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Capítulo 24: Humano

Wonwoo corre tan rápido como puede, escuchando los fuertes pasos de los demás apresurarse en dirección contraria, como si estuvieran buscando algo. Quizás se hayan interesado por encontrar humanos prófugos y juzgarlos habiendo terminado con los otros, él no podría saberlo porque despues de todo desobedeció cualquier orden y no hizo acto de presencia.

Un Oscuro de ojos morados cruza a su lado, demasiado cerca que hasta puede sentir la ráfaga de aire atentando contra su camino. Se detiene por reflejo, girando para encarar al de ojos morados quien imita la acción.

—Hey, Wonwoo— Le habla el Oscuro. —¿Dónde está tu cría?

—¿Vernon?

Duda si responder o no, ya que su cría debería estar escoltando a tres humanos hacia el hospital, y si su mente no falla eso sería cavar la tumba de los cinco. Decide mirar hacia otro lado, apuntando en dirección contraria solo para desviarlo lejos, completamente desconfiado de sus intenciones. El Oscuro de ojos morados asiente.

—¿Por qué no estaba en el juicio?

—¿Por qué ustedes no están en el juicio?— Evade la pregunta cruzándose de brazos. —¿Terminó?

—De hecho, comenzará dentro de poco, no te retrases— El de ojos morados sonríe con los dientes afilados sobresaliendo, causándole un extraño escalofrió a Wonwoo quien no pierde el tiempo y da la vuelta para regresar a su camino.

La incomodidad sube por su estómago conforme ve más oscuros corriendo en su dirección contraria, no tiene idea de lo que ocurre, sin embargo puede intuir que no debe ser algo bueno o común. Se detiene un momento, observando a las crías comportándose auténticamente como adultos, buscando lo que sea que les mandaran a buscar por cada rincón. Incluso ignorando a los humanos que se habían mantenido ocultos.

Maldice en voz baja, deteniéndose, dudando si buscar a Vernon o seguir su camino hacia Jeonghan. Por un momento siente que se decidirá por regresar, mas da la vuelta sin poder decidir. ¿Qué hacer?

La preocupación en su rostro es visible, incluso sus manos nerviosas se suman a este sentimiento haciendo amagos de ir a su rostro para despues quedarse suspendidas cerca de su cuello y estómago. Su cabeza es un caos observando los ojos brillosos corriendo en una sola dirección.

Da un paso hacia tras, decidiéndose a buscar a Vernon.

—¿Por qué causas tantos problemas?— La voz del líder llega de sorpresa, seguido de una fuerte mano que aprisiona su cuello y lo lanza lejos del camino. Cae sobre su brazo derecho, soltando un quejido sobre el suelo. Intenta levantarse de inmediato, siendo detenido por el pie del líder que lo aprisiona contra el concreto. —¿eres igual a tu padre? Él huyó cobardemente, y realmente pensé que tú no serías igual, que alejándolo de ti adquirirías un mejor camino y serías útil y fiel, pero no es así.— Wonwoo se queja al sentir la presión sobre su brazo incrementarse. —Eres un mal padre, no sirves para dar crías, y ni siquiera me eres leal ¿Qué debo hacer contigo?

—No...No he hecho nada— Murmura con dificultad, intentando dejar de temblar.

—Claro, no has hecho nada— Responde S.Coups, colocando más fuerza sobre su pie. —No estuviste en el juicio ¿Dónde estabas? ¿Paseando por ahí? ¿Qué tanto ocultas?

Intenta hablar, pero Seungcheol no espera ni un segundo antes de levantarlo con brusquedad y aprisionarlo contra la pared, impidiéndole respirar con el brazo derecho. Si Jeonghan estuviera cerca él lo detendría, defendería a Wonwoo y lo mantendría lejos, es asi como actúa el Oscuro que recibe el respeto de la manada. En cambio, si fuera Woozi, su suerte estaría sellada y él terminaría muerto en un par de segundos... y eso es también lo que haría el Oscuro con más respeto.

Aun si pudiera responder, aun si no estuviera siendo asfixiado por el fuerte brazo del líder, él se quedaría sin palabras. No puede decir nada al respecto, se encuentra contra la espada y la pared, un muro que lo acerca cada vez más al filo.

—¿Dónde está Jeonghan?— Pregunta acelerando la voz, sabiendo que en cualquier momento se cortaría volviéndose inútil.

