Pensar en tantas cosas al mismo tiempo hacia que mi cabeza doliera con intensidad, quería saber a toda costa lo que significaba las letras en la manilla, quizás nos ayudaría a entender todo lo que esta pasando, perdí a Jin, perdí a Namjoon, estoy a punto de perder a Jimin y Jungkook desapareció.

- No quiero perder a Jungkook - La voz de Taehyung se quebró, le dolía mucho no encontrar a Jungkook -

- Tranquilo Tae - Tosi - Lo encontraremos y también salvaremos a Jimin, no perderemos a nadie mas.

- Ojala sea así - Limpio sus lágrimas y sonrió - Hoy tengo vigilancia, Jimin no esta así que estaré solo.

- Te diría que te acompañara pero temo que si lo hago mi tos empeore - Golpeó suavemente mi hombro -

- No te preocupes estaré bien - Sonreí -

No era el hecho de que no quisiera acompañar a Taehyung, sinceramente mi Tos era lo ultimo que me importaba, solo quería salir y averiguar que decía la manilla o si no, enloqueceria.

Narra Jimin

Notaba a Jungkook muy inquieto, habían pasado algunas semanas, el tiempo aquí era diferente, lo que podía ser un día allá aquí seria un año o algo así.

- Tranquilo Jungkook - Se sentó a mi lado -

- No puedo estar tranquilo, me estoy volviendo loco con esos gritos y lamentos - Tapó sus oídos mientras cerraba sus ojos con fuerza - Tenemos que buscar una salida - Tome mi cadena -

- Estoy atado ¿Lo olvidas? - Hizo una mueca -

- Lo siento, lo olvide, solo quiero salir y que todo vuelva hacer normal, con Jin, Namjoon, con todos - Sollozo -

Lo abrace fuertemente, quería que supiera que no estaba solo y que todo mejoraría o eso esperó, sus lágrimas pronto mancharon mi camisa sucia y rota, llevaba mucho aquí, en esta oscuridad, donde solo veía por la luz del espejo.

Nuevamente esa cosa salio por el espejo, sonreía con malicia cada vez que salia haciendo estremecer mi cuerpo, Jungkook lo vio, podía sentir su corazón latir con fuerza.

- Y...ya - Lo mire - Y...ya se.

- ¿Que ocurre Kook?

- Ya se como salir de aquí - abrí mis ojos con asombro mientras mi mente gritaba un ¡¿Que?! -

Narra J-hope

Estaba limpiando una habitación vacía, moverían a un paciente aquí y querían que todo estuviera en orden.

- No te haz ido - Gire en mi propio eje dando con la cara del niño de mi sueño - Lo lamentaran.

- ¿Quien eres? - Había algo conocido en ese niño, ¿Pero que? - Responde.

- Sal de aquí Hoseok, o morirás igual que lo otros - Salio de la habitación dejandome desconcertado -

Suspire y me gire encontrándome con la cara de esa cosa, sus ojos eran negros, parecían dos cuevas sin ninguna luz, su rostro estaba con rupturas, parecía una porcelana.

- J-hope - Hizo un alarido el cual me hizo correr hacia la puerta, pero no abría - Ven conmigo.

- Ni loco - Por fin pude abrirla y salí corriendo chocando con Taehyung - L-lo siento Tae.

- Hoy todo mundo esta chocando conmigo - Me miro - Pareciera que fueras visto un fantasma.

- Quizás si o solo estoy enloqueciendo - Le Sonreí y me fui, quería estar solo y respirar aire puro -