POV Ángel.

Solo quiero mi parte del dinero de este estúpido negocio y me largo, la escuela no me va a servir para nada.

—Preparen las jeringas.

Tomé un par del estante de un lado de la camilla, por Dios, Jessica, eres muy fea muerta, creo que va siendo hora de que te vea tu querida hermana, el otro día se me escapo, pero a la próxima no podrá.

—Andando, Ángel, deja de mirar a la muerta.

Estoy comenzando a pensar que estos dos idiotas creen que soy su puto esclavo, creo que va siendo hora de decirles que no.

Comenzaron a caminar hasta el cuarto, creo que tomarán a dos de los nuevos, aunque yo preferiría a los viejos, si se nos escapan cuentan todo y estamos acabados.

Este idiota todavía se mantiene en el anonimato con los secuestrados, no entiendo porque lo hace.

Abrieron la puerta, en cuanto entraron tomaron a los más cercanos a la puerta, me parece que Rocío y Cesar, los miré un par de veces en clases, es una lástima que pronto se quedaran hasta sin corazón.

Rápido cerraron, me acerqué a ellos y les puse en sedante en el cuello.

—¡Dios mío! Ángel, ayúdanos —exclamó Rocío asustada.

Solo me reí, no se imaginan lo que viene, los llevamos hasta la camilla, solo tenemos una, pero acabando con uno, inmediatamente sigue el segundo, recostamos a Cesar primero, aún no está del todo dormido.

—Ángel, por favor sácame de aquí —decía mientras movía su cabeza de un lado a otro.

—Shhh, mejor duérmete —dije colocando un suero en su mano.

Él quedo completamente dormido al igual que Rocío, ahora sí, manos a la obra.

***

POV Rosa.

—¿Los matarán? —preguntó Gabriel, podía verlo demasiado asustado.

—No estoy muy segura, a Rosa solo le hicieron quien sabe qué y la dejaron aquí —mencionó Silvia.

Toqué mi estómago, aún tengo la herida, ¿Qué me habrán quitado?

—Ahora mismo me arrepiento de no haberle confesado mi amor a Rocío, ella era mi todo —Gabriel comenzó a llorar.

—No estoy preparada para irme, hay tantas cosas que quiero hacer —mencionó Vicky. —Me gustaría esquiar en la nieve, ir a la playa.

Yo también quisiera hacer muchas cosas, pero posiblemente no pueda hacerlo jamás, anhelo tanto darle un gran abrazo a mi madre, decirle cuanto la quiero, y cuanto agradezco por todo lo que hace por mí y por Isaac.

—Pues ni se queden pesando en eso, jamás vamos a salir de aquí si no se ponen a hacer algo, par de estúpidas —Henry estaba molesto.

—Ojalá te hubieran llevado a ti —dije.

—Yo solo estoy esperando que Carlos venga por mí, él estará haciendo todo para encontrarme, yo lo sé, ahora mismo tendría que estar siguiendo mi plan para irnos de esta maldita escuela.

***

POV Manuel.

—¡Y el pajarito se fue a volar! —exclamó Ariana riendo mientras el chico saltaba.

Cada vez menos, esto es más difícil de lo que pensé, pero tenemos que darnos prisa.

—¿Dónde creen que está escondido el idiota de Henry? —pregunté.

—No sé, posiblemente en la escuela, aunque ya no nos sirve, lo que él quería hacer, ahora lo estamos haciendo nosotros.

—Lo estamos haciendo por su puta culpa, todo estaría bien de no ser por ese idiota, él tiene que morir —dije molesto.

Si Henry se atrevió a traicionarme merece la muerte, ahora estaríamos haciendo un gran trabajo con los retos, pero Henry tuvo que cagar todo.

—Hay que irnos, ya se está juntando la gente chismosa abajo —Pablo caminó hasta la puerta.

Lo seguimos, tiene razón, no sería prudente quedarnos aquí y que alguien nos vea, lo mejor es huir, es en lo que somos mejores.

***

POV Ana.

Llegó la ambulancia y se llevaron al chico quien murió al impacto, esto está mal, no puede estar pasando esto, la escuela se quedará sin alumnos, Manuel puede tener muchos jugadores y yo no sé qué hacer, quiero encontrar a mi hermana, a Rosa, pero también ayudarlos a todos, esto no puede seguir así.

Miré que Manuel y los demás estaban saliendo del edificio, sin duda fue él, caminé hasta ellos, iban todos mensos, con sus estúpidas caras de victoria.

—¡No puedes hacer esto! —grité enojada.

—Claro que puedo, ¿Crees que puedes detenerme? —preguntó Manuel riendo.

—Yo no, pero ¿Qué tal si la policía se entera de todo? —pregunté sonriendo. —¿Qué tal si le digo a toda la escuela ahora mismo?

Manuel se quedó pensando un momento, ahora su cara había cambiado de estar victorioso, ahora parecía asustado.

Ariana se acercó a mí, se miraba molesta, me tomó de la mano y comenzó a presionarla.

—¡Atrévete y te mató aquí mismo!

—No te tengo miedo, Ariana, solo eres una sirvienta más de Manuel, creo que ya te lo había dicho —dije empujándola hacia enfrente.

Ellos se quedaron pensando, Manuel no tiene salida, seguro el dejara toda esta estúpida en el olvido.

—¡Hazlo! —dijo Manuel mirándome fijamente. —¡Quiero ver que lo hagas, porque si nosotros nos vamos a la cárcel, tú te vienes con nosotros!

Ariana tan solo levantó su celular en forma de un trofeo, maldita perra.

—No creo que Lizbeth te ayude, ella tiene tanto que decir —mencionó Ariana.

—No les hagas caso, Ana —Hanna me jaló del brazo.

—Salúdame a Danna, ella es la siguiente —mencionó Manuel para luego irse.

—¿Por qué mejor no empiezas por Eduardo? —grité molesta.

Maldita sea, al menos Danna está a salvo de Manuel, pero no puedo decir lo mismo de ese maldito hombre.

—¿Estás bien? —preguntó Valeria.

—No, no me gusta que gente inocente este muriendo, me da mucho coraje no poder hacer nada —dije y una pequeña lagrima resbalo por mi mejilla.

—Ahora que lo pienso, tú fuiste la única que mató a alguien —Emily me miró fijamente.

—¿Qué hay con eso? —pregunté confundida.

—Nosotros podemos salvarnos de todo esto —dijo ella. —Y no saldríamos perdiendo nada, solo tú.

Eso es verdad, ellas no pueden estar a salvo por mi culpa, todo porque yo no quiero ir a la cárcel, yo lo merezco.

—No seas estúpida, ¿Cómo carajos te atreves a decir eso? —preguntó Diego enojado.

—¡Ana, ayúdame! —escuché que gritaron detrás de mí.

Giré rápidamente mi cabeza, miré a Nina y Camila, Manuel intentaba llevárselas, ellas son jugadoras.

................................../........................

Espero y les haya gustado.