Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17: Terapia de Pareja

— Déjame ver si entendí, ¿Okey?

Levanto una mano para pedirles que guarden silencio mientras reviso las anotaciones en mi libreta. Jesús, espero haber anotado todo correctamente.

— Le pagaste a Ana por un fin de semana de sexo, después intentaste negociar un periodo más largo y ella se negó, así que la retuviste contra su voluntad...

— Secuestro. — Interrumpe Ana.

— Claro, entonces de alguna forma retomaron la parte del sexo hasta que una ex sumisa apareció en la casa y disparó a Ana. — Ella asiente, así que continúo. — Después de eso dejaron de verse porque dejaste Seattle, te diste cuenta que estabas embarazada y volviste para que Christian se haga cargo del bebé... ¿Y lo que les preocupa a ambos son tus problemas para dormir?

Acuso, sin poder evitar el tono irónico en mi voz. Se miran el uno al otro, como si midieran sus reacciones y tuvieran miedo de hablar demasiado. Sin duda ocultando algo más.

— Te lo dije. — Gruñe Ana. — Solo debimos conseguir algunas pastillas y ya.

— Dije que no. — Responde mirándola con el ceño fruncido. — No puedes tomar medicamento controlado en tu estado, ¿No lo entiendes?

Analizo la postura de ambos mientras hablan, Christian en posición de alerta con los codos apoyados en las rodillas. Ana, por su parte, se encuentra inclinada ligeramente hacia él y lo mira con demasiada atención.

— Claro que lo entiendo. — Pone los ojos en blanco. — Solo quiero descansar un poco antes de que me ponga de mal humor.

La mirada irritada del señor Grey me resulta tan fascinante y divertida que tengo que bajar la vista a las anotaciones para esconder mi sonrisa. Algo inmediatamente llama mi atención.

— ¿Cómo supiste que Ana tiene ataques de pánico? — Pregunto a Christian.

— No quiere dormir y cuando lo hace se despierta agitada, pálida y con intenciones de salir corriendo.

— ¿Duermen en la misma cama? — Digo un poco más directivo.

— Si.

— Hmm.

Interesante.

— ¿Mantienen relaciones sexuales?

— Si — Contesta de nuevo Christian.

— Hmm — Hago el sonido de nuevo mientras garabateo la hoja.

— ¿Qué jodido problema hay con eso?

— Ninguno — Sonrío divertido — Me resulta muy interesante que por fin decidieras sentar cabeza, Christian.

Mantengo la sonrisa en mi rostro listo para su réplica, seguro de que intentará negarlo todo como siempre lo hace. Me encanta el reto que supone una persona que se niega a reconocer sus sentimientos.

— No hice tal cosa — Aquí viene — Ana está en mi casa hasta que podamos decidir sobre la custodia del niño, es temporal.

Si, claro. La forma tan amenazante en la que me mira me indica que es un tema delicado que no está dispuesto a ventilar. Qué lástima.

— No lo entiendo — Finjo no comprender la situación — No están juntos, ¿pero viven bajo el mismo techo, van a tener un bebé y tienen sexo?

— Así es — Dice Ana, pero noto la inseguridad en su voz.

— Supongo entonces que no son exclusivos — Señalo entre ambos.

— ¿Qué mierdas tiene que ver eso con sus problemas de insomnio? — Gruñe irritado.

— Estoy explorando las causas de ello, sin duda algo le ocasiona esos altos niveles de ansiedad. Y como ya lo mencionaste, no puedo preescribirle ningún medicamento así que iremos con el tradicional método terapéutico.

— ¿Por qué tengo qué estar aquí? — Se queja.

— Necesito descubrir si eres un factor en el estrés de Ana — La señalo y ella sonríe.

— Voy a responder a eso — Ana arquea una ceja — Si lo es.

— Ana, ¿Me permites hablar un momento a solas con el señor Grey?

— Oh... Por supuesto.

Se pone de pie para salir de la habitación, pero de nuevo su mirada busca la aprobación de Christian. Él se reclina en el sofá cuando nos quedamos solos.

— ¿Ella conoce tu historia?

— No.

— ¿Por qué no?

— No creo que sea algo importante.

— Es muy intuitiva y sabe que algo anda mal contigo. Dale algo de crédito.

— Es mi puto problema.

— Tal vez — Intento hacer que baje sus defensas — Pero creo que saber esa parte de tu historia la ayudaría a entenderte.

— ¿Qué te hace pensar que quiero que me entienda? — Replica.

— Porque la ayudará a entender tu necesidad de control y tu desconfianza. Ella definitivamente no luce como una de las chicas a las que llamas Sumisas.

— Este no es mi jodido cuarto de juegos, no tiene por qué actuar como una sumisa.

— ¿Ella lo es? ¿Es una sumisa?

— No.

Bien. Un pequeño progreso antes de tocar fibra sensible.

— ¿Aún tienes contacto con Elena?

— Solo de forma superficial, no puedo cortar relaciones con ella o mi madre sospecharía.

Me tomo un momento para analizarlo. Hace dos años y después de muchas sesiones, él comprendió finalmente el abuso al que fue sometido por la mejor amiga de su madre.

Eso sin duda supuso un golpe fuerte para él, ya que consideraba que esa experiencia formó al exitoso hombre que era. Después de su comprensión sobre la experiencia traumática, la imagen de si mismo cambió... Para mal.

— ¿Aún te cuesta confiar en las mujeres?

— Si — Admite — Las mujeres a mi alrededor solo buscan obtener beneficios y no soy ninguna jodida caridad. Primero Elena, luego Ros y Leila... Eso hace una mala racha para mí.

— Pero Ana es diferente.

— Aún no lo decido — Sus ojos se mueven hacia las ventanas — No sé en qué estaba pensando...

Dice, pero creo que lo dijo para si mismo. Y tiene razón, un hombre acostumbrado a tener el control jamás se relacionaría con una chica tan joven e impulsiva como Ana.

— Llámame loco, pero creo que es justo lo que necesitas.

— ¿Por qué?

— Podría jurar que no te aburres a su lado.

— Va a matarme de un puto coraje.

— Eso hacen las esposas — Hago una anotación para programar una sesión individual con Ana.

— No es mi esposa — Gruñe.

— Mi error — Le sonrío — Pero creo que tiene oportunidad. Un hombre tan listo como tú necesita una persona que lo desafíe a desarrollar su potencial, y que sea hermosa es un punto extra.

Bendito ego... Capté su atención.

— Solo digo, ¿Eres capaz de ganar el juego? ¿O esa pequeña y joven chica astuta vencerá a Christian Grey?

Una sonrisa arrogante se estira en su rostro y no tengo el valor de decirle que perdió antes de empezar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro