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Cuando KyungSoo llegó de trabajar aquella primera semana después de sus preciosas y significativas vacaciones, se encontró con un escenario que no había anticipado. GaBi nonna le recibió con un gesto de clara sorpresa, alivio y preocupación a la vez, haciendo un poema de su semblante, cosa que solo hizo que se preocupara al instante.

ㅡ ¿Sucede algo, GaBi noona?

ㅡ ¡Mi señor KyungSoo! ㅡ La mujer exclamó mientras respiraba profundamente y HongBin llegaba a la entrada del departamento ㅡ Qué bueno que ya llegó.

ㅡ Cálmate GaBi noona, sólo harás que el jefe se preocupe. ㅡ HongBin negó y rodó los ojos, haciendo que el mayor frunciera el ceño, porque de los dos no se hacía uno y nadie le decía a final de cuentas qué era lo que estaba pasando.

ㅡ ¿Pasó algo con JongIn? ㅡ KyungSoo volvió a intentar y tragó saliva, esperando que no fuera eso, en verdad.

HongBin asintió y el corazón de KyungSoo parecía haber dejado de latir por un instante, contrariado, el hombre se apresuró a dejar su maletín en el primer sillón de la sala, para encaminarse hacia las habitaciones.

ㅡ No es nada grave, no se preocupe...

KyungSoo lo observó de reojo, con el ceño fruncido, antes de dejarlos a ambos atrás. Avanzando por el largo pasillo hacia las habitaciones. KyungSoo observó la puerta cerrada del cuarto de su pequeño y tocó un par de veces antes de abrirla, esperando que en realidad no fuera nada serio lo que sea que su amor tuviera.

ㅡ ¿JongIn?

ㅡ ¡Papi! ㅡ JongIn puchereó, estirando sus labios gruesos y haciendo diminutos sus ojitos al observarlo entrar en la habitación ㅡ Te estaba esperando.

ㅡ ¿Qué sucede? ㅡ KyungSoo preguntó inmediatamente, sentándose en el borde de la cama donde el muchachito estaba recostado sobre un montón de almohadas. ㅡ ¿Te volvieron a molestar?

JongIn negó en un gesto y después suspiró ㅡ No papi... los chicos no han dicho nada.

ㅡ ¿Entonces?

Las mejillas morenitas y esponjosas del muchacho se tornaron de un precioso color rosa por el sonrojo que tenía en ese momento, su puchero se intensificó y con su mano alcanzó la de su papi para tomarla entre la suya y entrelazarla con cuidado.

ㅡ Es que... hice mal un giro ㅡ JongIn pronunció con su vocecita infantil ㅡ y me lastimé el tobillo.

KyungSoo parpadeó con sorpresa al escucharlo, sin poder creer que nadie le hubiese avisado al trabajo, ni siquiera el propio JongIn, para dejarlo todo y pasar él mismo por él a la academia y llevar a que lo revisara un doctor, cosa que le indignaba muchísimo.

ㅡ ¿Por qué no me dijeron? Tenemos que ir al médico, bebé ㅡ KyungSoo iba a ponerse de pie, con las manos hechos puños porque iba a repartir algunos regaños a la servidumbre, por no comportarse como debían haberlo hecho y no avisarle de algo tan importante como la salud de su pequeño.

ㅡ No, no... me atendieron en la academia, papi... ㅡ JongIn negó repetidamente y alcanzó de nuevo a KyungSoo con su mano, para jalarlo hacia él y hacerlo sentar.

El mayor se sentó en el borde de la cama pero las manos del muchacho lo llevaron más allá, tomándolo posesivamente por la cintura para atraerlo a su cuerpo en un abrazo, porque lo único que necesitaba en ese momento era estar con él, lo que JongIn más quería era tenerlo a su lado, sentirse amado profundamente.

ㅡ Me dieron reposo por unos días... después estaré bien, me reprendieron porque debí tener más cuidado ㅡ JongIn explicó y KyungSoo escuchó, abrazándose a él para corresponderle, mientras recargaba su mentón en su hombro y sentía su respiración tranquila. ㅡ Sólo quería verte, papi.

ㅡ Mi osito, mi precioso bebé.

