Las horas pasaban y yo no avanzaba. Solo miraba a la nada pensando en como fui tan tonta para dejar pasar a Steven o Roger como se llamará. Tenía que conseguir más datos es su hijo, pero quería asegurarme.

Pase las manos por mi cabello y suspiré cansada sin saber que hacer. Para conseguir datos de los demonios solo estaban en la base de datos del otro mundo. Tendría que escabullirme escabullirse el tercer mundo pero era una misión de alto riesgo.

Cerré mi portátil y apoye mi rostro en mis manos. ¿Hace cuanto que no distraigo? Llevo meses aquí tratando de acomplarme y mejorar mi rendimiento. Me puse de pié y revise mi armario, hoy era día libre, ya había tenido varios pero siempre decidía trabajar.

Me puse algo ligero y una capa, era necesario portarla ya que me identificaba como parte de la ciudad. Sabía a donde me dirigía necesitaba distraerme un poco para luego realizar el plan.

Ya había pasado el túnel y el bosque ahora mismo me encontraba mirando detrás de un árbol a cada persona que pasaba siempre me gustaba observar con atención una persona podía decir demasiado con su apariencia, pero te podía impresionar con su contenido.

Cuando conocí a Michael supuse que era un chico frío, idiota y controlador. Pero me doy realmente cuenta que es todo lo contrario, sus manos son cálidas como si estas estuvieran hechas para encajar en las mías. Sus sentimientos están a la vista, el sabe que algo en mi no sea normal pero aun así me apoya. No se que es lo que siento pero me asusta y me gusta este sentimiento.

Baje él gorro de la capa y la desintegre con mi mano vigilando que nadie me observará. Caminé por los caminos del patio de Loods como si fuera de ahí, sentía miradas pero sabía que mi cabello podría despistar. Noté a Adam solo en una de las bancas del patio, el era un chico muy sentimental, muy profundo. Me acerque a él y me senté enfrente de él, estaba con sus audífonos leyendo algún libro, cuando subió la mirada y sus ojos se encontraron con los míos, una gran sonrisa se formó en su rostro y rápidamente retiro sus audífonos.

—¿Estoy soñando? —Dijo incrédulo al verme.

—No, claro que no. —una sonrisa cálida se dibujo en mi rostro y tomé una de sus manos sobre la mesa. —¿Cómo estás, cariño?

Sabía exactamente que la estaba pasando mal de alguna forma lo veía como un hermano que había que proteger.

—Me siento muy solo aquí, las cosas entre los demás van empeorando, Dave se queda con Michael y Taylor con Jason, yo no puedo decir un solo grupo.

—Aún no entiendo el origen de la pelea. —fruncí el ceño.

Adam retiro su mano de la mía y miró hacia otro lado para luego pasar una mano por su cabello.

—Fue una circunstancia muy rara. —río nervioso.

—Adam quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, no importa donde me encuentre, me tienes a mi no estas solo, puede que quizás te sientas la persona con poco valor, pero para mi eres una estrella brillante. —le sonreí y el me devolvió la sonrisa.

—Gracias por todo, Sofía personas como tu valen la pena.

Simplemente sonreí al darle apoyo, pasamos un buen de tiempo hablando y charlando era una muy buena compañía, era como ese suéter cálido como algo pequeño pero con un inmenso valor. Al final el tenía que irse a terminar unas cosas, supongo que llegó llegó momento de visitar a los demás.

Estaba desconcertada ante la división de grupos, Adam me había contado y realmente sigo en duda, desde que llegue siempre habían sido demasiado unidos. Había venido aquí a relajarme no a pensar de nuevo. Cuando de pronto sentí una mano en mi hombro que me hizo alertarte y asustarme para luego ver la imagen de Dave.

Si no lo hubiera visto ya estuviera en el suelo.

—¿Que te trae por acá conquistadora de corazones?

—¿Disculpa? —solté una pequeña risa al ver que se sentaba frente a mi. Su aspecto no había cambiado, su cabello lleno de rulos corto, su ropa de negro y su aura de misterio. Parecía la misma persona que él pero no lo era.

Lo mismo pasaba con Adam, a Simplemente vista nadie se puede imaginar que Taylor y el son gemelos, sus personalidades son distintas pero a la vez iguales.

—Armaste un pequeño problema en el grupo. —dijo mientras mordía una manzana.

—¿Como?

—Jason y Michael se pelearon por ti. —me señaló con su dedo y sonrió.

Cerré levemente los ojos y suspiré para luego apoyar mi cabeza en la mesa.

—¿Es una broma no?

—En absoluto, creó que eres la única que puede arreglar el problema.

—Por cierto, ¿donde has estado todo este tiempo?

—En un lugar retirado de aquí, cambie de universidad.

—Deberías decirnos cuál para visitarte.

—No te preocupes yo vengo cada que puedo, si me disculpas tengo algo que arreglar.

Me puse de pié lista para buscar a Michael era como su estuviera ligada a él de una forma. Pensé que esos  sentimientos se irían con el tiempo pero a este paso cada día pienso más en como un chico puede causarte tantos sentimientos.

Al verlo salir del edificio con su casco y caminar hacia la motocicleta me acerque casi corriendo a él.

—¡Hey!

Él ya arriba de la motocicleta me miró y pude jurar ver una luz en sus ojos un brillo especial. El se puso de pie y camino hacia mi solo para abrazarme.

Ok, ese no era mi objetivo principal pero no podía desaprovechar aquello. Al separarse dejo un beso suave en mis labios y sonreímos mientras nos mirábamos, como si pudiéramos ver tras nuestra alma con tan solo mirarnos.

—Te extrañe demasiado.

Cerré mis ojos aún reposando mi mejilla en su pecho y susurre "y yo a ti". Si bien podía quedarme toda la vida así, pero sabía que no era posible, arriesgaba su vida al estar así en un lugar público. Me separé y pregunte.

—¿A donde ibas?

—Aún no lo sabía, ¿Quieres ir conmigo?

Asentí con la cabeza para luego pasarme el casco y recordar aquella primera salida juntos, donde mis emociones terminaron por explotar ante aquel chico que conocí. 

Llegamos a una montaña y yo estaba preguntándome que hacíamos en ese lugar, el tomó mi mano y simplemente lo seguí hasta una orilla de la montaña el se sentó en esta y yo me senté a su lado, nuestras piernas sobresalían y admiraba la vista de toda la ciudad.

—Es un lugar tranquilo por eso me gusta venir acá.

—¿Por qué te peleaste con Jason? —dije sin más.

—Problemas que ya me tenían harto.

—Se que fue por mi.

Él mi miró y posiciono su mano en la mía.

—Si fue por ti, fue un impulso de celos, porque tú quizás no sabes todo lo que me haces sentir.

—Tienes que arreglar las cosas con él, no me gusta que estén divididos, pueden afectar a terceros como a Adam, no me gusta ser un problema.

—Esta bien, lo arreglaré te lo prometo.

Sonreí y el hizo lo mismo para así quedarnos mirándonos por unos segundos, era un silencio cómodo como si estuviera conectando con alguien, era un tiempo que valía oro y podía olvidar todo aquel oscuro pasado que había estado huyendo, podía olvidar mi presenté y solo mirar aquellos ojos marrones que podía jurar ver un brillo especial.

Justo cuando íbamos a juntar nuestros labios todo se acabó, se escucho un ruido como si alguien caminara cerca de nosotros, miramos hacia ese lado y nos miramos extrañados ya había empezado a anochecer y el atardecer había acabado. Se volvió a escuchar aquel ruido y me puso en alerta.

—Quizás es algún animal. —me dijo él y asentí quizás había exagerado un poco.

Pero en ese momento una estrella filosa fue lanzado cayendo cerca de nuestras manos clavándose en el suelo. Miramos hacia este y luego a nosotros para así ver como iban clavándose más. Me puse de pié tomando su mano y empezar a correr hacia alguna dirección.

—¿Que mierda fue esa?

—No lo sé.

Nos escondemos detrás de un árbol y fue en ese momento donde saqué dos de mis dagas, él me miró extrañado.

—¿Desde cuándo llevas eso contigo?

Podía escuchar con atención los pasos y ese olor de algún demonio cerca. Cuando lo sentí realmente cerca salí del árbol y lo tomé para así pegarlo a la pared con fuerza y clavar las dos dagas en su pecho rápidamente y en la garganta. Él cuerpo cayó al piso y mis manos se llenaron de sangre pude girar mi rostro y ver a Michael totalmente desconcertado.

—Acabas de asesinar a alguien.

—Tranquilo..

Y cambio de forma, cuando ay están muertos cambian de forma de su aspecto humano a su verdadero rostro demoníaco y cuerpo.

—Mierda, ¿Que es eso?

Él no tenía miedo, él estaba extrañado.

—Es.. es un.. ah.. un venado.

Él se arrodillo frente a él y negó con la cabeza.

—No puedes mentirme, esto no es un venado, esto es horrible. —se puso de pie y me encaro. —Sofía, dime la verdad, ahora.

Empecé a retroceder y mis manos llenas de sangre aún con las dagas empezaron a temblar, tartamudeaba y entraba en pánico. 

—Yo no lo sé.

—Claro que si lo sabes, sabias en que puntos atacar, sabias perfectamente que era.

—No lo sé.

—Primera mentira, ahora dime la verdad.

—Ya te dije, no lo sé.

—Segunda mentira, prefiero que me lo digas tú a que yo lo descubra por mi cuenta.

No sabía que hacer, estaba en totalmente pánico ningún humano había estado tan cerca de mi mundo, no podía mentirle más lo podría perder por mis mentiras pero era o perderlo o traicionar a Aspita, mi pulso se aceleraba y la desesperación me invadía cada vez más.

—Es un demonio.

Él se me quedó mirándome con atención y luego frunció el ceño para así soltar una leve risa.

—Estas jugando, eso no existe.

—¿Querías la verdad no? Ahí esta la verdad no hay otra.

—¿Me vas a decir que eres asesina de demonios?

—Podría ser.

Él se acercó a mi y pasó un mechón detrás de mí cabello.

—Es raro de procesar.

—La verdad no es fácil de procesar, si te la digo completa no creó que me creas.

—Soy todo oídos, puedo creer.

—Tienes que jurar jamás, contarle a nadie ni a Dave.

—Ok, ni a Dave, te escucho.

—Todo va a sonar muy loco.

—Mejor, prefiero que no me lo digas, solo cuando estés lista, por ahora no contaré nada de esto.

Le di una sonrisa honesta y agradecí al no apresurarme.

Ya había regresado a Aspita, fue un día muy intenso de muchas emociones ojalá algún día le pueda contar acerca de todo mi mundo. Podía pensar en eso luego, ahora mismo tenía que ejecutar el plan que tenía pensado, ya era de noche y no podía perder más tiempo, Miranda y Liam aún no lo sabían porque quería llevar esta investigación por debajo del agua.

Tomé mi capa negra y un maletin lleno de armas que había conseguido por ahí. Salí de mi casa y empecé a caminar hasta el portal de salida. Pasé por el bosque mientras podía ver todo oscuro, camine hasta llegar al pantano donde todo era más oscuro y marchito. Me tiré al túnel y estuve buscando una pequeña puerta en estas, ya que no podría atravesar la pared si no me veía como ciudadana de ese mundo.

Si bien era mitad demonio, mi padre lo era pero era un demonio bueno muy poderoso y mi madre era una sobrenaturalista de luz igual de poderosa, fueron una pareja muy criticada por el amor de un demonio y una sobrenaturalista ya que jamás se había visto un caso así, aun en estos tiempos es raro ver una pareja así.

No sabía como podría entrar, pasos se podían escuchar provenientes del túnel, era un demonio que iba a atravesar la pared. Fue cuando se me ocurrió una idea, era riesgosa pero estaba dispuesta a entrar cueste lo que cueste.

Con cuidado me acerque a ella por detrás y justo cuando estuve lo suficientemente cerca pase mis dos brazos por si cuello, intentando ahorcarla, esta saco su lado demoníaco y trato de forcejear conmigo pero al final cayó inconsciente al piso, lo objetivo no era matarla era solo dejarla inconsciente, ya había vuelto a su forma humana ya que no estaba muerta, cerré mis ojos y me concentre en lo que deseaba hacer para así luego sentir un fuerte dolor atravesar mi cuerpo. Abrí los ojos y noté que todo había funcionado perfectamente.

Me encontraba dentro de su cuerpo, mi aspecto temporal, tome mis cosas y porte mi capa, no sabía quien era ni su nombre solo sabía que estaba dentro de ella. Tomé aire y pase sin problemas la pared, no podía creerlo estaba dentro del mundo de los demonios, era frío todo el mundo era realmente helado. Caminé por las calles y estaban un poco solitarias pero podía ver demonios por ahí, no todos eran malos pero si repudiaban a los sobrenaturalistas y humanos.

—Hey, Naomi!

Escuche que empezaron a gritar pero no hice caso, me gire al ver que seguían gritando aquel nombre y desconcertada me señale a mi misma para luego ver que era Steven, me quedé ahí parada con miedo. Se acercó a mi por completo y me abrazo.

—¿Que hacías allá afuera? Es peligroso, hermana.

Estaba totalmente extrañada, yo nisiquiera sabia ni que sucedía, solo quería llegar a la base de datos no encontrarme con él.

—A si, voy a casa para descansar. —me separé tratando de actuar, pero era inútil no sabia ni quien era esta chica solo sabia que se llamaba Naomi.

—Te acompaño.

Lo pensé más de dos veces, este cuerpo era el de su hermana, no me podrá hacer daño, lo supongo, pero si me descubre tampoco podrá hacerme daño ya que se lo haría a su herman justo cuando cambie de cuerpo, era justo para investigar.

—Claro.

Empezamos a caminar hacia alguna dirección en silencio no sabía que decir ni que hacer.

—¿Sabes? Todo va mucho más difícil con el Rey.

Eso me llamo la atención y frunci el ceño cuando lo miré.

>> Es decir, el quiere que encuentre a esta chica que te platique pero es imposible no la localizo.

Asentí con la cabeza y cuando iba a hablar tenía qué pensar mucho mejor.

—¿Y para que la necesita?

—Ya te había dicho, para hacerse más fuerte. —yo asentí y desvie la mirada. —También quiere que traiga a su hijo ya que dice que yo no sirvo para serlo, me esforcé mucho y quiere a ese inútil.

Quería preguntar pero sabía que se iba a dar cuenta.

—¿Y porque quieres ser su hijo? —traté de sonar lo menos sospechosa posible.

—Me llama hijo, pero no lo soy, ¿sabes el poder que tendría y el titulo por ser el hijo del Rey?

¿Osea que el no era su hijo?

—Increíble.  —dije sin más intentando no hablar mucho.

—Es obvio que soy el elegido para ese puesto, pero no quiere al inútil.

—¿Y quien es ese inútil?

Fue entonces cuando me di cuenta de mi gran error, se me había escapado de mis labios.

—Andas muy preguntona hoy.

—No, claro que no.

—Ya llegamos.

Paramos frente una casa.

—Gracias por acompañarme.

Fue en ese momento donde me tomo del cuello en un callejón y me puso contra la pared.

—Es chistoso, porque esa no es tu casa.

Mierda.

Holaaa espero que les haya gustado el capitulo, nos vamos acercando a descubrir varias cosas que darán un giro a la historia.

¿Que teorías tiene hasta ahora?

¿Quien creen que sea el hijo?

Nos vemos en el próximo capítulo!!

Cam. G. ♡