Alex abrió lentamente los ojos y la claridad casi le deja ciega, por lo que los volvió a cerrar y así poder tratar de acostumbrarse. Todo olía a humedad por lo que era obvio que se encontraba en un sótano o en algo parecido. No habían muchas cosas a su alrededor, se encontraba amarrada de pies y manos y su cuerpo descansaba sobre un viejo colchón en el suelo.

-Mi cabeza..-se quejo y un gruñido que no provenía de ella le llamo la atención. Busco de donde provino el sonido y vió un bulto a pocos metros de ella -¿Roni? ¿Roni eres tú?.

Sin embargo no había respuesta por parte de él.

Al estar atada, la tarea de sentarse fue toda una odisea pero logró hacerlo -Pss, ¡Roni!, soy yo Alexia.

Se encontraba de espalda a ella sin embargo no estaba atado. Al reconocer la voz de ella, se volteo y la mirada de horror de Alex casi le da gracia..casi -M-me -tosió -Me tomó desprevenido, pregunto por ti y cuando no quise hablar sentí un fuerte golpe en la nuca.

Su amigo estaba muy lastimado, su rostro estaba lleno de moretones, tenía un labio partido y tenía un hilo de sangre en su nariz lo que indicaba un derrame nasal -Se que voy a decir lo obvio, pero estas muy lastimado. Tenemos que salir de aquí, desatame.

Medio tambaleante llego hasta ella -Esa mujer, tu jefa, me hizo muchas preguntas sobre de donde saque la información que te di -dijo mientras quitaba el amarre de sus pies.

-Sabía que esa tipa estaba involucrada en todo esto, ahora lo que me pregunto es, ¿cual será su relación con Máx?.

-No tengo ide.. -volvió a toser pero esta vez, dejando a su paso una gran cantidad de sangre que alarmo a ambos.

-¡Ron!, ¿que pasa? ¿que te hicieron? -aun tenía las manos atadas para más desesperación, mientras que su amigo solo tosía y al igual que ella estaba asustado.

-Ya se había demorado en hacer efecto -dijo Máx desde la única puerta del lugar.

Su presencia la tomó desprevenida pero su prioridad era Roni -¡¿Que demonios estas mirando?!, ¡esta muriendo necesita ir a un hospital! -grito desesperada, sabiendo que él no movería ni un dedo.

-Es demasiado tarde para tu amigo, aunque lograrán salir de aqui y buscar un hospital -sonrió -Llegaría muerto.

Roni se encontraba mirando hacia abajo mientras la sangre se escurría a través de sus manos. Alexia se encontraba impotente, molesta consigo misma y con un odio que crecía en su interior -¡Maldito enfermo!, si es a mi a quien quieres ¿¡porque demonios le hiciste eso?!, ¡¿por qué?!.

Con un último esfuerzo levanto la mirada, mientras una leve sonrisa de culpa surcaba su rostro -Alex -cuando está lo miro, no pudo evitar sentirse culpable por no haber podido protegerla -Lo siento -y esas fueron sus últimas palabras antes de caer en el suelo sin vida.

-N-No -las lágrimas empezaron a salir sin control -No, no ,no, ¡no! -trataba de negar la realidad.

Curioso se acercó al cuerpo de Roni -Nunca pensé que un veneno fuera tan efectivo -se dijo impresionado.

-Nunca te lo perdonaré -su mirada era tan fría como un glaciar -Me lo pagaras con tu alma -le aseguro.

-Creo que estas equivocada amor mío -sacó una navaja y se acercó a ella -Yo no fui quien mato a tu amigo, fue Denisse -la cara de interrogante de Alex le hizo recordar algo -Cierto, la conoces por otro nombre, que tal -elevo una ceja -Señorita Smith.

Aprovecho la cercanía y le agarró por el cuello de la camisa -Les juro, que voy a hacer de su vida un infierno -para sorpresa de Alex, Máx corto la soga que le ataba las manos y se alejo un poco de ella, para luego tirar el cuchillo a sus pies.

-Será todo un honor si me envías con tus propias manos -eh hizo una reverencia.

Cegada por el odio, cogió el cuchillo, se acercó a él y puso la hoja filosa en su garganta -El placer será mío.

Sonrió -Vamos querida hazlo, acaba con mi vida así como tú y David acabaron con la de mi padre.

Y con solo esa oración fue suficiente para que su mundo diera un vuelco -Fue, fue un accidente.

