POV. Ana.

— ¿Señorita Steele?

Una voz lejana me llama pero no logro reconocerla... Si tan solo pudiera abrir los ojos.

— ¿Señorita Steele? ¿Me escucha? — La voz insiste. — Deberíamos hacer una resonancia para comprobar el golpe. Haz que la lleven y pide un examen completo de sangre y orina, incluso uno toxicológico. El tipo que la trajo luce sospechoso para mí.

La habitación se queda en silencio y lo próximo que sé es que me están pinchando el brazo, sintiendo tanto dolor que abro los ojos de golpe.

— ¿Ah? ¿En dónde estoy?

La mujer vestida de enfermera sonríe y coloca los tubos de sangre sobre una bandeja, se quita los guantes para revisar mi pulso.

— Despertaste, me alegro mucho. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele la cabeza?

— Un poco.

— ¿Recuerdas lo que te pasó?

— Me golpeé.

Instintivamente levanto el brazo para tocar el punto doloroso y observo las vías en mi mano.

— Espera cariño, llamaré al doctor.

La mujer desaparece detrás de una cortina pero regresa inmediatamente, dejándome sin oportunidad de reaccionar.

— Hola. — El hombre con la bata blanca sonríe. — Soy el doctor Freeman del hospital regional de Seattle, ¿Cuál es tu nombre?

— Ana... Ana Steele.

— Ana, ¿Recuerdas lo que pasó?

— Si.

— ¿Y qué fue?

— Me golpeé la cabeza. — Repito. No sé si debería mencionar el asunto de la loca disparándome.

— ¿Sabes qué día es?

Carajo.

— No.

El doctor hace una mueca y rebusca en el bolsillo de su bata por una pequeña linterna. Quiero decirle que no sufrí una conmoción, o eso creo, solo no recuerdo qué día es porque un jodido loco me secuestró y perdí la noción del tiempo.

Carajo, eso tampoco suena bien.

— Mira la luz. — Golpea la lente con su dedo. — Sigue el movimiento solo con tus ojos, izquierda, derecha... ¿Ves borroso? ¿Percibes manchas o destellos?

— No.

— Bien, supongo que solo fue el aturdimiento inicial. De cualquier forma vamos a hacerte estudios completos, la enfermera ya extraño la muestra de sangre y falta la de orina, ¿Puedes hacer eso por mi?

¿Orinar en un vaso?

— Puedo intentarlo. — Gruño bajito.

No sé si he pasado demasiado tiempo con Christian o si de pronto todos se han vuelto insoportables.

— Ana, ¿Quién es el hombre que te trajo? ¿Es un familiar?

¿Es una broma? ¿Recuerda que estaba inconciente?

— ¿Puede decirme cómo era el hombre?

El doctor y la enfermera comparten una mirada extraña.

— Rubio, alto, traje y lentes oscuros.

— ¡Oh!, ese es Taylor. ¿Está aquí?

— No está en la sala de espera. — La enfermera fuerza una sonrisa. — Seguro está afuera esperando por ti.

— Si... — Digo, aunque no lo creo.

Un momento.

¿La loca me disparó y Taylor me trajo al hospital? ¿En dónde está Christian? ¿Estará bien? Dios... Espero que ella no lo lastimara.

— ¿Puedo irme?

— Aún no, cariño. Vamos a hacer los exámenes y comprobar que estás bien antes de dejarte ir.

— Me siento bien.

— Lo sé, pero prefiero asegurarme que no tienes alguna hemorragia interna. Enfermera, llévela ahora.

Mientras la mujer empuja mi silla de ruedas por el pasillo, echo un vistazo a las salidas. Quiero irme, tal vez asegurarme que Christian sigue vivo y no sé, seguir con mi vida.

Después de todo, no tengo a nadie que se preocupe por mi.

Cuando hemos regresado y entrego la bendita muestra de orina, me quito el suero y me visto rápido. Afortunadamente mi ropa no está ensangrentada y puedo volver a vestirla.

Espero a que el pasillo este despejado y salgo del área de urgencias lo más rápido que mis piernas me llevan, no me detengo incluso cuando escucho los gritos roncos.

— ¡Ana!

— Carajo.

Apresuro el paso haciendo que Jason corra detrás de mí.

— ¡Ana!

— ¿Qué? ¿Quieres llevarme de vuelta a tu jefe?

— No. — Su ceño se frunce. — ¿Te dejaron salir tan pronto?

— Si. — Miento.

— Bien. Sube al auto, te llevo a tu departamento. — Me quedo inmóvil mientras él camina de vuelta.

— ¿Es una trampa? — Voy detrás de él. — ¿Soy libre de irme?

— Si, eres libre. — Abre la puerta del auto para mí. — Tengo órdenes de asegurarme que llegas a salvo a casa.

— ¿De verdad? — Mis cejas se arquean pero igual me subo al puesto del copiloto. — Solo para que lo sepas, tu jefe es un idiota.

Taylor sonríe y cierra la puerta del auto antes de responder.

— Lo sé.

— ¿Y eso es todo? ¿Sabes que es un loco y aún así trabajas para él?

Ahora que mi vida no está en riesgo y he recuperado mi libertad, me siento con el derecho de exigir respuestas al pobre hombre a mi lado.

— ¿Sabes cuánto me paga? — Una pequeña sonrisa se estira en sus labios. — Conozco al señor Grey hace 10 años y esto es lo más loco que lo he visto hacer, te concedo eso.

Su vista no deja el camino frente a él hasta que estaciona frente a mi edificio de aspecto deprimente.

— ¿Él esta bien?

— Si, lo está. No te preocupes por él, no más. Sácalo de tu mente.

— Gracias por traerme. — Tiro de la manija para bajar.

— Espera, voy contigo.

Toma una enorme mochila negra de la cajuela del audi y me sigue por las escaleras.

— ¿Cómo se supone que abra? — Me quejo. — Tu estúpido jefe tiene mis...

Taylor saca una bolsa de terciopelo negro del interior de la mochila y la pone en mis manos: mis llaves, mi móvil y el collar, con algunas otras cosas.

— Ni siquiera voy a agradecerte por eso, Christian es un arrogante y presumido pedazo de...

— Toma esto. — Extiende la mano para que tome la mochila.

— ¿Qué es eso?

— Llámalo una compensación por las molestias.

— No quiero su dinero. — Empujo mi puerta y cruzo los brazos sobre mi pecho. — Dile que puede meterse cada uno de esos dólares por el...

— Ana, solo tómalo. — Me interrumpe. — Úsalo para algo que quieras como un nuevo inicio, unas vacaciones reales, lo que desees. No lo devuelvas, créeme, no lo necesita.

— ¡Bien! ¡Lo tomo! ¡Alimentaré a muchos gatos con su jodido dinero!

Jason lanza la mochila dentro y cierra mi puerta detrás de él. Me aseguro de poner la cadena, los pasadores y llave antes de caer de bruces en mi cama.

— Terminó. Por fin.

~ • ~

¡Hola!

Aquí les dejo este extra sobre Ana y mañana estaré subiendo la continuación.

Ustedes querían saber qué ocurre con ella cuando va al hospital. 🤭

Las aviso que el libro 2 de Oscuro ya no se encuentra aquí. 🚨

Por favor, para leer (y releer) tienen que buscarlo en mi perfil con esta portada:

¡Saludos! 😘