En el avión....

—Señorita e estado revisando todos los documentos, fechas e invitaciones y la mejor opción para presentarse ante el mundo como la legítima dueña del legado del  Rey de la mafia, es en la fiesta que se celebrará este 25 de abril en la mansión de Ewduar Broon,  donde estarán todos los líderes y socios de este negocio estarán presente.— Carl me muestra la tablet llena de apuntes.

—Muy bien entonces consigue una invitación y tráeme toda la información de Ewduar Broon porque si me voy a meter en la boca del lobo quiero estar preparada para despedazarlo.—  Respondo después de una ojeada a las anotaciones

Como órdene.— Concluye nuestra conversación y Carl vuelve a su asiento.

Después de esto el vuelo transcurre tranquilo por lo que cojo mi celular y me pongo a revisar las redes obviamente con un perfil falso ya que nadie debe saber de mí existencia todavía.

                              *****

Italia,20 de abril.

Horas más tarde.....

Después de cuatro horas más de vuelo al final aterrizamos en la pista número 18.

Una vez que el motor del jeft se apaga Carl sale delante de mi por seguridad y yo lo sigo en silencio pero con expresión inquebrantable por todo el camino hasta la salida.

Apenas pongo un pie en el pavimento, el aire helado hace presencia , colandose por mis ropas y llegado a mi piel  pero no dejo que me afecte, por lo que me dirijo a uno de los cuatros vehículos blindados acompañada por varios hombres armados.

Una vez sentada en la parte trasera del coche este se pone en marcha hacia donde será mi nuevo hogar.

Las calles estan vacías y oscuras exepto por el brillo tenue de alguna farola.

A medida que pasa el tiempo dejamos las calles de la ciudad y nos adentramos por un camino terrestre de gravilla y arena pasando por un bosque privado de mi propiedad hasta llegar a la mansión.

Cuando el vehículo frena totalmente, bajo adentrandome a través de la reja principal a mi hogar.

Aunque es irónico llamar hogar a un bloqueo echo de minerales porque para mí hogar es donde tú corazón está a gusto y feliz como lo era cuando niña.

Antes que los recuerdos me hagan ver frágil los alejo de mi mente a la velocidad de la luz.

Entró a la casa y voy directo a la oficina o donde se supone que es, ya que no  he pisado esta casa en más de quince años desde el fallecimiento de mi madre.

Para mi suerte la oficina queda donde la recordaba. Una vez adentro me siento en la silla del escritorio abriendo la laptop de mi padre para revisar los correos, envíos , facturas, cargas y todo lo relacionado.
Si quiero que me tomen en serio debo estar al día y preparada antes de la fiesta.

Así paso las siguientes horas revisando documentos y emails  con el sueño tratando de tomar el control de mi cuerpo pero me obligo  a mantenerme despierta.

Por lo que voy a la cocina y me preparó un café lo suficiente fuerte para mantenerme despierta por más tiempo, después de tenerlo echo ; me lo tomo sintiendo su potente y amargo sabor bajando por mi garganta; ignorando su sabor muevo mi cuerpo nuevamente a la oficina para seguir en mis funciones pero me veo interrumpida por Carl a los pocos minutos de a ver empezando nuevamente.

—Señorita le e conseguido la información que quería , todo está en esta carpeta además ya su nombre esta en la lista de  invitados. Desea algo más.— Me informa como el profesional que es, sin dejar notar  sus emociones.

—No gracias. Ahora mismo reviso la carpeta; puedes irte a descansar, porque se que estos dos últimos días han sido difíciles además  se que querías a mi padre como tú hermano y no has tenido tiempo para sacarte del pecho el dolor de su muerte.—Lo envío a descansar porque es humano, no inmortal.

—Señorita gracias pero como mismo considere a su padre como mi hermano a usted la considero como mi hija por lo que no quiero que se ponga en peligro además le prometí a su padre que estaría a salvó.—Se muestra firme en su posición y empieza la charla que quería yo evitar a toda costa.

—Se que la última voluntad de mi padre era mi seguridad, pero no voy a dejar que nadie acabe con el legado que mi padre se esforzó en construir.— También le dejó claro que no voy a cambiar de objetivo.
— A ti te quiero como mi tío Carl, siempre estuviste a mi lado protegiéndome desde mi infancia pero no voy a cambiar de idea. Son dos opciones.  Estás conmigo o contra de mi . ¿Así que cuál es tu respuesta ?— Le cuestiono,por más cariño que le tenga en este mundo no se puede tener emociones y la traición con la muerte se paga.— Así que quiero estar preparada .— No dejo que mis pensamientos cambie mi rostro después que le pregunté por su lealtad.

—Siempre voy a estar a tu lado Elena tal vez no esté de acuerdo pero mi lealtad por tu familia es inquebrantable primero se la di a tu padre y ahora te la doy a ti.— Responde con firmeza y sin una gota de inseguridad.

—Muy bien ahora retirate que tengo documentos por revisar.— Con esa orden doy terminada las conversación

—Como ordene.—Esta vez cumple sin cuestionar dejandome sola.

Apenas Carl sale de la oficina tomo la carpeta que me trajo y la abro para encontrar una ficha muy bien elaborada sobre el dueño de la fiesta

Foto:

Nombre: Elmer Thomson

Edad: 38

Sangre: B+

Familiares: Muertos

Estado civil: Soltero

Ocupación ante el mundo: Empresario exito de una marca de vinos.

Ocupación real: Tráfico ilegal de mujeres y niños.

Dinero: Más de 2866633228 billones de dólares.

Hobiees: Estar con mujeres especialmente rubias y jugar en casinos.

Después de leer la carpeta completa , la guardo en el segundo cajón del escritorio y salgo a descansar  a mi habitación  ya que son las dos de la madrugada.

Antes de acostarme voy a al baño a darme una ducha para despejar mi mente de tanta información y relajar mi cuerpo.

Pasan alrededor de unos veinte minutos antes que decida salir del agua tibia que se deslizaba por mi cuerpo.

Una vez fuera de la ducha me envuelvo en una toalla y voy al clóset para ponerme mi ropa interior y escoger un pijama  de  blusa corta azul al igual que el shorts.

Una vez puesto el pijama en mi cuerpo , me  dispongo a desenredar mi pelo y lo trenzo poniendo al final de la trenza una liga pequeña.

Cuando acabo de poner la liga en el pelo  me voy a la cama levantando la sabana para poder taparme  con ella.

Al tener  recostada mi cabeza sobre la almohada me vienen los recuerdos de mi infancia: Mis padres con los brazos abiertos para cargarme mientras que yo me dirijo a ellos, una vez que mi padre me levanta, mamá nos envuelve en un abrazo cálido.

Sintiendo nostalgia una lágrima se desliza por mi cara.

Ojalá mis padres supieran cuanto me hacen faltan.

Tras dar algunas  vueltas en la cama logro dormirme pero sin lograr quitarme el dolor del pecho por perder a mis padres y no haber podido hacer nada sintiéndome como una inútil.