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Capítulo 27

El primer puñetazo va directo a su nariz, la escuché crujir bajo mis nudillos. El segundo golpe conectó con su ojo y lo lancé sobre su espalda en el pasillo.

— ¡Christian!

Grita ella pero no me detengo y me subo encima del pobre bastardo que ha decidido traicionar mi confianza. Jodido Welch y su proceso de reclutamiento de mierda.

Lo sujeto por el cuello de la camisa para seguir golpeándolo, la sangre ya escurre de su boca y de la nariz rota pero no hace nada por defenderse. Solo se sujeta a mis brazos con fuerza.

— ¡Haz algo!

Ana chilla de nuevo hacia Taylor, que está parado detrás de mí sin atreverse a intervenir. Si quiere conservar su jodido empleo será mejor que se aparte y me deje encargarme de este asunto por mi cuenta.

— ¡Señor Grey! — Grita Sawyer antes de que mi siguiente puñetazo haga rebotar su cabeza contra el piso.

— ¡Basta ya! ¡Lo vas a matar! — Ana sigue gritando, luego su brazo se aferra al mío para tirar de él.

Eso me hace reaccionar al instante, no porque mi furia haya disminuido, sino porque no soy capaz de dirigirla hacia ella. Por lo menos no de esta forma violenta en la que podría lastimarla de verdad sin sentir ningún tipo de placer.

¿Qué dijo el jodido Flynn en esa última sesión hace dos años? ¿Que soy una maldita bomba de tiempo?

Psiquiatra de mierda...

— Señor, déjeme hacerme cargo — Taylor da un paso hacia mí pero su expresión luce algo diferente.

No es el mismo gesto inexpresivo de todos los días. Me pongo de pie para poner algo de distancia entre el bastardo que yace inconciente en el piso y yo. Una última mirada a su rostro ensangrentado antes de mirar a la chica a mi lado.

Es entonces que Ana se da cuenta del peligro... O de su error. Retrocede hasta que su espalda topa contra la puerta de la habitación y un chillido de angustia sale de sus labios.

— Quítalo de mi jodida vista ahora, y llama a Welch para que saque la basura.

No espero su respuesta, solo giro hacia la chica y sostengo su antebrazo con fuerza. Giro la perilla de la habitación y la empujo conmigo hacia el interior aún molesto por todo lo que ha provocado.

— ¡He sido un estúpido por confiar en ti! — Gruño irritado — ¿Por qué mierdas hiciste eso? ¿De verdad creíste que podrías salir de aquí?

Suelto mi agarre en ella y se aleja varios pasos de mi. La marca roja en su antebrazo pronto se convertirá en una marca por la brusquedad de mi toque, pero sigo furioso.

— ¿Creíste que él te ayudaría a salir de aquí? — Ahora mi tono es de burla — Ese bastardo está más muerto que vivo, ¿Sabes lo que les ocurre a los que me traicionan?

La veo pasar saliva con dificultad, sus ojos azules muy abiertos por la sorpresa y su piel más pálida que de costumbre.

— ¿Creíste que no me daría cuenta? — Me río — Lo único que provocas es que...

Antes de que pueda terminar mi amenaza, ella se lanza a mis brazos para besarme con intensidad en un obvio intento por distraerme. Me sujeta con fuerza para que no me aparte de sus labios mientras su lengua se cuela en mi boca.

Siguiendo su ritmo, sujeto sus muslos para levantarla, pero la desesperación en sus acciones me desconcierta. No es así como quería que sucediera, esta no es la forma.

— ¡No! — La libero para apartarme de ella — No pienses que con esto vas a contentarme.

— Yo solo... — Comienza a decir pero se queda sin palabras.

— ¿Quieres salvar tu pequeño culo traidor? — La acuso — Debí suponerlo, debí saber que eres como los demás. Creen que pueden engañarme y salirse con la suya, ¿Pero qué crees? Acabas de prolongar tu estadía en mi casa.

Giro sobre mis talones para salir de la habitación, azotando la puerta y poniendo llave para que la pequeña estafadora sepa quien manda aquí.

El rastro de sangre mancha la alfombra del pasillo y la escalera, por lo que supongo que Taylor tuvo que arrastrar al jodido imbécil hasta afuera. Dudo que esté muerto de verdad, pero no me sorprendería haberle causado una conmoción como la que le ocasioné a Bastille.

— ¿Señor Grey? — Taylor aparece cuando llego al pie de las escaleras — Lo llevaré a la oficina de Welch, él se hará cargo.

Señala hacia la puerta abierta y distingo al hombre aún inconciente sobre el asiento trasero. La ventaja de los vidrios polarizados es que una vez que la puerta sea cerrada, nadie podrá notar lo que el auto lleva en su interior.

— Por supuesto — Meto las manos a los bolsillos — Me alegra saber que no eres tú quién me traiciona, dudo que tu culo viejo hubiera resistido la paliza.

Jason presiona sus labios con fuerza para disimular la sonrisa, después de 9 años empiezo a creer que su humor está lleno de mierda igual que el mío.

— Jamás lo haría, señor.

Asiente y se da la vuelta para salir por la puerta hacia el auto. Cuando lo he perdido de vista, es que me percato del contenido de mis bolsillos. Condones.

— Debería cogerla justo ahora para mostrarle quién manda — Gruño apretando los empaques metálicos — Hasta que chille y suplique mi perdón, para luego jurar seguir mis malditas órdenes hasta que yo lo decida.

Cierro la puerta principal con llave mientras evaluó mis opciones y si, creo que debería hacer precisamente eso.

Le enseñaré una maldita lección que recordará el resto de su vida.

~ • ~

¡Hola, hola! ¡Otro capítulo!

Un punto importante: Recuerden que esté Christian esta un poquitito más desequilibrado de lo normal, por lo que sus acciones NO son sanas.

Y hago énfasis en este punto porque, aunque esté permitido enamorarse de un personaje de ficción, una persona real con estás características es una alerta para alejarse 🚨.

En el tiempo que llevo escribiendo y leyendo sus comentarios, me he maravillado con sus reflexiones y me encanta que juzguen el actuar de mis personajes. Eso ayuda a crear conciencia de lo que estamos o no dispuestas a hacer o a permitir.

Concuerdo que lo que ocurrió en el capítulo anterior con Camille es algo imperdonable, pero desgraciadamente es una realidad para muchas mujeres.

Para finalizar mi anuncio, quiero agregar lo siguiente: Amo mi trabajo, y creo firmemente que todo llega en el momento indicado. Soy psicóloga de profesión y mi puerta virtual (por aquello de las distancias) siempre está abierta para quien necesite ser escuchada.

Ahora sí, concluyo el anuncio parroquial del mes. 😘😘😘

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