a unos que eran para pareja.

-Oh, realmente lo son.-Murmuró para observarlos, pero uno de esos capturó su atención.

Era uno dorado, el cual tenía una piedra rojo pastel y otro plateado, con una piedra celeste.

-Me gustarían estas...-La antes nombrada señaló esos brazaletes tan llamativos para ella y los pagó, para después seguir su camino junto a Tsuki, el cual le miraba intrigado.

-¿Esas son para el de rojo?-La menor se sobresaltó para que después su rostro se comenzara a teñir más y más de rojo.

-T-tal vez...-Tratando de evitar el tema -y sin darse cuenta- llegaron a una tienda cercana.-E-entremos, Tsukiko-san.-Dijo para entrar rápidamente allí, escapando de la situación.

El nombrado rió por esa reacción y siguió a su amiga.

El negocio estaba lleno de diferentes tipos de prendas, tanto para dama como caballero e inclusive para niño. Los dos se acercaron al departamento de hombre, buscando algo perfecto para Karamatsu.

-Deberías de comprarle ropa que no lastime la vista humana.-Murmuró Tsukiko y Kuro le miró mal.

-Su ropa es muy linda.-Defendió la pequeña.

-Y dolorosa.-Contestó con una sonrisa victoriosa al ver el gesto de la castaña.

-Como sea.-Desvió su mirada para ver que había una chaqueta de cuero blanca, la cual era realmente linda.-¡E-esa es perfecta!-Dijo para encaminarse hacia la prenda y verla de cerca.

Pasó una de sus manos por la manga de la chaqueta y dio un brinco al ver el precio tan caro de esta.

El idol se acercó a ella y vio su rostro, el cual estaba pálido.

-¿Sucede algo?-Preguntó intrigado.

-E-esto no lo puedo pagar, es muy caro...-Murmuró con desilusión.

-Sí es por el dinero no te preocupes, yo lo pagaré.-Kuro giró su vista asombrada.

-P-pero no deberías, y-yo-El peli plata la interrumpió, con una sonrisa sincera.

-Es un obsequio de mi parte.-La tomó de los hombros para llevarla a la sección de ropa femenina.-También te daré algún vestido lindo, además te llevaré a que te maquillen y te hagan un lindo peinado~-Sintió el cuerpo de la chica tensarse.

-¿Q-qué?-Preguntó incrédula.

-Debemos de aprovechar tu belleza Kuro-chan, estás en buenas manos~-Dicho fueron a buscar distintos vestidos, algunos escotados, otros esponjosos y algunos pegados.

"¿¡Qué hice para merecer esto!?" Dijo en su mente Kuro al ser arrastrada por el mayor.

...

Después de que Kuro quedara lista, fue a casa de los sextillizos -acompañada de Tsukiko- y dentro de ella ya se encontraban algunos invitados. Estaban Van, Sam, Dayón, Chibita, Iyami, Atsushi y los padres Matsuno.

Los otros dos entraron con una sonrisa nerviosa.

-Llegas a tiempo Kuro-nee, Totoko-san dijo que ya pronto traerá a los chicos~-Dijo Van con su típica sonrisa, para después ver que su compañero venía con ella.-Oh, veo que trajiste a Tsukiko-kun~-Rió poniendo una mano en sus labios.

-Buenas tardes a todos, soy Matsuoka Tsukiko, un gusto en conocerlos.-Sonrió cálidamente a todos.

-Vaya, no sabía que habían invitado a la basura mayor.-El idol se estremeció al escuchar la voz de su amiga de la infancia.

-¡S-Shiro-chan!-Dicho eso abrazó a la rubia, la cual le comenzó a golpear para que le soltara.-Siempre tan bella~-

-Suéltame, escoria.-Resaltó la última palabra, haciendo que el chico le soltara con unas cuantas lágrimas falsas.

-Por cierto hermanita, te ves muy linda así.-Dijo la Aisawa mayor a la menor, haciendo que se sonrojara.

Kuro portaba un vestido celeste, el cual dejaba sus hombros y clavícula al descubierto, con un olán amplio. Portaba unas zapatillas deportivas blancas.
Su cabello iba suelto; sus labios estaban pintados de un rosa, sus ojos delineados y sus pestañas tenían rímel, dándole gran imagen a su mirada.

(N/a: no sé sí lo describo bien, pero dejaré la imagen aquí.)

-G-gracias, Onee-san.-Murmuró avergonzada.

Y así entre todos los invitados comenzaron a conversar.

De pronto, Totoko entró para gritar un "¡Ya vienen!". Todos fueron a sus posiciones, apagando las luces y quedando en silencio.

Se pudo escuchar como la puerta de la entrada se recorría y los pasos -vagos- de los sextillizos al pasar por el corredor.

-Este día no ha sido como esperaba~-Pudieron identificar la voz de Osomatsu.

