Prefacio
10 años atrás
Debajo de un puente abandonado, dos jóvenes se encontraban en una posición que no les dejaba alternativas... salvo una solución.
-Este será nuestro secreto para toda la vida -dijo un adolescente de dieciséis años.
-De acuerdo -respondió una chica de apenas solo trece -Nunca nadie sabrá en realidad lo que paso.
-A partir de ahora, seremos desconocidos. Y si algún día el destino nos decide unir ya sabes como debes buscarme. -afirmó el chico con determinación en su mirada.
Ambos asintieron y cada uno cogió por su lado. Tal y como prometieron esa fue la última vez que se vieron...hasta ahora.
Presente
-¡Alex acaba de llegar un paquete a tu nombre! -le aviso su mejor amiga Amelia, mientras se alejaba de la puerta.
-¡Ya voy! -salio del baño envuelta en una toalla y sin pudor alguno, firmó el recibo y al cerrar la puerta dejo a un desconcertado repartidor.
Se sentó con la pequeña caja en las piernas -Amelia trae un cuchillo para abrir esto - dijo señalando la cocina.
Amelia se levantó rápidamente y fue hasta la cocina, tomó el cuchillo y se acomodó a su lado -Vamos, acaba de abrirlo.
Cortaron la cinta protectora y al abrirlo, lo que contenía era un libro y una postal de Felicitaciones.
-¿Qué es esto? -dijo su amiga confundida, mientras comenzaba a leer -El título es "Realidad" y la autora es Alexia Stone -abrió los ojos exageradamente-¡Oh, dios mío! ¡aprobaron tú libro!.
-¡Sí! -festejo emocionada, cogió la postal y la leyó en voz alta -A la señorita Alexia Stone, les deseamos nuestras más sinceras Felicitaciones. Este libro solo es el primero de muchos que nuestra editorial piensa promocionar, esperemos que siga trabajando con nosotros.
Ambas se abrazaron y lágrimas de felicidad no pudieron faltar en el rostro de ambas. Alexia había invertido mucho tiempo en ese libro y por fin era reconocido.
-Esta noche haremos una mini fiesta, llamaré a los demás -se levantó y cogió su móvil, Amelia amaba hacer fiestas por todo.
-Voy un momento a mi cuenta, necesito darles la gran noticia a mis lectores -dijo Alex aún eufórica.
Subió las escaleras hasta su habitación, se vistió con algo cómodo y encendió su computadora. Al abrir su cuenta miles de mensajes empezaron a salir, todos decían lo mismo.
-"Secreto" -leyó en voz alta -¿Quién es esta persona? -abrió su perfil pero no tenía ningún nombre y la foto era de mal gusto, ya que tenía el personaje de Micky Mouse y a su novia apuñalandose el uno al otro. Decidió no atormentarse por eso y bloqueo la cuenta para comenzar la transmisión en vivo.
-Hola a todas mis lectores -saludó a la cámara -Como saben, me gusta mucho publicar mis historias en línea pero siempre quise que una editorial se fijara en mis libros. ¡Y lo logré! -mostró el libro -Por ahora solo tengo este pero nada más que salgan los otros espero que muchas personas los compren, ahora leeré alguno de sus mensajes.
@Lectura a mil, dice: ¡Enhorabuena, te mereces lo mejor! -sonrió -Gracias, y estoy segura de que siempre contare con tu apoyo.
Siguió haciendo eso cuando de repente los mensajes que decían "secreto" empezaron a salir de nuevo, estaba segura de que había bloqueado ese número, así que reviso de nuevo pero era otro número y la foto tenía a los mismos personajes animados pero esta vez solo se daban la espalda. Toda su pantalla se lleno de esos mensajes y cuando pensó que no se detendrían pararon de repente y con grandes letras en rojo, salio un cartel :"Destrucción", y después de eso su pantalla quedo en negro. Sin saber que hacer, apago la computadora y la volvió a encender.
-¿Qué rayos ha pasado? -se dijo confundida. Todo estaba bien y al abrir su cuenta, tanto los mensajes como el extraño perfil habían desaparecido.
-Alex como te demoras -Amelia miro extrañada a su amiga, ya que esta estaba sentada mirando fijamente la pantalla -¡Oye!, ¿que pasa?.
Salio de su trance y fingió tranquilidad -No pasa nada, ¿porque me buscabas?.
-Ah, los chicos vienen esta noche sin falta -fue hasta el closet de su amiga -Mientras tanto, vámonos a por unos tragos.
-¿A esta hora? -miro el reloj y eran apenas las 2 de la tarde -Bueno, vamos.
Antes de lamentarse por haber dicho que si a la idea de su amiga, se arreglo y estando ambas listas, subieron a la moto de Alexia y fueron directo a su club-bar favorito.
-¿Solo quieren bebidas? -preguntó el camarero.
-Pensándolo bien, quiero rollitos de jamón -pidió Alexia para luego sonreírle a su amiga que se encontraba a su lado - Es mejor no tomar con el estómago vacío.
-De acuerdo - habló para sí mismo y con los pedidos anotados se retiró de la mesa.
Con una jarra de cerveza para cada una y un plato de bocadillos, se sentían en la gloria.
-¿Dejaras de escribir en línea ? -preguntó de repente su amiga.
-Por supuesto que no -cogió un trozo de jamón -Seguiré actualizando mis otras historias, lo de la editorial no cambia nada en ese sentido.
-Entiendo -dijo terminándose su bebida -Realmente llegas a los lectores -y luego le dió un gran sorbo a su cerveza.
Pasaron el resto de la tarde en ese lugar, Amelia ya mostraba síntomas de estar ebria así que ya era hora de irse. Estando en la salida, su amiga choca sin querer con un desconocido.
-Lo siento, mi amiga no esta en sus cabales -trato de disculparse mientras sostenía a su amiga.
El hombre la miro y con una sonrisa sínica, toco el rostro de Alex -Ya que tu amiga esta indispuesta, puedes tomar su lugar en mi cama.
Con la mano que tenía libre, quito la mano del hombre de su cara mientras hacia presión como si intentara romperle la muñeca. Al ver que el desconocido amenazaba con darle un puñetazo, alejo a su amiga y esquivo el golpe.
-Maldita zorra -dijo intentando darle de nuevo.
Sin pensarlo dos veces, aprovechó la oportunidad y le dió una fuerte patada en su parte baja provocando que el hombre cayera en el suelo gritando del dolor.
-Los imbéciles como tú, me dan asco -miraba como se retorcía hasta que se fijo en que el dueño del local la miraba -Luk yo..
-Tranquila, vi lo suficiente como para saber que se lo merecía -se puso a su lado -Llévate a Amelia.
-Gracias -murmuro y se llevo a su amiga de allí.
El camino de vuelta fue difícil debido al constante movimiento de su amiga que tambaleaba la moto. Por suerte llegaron sin un rasguño, tendría que limpiar la entrada del porch después pero eso era lo de menos.
-Lo siento -dijo su amiga limpiándose -Es mi vomito, lo limpio después.
-Me alegro que seas consiente de ello -abrió la puerta, acomodó a su amiga y cuando iba a cerrar vió un pequeño paquete al lado de la puerta.
-¿Alex?, tengo sueño -y al momento de decir eso, se quedo profundamente dormida.
-Ay Amelia, siempre me haces lo mismo -miro su celular -Solo faltan dos horas para que los demás vengan.
Llevo a su amiga a su cuarto y cerró la puerta. Fue hasta la sala y desenvolvió el extraño paquete, dentro de este había un sobre que en la parte de afuera se podía leer claramente la palabra: Secreto. Con los nervios a mil, rompió el sobre y lo que encontró fueron fotos de un hombre en particular.
-David Cold -dijo dejando caer las fotos al suelo -Esto no traerá nada bueno.
Recogió todo rápidamente y escondió las cosas en su lugar oculto, el cual era un falso fondo dentro de su closet. Su vista cayo en una pequeña caja muy deteriorada que en su interior tenía una pulsera única en su especie (por decirlo de alguna manera), en el pasado era su tesoro más preciado pero ahora era su señal de S.O.S.
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