Capítulo 15.
POV Camila.
—Todo está listo, Sidney, esto será grandioso.
—¡Maldita sea, Danna no llega, tenemos que tener todo listo! —mencionó Sidney, miré todo el lugar, era cierto, por ningún lado se miraba Danna. —Mira, la amiga esta por allá.
Caminé hasta ella, creo que se llama Nina, le pedí que fuera por una soga, no tardo ni 2 minutos y llegó.
—¿Saben dónde está Danna? —preguntó Nina.
—La mandamos por una cuerda, pero no ha regresado —dije.
Miré que Nina se alejó de mí, yo caminé hasta Sidney y le entregué la soga, ella salió para ponerla en el árbol. Ahora solo faltaba poner algo en la bebida de Rosa.
—Esta fiesta es genial, Camila.
Rosa se miraba muy emocionada, creo que jamás la había visto así, ni siquiera cuando llegó a la universidad.
—Se pondrá mejor, Rosa, tu solo espera —dije tratando de no reírme, esto estará mejor que todas las bromas que ya hemos hecho.
En las escaleras de la casa miré a Ana, la amiga de Danna, vaya, quien se lo hubiera esperado.
Eduardo estaba muy cerca de Ana, esto será divertido.
—Listo Camila, la cuerda esta lista —mencionó Sidney.
Era mi turno, tenía que poner la pastilla en la bebida de Rosa, caminé hasta donde estaba ella, con solo distraerla un poco, la pastilla entró en el vaso.
—No soporto verla aquí —mencionó Rosa.
Ella estaba mirando a Ana, no sabía que estaban peleadas, pero, en fin, no me importa, no me gusta entrometerme.
—¿Recuerdas aquella broma que nos hicieron? —preguntó Rosa.
—Si, ¿Qué hay con eso?
—Yo quiero hacer bromas, solo quiero distraerme.
—No, hoy no estoy de humor para bromas, solo quiero divertirme sin hacerle daño a nadie —dije.
—Bueno, otro día será —mencionó Rosa para luego tomar un gran trago a su bebida.
Ahora solo tengo que asegurarme de que siga bebiendo, así el efecto será efectivo.
Me acerqué un poco al centro de la pista, quería bailar mientras vigilaba a Rosa, esto será lo mejor que hemos hecho.
—¡Hola, Camila! —mencionó Carlos acercándose a mí.
—¿Qué quieres, Carlos?
—Manuel quiere hablar contigo, ven —me jaló del brazo.
Intenté zafarme de su agarre, pero me fue inútil.
—¡Mas tarde puedo ir Carlos, suéltame! —grité molesta.
—No podemos hacer esperar a Manuel —dijo él y siguió jalándome entre todas las personas que había.
Saliendo de la casa, Manuel, Ariana, Henry y otro chico estaban afuera.
—¿Qué quieres, Manuel?
—Hablar contigo, ¿Qué tal vas con tu reto? —preguntó.
—Iba muy bien, hasta que me hiciste salir.
—Cambio de planes, no quiero que le hagan nada a Rosa, ahora quiero que todo lo que le iban hacer a Rosa, se lo hagan a Ana, ¿Sabes quién es? —preguntó Manuel.
Yo asentí.
—Estoy completamente perdido, ¿Qué le iban hacer a Rosa? —preguntó Pablo.
—Ya lo veras, Pablo —mencionó Ariana.
Maldita sea, en verdad quería hacerle la broma a Rosa, pero ni modo, órdenes son órdenes.
Comencé a caminar hasta la fiesta, tenía que encontrar a Sidney y decirle los nuevos planes.
***
POV Ana.
—¿Ana?
Hacer esto me distrae un poco, es lo que necesito, mi hermana está perdida y yo aquí, divirtiéndome con un chico al que casi no conozco.
—¿Ana?
—¿Qué pasa? —pregunté mirando a Eduardo.
—Me gustaría conocerte más, pero me temo que en este lugar no será posible, ¿Quieres ir a un lugar más privado?
—Claro, pero primero iré por algo de beber —dije y comencé a caminar a la cocina.
—¡Alto, Ana, yo iré!
Dejé que él fuera, mientras comencé a caminar fuera de la casa, al salir ahí estaba Hanna y los demás.
—Hola, Ana —me saludo Hanna.
—¿Estás bien? —preguntó Melanie confundida
—Si, ¿Por qué preguntas?
—Por tu hermana, ella sigue desaparecida, ¿Acaso no te importa?
