—¡Alguien me tocó! —comencé a gritar, sintiendo esa sensación de que alguien más estaba en la habitación.

—¡Es el demonio, lo dejamos salir! —Kate estaba muy asustada.

Mi corazón comenzó a latir, ellas tienen razón, alguien está aquí con nosotras.

Las luces comenzaron a apagarse, estaba muy asustada, no podía ver nada.

—¿Quién anda ahí? —preguntó Danna.

No recibimos respuesta, pero la luz se seguía apagando y encendiendo.

—¡Ayudaaaa! —gritó Rosa cuando la puerta se cerró de golpe.

Miré a Danna y a sus amigas, ellas ahora estaban riéndose de nosotras.

—¿Qué pasa? —pregunté confundida.

—¡Todo fue una broma, idiotas! —exclamó Camila para luego reírse también.

—¿Qué? —preguntamos Rosa y yo al mismo tiempo.

—Fue una broma, llegue primero aquí, así que me tocaba hacer la broma —Danna estaba sonriendo.

Todo fue una maldita broma, casi me muero del puto susto, creí que en verdad había un maldito demonio.

—¿Qué pasa con las luces y lo demás? —preguntó Rosa confundida.

—Nuestra amiga Sídney nos ayudó con eso —dijo Danna.

Miré que una chica salió de detrás de la cortina de la ventana, ella también comenzó a reírse de nosotras.

—¡Son unas idiotas! —gritó Rosa molesta.

Danna y sus amigas salieron de la habitación cerrando la puerta al salir.

—Me asusté mucho.

—Malditas, como no lo pensé antes, esas cosas no existen —dijo Rosa.

Tomé mis cosas y fui a darme una ducha, al regresar Rosa ya estaba dormida, yo también me metí a mi cama.

***

Al despertar pude ver a Danna, ella estaba arreglando sus cosas.

—¿Qué haces? —pregunté.

—Iré con unas amigas a una pijamada, las clases no empezaran hasta dentro de unos días, por lo que paso hace una semana —mencionó Danna.

—Yo no supe nada, ¿Qué fue lo que pasó?

—Una chica se suicidó, no es el único caso, ya van muchos registrados en la escuela.

—Qué raro.

Lo único que vino a mi mente fue los malditos retos.

—Puedes venir si quieres —mencionó Danna.

No creo que sea buena idea.

—No, gracias.

Miré que Danna salió, yo me dirigí a la cama de Rosa, ella seguía muy dormida, comencé a jalarla del brazo para hacerla despertar.

—¿Qué quieres? —preguntó abriendo los ojos.

—Rosa, una chica se suicidó hace una semana, y que ha habido más casos de suicidios en la escuela.

—¿De qué hablas? —preguntó Rosa confundida.

—Danna me dijo que una chica se suicidó hace una semana.

—No puede ser, Ana, no le hagas caso, solo ha de ser una estúpida broma como la de ayer.

Rosa tiene razón, esto puede ser producto de una broma, solo que me puse a pensar en el reto de los 50 días, había muchos que no los completaban y los mataban. Debe ser una broma de Danna.

Me dispuse a salir del dormitorio, Rosa se fue a duchar, iré a buscar a los demás, tal vez hasta haga amigos.

Al salir del edificio de los dormitorios, vi a Grace charlando con Diego, caminé hasta ellos y me uní en su plática, comencé por contarles lo de Danna y su estúpida broma.

—Pobre de ustedes, al menos yo estoy de compañero con Ian y Saúl, no hay chicos nuevos —mencionó Diego muy relajado.

—Casi muero del susto.

Tal vez deba aceptar ir a la pijamada de Danna, si quiero hacer amigos nuevos, eso estará bien.

Me llamaron de dirección, quieren hablar conmigo sobre la beca que me otorgó la universidad.

Caminé hasta las oficinas de admisión, estaba muy nerviosa, no sabía que iba a decir, al llegar, había una chica, ella estaba llorando, no le tomé importancia y entré a una oficina.

—Me alegra que hayas venido, Ana —exclamó el profesor Alberto, lo supe ya que en su escritorio lo decía.

—Muchas gracias, yo estoy muy feliz de haber obtenido la beca.

—Bueno, solo te llamé para recordarte que las clases comienzan en 3 días, recuerda que debes mantener el promedio que tienes, si no, lamentablemente tendrás que irte de la escuela, o pagar como todos los demás —el profesor sonrió y yo solo asentí.

—Lo tendré muy presente.

El profesor siguió a darme algunas instrucciones de mi beca, luego salí de su oficina, justo al salir me topé con Danna.

—Ana, qué bueno que te veo ¿Vendrás esta noche? —preguntó ella.

—Claro que sí, solo que por favor nada de bromas.

—Obvio que no, Ana, puedes invitar a algunos amigos, serán bienvenidos —mencionó Danna luego siguió su camino.

Caminé hasta el pequeño jardín donde nos habíamos juntado ayer, al llegar ahí estaban mis amigos.

—¿Qué pasó, Ana? —preguntó Ian.

—Nada, solo querían verme para lo de mi beca —sonreí. —¿Alguien quiere venir a una pijamada esta noche?

—Yo quiero —Emily inmediatamente aceptó.

—Ana, no vayas, créeme que esa Danna no me da buena espina, no quiero que te vayan hacer otra broma —dijo Rosa.

—No creo.

Hanna también decidió ir conmigo, nos fuimos arreglar, esto tiene que ser algo divertido.

Danna me dejó una nota en la habitación con la ubicación de la pijamada, es afuera de la escuela.

Al llegar la noche nos fuimos.

Llegamos a una casa súper grande, supuse que era alguna fraternidad o algo así, entramos y había muchas personas, no me había imaginado algo así.

—¡Vaya, Ana, que bueno que te animaste a venir! —Danna se acercó a mí y me entregó un de cerveza.

La fiesta siguió hasta muy noche, decidí que era hora de irme, por más que busque no logre encontrar a Hanna, supuse que se había ido, aunque me pareció muy extraño que no me avisara.

Fui hasta Emily, le dije que, si no se iba conmigo, a lo cual ella respondió que no, así que salí de la gran casa, caminé por toda la calle, cuando estaba por llegar a la universidad comencé a escuchar gritos.

—¡Ayudaaaaa! —escuché que gritaron, la voz se me hacía familiar, era Hanna.

Comencé a correr, mi corazón comenzó a latir muy fuerte.

Cuando la vi, ella estaba al lado de alguien que estaba tirado en el suelo.

Cuando me acerqué pude ver que era Kate, la amiga de Danna, ella estaba muerta, toda su ropa estaba manchada de sangre, su cuello estaba cortado.

—¡Ana, la mataron!

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Espero les haya gustado.

Lo bueno esta por empezar MUAJAJA