KyungSoo lo estrechó en sus brazos con fuerza, y le besó la frente, a la par que los ojitos chocolate del pequeño se cerraban con ternura. Las manos del mayor le recorrieron los costados con cuidado, con el único afán de cuidarlo y hacerle sentir que todo estaba bien, porque su hombre había llegado para cuidarlo.

Así se sentía, cuando KyungSoo le tocó la pierna y bajó hasta la pantorrilla, culminando en la parte afectada, en el tobillo derecho, el mayor observó el pie un poco hinchado y se inclinó sobre el área para besar aquella parte de su pie, haciendo que el sonrojo de JongIn se incrementara al momento, porque su papi estaba besándole los pies, le estaba llenando de mimos y él amaba sentirse así, tan querido, tan amado.

JongIn amaba tener su atención, así que estiró sus manos como un niño pequeño para atraerlo hacia él una vez más, para hacerlo girarse y observarlo a los ojos, los suyos brillando con la determinación de darle mucho cariño.

ㅡ Nini quiere que papi lo bese ahora ㅡ el morenito demandó, como cada que necesitaba algo, pero ahora con doble razón, con la certeza de que su hombre haría lo que fuera por él.

KyungSoo sonrió para él y se acercó en un abrir y cerrar de ojos, recostándolo sobre las almohadas nuevamente mientras que él se acercaba a su rostro. Lo hizo a su gusto y estilo, por supuesto, se tomó su tiempo acariciando su cuello y su mentón, delineando su nariz con la punta de la suya y haciendo que JongIn sintiera el revoloteo de las mariposas en su estómago con el puro hecho de tener sus labios cercas, con la ansiedad preliminar de un buen beso esperado.

Disfrutó de cada segundo, cuando JongIn incluso contuvo el aliento por un segundo antes de que sus labios atraparan los suyos, de que los prensaran con parsimonia y se acoplaran a ellos como si estuviesen hechos para hacerlo; seguramente lo estaban, moviéndose al compás de los latidos de su corazón que iban en aumento, acelerando todas sus sensaciones, sus emociones expuestas en la punta de su lengua que delineó su labio inferior antes de morderlo.

JongIn nunca antes había sido besado de esa manera, tan sensual, tan lleno de todo un mundo de emociones que lo disparaban a la cima del mundo, haciendo temblar sus manos en el proceso, que se aferraban al saco de KyungSoo, para no dejarlo ir, para que no desapareciera ni se alejara por un segundo.

El moreno se recostó para él y KyungSoo sonrió satisfecho, yéndose con cuidado sobre su cuerpo y permaneciendo recostado a su lado, para no lastimarlo ni hacerlo moverse demás; sin la intención de ir más allá de un beso pasional, porque su bebé así lo había pedido y para él, sus deseos eran órdenes, siempre que estuviera a su alcance cumplirlos.

ㅡ Sé un buen osito y quédate tranquilo.

ㅡ Nini no puede quedarse tranquilo si lo besas así... ㅡ El morenito hizo un puchero, acariciando con las puntas de sus dedos las piernas perfectas de su hombre por encima de la tela del pantalón.

ㅡ Entonces dile a Nini que papi no volverá a besarlo hasta que se mejore.

JongIn hizo una rabieta al momento, porque no podía no tener besos si era lo único que KyungSoo estaba dispuesto a darle en su estado. Era una simple torcedura, pero debía ser un buen osito, debía ser obediente si quería un premio, como su papi siempre le había inculcado.

ㅡ Nini será un osito bueno, nini quiere besos de papi, muchos besos.

KyungSoo sonrió satisfecho, porque su osito era extraordinario y siempre sabía cómo comportarse conforme a la situación y su propio beneficio. Era especial y muy astuto.

ㅡ Entonces preparemos a osito nini para un baño... uno muy caliente y especial.

Y JongIn saltó de alegría ante esas palabras, con sus ojitos brillantes esperanzados, porque su papi iba a encargarse de él, iba a cuidarlo como era debido e iba a bañarlo para después meterlo a la cama con él.

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Notas:

¡Hola!

:3 me he tardado, lo sé, pero ya estoy por aquí (?)

Espero que les guste el capítulo, aunque es un poco cortito. 

Nos vemos en el siguiente

Besos posholatosos

🌠Ary