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Los nervios en KyungSoo son evidentes, el mayor solía ser un hombre bastante centrado y también bastante serio. Pero para JongIn era entretenido de ver cómo se las ingeniaba por pretender, al menos frente a los demás.

Habían estado saliendo, constantemente KyungSoo pasaba a recogerlo y se encargaba de llevarlo a cenar, de dejarlo en su casa a horas adecuadas y de regalarle besos suaves antes de que cerrara la puerta.

El hombre nunca había intentado propasarse con él y eso le gustaba, le gustaba muchísimo a decir verdad. JongIn pudo comprobar desde su primer beso, que KyungSoo se resistía, que luchaba con sus impulsos y que se mantenía firme cuando se trataba de él, de ir más allá de un beso meloso cuando JongIn comenzaba a demandar más atención en su boca. Cuando su respiración se tornaba frenética y su corazón se aceleraba bastante.

A JongIn le gustaba explorar, le gustaba jugar constantemente con el temple de KyungSoo, dejando que sus dedos se escabulleran a su pierna de vez en cuando mientras manejaba, le gustaba el sonido de su respiración pesada y contenida en el silencioso auto. Le gustaba la tensión que crecía entre los dos.

JongIn lo había imaginado todo, cómo KyungSoo podría deshacerse de aquella armadura con su ayuda y podría tomarlo todo de él, se preguntaba si sería rudo o si sería considerado. Tenía muchas cuestiones sobre cómo KyungSoo se comportaría en tantas situaciones, que le gustaba imaginar unas cuantas antes de dormir, para asimilar el hecho de que quizá, con un poquito de suerte algún día llegaría.

Le gustaba que el mayor lo viera con esos ojos dulces y grandes, que lo tratara como a un niño al que cumple todos sus caprichos, se había acostumbrado tanto a su presencia que los días en los que KyungSoo estaba muy ocupado, tenía que molestarlo al menos un par de veces para que no se olvidara de él.

Y ahora estaba ahí, sentado frente a él por primera vez, es su pequeñísimo departamento, con el espacio reducido entre cada pequeño sillón que conformaba la sala, con la tensión fluyendo de sus recónditos y con la presión que ambos cargaban en sus espaldas.

KyungSoo se removió sobre su asiento y tragó saliva, aclarándose la garganta después, un poco impaciente.

Se habían besado allá afuera, en el auto, y JongIn lo había invitado a pasar como otras veces, pero KyungSoo siempre se agarraba firme al volante y negaba. El muchacho moreno se había cansado de sus negativas, y le había preguntado por qué, y era justamente por eso que estaban reunidos.

ㅡ ¿Me vas a decir o no? ㅡ JongIn arqueó una ceja, cruzándose de brazos como un niño berrinchudo mientras se hundía en su propio sillón. ㅡ Podrías sólo decir que ya te aburriste y que ya no te gusto.

KyungSoo cerró los ojos, intentando relajarse ante el berrinche de JongIn, ante sus palabras reclamándole y ante sus ganas por controlarlo todo.

ㅡ JongIn... necesito que entiendas algunas cosas sobre mí. ㅡ El mayor finalmente habló y JongIn se irguió un poco, interesado. ㅡ Cosas importantes.

El moreno abrió los ojos, sorprendido, presa de una idea rondando su cabeza mientras que se acercaba con curiosidad hacia adelante, para que sus labios hablaran en un susurro, pese a que estaban solos y nadie podía escucharlos.

ㅡ ¿No me digas que... no se te... para? ㅡ JongIn fue muy lento a la hora de hablar y KyungSoo enrojeció al comprender esas palabras. ㅡ Es algo que podemos arreglar hyung, podemos comprar pastillas u otras cosas.

Cerró los ojos y bufó, exasperado por las palabras del muchacho. ㅡ Por supuesto que puedo tener erecciones, JongIn. ㅡ KyungSoo se llevó una mano al puente de su nariz y presionó un poco, para intentar elegir las palabras adecuadas. ㅡ Es otro tipo de cosa.

ㅡ Entonces te escucho... dime ㅡ JongIn se cruzó de piernas y se dejó caer hacia atrás, para provocarlo, como siempre le gustaba hacer.

Hacía casi tres meses que estaban saliendo, dos meses desde que se besaban y KyungSoo se contenía de aquella manera, y JongIn quería más. Necesitaba su atención por completo, quería que KyungSoo lo tomara y lo reclamara como de su propiedad, sentía esa constante necesidad de que lo hiciera.

ㅡ Tú eres joven y...

ㅡ Oh por favor, eso no sign-

ㅡ ¡Basta! ㅡ KyungSoo levantó la voz, frunciendo por completo el ceño y mostrándole aquel rostro severo que JongIn no había conocido antes.ㅡ No me gusta que me interrumpan.

JongIn tembló y sintió la necesidad de hacerse pequeño en el sillón ante la imponente presencia del mayor, que aunque estaba retirado, todo en su sistema le mandaba la alerta de que necesitaba dejar de hacer el tonto y comenzar a obedecer.

KyungSoo suspiró y sus hombros se relajaron al instante en que los ojos de JongIn lo vieron de aquella manera, como si estuviese asustado.

ㅡ Bebé... ah, necesito explicarte.

JongIn asintió en silencio, con el puchero creciendo en sus bonitos labios, haciendo que el interior de KyungSoo se estremeciera al instante.

ㅡ Quiero una relación contigo en todos los sentidos bebé, quiero tomarte en mis brazos y llevarte a la cama por mi cuenta, pero también necesito que entiendas que una relación así no es convencional. ㅡ KyungSoo inició y JongIn prestó toda la atención del mundo, interesado en el asunto ㅡ me gustas, oh no... más que eso, es más que atracción física, quiero protegerte, quiero mimarte y adorarte todo el tiempo.

Y así, con suaves palabras, JongIn había escuchado todo lo que KyungSoo tenía para decirle. Que no le gustaba que lo desobedecieran, que su estilo de vida no era muy común pero que prometía darle todo lo que necesitaba, en todas las maneras y en todos los sentidos.

Para JongIn eso era lo único que necesitaba. Quería entrar en la vida de aquel hombre por completo, y que lo tratara igual o mejor que como lo venía haciendo, le gustaba la idea de ser adorado, y por supuesto que le venía bastante bien demostrarle todo su cariño de la manera en que él necesitaba, en que él quería.

KyungSoo no necesitó decirlo, JongIn lo observó a los ojos y con movimientos ágiles se levantó para dirigirse con presteza hacia donde el otro lo esperaba, con los grandes ojos brillantes llenos de esperanza.

El muchacho de piel morena lo besó, lo hizo con cierta suavidad, mientras que KyungSoo respiraba profundamente y lo tomaba de las manos, aquellas manos varoniles y suaves que siempre lo habían engatusado.

KyungSoo no era solo un hombre atractivo, a JongIn no le importaba la edad, no le importaba que pudieran enterarse de que salía con él, de que sus compañeros de baile pensaran que era un interesado que se metía con el tipo encargado de buscar talentos, y que lo único que deseaba era un puesto en las obras de fin de año.

Porque solo JongIn sabía lo que en realidad quería, cuando lo veía así a los ojos, cuando sus almas se conectaban y todo alrededor se encendía a fuego lento, con la necesidad de sucumbir al deseo y la satisfacción propia de querer ser amado por KyungSoo.

El mayor le tomó las manos y las apretó, apoderándose del beso que JongIn había comenzado de manera juguetona. Le acarició los cabellos con suavidad y deslizó las yemas de sus dedos por la piel dorada que tanto deseaba besar en su totalidad.

El pequeño JongIn lo consumía a fuego lento, lo embriagaba con su respiración, con su olor desprendiéndose de su esbelto cuerpo que ansiaba tocar y apoderarse de él por completo. JongIn era así, juguetón, siempre lo tentaba de maneras inigualables, lo hacía sentir más vivo que cualquier otro motivo al despertar.

KyungSoo se lo explicó todo, que deseaba llevarlo con él, que quería que fuera su bebé, que pudiera mimar y cuidar por siempre. Quería encargarse de construir con sus manos, con suaves besos y caricias su felicidad, con los ojos brillando en la plenitud de un sentimiento en el que ambos se engancharan a fondo.

ㅡ ¿Quieres venir conmigo, bebé? ㅡ KyungSoo preguntó, cortando el beso de manera repentina, con la respiración acelerada pero con la tranquilidad necesaria fluyendo de sus labios pomposos.

JongIn lo observó desde su lugar, con sus mejillas morenitas pinceladas de un precioso carmesí, con sus labios en un tierno gesto de bebé y sus ojitos brillando con satisfacción para él. Era irresistible, KyungSoo lo pensó, como un pequeño oso de felpa que pudiera sostener entre sus brazos.

ㅡ Si... llévame contigo, papi. ㅡ JongIn pronunció y todo en KyungSoo se estremeció.

Tragó saliva porque ese era el punto en el que se despedía de todo lo conocido, era el lugar perfecto para tomar a JongIn entre sus brazos, el tiempo perfecto para atraerlo hacia sí y llevárselo consigo.

KyungSoo no había tenido relaciones amorosas antes, afectivas de aquella manera, no había conocido la intensidad de una mirada igual a la de aquel muchacho glorioso, y necesitaba demostrarle en todos los sentidos que podía cuidar de él y hacerlo feliz.

ㅡ No tienes que decirlo si no lo sientes.

ㅡ Pero quiero... ㅡ JongIn puchereó y KyungSoo no pudo contenerse.

Lo besó una vez más para acallar sus quejidos de berrinche y después lo tomó con ambas manos en sus mejillas, acaparando su rostro para que lo observara directo a los ojos, para no perderse detalle de su belleza.

ㅡ Papi va a hacerte muy feliz, osito.

ㅡ Osito quiere ser feliz con papi.

El morenito sonrió ante las palabras del mayor, y con el corazón acelerado se dejó hacer, sintiendo la calidez emanar de KyungSoo de las puntas de sus dedos, de su boca demandante y de la poca cordura que tenía para mantenerse un poco lejos de él y no tomarlo ahí, en la sala de aquel pequeño departamento.

No, KyungSoo quería hacerlo todo bien. Quería entregarle el mundo a JongIn, y para ello tenía que esperar a que el muchacho estuviese completamente listo. A que estuviese convencido de que KyungSoo era lo que en verdad quería.

Y JongIn esperaría un poco más, pese a que ya sabía lo que realmente quería.

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Notas:

Siendo honesta, no quería escribir todo eso de las reglas en este estilo de vida porque se me hace que no me hubiese quedado bien, como que queda fuera de lo que estoy buscando plasmar. Porque aunque sé que conlleva un contrato y blablabla, estamos hablando de lo que ellos buscan.

Y a lo mejor me lanzan piedras por ello, pero es mi manera de llevar la historia :P

Si les gustó el capítulo, muchas gracias por leer, ya comenzaremos con cositas rosas y fluff y también con cositas thuthias :P

Gracias por darle tanto apoyo a esta historia, la verdad yo no esperaba que fuese a ser tan bien recibida xD

Besos posholatosos

🌠Ary.