-Cállate Osomatsu-niisan.-Dijo Todomatsu con enfado.

-Tengo hambre...-Murmuró Ichimatsu.

-¿A dónde se fue Totoko-chan?-Preguntó Choromatsu.

-Heh, probablemente my Karamat-Karamatsu fue interrumpido.

-¡MUSCLE MUSCLE, HUSTLE HUSTLE!-Se escuchó como Jyushimatsu se adentraba a la sala y sus hermanos estaban detrás de él.

Las luces se prendieron mostrando a todos sus amigos gritándoles un "feliz cumpleaños", un gran pastel y un cartel el cual decía "¡Felicidades ninis!".

-¿¡Ehhhh!?-Gritaron los seis a la vez.

-¡Les organizamos esta fiesta sorpresa!-Dijo Van con una gran sonrisa mientras se acercaba a ellos, seguido de los demás.-Espero que la disfruten mucho chicos~-Dicho eso los abrazó uno por uno a la vez que les daba su propio regalo.

Así fueron cada uno de los invitados, hasta llegar con Kuro, la cual ya estaba con sus mejillas encendidas. Al primero que se acercó fue Todomatsu, el cual le sonreía tiernamente.

-T-toma Todomatsu-kun.-Le entregó una caja mediana, la cual era rosada.-Espero que t-te guste...-Murmuró con una sonrisa tímida.

El menor de los sextillizos sin previo aviso abrió la caja frente a ella, para ver una funda de celular, la cual tenía dibujos de postres y aparte había unos llaveros de animalitos.

-Justo lo que necesitaba, ¡muchas gracias Kuro-chan!-La nombrada le sonrió con más confianza para acerarse más a él y envolverlo en sus pequeños brazos.-¿K-Kuro-chan?-Dijo un Todomatsu nervioso y estático.

-Feliz cumpleaños, pequeño demonio.-Susurró cerca de su oído.

Al separarse de él, el antes nombrado tenía su rostro rojo y una mueca graciosa.

Seguido de él estaba Jyushimatsu, el cual ya tenía extendido sus brazos para la menor y ella gustosa los aceptó, uniéndolos.

Cuando se alejaron, los dos tenían grandes sonrisas en sus tiernos rostros.

-Toma Jyushimatsu-kun.-Le entregó una caja del mismo tamaño que la anterior, sólo que esta era amarilla.

El nombrado tomó la caja entre sus manos y la abrió, para ver en su interior un nuevo guante de béisbol, unas pelotas del mismo y otra muñequera, sólo que esta era aqua, tal como la típica sudadera de la menor.

-¡Muchas gracias Kuro-chan, me encantan!-Dijo el amarillo para besarle sus mejillas a la castaña.

-N-no hay de qué.-Susurró con sus mejillas hirviendo.

Luego de esto, se acercó ahora al cuarto hermano, el cual miraba hacia otro lado con un sonrojo adornando su rostro. Una pequeña risa se escapó de los labios de la menor, pero rápidamente fue suprimida por su mano y la mirada del morado.

-T-Toma Ichimatsu-kun, espero que te guste.-Dijo para entregarle una caja grande de un color lila.

A refunfuños el mayor la aceptó, para abrirla y ver que dentro había una mochila con forma de gato, y en el interior de ésta se encontraban juguetes para felinos.

Un brillo surgió en sus ojos para después mirarla y abrazarla.

-M-muchas gracias Kuro-chan...-Murmuró enterrando su cabeza en el hueco que se formaba en el cuello de la otra.

-No hay de qué, pequeño gatito.-Pasó una de sus manos hacia su cabello azabache y comenzó a revolverlo aún más de lo que ya estaba.

-N-no me llames así, tonta.-Dijo en un puchero con sus mejillas rojas al separarse de su cuello.

-Claro~-Dio una leve despedida para ahora acercarse al tercero.

Al verlo frente a frente, el verde con nerviosismo tragó saliva.

-Choromachu~-Dijo para abalanzarse a sus brazos y sujetarlo fuertemente.

-¡K-Kuro-chan!-Sin saber como responder, pasó torpemente sus brazos a la espalda de la menor.

Duraron así unos minutos más hasta que una voz los sacó de su mundo.

-Apúrate Choropajerovski, ya quiero que Kuro-chan me de mi regalo~-Habló Osomatsu en un puchero.

-¡No me llames así, estúpido hermano mayor!-Gritó molesto el apodado.

La nombrada soltó un pequeño bufido, aguantando las ganas de reír.

-Toma Choromatsu-kun.-Le entregó una caja mediana y delgada, de un color verde pastel.-Espero que te guste.-Le sonrió ampliamente mientras que el otro comenzaba a ponerse rojo.

-G-gracias.-Dicho eso la tomó para abrirla y ver dentro de ella el último disco de Nyaa-chan, el que no pudo comprar por falta de dinero.-¿Eh?-

Sostuvo el disco entre sus manos y miró a la chica, de nuevo al CD y después a la menor, así sucesivamente hasta que reaccionó.