—No puedo creer que estés diciendo eso Melanie, es obvio que me importa, quiero encontrarla, pero no me hará mal divertirme un poco.
Miré mal a Melanie, no puedo creer que esté diciendo que no me importa Jessica, es muy obvio que me importa, quiero encontrarla en verdad, pero no tengo nada en mente, no sé quién es esa persona, no sé porque me quiso llevar, porque se quiso llevar a Jessica, no sé nada.
—Tranquila Ana, nosotras te ayudaremos —Mencionó Valeria con una gran sonrisa en su rostro.
—Muchas gracias.
Me alegra tanto que ellas estén aquí conmigo, no me gustaría estar pasando esto yo sola.
—Vamos, Ana —Eduardo se acercó a mí.
Eduardo es un buen chico, me viene bien su amistad.
—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Hanna levantando una ceja en tono burlón.
Yo solo me reí fuerte, no sabía qué decirle, cuando estábamos a punto de irnos, escuché unos gritos, eran de un hombre, rápido volteé y era Ángel, él venía corriendo hacia nosotras.
—¿Qué le pasa a Ángel? —preguntó Ian.
—Debe estar drogado —mencionó Diego riendo.
Ángel llegó hasta nosotros, no podía hablar de lo agitado que estaba, por lo cual espero unos momentos.
—Un hombre... se la llevó... se llevaron a Danna.
Esas palabras comenzaron a resonar en mi cabeza, "Se llevaron a Danna" al momento que dijo un hombre, vino a mi cabeza aquel maldito que quiso llevarme a mí y el mismo que describió Selena.
Tomé un trago al vaso de soda que Eduardo trajo para mí, de pronto sentí mi boca seca.
—¿Como que se la llevaron? —preguntó Saúl confundido, de hecho, todos los estábamos.
—La miré desde lejos, miré que un hombre le inyecto algo en su cuello, lo siento, no pude hacer nada para salvarla —mencionó Ángel agachando la cabeza.
—¡Oh por Dios! ¿Todos ustedes juntos? —preguntaron detrás de mí.
Al voltear era Lizbeth, ella se miraba molesta de encontrarse con nosotros.
—¡Que gustó verte, Liz! —exclamó Hanna con felicidad.
—No hables, nadie lo haga, les diré lo mismo que le dije a Ana, no quiero que nadie de ustedes me dirija la palabra, solo quiero olvidar todo lo que pase por su culpa —ella estaba molesta, y sin más, se dio la vuelta y se alejó de nosotros.
—¡Es una maldita, perra! —mencionó Emily sorprendida.
Comencé a sentirme un poco mareada, miré el vaso del cual había bebido agua y había algo.
—¡Dios mío, Ana, alguien puso algo en tu bebida! —gritó Eduardo.
—¿Qué es? —preguntó Grace mirando el vaso.
Mi manos comenzaron a temblar, miré que Ian y Diego rápido se acercaron a mí.
Mi vista comenzó a nublarse, no sabía qué hacer, tengo miedo.
—¡Chicos! —exclamé antes de caer al suelo.
***
POV Hanna.
Alguien puso algo en la bebida de Ana, ella se miraba mal, se miraba que en cualquier momento se desplomaría.
—¡Chicos! —exclamó Ana tratando de decirnos algo, pero no pudo, ella cayó al suelo.
—¡Dios mío, ayúdenla! —grité asustada.
Comencé a ver a todos lados, miré que Sidney y Camila estaban caminando hacia nosotras, esas perras son las que les hicieron una broma a Rosa y a Ana.
—Nos llevaremos a Ana —dijo Camila.
—No las dejaremos, no se la llevarán, ¿Quién demonios te crees? —pregunté molesta.
—Yo nadie, pero miren allá —Camila señaló hacia una árbol detrás de nosotros.
Giré mi vista, Manuel, Ariana, Henry y Pablo estaban parados ahí, solo observándonos.
—No me interesa que ellos estén aquí, no dejaremos que se la lleven —dijo Diego sosteniendo a Ana en sus brazos.
Miré que Camila le hizo una seña a Manuel.
—¡Ahhhhh! —gritos comenzaron a escucharse.
—¡Al suelo! —gritó Eduardo.
Rápido me tire al suelo, disparos comenzaron a escucharse, muchos gritos, vidrios rompiéndose.
No sabía qué hacer, estaba muy asustada.
—¡Está muerta!
................./...............
Espero les haya gustado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro