-Máx -repitió David confuso.

No, ese no era Máx, si bien sus facciones eran parecidas ese hombre tenía ojos color café y la cicatriz no estaba.

-Lo siento, me equivoque de persona -hablo rápidamente para arreglar su error -Seguiré escribiendo, no notaran mi presencia.

-Como decía, David -prosiguió Wiliams -Él es Mike, estará trabajando con nosotros un tiempo.

-Un gusto -David extendió la mano y Mike hizo lo mismo -Por favor siéntense.

Durante toda la reunión, Alex trataba de averiguar si Mike era en realidad Máx disfrazado pero no parecía tener maquillaje y el color de sus ojos parecían ser naturales. Cansada de tanto fijar la vista, se recostó hacia atrás y cerro los ojos, parecía que se había quedado dormida pero no era así.

-Estoy al corriente de todo lo que debo saber sobre tu empresa -dijo el nuevo socio -Pero si quieres agregar otra cosa, te escucho.

-No hay nada que agregar, estoy seguro de que el señor Wiliams ya le dijo todo lo importante -le aseguro David -Estarás en el apartamento de finanzas, ¿no hay problema con eso? -pregunto, pero los presentes sabían que esa pregunta solo tenía una respuesta.

-Para nada, será un gusto trabajar con usted y con el señor Wiliams por supuesto -confirmo Mike -Disculpen que pregunte, ¿su hermana forma parte de la empresa?.

-No -respondió sin pensar -Ella solo esta aquí de vacaciones como nunca nos vemos, ahora no quiere separarse de mi.

Alex rio internamente, "Eres el mejor mentiroso del mundo", pensó. Cansada de estar sentada, abrió los ojos sorprendiendo a lo demás, cosa que a ella no le importo y fue hasta el lavabo que estaba al lado de la oficina.

-Es tan excéntrico, que hasta tiene un baño fuera de la oficina que es del tamaño de la sala -dijo mientras se echaba agua en el rostro.

Se quedo mirando fijamente su rostro en el espejo, los años no pasan en vano, todavía quedaban vestigios de su niñez pero todo lo demás había cambiado. Dejando esos pensamientos a parte, su mente se volvió a concentrar en el nuevo, era muy evidente que él y Máx eran familia lo que tenía que descubrir era cual era su vinculo.

-Ya me duele la cabeza con este enredo -murmuro, se seco las manos y al salir se encontró con Mike -Ya puedes entrar -dijo pasando por su lado.

-¿Conociste a alguien que era parecido a mi? -le aguanto el brazo -Por eso me dijiste Máx.

Miro su mano y alzó una ceja -Suéltame primero -él obedeció -Los otros días un chico se me acercó y me dijo que su nombre era Máx. Tiene unos lindos ojos azules y sus facciones son como las tuyas.

-Eso es imposible -su rostro mostraba dolor y furia.

-¿Me tomas por una mentirosa?, vi a ese chico, hable con él y se que el parecido entre ustedes no es solo casualidad -se defendió.

-No quería decir eso, es solo que de la forma en que lo dices es como si hablaras de mi hermano -apretó el puño -Y él lleva muerto, apróximadamente  11 años.

-No puede ser, Mike los fantasmas no existen -dijo tratando de hallar alguna lógica -Ya sé que no fue casualidad, Máx me estaba siguiendo.

-El nunca salia de casa, es la primera vez que te veo y estoy seguro de que él, no te conoce -se paso la mano por su pelo -Existe la posibilidad de que digas la verdad o solo es alguien que tomó su identidad.

-Si es el caso, ¿no te interesa saber la verdad? -sugirió.

Cogió una de sus tarjetas y se la dió -Llámame y mantén todo esto en silencio.

-Mis labios están sellados -puso un dedo sobre sus labios -Pero la pregunta es: ¿puedo confiar yo en ti?.

-Nunca doy mi palabra en vano, si Máx esta vivo muchas cosas cambian.

-Y tú no quieres eso.

-Por supuesto que no -aclaro -Ahora si me disculpas, debo utilizar el baño -y entro.

Alexia sentía que había ganado un nuevo aliado por ahora, y una pista fundamental para encontrar a Máx. Todo seria más rápido si contara con la ayuda de David, pero eso seria como apuñalarse  así misma, no podía confiar ni en su propio "hermano". Cuando regreso a la oficina, David y Wiliams solo seguian hablando.

-Te demoraste -dijo de repente David.

-¿En serio? -dijo molesta -Vamos David, más bajo no puedes caer -murmuro lo último.

-¿Dijiste algo?.

-¿Que si quieres un poco de café? -en ese momento entro Mike -Estoy segura de que Mike si quiere, ¿verdad? -dijo mirándolo con una falsa sonrisa.

-Aah, claro si nos mucha molestia.

-Entonces yo también quiero uno señorita Alexia -esta vez fue Wiliams quien hablo.

Agradecida con todos salio disparada de ese lugar para ir a la cafetería de la empresa. Otra razón de su salida, era que quería llamar a Roni y con tanta gente eso era imposible.

-Tres capuchinos -dijo a la dependiente -Se que David odia el azúcar, ¿pero cual le gusta? -se pregunto así misma.

-El señor David prefiere el café negro, enseguida le traigo su pedido -y se dispuso a prepararlos.

Con los pedidos hechos solo faltaba llamar a Roni.

-Dime -respondió al primer timbre.

-Lo mío.

-Creas o no, esta noche te iba a llamar -abrió una carpeta que tenía información -Lo que te voy a decir, puede que no te caiga muy bien.

-¡Solo dilo! -estaba nerviosa.

-Bien -suspiro -David no solo esta dirigiendo una empresa de agencias viaje, también esta involucrado con la red de tráfico de personas más grande del mundo.

Quedo sin palabras, eso era lo que David no quería que supiera.

-¿Alex? -dijo al no oír una respuesta -No se de que le conoces, pero no es quien aparenta ser.

-Surgió otro problema, Máx, conocí a su hermano hoy y me dijo que era imposible que lo hubiera visto porque está muerto.

-Los fantasmas no existen.

-Eso le dije yo, busca todo lo que puedas sobre ese hombre. Mi vida ya es un problema.

-Seguiré buscando pero ten presente que estas rodeada de gente muy peligrosa.

-Ya me las arreglaré -y colgó.

Gemelos, fantasmas, su secreto que pasa a hacer lo menos importante en estos momentos y la gota que derramó el  vaso..David estaba vinculado con semejante gente.

-Este secreto te va a salir muy caro -dijo decidida -Te lo juro David Cold.

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