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Capítulo Extra 🖤 (9)

—¿Te gusta?

—Hmm... —su estilizada pierna se balancea de nuevo frente a mis ojos, atrayendo mi atención—. Si, me gusta.

—¿De verdad?

Su cabeza gira para mirarme, pero sigo hipnotizado por los tacones altos que lleva y el balanceo de sus piernas cruzadas junto a mí, en el sofá de mi oficina.

—¿Christian? ¿Escuchaste algo de lo que dije?

—Por supuesto, nena. —carraspeo y miro sus ojos—. Me gusta.

—¡Claro que te gusta! —chilla—. ¡Soy yo!

El jodido Jose Rodríguez sonríe sosteniendo el puto marco de la fotografía extra grande de Ana.

—¿Cuánto? —gruño.

—Este es más grande que el último, señor Grey —Jose frunce las cejas en un gesto de seriedad—. ¿Qué tal $50,000 dólares?

¿Qué?

—¿Por un puto cuadro de mi esposa? ¡Yo debería cobrarte por dejarte retratarla!

—Señor Grey... —comienza Rodríguez, pero Ana interrumpe.

—¡Christian! —se aparta de un brinco para mirarme—. ¡Yo le pedí que lo hiciera!

—Entonces cómpralo tú.

Sus tacones golpean con fuerza el piso en uno de sus típicos berrinches, aunque ya no está en edad de hacerlos.

No es que vaya a mencionarlo.

—¿Jose, nos das un minuto?

Mierda.

Resopla con fuerza para que sepa que está molesta mientras José sale de mi oficina, dejando la enorme fotografía recargada contra la mesita.

—¿Cómo puedes ser tan tacaño? ¡Eres rico!

—Ese no es el punto.

—¡Oh, cállate! Vas a comprar la fotografía y la colgarás ahí, donde todos puedan verla.

¿Para qué jodidos dice que quiere hablar si va a hacer lo que le plazca?

—Esta pared ya tiene una fotografía tuya, la que me hiciste comprar el mes pasado. —señalo—. Y dudo que Phoebe quiera conservarla cuando tome ésta oficina dentro de dos meses.

—¡Entonces ponla en tu estudio de casa!

—No. Pusiste ahí la de todos nosotros que José hizo en navidad.

—Mierda, —muerde una de sus uñas—. Pues entonces necesitamos una redecoración en casa para todas mis fotos.

¿Está loca?

—No voy a cambiar nada, mejor dile a Rodríguez que no pienso comprar nada más, así consigue algo más qué retratar por sus sueños de fotógrafo frustrado.

Creí que Ana gritaría para obligarme, en cambio arquea una ceja y camina a la puerta de mi oficina para llamar a su amigo.

—¿José? ¿Puedes conseguir otro comprador para mi cuadro?

—¿Qué? No fue eso lo que dije, pequeña necia —gruño, levantándome para seguirla y enfrentar a José—. ¡No le estás vendiendo a ningún jodido imbécil la imagen de mi esposa! ¡No quiero que un extraño...!

Tiro de la puerta para mirar su jodida cara, pero es Andrea la que alza las cejas y sonríe, señalando el pasillo.

—Lo siento, señor Grey. El señor Rodríguez está en los sanitarios.

Su sonrisa avergonzada solo hace que mi enojo se dirija a la jodida chiquilla manipuladora que tengo por esposa.

—Entonces... —sonríe—. ¿En cheque o en efectivo?

—Jodida mierda.

Los pasos de Rodríguez se escuchan en el pasillo, su expresión confusa cuando nos observa a todos afuera de la oficina.

—José, Christian quiere el cuadro y Andrea te dará un cheque, ¿Está bien?

—¡Excelente! —chilla de felicidad—. Es un placer hacer negocios con usted, señor Grey.

—Un jodido placer. —solo puedo gruñir en respuesta mientras estrecho su mano porque obviamente acaba de hacer el negocio de su vida, vendiéndome costosas fotografías de mi propia esposa—. Te sugiero que encuentres inspiración en otra parte porque no pagaré por otra de esas.

Señalo con la cabeza hacia el interior de mi oficina mientras aprieto su mano para que comprenda claramente el mensaje. Con ocho de esas cosas logró sacarme una pequeña fortuna.

—Entendido. —luego gira para mirar a mi esposa—. ¡Gracias Ana!

Camina directamente hasta mi asistente personal con una jodida sonrisa. Solo entonces me giro para mirar a mi sonriente esposa.

—¿Qué? —pregunta con un gesto de inocencia.

—¿Qué? —repito—. Acabo de gastar $50,000 en un cuadro, espero recibir al menos una mamada.

Sus cejas se fruncen cuando paso por su lado para volver a mi oficina, ella me sigue porque obviamente no ha terminado su ración diaria de discusiones.

—¡Tú dijiste que querías un retrato para poner en tu oficina!

—Y lo tengo justo aquí, ¿No eres tú quien está en medio de todos?

La fotografía enmarcada sobre mi escritorio fue la primera sesión familiar, con Ana al centro sosteniendo a nuestra nieta Abigail de un año; Phoebe a mi lado y Theodore del otro. No es ninguna sorpresa que él y Lauren terminaran su relación unos meses después.

—Pues si, pero no era lo suficientemente grande, Christian.

—¿Quieres otro jodido desplegado en la prensa? Lo obtuviste cuando te entrevistaron para esa revista de Mujeres exitosas. Y luego cuando anunciaste que serías socia en la galería de arte de José.

Sus hombros caen y voltea hacia la pared de cristal con la vista panorámica de Seattle. Si no la conociera, diría que está al borde del llanto.

—Estar aquí en tu empresa no es un logro personal y la galería si lo es, solo necesita más impulso. Y lo siento si no he olvidado mi sueño de tener mi propio negocio.

Gira el cuerpo para que no pueda verla, abrazándose a si misma en un gesto protector que me hace resoplar. Me acerco para pasar los brazos por su cintura y apoyo mi cabeza junto a la suya.

—No lo olvido. Y tienes razón, esa galería necesita un empujón fuerte si pretendes que sea exitosa con el escaso talento de Rodríguez.

—Christian. —se ríe.

—Es verdad, nena. Será mejor que comience a fotografiar a otras mujeres con esposos ricos si desea mantener abierta su galería.

—Eso es...

Se libera de mis brazos y camina a mi escritorio, buscando entre los documentos mi agenda personal.

—¿Que dije?

—¡Tomaremos fotos a Grace! ¡Y a la novia en turno de Elliot! —niego efusivamente—. También a las Kavanagh y a todas las amigas de Mía, ¡Subastaremos las fotos!

—No.

—¡Si! Y daremos dinero a la caridad.

—Nena, no creo que...

—¿Conoces a la esposa del gobernador? —mierda. Ella frunce los labios—. No importa, le pediré a Andrea que consiga la información.

Se acerca solo para besarme y sonríe, acariciando mi cabello.

—Tal parece que vas a obtener esa mamada después de todo.

—¿Si?

—Pero no ahora, bebé. Tengo cosas qué hacer. ¡Adiós, mi amor!

~ • ~

¡Feliz Navidad!

🥳

Espero que la estén pasando genial, les mando un gran abrazo y como prometí, el primer extra está aquí.

Saludos, abrazos y bendiciones. 🎉♥️

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