-Yo estaba ahí -dijo sin quitar esa sínica sonrisa -Lo vi todo.

-No es posible -su mano empezó a temblar, oportunidad que aprovecho Máx para quitarle el arma y empujarla de nuevo hacia el colchón.

-Te voy a hacer una pequeña historia -al ver que ella solo lo miraba, siguió hablando complacido.

Pasado "lo que realmente ocurrió"

David llevaba días medio raro, pero todos lo asociaban con la repentina desaparición de su padre. Muchas personas trataron de buscarlo sin tener ningún resultado, sin embargo él nunca perdió las esperanzas de que siguiera vivo y se empeño en descubrir la verdad.

Un hombre en específico había captado toda su atención, era nuevo en el pueblo y nunca hablaba con nadie. David sin que dicho hombre lo viera, lo seguía a todas partes en especial a una vieja cueva de mineros abandonada, parecía que escondía algo ahí pero nunca se atrevía a entrar...pero ese día era diferente. Eran a penas las 6:00am cuando decidió buscar algo de información en ese misterioso lugar, sin saber que una pequeña curiosa lo seguía sigilosamente.

Verificó que no hubiera nadie y entro acompañado de una linterna, cual fue su sorpresa al ver solamente un barril viejo, lo abrió y una mochila desgastada le dió la bienvenida -¿Pero que es esto? -le dijo a la nada, abrió el cierre y ante sus ojos una gran cantidad de dinero le dejo sin habla. Lo volvió a cerrar y en el momento en que se la puso, oyó un forcejeo afuera.

-¡Suéltame! -exigió Alex mientras intentaba quitarse de encima a ese hombre. Por muy fuerte que fuera, el extraño era el doble de fuerte que ella.

Con un derechazo logró mandarlo al suelo y cuando pensó que por lo menos había logrado algo, el señor sacó un arma y le apuntaba.

-¿Quien más anda contigo? -pregunto -¿Donde está el otro chico? -la idea de que se hubiera llevado su tesoro, incremento su ira.

David aprovecho que se encontraban despaldas a él, y lo embistió desde atrás haciendo que ambos rodarán por el suelo. En el forcejeo el arma cayo a un lado de ellos, al ser más joven su velocidad era mayor y logró agarrar el arma.

-¿Donde esta mi padre? ¡¿se que lo sabes, donde esta?! -dijo mientras le apuntaba.

Pero lejos de responderle, solo se reía como si toda la situación le diera gracia. En un impulso por quitarle el arma, se abalanzó sobre David, mientras que este apretó el gatillo en un arranque de adrenalina.

Con una bala en el corazón, su muerte fue inmediata y su cuerpo cayo en el acto. Alexia miraba a David sin saber que decir o hacer, habían asesinado a una persona, sí, habían, porque sino fuera por ella nada de eso hubiera sucedido.

Guardo el arma en la mochila -Ayúdame a arrastrarlo -lo señalo para luego, mirar a la cueva.

Alex asintió y entre los dos llevaron el cuerpo inerte hasta la cueva y lo escondieron detrás de una gran roca que había en el fondo. Cogieron la mochila y verificaron que no se quedara nada que los asociara con ellos, con todo listo ambos chicos se fueron con el dinero sin mirar atrás.

Lo que no sabían es que un chico de cabello negro y ojos azules se encontraba escondido en la maleza y lo había presenciado todo. Hizo el intento de salir varias veces y ayudar a su padre, pero había salido sin permiso y estaba seguro de que si su padre lo veía, luego daría una paliza como la otra vez. Por otro lado, también quería golpear a su padre por haberse metido con su amiga, el primer y único amor de su vida. Espero a que se fueran y fue a ver a su padre. Era la primera vez que tenía un rostro sereno, le cerro sus ojos y un nuevo Máx nació en su interior.

-Es hora de que yo también coja mi propio camino -dijo al salir de ese lugar.

El resto, es historia.

Presente

-Eres el chico al cual golpee con una pelota -dijo al recordar -Incluso en el pasado me mentiste, no fuiste a visitar a nadie, vivías en el pueblo con tu padre e hermano.

-Exacto -no podía estar más feliz, por fin lo recordaba.

-¿Has hecho todo esto por venganza? -le sostuvo la mirada -Por tu padre.

Meneo la cabeza como si no entendiera la pregunta -No me importa la venganza, eso se lo dejo a Denisse.

-¿Entonces?.

La señalo y sonrió -Lo hago por ti, para que solo seas mía.

   
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