POV Carlos.

—Dime, idiota, ¿Quieres que nos descubran? —preguntó Manuel sujetando a Pablo aun del cuello.

Comencé a dar pequeños pasos hacia atrás, creo que estoy muerto, todo se arruino, Manuel nos descubrirá.

—¡Deja que hable al menos! —gritó Ariana molesta.

Manuel soltó a Pablo, él se recuperó, y comenzó a hablar.

—Manuel, juro que no sé de qué estás hablando, yo me fui con Ariana, yo no hice nada, Carlos está mintiendo —dijo pablo, él estaba muy asustado, al igual que yo.

Ariana rápido giro su mirada hacia mí, no sabía cómo reaccionar, estaba muy asustado, ella asintió con la cabeza, no tengo ni la menor idea de porque lo hizo.

—Manuel, tengo que decirte algo —mencionó Ariana mirándome fijamente, seguro me descubrió, ella le dirá todo, di unos cuantos pasos hacia tras, ya estaba cerca de la puerta, si Manuel intenta hacerme algo, yo saldré corriendo de aquí. —Yo lo hice Manuel, lo vi como una oportunidad de largarnos de aquí.

No podía creer lo que Ariana decía, ella hablaba sin dejar de mirarme.

—Eso no es verdad, Ari, yo estaba con...

Ariana le dio un golpe a Pablo en el brazo, por lo cual el dejo de hablar.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Manuel. —¿Hay algo que deba saber?

Estaba pensando seriamente en culpar de todo a Henry, pero no sabía si haría lo correcto, en cuanto Ariana me miro, luego comenzó a reírse, supe que estaba acabado.

—Mentira, Manuel, yo no lo hice, pero mira hacia atrás, tal vez ahí este el culpable.

Mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, estaba muy asustado, no sabía que hacer, hice lo primero que se me vino a la mente, culpar de todo a Henry.

—Henry lo hizo, él quiere irse de aquí.

Manuel se quedó muy sorprendido, Ariana no tanto, ella descubrió las cosas, no sé cómo le hizo, pero me descubrió.

—¡Quiero a Henry muerto! —exclamó Manuel dirigiéndose al sótano.

Sentí un gran alivio, solo tenía que hacer una cosa rápido, avisarle a Henry que Manuel lo quiere matar.

—¡Maldita sea! ¿Dónde carajo esta Isaac? —gritó Manuel desde el sótano.

Corrimos hacia allá, él no estaba, no había ningún rastro de él.

***

Narra Ana.

—¿Creen que debemos apuntarnos para el baile? —preguntó Emily.

Sin duda alguna yo lo haré, si ellos no quieren, no puedo convencerlos.

—Yo lo hare, así puedo averiguar algo que me llevé con mi hermana, un secuestrador no dura tanto con su víctima —dije preocupada.

—Ana, ¿Y que si Jessica ya está muerta? —preguntó Melanie.

Me niego a pensar eso, no más, es por eso que tengo que darme prisa, no puedo dejar que maten a Jessica.

—Melanie, no digas eso, Jessica está bien —Isaac se mantenía positivo. —Al igual que Rosa, donde quiera que esté.

—En verdad, es lo que deseo de todo corazón, no sé qué haría sin ella.

Si, lo sé, dure más de un año sin ella, pero con la esperanza de volverla a ver, de alguna forma yo sabía que ella iba a regresar, ahora es distinto, ella puede morir, ese maldito hombre puede matarla.

—Ok, entonces yo voy contigo, Ana —Valeria me miró sonriendo.

—Nosotros igual —mencionó Diego. —No te dejaremos sola, no después de saber de lo que eres capaz.

—Cierto, Ana, eres muy valiente, pero también arriesgada —Ian me miró confundido.

—Entonces, no estaré sola, se los agradezco mucho —sonreí.

Creo que es hora de ir a mi cuarto, decidí no dejar que la estúpida de Verónica arruine mi vida, no quiero que me esté jodiendo siempre.

