[Narra M]

Hoy es el último día de vacaciones, tendré que estar a tope si quiero ganar a Near en la competición.

-¡Se acabó la visita!-. Quité mi vista del libro, y vi a Matt saliendo de la sala de contención de Beyond. 

-Que, ¿Todo bien?-. Pregunté.

-El loquero dice que dentro de un año o así podrá volver a hacer vida normal, Mello-. Matt me paró, y me cogió de los hombros. -Tengo tantas ganas de que llegue ese momento-. Yo me reí.

-Ese Beyond te pone de los nervios, y también muy cursi-. Le toqué el hombro a Matt. -Pero no sabes cuánto me alegro por ti colega-. Matt sonrió.

-Gracias tío-. Sonrió, y nos abrazamos.

[Narra N]

-Ahhh-. Bufé tocando mis caderas, todavía me dolían, y ya habían pasado 7 días, Mello se pasó bastante.

-Mm-. Comencé con lo más fácil, biología, era algo que me gustaba y se me daba bien, después, iría con física, mm algo más difícil, pero nada que no pueda hacer en nada, además, que me gusta la física, después tecnología, practicaría haciendo varios planos sobre algunas cosas que me gustaría hacer, y después las realizaría con madera y luego lo demás.

Cuando comencé con tecnología, se me ocurrió hacer unos dedales personalizados, que te cubran el dedo índice.

Haré de mi, y de Mello, también podría hacer de L, incluso de Matt y Linda.

Hice los croquis, tenían caras graciosas y divertidas, yo me puse con mi pijama y mi sonrisa, a Mello con un chocolate y el chaleco marrón que llevó aquel día, y a L con la boca medio abierta y con la camiseta blanca que lleva siempre.

Pegué los planos en la pared con celo, y después decidí en hacer también una máscara de L como disfraz, pero en vez de negro, mmm, el pelo será de un azul muy muy oscuro.

También colgué ese plano, y después seguí estudiando.

[Narra M]

Me aburría de tanto estudiar, me apetecía ver alguna cosa con Near, los dos, tumbados en la cama, un plan perfecto.

Mientras me dirigía, mordía mi chocolate, caminando tranquilo, a paso lento.

Cuando llegué piqué.

-Pasa Mello-. Cuando entré, cerré la puerta y me dirigí a Near.

-¿Que has hecho aquí?-. Pregunté.

-¿No vas a preguntarme como sabía que eras tú?-. Preguntó sin ni si quiera mirarme.

-Aghj...-. Que raro es a veces. -¿Como sabías que era yo?-. Pregunté.

-Porque Linda ya ni se molesta en picar-. Dice Near y yo sonrió.

-¿De verdad?-. Pregunto, y Near me sonríe terroríficamente.

-¿Que haces?, ¿Porque has colgado papeles que evitan que entre luz en tu cuarto?-. Pregunto sentándome cómodamente en el suelo, mientras sigo comiendo chocolate.

-Bueno, estaba estudiando tecnología, cuando de pronto pensé en que era una buena idea practicar haciendo manualidades-. Near me alza una careta de plástico de color blanco.

-¿Te gusta?, será la cara de L-. Dice, es como un niño pequeño.

-Si, está muy chula, ¿como la harás?-. Pregunté acercándome.

-Para que la pintura se adhiera bien a la careta, le haré dos capas de papel higiénico, utilizaré agua y cola como adhesivo, ya que pega bastante bien, y cuando se endurezca, la pintaré de blanco, entonces, podré pintar la cara, y después, con otros trozos de plástico, haré la forma del pelo, haré lo mismo, lo pintaré de un azul muy fuerte, y lo pegaré con yeso o con barro-.

-Wow Near, pues si que te lo vas a currar eh-. Me quedé impresionado, todo eso para hacer una máscara de L.

Vi un plano que me llamó bastante la atención, lo señalé.

-Eh eh espera, ¿Ese soy yo?-. Pregunté tumbándome en el suelo.

-¿Quién si no?-. Preguntó Near sarcásticamente.

-Tsk, que fuerte, y eso, ¿para que es si se puede saber?-. Pregunté curioso.

-Para ponerlo en mi dedo corazón-. Dijo.

-Vaya, como mola-. Dije mordiendo mi chocolate.

-Lo haré de madera-. Dijo.

-Bueno Near, cuando termines, podríamos ver alguna serie en Netflix-. Dije.

-Me parece bien-.

...

-Y esto es lo que me encuentro...-.

-Yo... ¡Te lo puedo explicar!-.

-Vaya capullo-. Dije.

-Es una mala persona-. Dijo Near.

Cuando terminó la serie, decidimos dar un voltio por la calle, cogidos de la mano.

-Podríamos parar en ese parque-. Dije.

-De acuerdo-. Aceptó el enano, y nos paramos allí.

-Voy a comprar dulces, ¿te vienes o te quedas aquí?-. Pregunto.

-Me quedo, así me acostumbro a estar solo en la calle-. Dijo.

-De acuerdo-.

Me fui de allí, sé que había una tienda donde comprar varios dulces que le van a gustar a Near, incluso para que pruebe el algodón de azúcar.

Cuando volví con un algodón de azúcar rosa, vi a mi novio, balanceándose lentamente en el columpio, mirando a la nada, neutral, como siempre.

-Ahhh-. Suspiré sonriente, era raro verle en la calle con ese pijama, ya no hacia falta abrigos porque ya había dejado de nevar, aunque todavía quedaba un poco de nieve en las calles.

-Toma enano-. Dije entregándole el algodón de azúcar.

-¿Que es esto?-. Preguntó cogiéndolo.

-Es algodón de azúcar, pruébalo, te encantará-. Near lo olió, y yo me reí mientras me sentaba en el columpio de al lado. -Pruébalo ya anda-. Dije sonriendo.

El me miró, y después, le dio un mordisco, cuando lo tragó, abrió los ojos de par en par, y me hizo reir.

-Está rico eh-. Dije.

El comenzó a comerlo más rápido.

-Tranquilo chico, que solo hay uno eh-. El me ignoraba y seguía tragando, yo saqué mi bolsa de bolitas de caramelo, y comencé a comer una por una.

Cuando el terminó de comer, dejó que el palo se cayese de su mano.

-Estaba buenísimo-. Murmura. -¿No hay más?-. Preguntó.

-Lo siento chico, ve tu si quieres-. Near, después de unos segundos, se levanta y comienza a andar. -Pero si no sabes donde es-. Dije.

-Encontraré el camino-. Dijo confiado y se fue por donde yo vine.

Después de media hora, volvió.

-Por fin, ya comenzaba a preocuparme-. Dije y vino con dos algodones de azúcar más en cada mano. -Espera, ¿con que lo pagaste?-. Pregunté.

-Le dije que ahora ibas a pagarle tú, por no querer ir a por más-. Dijo sentándose en el columpio de nuevo.

-Aghj... Te odio-. Me levanté para ir a la tienda y pagar a la chica, después volví, y vi a Near con ahora sólo medio algodón de azúcar.

-Anda, ¿Te empujo?-. Pregunté.

-No es necesario-. Dijo.

-Lo haré igual-. Dije, y me puse detrás suya a empujar el columpio.

El tiró el palo del algodón de azúcar cuando lo terminó, y se agarró a las cadenas del columpio.

-Mello más lento-. Dijo.

-¡Que aburrido!-. Grité.

A lo lejos vi como cuatro personas comenzaban a venir hacia aquí, cuando Near frenó, le avisé.

-Vámonos Near, ya-. Dije.

-¿Y eso?-. Preguntó.

-Se acerca gente con muy mala pinta-. Dije.

-¡Eh!-. Demasiado tarde... -¡Este es nuestro parque, así que largo de aquí!-.

-Aghj... -. Me acerqué a ellos, acortando la poca distancia entre ellos y yo. -Mirad imbéciles, el parque es de todos, ¿de acuerdo?, así que si nos queremos quedar, nos quedaremos-. Dije.

-Vaya, te está vacilando Frank-. Dijo uno de los tres, mientras el que me había hablado antes, el tal Frank, me miraba mal.

-Saca a tu noviecito y vete de aquí, maricón-. Dijo, y no tuve otra que golpearle la cara.

-¡Eh eh!-. Frank se levantó y me miró.

-Tu lo has querido rubita-. Cuando estaban apunto de pegarme, Near se puso delante mío y bloqueó el puñetazo.

-¿Que haces Near?, no te metas-. Dije.

-Cállate Mello-. Dijo él.

-Vaya..., Controlado por su novio el enano-. Near hizo un movimiento y hizo que la mano de ese Frank crugiese.

-¡AHHH!..., ¡Joder!..., ¡A por ellos!-. Gritó, Near y yo nos pusimos en posición de ataque.

Uno de ellos se lanzó a mi, y me golpeó la cara, yo le devolví el golpe en la cara, con el puño izquierdo, y le di otro con el derecho, entonces fue cuando le cogí de los hombros, y le di un rodillazo en sus partes, y luego por último, lo empujé, tirándole al suelo.

Near se ocupaba de otro, mientras yo me libre de uno que había, y Frank, volvió a recuperarse de la mano.

Near se puso a mi lado.

-Dos contra uno... -. Murmuró.

-Has sido tú quién ha venido con cuatro sopla pollas-. Dije.

-Yo me ocupo, no te preocupes Near-. Dije, y me dirigí a golpearle a ese tipo en la cara, cuando entonces el me dio un golpe en mi cara, yo le di otros dos, y después una patada en la pierna, que hizo que se cayera al suelo, y por último le metí un golpe en la cabeza para que cayera redondo.

-Vámonos Near, te han dado en la cara, y a mí también-. Dije dándole la mano.

-Me ha gustado, ha sido mi segunda pelea en toda mi vida... Y he vuelto a ganar-. Dijo.

-La pelea que tuvimos no cuenta, y no ganaste-. Dije.

-No me refería a esa, que por cierto sin la gané, si no que me refiero a otra pelea que tuve, cuando llegué al orfanato, hace muchos años, me quisieron pegar por mi físico, así que les demostré que no soy débil-. Miré a Near, y el me miró a mi.

-¿Que?-. Preguntó.

-Que eres genial-. Dije dándole un beso.