Capítulo 27
Cada día entrenar era más duro.
Tenía que lidiar con mis emociones y a la vez esforzarme por subir mi poder. Me sentía asfixiada de alguna forma.
Como si todos esperaran tanto de mí.
Ahora mismo me encontraba dando todo de mi contra Liam, nuestras espadas chocaban, su fuerza era mucho mayor que la mía pero no me dejaría vencer.
Sabía que aunque yo fuera su hermana, cuando era un entrenamiento no había sentimientos, su espada estaba de un color gris en llamas mientras que la mía de un color violeta.
Sabían ellos las diferencias entre nosotros, ellos eran con orígenes de luz, de dioses de la deidad, todo en ellos gritaba pureza.
En años pasados los humanos amaban a estos seres, se les denominaba regalos divinos, mientras que a los demonios siempre eran temidos y llamadas provenientes del infierno, yo era un demonio, era más demonio que sobrenaturalista, no podía mentir que me había acomplejado ante esta diferencias. Mi madre siempre fue todo lo reprentativo de luz, mientras que mi padre era oscuridad, siempre escondían mi origen con todos, siempre decían que mi magia era de luz, pero en realidad era oscuridad, recuerdo que decían que era para protegerme de rechazos.
Desde niña podía ver como presumían su magia blanca, pura, llena de luz y sus pequeñas alas blancas mis hermanos, cada avance de magia que tenía yo lo ocultaba, mis alas eran oscuras como si algún pecado había cometido, pero solo tenía 9 años, ¿Que pecado pude cometer para tener ese castigo? Al menos pude haber nacido como una sobrenaturalista normal y corriente, pero tenía que nacer con origen demoníaco, no todos los sobrenaturalistas tenían la suerte de tener origen de luz, la mayoría son simplemente personas normales con magia.
No recuerdo mucho de mi niñez, solo recuerdo aquello que tanto sufrí como aquel complejo de mi origen.
Liam movía su espada como si fuera parte de ella, yo me limitaba a detener su ataque, para luego empujarme con la espada hacia atrás.
—Carta. —en sus manos iba creciendo una bola de luz que eran especialmente para demonios.
Así que así nos vamos a llevar.
Me puse a pensar como evitar este ataque así que lo único que hice fue golpear la bola de luz con todas mis fuerzas haciendo que esta se estampara en la pared provocando que todas las armas de esta fueran hasta el piso.
Eso estuvo cerca.
Liam río mientras se acomodaba su cabello, guardo su espada y me sonrió.
—Muy bien, desviaste mi ataque es muy bueno para empezar.
—¿Por que hiciste ese hechizo? —mantuve la cabeza abajo tratando de aguantar mis emociones.
—Pues es algo que usarán en batalla contra ti quizás o tenía que darte un ataque de magia para que pudieras subir de nivel.
—Sabes bien lo que me podría haber hecho si no encuentro una manera de desviarlo, al cabo es especialmente para sacar la oscuridad de un demonio. —sonreí aún con la cabeza abajo, mi cabello tapaba la mitad de mi cara,
Me dirigí a tomar mis cosas mientras escuchaba los ruegos de Liam para que lo perdonara, se emociono en combate. Carta es un hechizo de los seres de luz, sirve contra demonios para sacar la oscuridad de este, en pocas palabras dejarlo sin magia como un humano o peor. Aún sigo sin encontrar mi verdadero poder y es algo que no me podrán enseñar aquí.
Iba caminando por los pasillos cuando me tope con un rostro que tanto había causado en mi interior emociones. Nos miramos a la vez a los ojos, podía jurar que cada que lo miraba podía sentir algo, al darnos cuenta desviamos las miradas y pasamos al lado del otro chocando nuestro hombro.
No me interesas, pensaron los dos.
Mientras tanto en Loods.
El grupo estaba reunido en una banca del parque mientras que pensaban en las desapariciones de sus dos amigos.
Adam pensaba que quizás se los habían raptado y sacado sus órganos.
Taylor pensaba que quizás se habían cambiado de ciudad porque se odiaban.
Dave pensaba que quizás se habían matado entre ellos.
Y Jason, él estaba arrepentido de lo sucedido, Michael era su amigo y Sofía era la primera chica en la que su interés había fluido, pero sin embargo había traicionado a su amigo de toda la vida y eso le dolía, solo quería pedirle perdón en cuanto lo viera.
—Tenemos que hacer algo. —se levantó Jason de golpe.
—Pero es imposible saber la ubicación, no nos dijeron nada. —Taylor habló mirando a Jason de pié.
—Hace un tiempo que las cartas de Sofía pararon, aun sigo sin explicarme como funcionaba pero ya no recibí ninguna. —Adam a la vez comía helado.