Me dispuse a caminar a la puerta, miré a los chicos, ellos estaban riendo y platicando, en cambio yo con mucha preocupación.

—Cuídate, Ana —mencionó Selena.

Abrí la puerta y ahí estaba Manuel, Ariana y Pablo.

—¡Lo sabía, fuiste tú! —dijo Manuel mirando hacia dentro de la habitación.

Intenté cerrar la puerta, al momento de verlos, pero fue inútil, Pablo la sostuvo impidiéndome cerrarla.

Manuel me empujó y entró en la habitación.

—¡Manuel, no! —grité asustada.

Ariana y Pablo entraron y cerraron la puerta detrás de ellos.

—Te dije Manuel, Ana es una perra —Ariana estaba sonriendo.

—Somos más Manuel, no podrás hacernos nada —Saúl se puso de pie y caminó hasta mi lado.

—No me interesa, solo quiero una cosa y me largo de aquí, entrégame a Isaac y me voy sin hacer un gran escándalo —mencionó Manuel.

Mi corazón estaba latiendo muy fuerte, no podía creer que Manuel nos encontró, yo rápidamente comencé a negar con la cabeza, por ningún motivo dejaré que se lleve a Isaac otra vez.

—¿Dónde está Rosa? —preguntó Isaac.

—Yo que diablos voy a saber, además ese no es mi problema —dijo Manuel.

—No dejaremos que te lo lleves, es solo un niño, déjalo en paz.

Técnicamente Isaac ya está grande, pero ese no es el punto aquí, no dejare que se lo lleve, ninguno de nosotros lo dejaremos.

—Ahora entiendo, Ana, ¿Quieres el escándalo verdad? —preguntó Manuel sacando un arma de su bolsillo.

Retrocedimos un poco todos, Manuel levanto su arma y comenzó a apuntarnos.

—Una estúpida pistola, ¿Solo así eres valiente? —preguntó Ian riendo.

Manuel solo se quedó callado observando a cada uno de los que estábamos aquí.

—¿Tu primita está aquí? —preguntó Manuel apuntándole a Melanie. —Tu tía estaría muy devastada si ella muere.

No sabía que hacer, Manuel estaba a solo un paso de poder matar a Melanie, pero no creo que lo fuera hacer, la escuela lo atraparía.

—Si, lo estaría, pero no quieras hacerte el valiente "Lucas Gomez", todos sabemos que no harás nada, tienes miedo de ir a la cárcel —dije caminando hasta él.

—Si, Ana, tienes razón, pero hay una cosa que no hace ruido —Ariana caminó hasta mí, en sus manos tenía un cuchillo. —¿Lo recuerdas Grace? Ah, cierto, ella murió por este gran cuchillo.

Ariana comenzó a reírse, luego dirigió su cuchillo hasta mi cuello, podía sentir que este estaba muy frio.

—¡Isaac, ven conmigo! —ordenó Manuel. —¿O prefieres que Ana muera?

—No quiero —dijo Isaac caminando hasta Manuel. —Gracias por ir por mí, pero no dejare que nadie muera por mi culpa.

—¡Isaac, no! —gritó Hanna tomando a Isaac del brazo.

Mis manos estaban temblando, no se me ocurría absolutamente nada para poder salir de este afilado cuchillo.

Un gran ruido comenzó a escucharse en los pasillos, Ariana quitó el cuchillo de mi cuello, la puerta se abrió de golpe, ahí estaba Nina, también logré ver a Lizbeth corriendo.

—¡Encontraron otro cuerpo! —exclamó Nina y se fue.

—¡Maldita sea! —dijo Manuel molesto. —Espero no sea con otra nota.

Salimos del dormitorio, bajamos y ahora el cuerpo estaba tirado enfrente del edificio.

Miré hacia arriba, pude ver a Henry y a Carlos, observé bien el cuerpo, era Nancy, la chica de la clase del profesor Víctor.

—Henry está en la azotea —dijo Ariana mirando hacia arriba.

—¡Ahora si voy a matarte, Henry!

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Espero y les haya gustado.