-¿¡EHHHH!?-Gritó sobresaltando a la otra.-¿¡E-e-esto es para mi!?-Kuro asintió con una sonrisa tímida.

-La otra vez no pudiste comprarlo y el verdad sé lo mucho que amas a Nyaa-chan.-

-¡Kuro-chan!-Volvió a abrazarla mientras "lloraba", recargó su cabeza en el pecho de la menor.-¡E-en verdad eres un ángel!-Dijo mientras se aferraba más a ella mientras la nombrada reía apenada.

-N-no digas esas es cosas Choromatsu-kun~-

Después de la euforia del tercero, Kuro se acercó ahora al de azul, el cual tenía una pose dolorosa.

-Por fin has llegado, my Karamatsu girl~-Dijo para tomar su mano y depositar un suave beso en sus nudillos.-Tan beautiful como siempre.-Kuro se sonrojó fuertemente.

-G-gracias Karamatsu-kun.-Tragó saliva nerviosa para entregarle una caja mediana de un azul pastel .-E-espero que te guste tu regalo, la verdad es que-Antes de que terminará de hablar, llegó Tsukiko, el cual pasó uno de sus brazos sobre el hombro de la pequeña.

-Kuro-chan y yo lo escogimos, los dos juntos.-Dijo con una sonrisa ladina al haber cumplido su cometido, Karamatsu tenía el ceño fruncido a la vez que su sonrisa se achicó.

-Ya veo.-Le respondió a secas para después mirar dulcemente a la oji miel.-Lo que me haya traído my little angel será perfecto, porque proviene de ella.-Kuro sonrió ampliamente para soltarse del peli plata y lanzarse sobre el segundo Matsuno, dejando a éste estático.

-¡Feliz cumpleaños darling!-Habló pegada al pecho del azul.

Karamatsu rió y apenado la abrazó con mucho cuidado y cariño.

-Thanks, my princess.-Susurró dulcemente.

Al separarse, Kuro le dio un beso fugaz en la mejilla, dejándolo desconcertado.

Ahora la pequeña huyó hacia el primer sextillizo, el cual ya tenía un tierno puchero en su rostro.

-Por fin llegas Kuro-chan.-Murmuró molesto.

-Te recuerdo que no eres hijo único, grandísimo tonto.-Dijo de una manera "seria".

Los dos seguían serios hasta que no aguantaron y comenzaron a reír.

-Toma Osomatsu-kun.-La castaña le entregó una pequeña caja roja con un listón blanco.-Este regalo es el más mínimo, pero te lo entrego desde mi corazón.-Murmuró con sus mejillas calientes.-P-por favor ábrelo.-

El rojo tomó la cajita y la abrió, para ver los dos brazaletes. Kuro acercó una de sus manos y tomó la de color plata, para ponérsela en su muñeca y después tomó la dorada, para ponerla en la muñeca de Osomatsu.

-Kuro-chan...-Murmuró sonrojado.

-F-feliz cumpleaños, idiota.-Dicho eso, el mayor la envolvió en sus brazos y la abrazó fuertemente, mientras que la otra correspondía felizmente.

Los dos seguían unidos hasta escuchar la voz de la Aisawa mayor.

-Atsushi-kun, yo igual quiero que me abraces así~-Murmuró en un puchero mientras que el nombrado emitió un "¿eh?".

-Vaya, ya tenemos una pareja por aquí~-Dijo Totoko con una sonrisa felina mientras Sam asentía.

-Qué envidia~-Esa fue la voz de Tsukiko pero después de que dijo eso, se escuchó un quejido del mismo.-¡N-no me golpees Shiro-chan!-

-Cállate por un rato, gran mierda.-Susurró irritada la rubia.

Kuro al escuchar esos comentarios se separó de Osomatsu con su rostro hecho un tomate.

"Malditos infelices..." Pensó la menor, estando demasiado avergonzada.

Sus pensamientos se esfumaron al sentir una mano entrelazarse con la suya, sorprendida giró su vista para ver a Osomatsu junto a ella con su típica sonrisa. Sus hermanos al ver que el mayor tomaba la delantera, se acercaron a ellos para unirse a abrazarla y tomarla de la mano.

Y aún seguiría la noche, festejando hasta el amanecer.

...Hola.

Perdón por tardar tantos días con este especial, me sentía una patata enterrada al no poder terminarlo ; v ;

Pero al fin está.

También espero terminar el capítulo de "Fragmentos del pasado" que su borrador lleva más de un mes :'v

Por cierto, no sé si les gustaría un oneshot con este dibujo que hice hace no mucho(?)

Está basado en esta imagen:

Y es todo, nos vemos~

Pd. Perdón por el final tan soso ; - ;