Supuestamente el pelirrojo decía que le ayudaba a pensar.
—La última vez que vi a Michael estaba apurado y me dio un abrazo, pero no mencionó que dejaría de venir, ya fuimos a su casa y nada, nisiquiera salio nadie.
—Mi teoría es la más acertada, se cambio de lugar. —Taylor palomeo su teoría escrita en una libreta.
—No, Michael me habría dicho y Sofía solo mencionó que cambió de instituto pero no dijo a donde. —Dave pensaba tratando de atar cabos.
—Ok teoría descartada. —Taylor rayo con la pluma toda la teoría de él.
—¿Que teorías quedan? —Jason miró a Taylor que era quien llevaba los apuntes.
—Pues quedan dos, la de Adam que dice que los tienen secuestrados o la de Dave de que se mataron entre ellos.
—Creó que la de Adam no sea tan acertada, borra esa.
—¡Hey! —grito Adam.
—Ellos se odian a muerte. —Taylor habla.
—No, se gustan. —Dave recordó.
—¿Entonces la descarto? —pregunto Taylor cansado y confundido.
—Si. —dijeron todos al unísono.
—Bien entonces nos queda.. —Taylor miró la hoja con todo rallado. — Nada.
—Estamos acabados, jamás sabremos donde están. —Adam reposo la cabeza en la banca cuando en eso vio un cabello violeta en el bosque desde lejos.
—¿De qué color es el cabello de Sofía?
—Castaño. —Jason habló sin interés pensando en una nueva teoría.
—Violeta, se lo pinto hace poco. —Dave igual hablo sin interés.
Los dos pensaban en donde podrían estar, lo menos que les interesaba era el color de cabello de la mencionada.
Adam se puso de pié de repente y todos lo miraron con atención, mientras tanto el no quitaba la vista del bosque.
—Creó que vi algo allá.
Adam señaló el bosque y todos se pusieron de pié para seguirlo justo cuando se iban adentrando al bosque solitario y oscuro, Taylor hablo en voz baja.
—¿Estas seguro que aquí?
En el bosque se encontraban los dos recogiendo frutos como actividad de compañerismo tratando de mejorar su relación apesar de que los dos se sintieran atraídos no querían aceptarlo por rencor.
Los 4 chicos siguieron hasta que notaron un cabello violeta notando como se iba por el túnel de pozo.
Ellos rápidamente se asomaron por este pero era muy profundo estaban considerando en sí había sido su imaginación.
—¿Saben? Prefiero ir a las habitaciones. —dijo Adam el ver como oscurecía y el bosque se hacía más temible aparte de "imaginar" como su amiga se iba por pozo super profundo.
—Apoyo por primera vez a Adam. —Jason hablo mientras trataba de iluminar con su teléfono y Taylor también.
—No puede ser, cargo con 3 niñas pequeñas y no me había dado cuenta. —Dave empezó a caminar y rápidamente todos lo siguieron todos iluminaban con su lámpara de celular menos Dave que se sentía tranquilo.
Porque así era él, despreocupado.
Él mantenía sus manos en sus bolsillos y caminaba pacíficamente sin miedo, burlándose de los demás que iban como cachorros aferrados a él.
Pero se tenso al escuchar pisadas aparte de ellos, los 3 chicos atrás de él pararon el paso en cuanto el paro, se dieron cuenta también así que por todos lados iluminaron con miedo.
—Dave.. no hay nada malo, ¿Verdad? —Adam trago saliva.
El chico en pocas palabras era una masita, era delicado y frágil.
Dave negó con la cabeza y siguió caminando tratando de no alarmarse para no preocuparlos a ellos. Pero las pisadas se escucharon más rápidas como si empezaran a correr.
Dave no se detuvo siguió caminando aguantandose el miedo, haciéndose oídos sordos.
Jason murmuraba "vamos a morir" repetidas veces mientras que Taylor le decía que parara de decir eso porque ya estaba demasiado con miedo.
Murmullos se escuchaban diciendo sus nombres eso los hizo temblar pero Dave trataba de convencerse que era una mala jugada de su cerebro por lo que no se detuvo, mantenía sus ojos cerrados con tal de no demostrar miedo.
Pero los tres chicos detrás de él gritaron a todo pulmón, él volteo hacia atrás y noto que sus celulares estaban completamente apagados.
—¡¿Que paso?! Prendan sus luces, idiotas. —grito enojado tratando de no desesperarse y que el miedo se apoderará de él.
—N-no podemos no quiere prender. —Jason empezó a pegarle a su celular pero este no respondía y el de Taylor menos, Adam seguía aferrado a Dave casi abrazándolo mientras que Taylor y Jason estaban temblando.
—Sigamos no importa.
Pero cuando Dave se dio la vuelta para seguir automáticamente las luces de los celulares de los dos se encendieron iluminando a un ser que sobrepasaba si estatura midiendo 3 cabezas más arriba, su aspecto era horrible.
Dave se quedó helado mientras que parecía que a Adam se le había bajado la presión y se desmayaria en cualquier momento, Taylor cerró los ojos casi queriendo llorar, Jason dejo caer su celular y se mantenía inmóvil para luego reaccionar.
—El que llegue primero a su dormitorio gana, al último lo dejo afuera. —Jason se puso a correr lo más que podía hacia la dirección contraria y los demás incluso Dave lo siguieron.
El ser mutante los iba persiguiendo para luego tomar del gorro de la sudadera de Adam y retenerlo, provocando que este soltara el grito de su vida, los 2 chicos se quedaron ahí ya que no lo abandonarían.
—¡Suéltalo! —Grito Dave.
Jason le arrojo una roca que fue como un leve pellizco para él.
—Virgen santa, padre nuestro que estas en el cie.. —empezó a rezar Jason. — Mierda, ya se me olvido como iba, nunca me lo aprendí bien..
De un momento a otro el ser volvió a su forma humana al ser atacado con una espada por la espalda. Él volteo y soltó a Adam mientras que Sofía lo encaraba, ellos la notaron pero sin más siguieron corriendo por sus vidas.
Sofía Brussley
Solo podía sentir estrés.
Todo por estar con ese estúpido la parte de mi día. Tenía que soportar su maldita actitud y quejas.
Así que el demonio frente a mi las pagaría.
No fue difícil encajar mi espada en su corazón ya que era un demonio de bajo rango sumándole mi estrés, todo fue como quitarle a un niño su paleta.
Aun no sabía que hacían ellos aquí, pero quizás era una señal de que debía hablar con ellos, el idiota y yo, y explicarles lo sucedido. Me acerque al demonio y corte un mechón de su cabello como me lo había encargado la chica del laboratorio.
El camino al edificio fue tranquilo, al llegar al laboratorio me encontré con Flor, pertenece al grupo alto, pero esta en área de laboratorio, le entregue lo que me había pedido, quería hacer un experimento con un demonio cambia formas.
Seguí mi camino y noté como Michael entrenaba duro en la sala de práctica, hacia su esfuerzo por controlar aquella magia inmensa en su interior, pero sabía que era difícil, aun no puedo controlar la mía.
De repente un arranque por ir a ayudarlo y abrazarlo diciéndole que todo estaría bien surgió en mi interior, pero me negaba, no podía. Me di la vuelta pero mis pies no respondían, automáticamente empecé a dar paso hacia la puerta pero no quería, quería ir a mi habitación, no podía controlar mi cuerpo, no podía controlarme yo, me aferré al marco de la puerta, mis pies me arrastraban a él, pero no quería, de un momento a otro pude ver un gran hilo de magia color negro que conectaba de mi corazón hacía él de él, nos quedamos mirando sin saber que decir, todo fue demasiado extraño para mi, jamás había visto algo así, despareció aquel hilo y por fin pude controlarme a mi misma.
Di un paso adelante, pero me detuve, mis dudas seguían conmigo, pero esta vez él comenzó a venir a mi, al estar frente a mí solo me miró a los ojos y fue como decir demasiado en solo una mirada, podía jurar que sentía algo cada que lo miraba a los ojos.
—No se por que estamos haciendo todo esto. —susurro a mi mientras apoyabamos nuestras frentes.
—Ni yo.
—¿Por qué simplemente no podemos estar juntos?
—Tengo miedo.
—¿Miedo de que?
—De que termines matandome, como tu padre lo hizo con los míos, cada que estoy contigo a solas tengo miedo de que me quites la vida. —Susurré tragandome el dolor para mi misma.
—Eso no sucederá, te lo prometo con mi sangre que jamás te mataré, nunca haría eso.
—¿Sabías que cuando un demonio promete con su sangre y no lo cumple se convierte en polvo?
—Si, lo sé he estado estudiando libros para entender más todo esto, apesar de que tu eres un demonio, puedo ver tanta luz en ti.
—Lo mismo puedo ver en ti.
Y sin poder decir nada, presione mis labios en los de él levemente y me aparté para sonreír levemente.
—Tenemos que hablar con los demás, explicarles donde estamos.
—Pero, ¿Podemos contarles?
—Supongo que podríamos modificar la historia, hoy estaban en el bosque un demonio bajo los atacó, pero están bien llegue a tiempo.
—¿Te dijeron algo?
—Salieron corriendo.
—Típico de ellos. —sonrió levemente.
—Buenas noches, demonio idiota. —murmure mientras me apartaba completamente.
—Buenas noches, insoportable.
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