S.Coups pierde ese semblante frio y molesto por un segundo, casi colocando una clara expresión de tristeza y desconcierto. Por unos segundos Wonwoo siente miedo de que algo malo haya pasado con el Oscuro de ojos rosas. Sin aviso alguno recibe una bofetada que lo deja de nuevo contra el suelo, escupiendo un poco de sangre proveniente de su labio.

—Voy a encerrarte mientras pienso que hacer contigo, pide para que mi humor cambie para bien y no decida matarte.

Escucha a varios Oscuros acercándose de prisa, gira alarmado y sus ojos se abren de par a par, con el miedo subiendo por su estómago hasta sus temblorosos labios. No tiene tiempo para pensar, recibe el fuerte golpe del líder dejándolo inconsciente.

"Despierta... Wonwoo" La voz lejana y poco conocida resuena contra sus oídos, rebotando contra las paredes de su mente. "Por favor, hay que salir..."

Padre

Mingyu es lanzado sin cuidado, haciendo resonar el metal con fuerza. Se gira para recibir a la personita que recibe el mismo trato, sosteniéndole fuerte para no verle caer contra el suelo y que se lastimase. Suspira lleno de alivio cuando le siente entre sus brazos, completamente bien. Lo último que escucha es el rechinar de la puerta al cerrarse, reconociendo que no es una habitación a donde lo ha metido, es una jaula.

—Hey, despierta— Murmura con cuidado, siendo especialmente cariñoso. —Tienes que estar bien...

No puede ver nada debido a la densa oscuridad, por lo que se guía por el tacto, acariciando con cuidado la cabeza para ubicar bien su rostro. Le abraza intentando protegerle, buscando cubrir el frio como le sea posible. Dios, si tan solo pudiera cuidarle como tal, si tan solo fuera como un Oscuro no tendría que preocuparse por la vida de aquella personita en sus brazos, pero es un humano, un simple humano que jamás será un buen padre.

Escucha los suaves latidos provenientes del pecho, tranquilos y ajenos a la mala situación. Asi es como debería ser cada noche, poder dormir en completa tranquilidad, sin miedo, sin esconderse. Por primera vez en su vida desea no ser humano y dejar de sufrir.

El verde brilla llamando su atención.

—¿Mingyu?— Le sonríe, apreciando el poco brillo que ilumina el rostro de Vernon. —¿Qué pasó?

Vernon se pone de pie, casi cayendo de inmediato por lo que Mingyu lo toma del brazo para que se siente frente a él, ambos mirándose en la oscuridad. El humano respira profundo, mirando hacia los lados tratando de escuchar algún sonido extraño que le advirtiese, pero al parecer no encuentra nada porque regresa su atención al niño.

—Ellos te golpearon, y a Minghao... y a mí, solo que desperté antes de que nos lanzaran aquí. No sé a dónde se llevaron a la niña.— Explica mirando el suelo, o simulando que puede hacerlo ya que sus ojos no logran ver nada. —Esto es muy malo.

—¿No te lastimaron mucho?— Pregunta Vernon alzándose hasta tocar las mejillas de Mingyu con ambas manos. —Pareces estar bien... ¿no te duele nada?

Mingyu sonríe amplio, no sabe si lo que hay en Vernon es inocencia o madurez, pero no le importa, lo abraza con cariño ignorando el hecho de que probablemente el pequeño ya sea aceptado como adulto por los Oscuros, para él sigue siendo lindo y tierno como la primera vez que lo vio, no importa si el hibrido es alto y más pesado que antes. Quizás sea... amor de padre.

—Eres adorable.

—¡Mingyu!... ¿Qué tal si alguien me ve? Ya soy un adulto— Murmura Vernon fingiendo que se resiste al cariño del humano, porque Mingyu sabe que fácilmente podría ser lanzado lejos en un abrir y cerrar de ojos. —Oh, está bien, si necesitas consuelo puedo dártelo.

El humano casi ríe por la naturalidad con la que Vernon cambió de posición para verse maduro, definitivamente para él aquel niño no ha madurado aun, tal vez tengan que esperar a que lo haga como un humano. Al menos, en esa mala situación, puede sonreír de no estar solo, de tener a su pequeño amigo que lloró en sus brazos meses antes.

—Fue hace casi un año... o tal vez un año— Dice Mingyu despues de un rato en silencio. —Eras mucho más pequeño, y tus ojos eran más verdes.

—Ah... Lo recuerdo también. Aunque tu tenías mucho miedo entonces.— Vernon se aparta, para sentarse de frente. —así que tuve que cuidarte.

—Yo pensaba que yo era quien cuidaba de ti.— Sonríe Mingyu.

—Lo hiciste en cierta forma... Yo lloraba porque las demás crías no me querían junto a ellos.— Vernon le sonríe con cariño, con aquellos ojos verdes brillando. —De cualquier modo, este es muy mal momento para hablar de eso, debemos salir de aquí.

Más fácil decirlo que hacerlo, piensa Mingyu cuando Vernon dictó lo que había a sus alrededores; Una jaula, y nada más, el niño no podía observar más hay de una manta negra cubriéndolos, una gruesa manta negra que los Oscuros usaban para protegerse del sol.

Ambos suspiran, casi dándose por vencidos. Un escalofrió recorre la espalda de Mingyu ¿Qué le ocurrirá a Wonwoo? Si los oscuros buscaban a Vernon era perjudicial para Wonwoo, y si ellos solo lo tomaron porque estaba ayudando a humanos era perjudicial de cualquier manera para el niño. En cualquiera de las dos situaciones el hibrido salía afectado por completo.

—¿Qué haremos?— Se pregunta Mingyu a si mismo, recostándose para observar el falso techo. —Dios, espero que Minghao y la bebé se encuentren bien... Espero que Wonwoo esté a salvo.

Vernon asiente, acurrucándose a un lado del humano para recibir una especie de apoyo emocional. Mingyu le sonríe, envolviéndolo entre sus brazos sintiendo el miedo fluir por su cuerpo ¿Cuántas veces ha temido por la vida de alguien más? Demasiadas, aunque eso solo le molesta por pensar que no es bueno protegiendo a las personas que ama.

—Esto es muy malo...

—Y lo único que nos queda es esperar.

Preocupación

—¿Quién fue el que murió?— Pregunta Seungcheol con las manos cubriendo su rostro, Joshua ni siquiera se inmuta, sigue preparando todo para el juicio, verificando que la luz azul sea adecuada.

—¿acaso importa?

—¡Claro que importa!— El líder golpea la pared, alzándose para mirar con furia al humano quien solo sonríe. —¡Prefiero mil veces tener muerto al bastardo de Woozi que a mi hermano!

Joshua guarda silencio, sin mirarlo y haciendo las cosas con naturalidad, como si no le importase para nada el enojo del Oscuro mayor. Él ni siquiera muestra signos de preocupación, su tranquilidad queda intacta, tan alejada que nadie pueda corromperla. Tararea esperando a que el líder se calme.

—Uno de ellos...— Habla cuando Seungcheol por fin ha tomado aire. —Nos traicionó.— El líder eleva la mirada completamente sorprendido. —Un simple humano no puede saber lo importante que son los ojos anaranjados para los Oscuros, ni siquiera podría notarlo... ¿Cómo atraparon a Hoshi dos simples niños? ¿Por casualidad? ¿Hoshi iba pasando y lanzaron una red sobre él? ¿Cómo lo llevaron y escondieron? ¿Cómo sabían como llegar a la persona indicada para hacerse notar? Esos niños no pudieron hacerlo todo por sí mismos.

—¿y porque supones que fue Jeonghan o Woozi?

—Ellos son los únicos que podrían ordenarle o pedirle algo a Hoshi, ellos son los únicos que podrían hacer pasar al niño hasta nosotros... Y ellos son los únicos que se atreven a estar en desacuerdo contigo.

—¿Qué hay de Wonwoo? Él desapareció en medio del juicio y...

—Lo pensé por un momento también... Pero, cuando fui con el chico él preguntó por Jeonghan y Woozi ¿y porque se preocuparía un niño que odia a los Oscuros? Eso me confirmó que uno de ellos dos pudo ofrecerle un trato.

Seungcheol abre la boca para decir algo, pero ninguna palabra sale de sus labios. La caminata tranquila de Joshua le causa un poco de nervios, por lo que se apoya contra la pared cruzándose de brazos y agitando la pierna. Todo sería mejor si las palabras del humano no tuvieran sentido.

—Jeonghan no le haría eso a Hoshi, él lo cuidó desde que era pequeño...

—Quizás por esa razón Hoshi se sienta tan agradecido, tanto como para ayudarlo... Aunque también podría ser completamente inocente y Woozi se los haya entregado a los dos humanos.

—¿Con que motivo?— La voz de Seungcheol tornándose cada vez más fría.

—Sabes cómo es Jeonghan, él trajo a Hoshi aquí al encontrarlo solo, él... me trajo a mí.— Por primera vez Joshua muestra una expresión autentica, desviado su mirada en un sentimiento que Seungcheol no había visto antes. —Él podría pedir justicia para un humano, cueste lo que le cueste... en cambio Woozi, sabemos que solo quiere el puesto de líder para Jun.

—Creo que el motivo de Woozi es más lógico y fuerte que el de Jeonghan...

—Lo es, pero, Jeonghan...— Joshua se queda en silencio por un rato, haciendo dudar a Seungcheol. —No le importa arriesgar todo para salvar o causarle felicidad a alguien más...

—Desde que murió Samuel...— Murmura Seungcheol. —Bien, aun asi quiero saber quien murió.— Fue lo ultimo que dijo Seungcheol antes de dar la vuelta y marcharse.

Joshua suspira llevándose una mano hasta la frente, cerrando los ojos. Mira el imaginario camino que ha dejado Seungcheol con su trayectoria y tuerce los labios.

—Paciencia, Joshua— De dice con fastidio. —Es peor estar con humanos... Si, al menos los humanos puedo mandarlos a la mierda.— Continua quejándose mientras arregla las luces. —Aunque si estuviera con humanos podría al menos coge...

—Joshua, Jun te busca.

Joshua sonríe de inmediato con tranquilidad, caminando de la misma manera hacia el Oscuro que comienza a guiarlo.

Verdadero

Wonwoo despierta de golpe con las manos de alguien más sobre su rostro, lo empuja por mero instinto de sentir piel suave y fría contra la suya. Toma unos segundos aclarar su vista y sus pensamientos, elevando la mirada tan rápido como puede para enfocar a aquel humano que intentaba despertarlo. Es Minghao.

—¿Qué haces aquí?—Pregunta a la defensiva, recorriendo el lugar con la mirada hasta darse cuenta de los barrotes de metal, aquellos que usan los humanos cuando intentan encerrarlos. —¿Qué es esto?

—Cuando desperté ambos estábamos aquí, la luz azul apenas me dejaba ver quien eras... Pero solo recuerdo que justo antes de llegar al hospital varios Oscuros nos impidieron el paso.— Responde Minghao lo más rápido que puede, intentando colocarse de pie y dándose cuenta de que la jaula se lo impide, por lo que se arrodilla. —No sé dónde está Mingyu y Vernon... tampoco sé dónde está la niña.

Wonwoo maldice en voz alta, apretando los labios y dejando ver su enfado. Intenta ponerse de pie olvidando lo que ocurrió con Minghao, golpeándose con los barrotes y soltando un fuerte quejido para despues lanzar un golpe. Se deja caer contra el suelo, cubriendo su rostro y suspirando con fuerza.

—No sé qué demonios quieren— Habla, sin intenciones de comenzar una plática, no le interesa si el humano le responde o no. —No tiene sentido... Ellos dejaban ir a los otros humanos ¿Por qué a Mingyu no?

Minghao se encoge en hombros, arrinconándose aparentando un falso miedo que Wonwoo podía comprender. Tan solo verlo podía hacer que su sangre hirviera, aquel cuerpo delgado no le provocaba ni lastima ni preocupación, y sus ojos castaños y expresivos no significaban nada. Minghao era como ver a alguien que odiaba desde hace muchos años, una extraña mezcla de conocerlo a sabiendas que apenas llevaba poco más de dos o tres meses de haberlo visto por primera vez.

—Dios, hace frio...— Se queja Minghao abrazándose a sí mismo, buscando algo de calor al frotar sus brazos.

Wonwoo decide ignorarlo. Pensando en mil y un razones por las que estarían encerrados. Una nueva idea aparece cada cinco segundas, las cuales desecha tan pronto como las ve, analizándolas a la velocidad de una bala. Al final, solo llega a la conclusión de que están ahí por Vernon, a quien buscaban y encontraron, entonces las nuevas preguntas llegan desplazando las viejas.

¿Dónde está Mingyu? ¿Para que querrían llevarse a Vernon? ¿Se darían cuenta de que sus dos hijos son híbridos? ¿Por qué encerrarlo a él con Minghao? Su cabeza quiere estallar para darle espacio a más preguntas.

Escucha algo a lo lejos, el eco resonando contra paredes a pesar de que no puede ver más allá de la jaula. Se queda mirando a aquella flecha imaginaria que señala el camino, pidiéndole silencio a Minghao que únicamente respiraba con dificultad. Se queda en silencio, esperando.

Los pasos se detienen, pero por el eco y lo fuerte que se escucha sabe que se encuentra a solo un par de pasos. Respira hondo, justo antes de que la luz azul se vuelva más fuerte y algo pesado caiga sobre el suelo, algo que parecería suave. Parpadea algunas veces.

—Jun me dijo que estarías aquí— La voz de Joshua lo despierta por completo, despojando su mente para solo concentrarse en el humano. —Ah, te traje algo para que comieras, estaba preocupado por ti.— El chico comienza a caminar por la habitación, una que Wonwoo no reconoce. Deja sobre la mesa una bolsa y se quita el abrigo con aquella sonrisa que detesta, sus ojos ámbar siguiéndolo a cada paso. —Descuida, esto no va a durar mucho, solo será el juicio y podrás estar en paz.

Joshua por fin se posiciona frente a la jaula, agachándose para sonreír con amabilidad, ofreciendo su abrigo como si Wonwoo lo necesitara. Pero Minghao es quien se acerca y lo recibe, con tanta naturalidad, e incluso la sonrisa de Joshua deja de verse tan falsa por varios segundos.

—¿en paz con todo lo que está pasando?— Pregunta Minghao colocándose la prenda, dejado de temblar. —Dudo que eso pueda pasar.

—Al menos ya estás aquí.— Responde Joshua, dándose media vuelta. —Corres más riesgo estando afuera.

—Al menos si estoy afuero estoy donde quiero estar.— Murmura Minghao, regresando a sentarse a su esquina. —¿Dónde está Mingyu y Vernon?

¿Por qué se sentía tan desplazado en esos momentos? Su deseo no era pelear la atención de Joshua, ni siquiera quería que lo mirara con aquella sonrisa falsa, pero por alguna razón tiene el extraño sentimiento subiendo hasta su rostro.

—Esperando el juicio, como ustedes.— Joshua se sienta sobre una silla, bostezando. —Antes de que pregunten por la niña...— Wonwoo eleva el rostro al unísono con Minghao. —Ella duerme bien, yo cuido de ella.

—¿Dónde está?— Pregunta Wonwoo por reflejo, tomando los barrotes con una sola mano, repitiéndose mentalmente que no debe levantarse de golpe.

—Ella está bien.

—¿Dónde?— Repite, evidentemente molesto.

—Oh... tienes un gran corazón como para preocuparte por un bebé humano.

—Jisoo...— Minghao habla con la voz suave. El humano parece dudar, mostrando cierta debilidad ante la voz del menor, una que Wonwoo no puede pasar por alto. —Ella es solo una bebé.

Jisoo... rueda un segundo en su cabeza, aquel nombre que Joshua usa solo con los humanos y que Wonwoo alguna vez escuchó. Jisoo, es algo innecesario en esos momentos, Minghao sabiendo el verdadero nombre de Joshua debería llamarlo como tal. ¿Por qué le interesa eso de cualquier modo? No debería, no tiene importancia.

—Ella no está lejos... y alguien cuida de ella. No te preocupes por eso.— La voz de Joshua adquiere un tono amable, uno genuino.

Observa por varios segundos, intercalado entre Joshua y Minghao, tratando de averiguar lo que ocurre. Sacude su cabeza sin pensarlo, observando como ambos humanos lo miran curiosos de su acción, sin embargo decide no explicar y solo cubrir su rostro con ambas manos.

—¿Qué es lo que ocurre?— Pregunta sin revelar su rostro.

—Se hará un juicio. Solo debemos esperar.

—¿y solo estás aquí para hacernos compañía?

—De hecho, estoy aquí para acompañar a Minghao... no creo que estar con un Oscuro le cause comodidad.

—Mentiroso— se apresura Minghao a hablar. —Estás aquí por algo más, de hecho... dudo que no sepas lo que ocurre, si yo estoy encerrado con Wonwoo significa que sabes que él no me lastimará.

Joshua suspira, como si una máscara hubiera caído de su rostro, directo al suelo haciéndose trizas. ¿Qué ocurre con él? Es el primer pensamiento de Wonwoo. Joshua no suele dejar de lado aquella actitud falsa tan fácil, ni siquiera con Jeonghan o con Hoshi y Jun con quienes generalmente está. El humano es como un frio muñeco con las respuestas correctas.

Sin decir nada más. El humano mayor se acerca hasta la puerta, abriéndola con la llave, y Wonwoo no tiene idea de si salir corriendo o quedarse quieto. Si tienen a Vernon y a su hija, y él escapa ¿Qué podría hacerle? Quizás por eso Joshua actúa con tanta tranquilidad. Hong extiende su brazo hasta llegar a Minghao, ofreciéndole salir y el humano más joven no se niega, evitando el tacto pero aun así saliendo. Wonwoo, lo único que puede hacer es esperar.

Joshua sonríe, abrazando el delgado cuerpo de Minghao, escondiendo su rostro en el hombro del menor. Una linda escena, de la que Wonwoo puede ver que hay algo más, o quizás algo menos de lo que Joshua carece. Un humano que ha vivido entre Oscuros sigue siendo un humano al final del día, pero la duda está en si realmente Joshua lo fue.

—Vine para ofrecerte un trato... — Dice Joshua, solo para Minghao aunque Wonwoo puede escucharlo. —Si vas a juicio y eres juzgado... terminarás siendo culpable. Eso significa que vas a morir. Yo puedo evitar eso.

—¿a cambio de qué?— Pregunta Minghao casi en susurro.

—Antes que nada... quiero estar completamente seguro de que la niña es hija de Wonwoo.

El Oscuro por poco se lanza contra los humanos, logrando controlarse a mitad de camino despues de haber hecho tambalear la jaula. Se muerde el labio inferior con nerviosismo, dejándose caer para intentar no atentar contra ambos, eso solo le traería más problemas.

Minghao gira el rostro hasta encajar sus castaños ojos en los ámbar, sin decir ninguna palabra pero formulando una pregunta muda. Es evidente que Joshua terminará descubriéndolo, el humano en definitiva es alguien de quien temer siendo de su misma especie u Oscuro, es por eso que Wonwoo se limita a asentir.

—Lo es...— Responde Minghao.

—Bien... Lo que te ofrezco es simple...— Comienza Joshua, sin separarse del menor. —Salvo tu vida evitando que vayas a juicio, y te dejo quedarte con la niña, ambos vivirán.

—¿Qué hay de Vernon? ¿y de Wonwoo? ¿Qué hay de Mingyu?

—No puedo hacer nada por ellos.

Aquella ni siquiera era una respuesta para Minghao. Todo estaba dirigido para Wonwoo. O al menos eso sintió cuando la mirada de Minghao aterriza sobre él, pidiéndole ayuda, rogándole que sea él quien responda a ello. No es algo fácil de lo que solo se pueda decir "si" o "no" tan rápido como se lo proponen, porque pensarlo lleva tiempo, incluso solo asimilar las palabras podría tardar varios segundos.

Dejar a su hija ir con quien no confía, mientras que su hijo... y su... Mingyu, tendrían una suerte fatal por alguna razón que desconoce. La respuesta obvia debería ser un rotundo "Si" pero la garganta de Wonwoo no puede, ni siquiera en sus pensamientos se consolida el monosílabo, sigue rodando y golpeándose con el otro. Tal vez sea demasiado egoísta, no puede saberlo.

Observa por varios segundos como sus manos tiemblan, incluso su cuerpo sabe que todo va mal y reacciona de la peor manera, con temblores y ansias de escapar. Eleva su vista hasta encajarla en el humano, y no puede ocultar el temor que siente.

Minghao y Wonwoo conectan miradas por mucho tiempo, el suficiente como para caer en la duda de lo que está pensando cada uno.

"Libera a Mingyu en lugar de la niña" Wonwoo piensa que Minghao dirá, despues de todo ambos humanos parecen quererse el uno al otro, un cariño del que Wonwoo también parece ajeno.

¿Qué tal si Minghao le da la espalda? ¿Qué tal si se lleva a su hija y simplemente se rie de su pésima suerte? Se pierde en ese tipo de pensamientos que parecen tan reales en esos segundos, no importa si tienen lógica o no. ¿Qué tal si Minghao se niega? Eso también sería nefasto, incluso peor. Decide dejarle la decisión al humano.

—Lo acepto...

Y Wonwoo no puede culparlo. Con los ojos cerrados solo distingue un curioso tintineo.

Estrés

Minghao se desliza hasta el suelo, apoyado contra la fría pared donde Jisoo le dijo que esperara. El pasillo vacío que lleva hasta la salida es solitario y apenas iluminado con el característico color azul, aunque eso no alivia el viento helado que le cala en los huesos, ni siquiera el abrigo que ahora lleva puede protegerlo. Cierra los ojos, intentando aclarar sus pensamientos.

Apenas fue un momento en el que pudo huir de los Oscuros, en el que respiró la libertad y aun cuando lo hizo dos de esas bestias estaban ahí. Ya no le molestaba Vernon, no conseguía odiar al único que se había interesado en sacarlo, ese niño de ojos verdes que realmente era amable. Wonwoo, a pesar de no causarle miedo, entendía bastante bien el odio que este le tenía, algo evidente.

Dios ¿Qué cara debía poner al saber que su mejor amigo había tenido una hija con un Oscuro? ¿Sonreírle y felicitarlo? ¿felicitar al Oscuro? ¿llevarle un regalo a la niña? Él apenas estaba asimilando que no era necesario detestar a Vernon, y de repente lo lanzaron a la aceptación con una completa hibrida.

"Es solo una bebé" Se repite a si mismo. "la hija de Mingyu, y si Mingyu es familia, entonces esa bebé también lo es. Así que debes protegerla" Ojala Mingyu no se lo hubiera dado por formar una nueva familia con Oscuros.

Escucha suaves sollozos hacer eco por el pasillo, abre los ojos y busca con curiosidad, observando las columnas poco iluminadas y dando por fin con el emisor de ese imperceptible llanto. Se levanta sin pensarlo mucho, caminando a paso lento para no alarmarlo. Cuando se encuentra frente a él mantiene una prudente distancia y se sienta, frente a frente. Aquella persona encogida abrazando sus piernas como un niño.

—¿Estás bien?— Pregunta con la voz delgada. Ojos anaranjados saltan de sorpresa, mostrando lo cristalinos que se encuentran. —¿estas llorando?

—No, los Oscuros rara vez lloran— Responde el Oscuro, sonriendo apenado y limpiando su rostro. —Solo estoy intentando hacerlo para aliviar el estrés.

—No suena muy convincente.

—Créeme, si pudiera llorar lo haría.— Jun desvía la mirada, con una sonrisa que Minghao quizás haya visto antes. —Me alegro que no vayas a ser juzgado.

—¿Dónde está el otro?— Su voz se suaviza por alguna razón, siendo incapaz de actuar indiferente cuando la vista que obtiene de aquel Oscuro es deprimente.

—Hoshi...

Hoshi y Jun. Ambos Oscuros que odió, o quizás no, aquellos que causaron un daño irreversible en él, algo que ni siquiera pueda mencionar por la vergüenza que este significa. ¿Cómo puede mirar de frente y decirlo? Eso sería proclamarse como una persona débil y frágil, un inútil que defraudaría a su abuelo. Es por eso que sus labios se mantienen cerrados cada vez que la pregunta aparece.

—¿Dónde está?— Jun sonríe una vez más, ocultando su rostro entre sus piernas. Sin saber porque el corazón de Minghao abre una pequeña grieta que lo hace acercarse y colocar una mano sobre el hombro del Oscuro, para despues ir a parar a su cabello. —Está bien si quieres llorar...

—Mi padre me mataría...— murmura Jun. —Si me ve teniendo contacto con un humano, mirándome tan frágil frente a uno...

Minghao sonríe de la misma manera que Jun. Casi irónico.

—Mi abuelo me haría lo mismo si me viera consolando a un Oscuro.

Ambos se quedan en un largo silencio, evadiendo miradas y sonrisas incomodas. Minghao no se atreve a solo irse, dejarlo ahí sin consuelo parece peor idea que matarlo, por alguna razón. Ese extraño sentimiento que le impide mirar con frialdad a aquellas bestias y sumergirlas en un mar de luz amarilla, simplemente hay algo en él que se niega a hacerlo.

—Hoshi fue secuestrado— Habla Jun. —Dos humanos... Ellos quieren que el Oscuro de ojos verdes sea juzgado. Y mi estúpido padre probablemente haya muerto.— Los ojos de Minghao no pueden expresar ni un poco el asombro que siente, sus labios se quedan estáticos, analizando las palabras de Jun. —¿está mal querer que no muera aunque creo que lo odio? Woozi... Demonios, Woozi merece el maldito infierno pero es mi padre. Hizo cosas horribles, e incluso dudo de si alguna vez me quiso. ¡Diablos! ¡él me obligó a comerme al bebé de Jeonghan cuando era solo una cría! Es por eso que detesto comer carne, no lo soporto, es horrible masticarla, me trae recuerdos detestables. Yo ni siquiera puedo mirar a Jeonghan a los ojos sin que Hoshi esté ahí... Lo peor de todo... es que yo creí que si hacia todo lo que Woozi me pidiera él podría... Estar orgulloso de mi...

Minghao pierde el miedo por completo, envolviendo en brazos al Oscuro, hundiendo su rostro contra el cabello de este. Jun acababa de relatar exactamente como se sentía, como si hubiera entrado a su mente y hubiera extraído sus sentimientos. ¿Cómo no empatizar con él? ¿Cómo negarse a consolarlo? Si aquellos sentimientos eran tan humanos que Minghao no podría solo dejarlos ir.

—Jun...— Por primera vez lo llama por su nombre. —Tú tienes que estar orgulloso de ti mismo, antes de complacer a alguien más.

Mal momento para una clase de valores, piensa de inmediato, sin embargo el Oscuro se aferra a él con fuerza, causándole un extraño sentimiento de no-peligro que lo altera de cierto modo. Él debería estar temblando de miedo.

—Jun— La voz de Jisoo los hace girar, encontrándolo de pie, con aquella mirada amable. —El juicio está por comenzar, es mejor que vayas junto a Seungcheol.

El Oscuro de ojos anaranjado se pone de pie, agradeciendo en voz baja al humano para comenzar a caminar por el largo pasillo, dejando el silencio fluir entre las paredes. Minghao se pone de pie, sacudiendo su ropa sin mirar a Jisoo.

—Van a juzgar a Vernon...— Murmura Minghao. —Es por eso que nos trajeron hasta aquí.

—Es correcto.— Responde Jisoo. —Él será juzgado por el asesinato de una mujer y su hijo. Si el acusado se declara a si mismo inocente su padre será llamado y acusado de no haber criado de forma adecuada a su cría, entonces la condena será para Wonwoo... pero, si se declara culpable, todo acabará rápido y Vernon será...

Juzgado

La mirada de Lee Chan cae sobre Vernon, pesada y llena de rencor. Por primera vez todos los Oscuros se encuentran arrodillado frente a él, a sus órdenes, esperando una palabra suya para actuar. ¿Era este acaso el poder que gozaba el líder? Porque se sentía tan realizado con tan solo ser visto con respeto. Dios, eso era lo que merecía despues de tanta mierda.

El Oscuro de ojos verdes por fin ante él, sin encadenar ni enjaular, con el simple detenimiento de un ejército a las órdenes de un simple humano. ¿Quién lo diría? Su pequeño hermano tal vez estaría sorprendido, su madre quizás tuviera un poco de miedo. Ya no le importa pensar en lo que pudo ser, por ahora, se conforma con la mirada desafiante de ojos verdes.

—Vernon, ojos verdes...— Comienza Joshua, hablando firme. —Hijo de Wonwoo quien posee ojos ámbar...

La mirada de un humano que reconoce se levanta de entre todos los Oscuros, aquel chico de la biblioteca del que Seungkwan siempre se escondía. Kim Mingyu, el huérfano que llegó vagando un día y se quedó en la biblioteca, el amigo del chico que los ayudó una vez. Kim Mingyu... claro que lo había encontrado.

Chan suelta una amarga risa, ni siquiera sorprendido de quien esté frente a él siendo juzgado sea el pequeño que una vez Seungkwan intentó ayudar. Pensó que había muerto, pero ahora desea que aquel pensamiento se haga realidad. Le queda claro que es imposible confiar en alguien.

—¿Cómo te declaras ante los Oscuros?— Joshua hace la pregunta, colocando a todos al pendiente de la voz del niño.

—Me declaro...

Fin de la segunda parte


Tampoco es el final. ¡Es demasiado largo! Realmente pensé en lanzar el capitulo de golpe, pero se van a aburrir mucho si hago eso. Realmente todo esto es el capitulo final, pero dividido en tres partes, la siguiente va a hacer el final independientemente de su extensión. 

Este capitulo debió llamarse "Minghao dando amor a todo mundo" o "Minghao en su estado natural" Ya.

¿como esperan que termine? Por como van las cosas deberían tener alguna idea y me gustaría leerlas <3 En fin. El próximo capitulo si será lo ultimo...lo ultimo de la historia, tengo algo planeado para despues relacionado con esto. <3

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