Nota: (Perdón por las notas largas) 

1. Como saben esta historia es un experimento social, y a mi me gusta compartir como me siento con ello con ustedes porque se que muchos se sienten tan incómodos como yo. Las otras dos chicas que están escribiendo historias similares no conocen mi cuenta de Wattpad así que por ello me siento con la confianza de compartir esto con ustedes jajajaja. Ellas están escribiendo sus historias sin ningún problema y wey yo no se como lo logran porque yo no puedo jajajaja. Ellas han sido hasta gráficas (cosa que yo debería estar siendo para generar shock)  y yo aquí estoy dandome más vueltas que pollo en asadera. Tengo claro que si una de las 3 va a fallar este experimento social probablemente sea yo. Les pido disculpas a los que leen, porque wey voy saltandome todos los esquemas de la historia solo porque soy llorona jaja, pero prometo ponerme seria e intentar dejar de serlo. 

2. Sé que el propósito de esta historia es shockear a los que leen, para graficar problemas de la vida real, y buscar tal vez en conjunto una solución real y psicológicamente correcta. (Al parecer que no sea matar al antagonista, cosa que fue mi solución en primera instancia y me dijeron ''mija tu estás loca, eso no es lo correcto ni se te ocurra ponerlo'') 

3. Pensé abandonar esta historia luego del segundo capítulo si soy honesta, aunque me estaban pagando no me importaba devolver el dinero jajaja. Leí el esquema completo de la historia y dije ''no soy capaz''. Pero algunas amigas me dieron varios consejos, me dijeron termina esa cosa, termina el proyecto, y enfocate en lo que es y no en lo que cuesta. Y en realidad tienen razón, o sea por más que cueste esta historia no busca divertir, busca poner en la mesa problemas sociales que existen en el día a día, y eso es lo que busca la tesista que está pagando por estas tres historias. Incomodar, ver reacciones y ver las soluciones que damos al problema en conjunto. 

4. Aclarado eso, quería pedirles su ayuda, no importa si no quieren comentar por aquí, pueden hacerlo por interno, por e-mail, como quieran, pero necesito ayuda con la reacción de los personajes secundarios. Estoy trabajando mucho en los personajes protagonista  (Anakin) y antagonista (Obi-Wan) , y dos secundarios (Padme y Rex) pero no se como ahondar en los demás. O también si quieren aportar algún consejo, realmente necesito su ayuda.

5. Recordarles la descripción especialmente desde este capítulo, recordarles que esta historia no tiene propósitos de divertir, sino de ser lo que es, un experimento social. Si pueden decirme como se sienten no ante la historia, sino ante la situación, ayudarán mucho a mi amiga que está haciendo su tesis y gastando mucho dinero en estas historias. Sé que imaginarse en esa situación a los personajes es complicado, yo particularmente no me los imagino, y wey yo escribo la historia xD.

Ahora May the force be with you!

- ¿Anakin? ¿Ani?- preguntaba Padme tocando el hombro de su esposo que estaba inmóvil perdido en sus pensamientos en la cama- ¿Ani estás bien?

- Lo siento ángel ¿Me hablabas?- preguntó él volviendo a la realidad, mirando con enormes ojos preocupados a Padme.

- Si, te decía que se te hará tarde para tu entrenamiento con Ahsoka y los chicos de la 501- dijo Padme y Anakin lo recordó, a pesar de estar de permiso solían entrenar de igual manera, un jedi siempre necesitaba estar preparado.

- Claro, tienes razón ¿Vendrás conmigo?- preguntó

- No me lo perdería por ningún motivo- dijo Padme sonriendo, los soldados de la legión de Anakin sabían guardar secretos.  Solo algunos sabían la verdad, pero otros pensaban que ella y Anakin eran solo amigos. Aún así no había peligros con ellos.

Salieron del apartamento luego de alistarse y se encontraron con Ahsoka que observaba a Rex dar ordenes a los soldados para las prácticas de tiro.

- Más arriba Fives, quieres matar cafeteras no lisiarlas- gritaba Rex a su hermano que solo asentía- Echo ¿Pretendes ser el primer muerto por una cafetera? ¿No? Entonces múevete más rápido- decía Rex y Ahsoka sonreía observándolo. 

- Sin duda ellos te hacen caso en todo capitán- dijo Ahsoka mirando a Rex.

- Claro comandante- dijo él sonriendo- General- Saludó cuando vio a Anakin.

- ¿Qué tal Rex?- preguntó Anakin con una sonrisa fingida. En realidad todos notaron un leve cambio en su actitud, pero no dirían nada. 

El entrenamiento comenzó, e incluso Padme se animó a entrenar siendo convencida por Ahsoka que gustaba de prestarle uno de sus sables de luz y enseñarle algunas técnicas. Anakin solo las miraba divertido. 

- Cuidado general- dijo Rex empujándolo justo a tiempo antes de que un disparo de uno de los clones impactara contra él.

Anakin reaccionó luego de haber estado perdido en su mundo, mientras el clon se disculpaba.

- No fue tu culpa- dijo Anakin mirando confundido a Rex. 

- ¿Está bien general?- preguntó Rex ayudándolo a pararse

- Lo estoy- mintió él.

Nunca le había pasado algo así, nunca en un entrenamiento, había estado tan perdido en sus pensamientos que no había podido concentrarse.

- ¿Está seguro?- preguntó Rex notando lo extraño de su mirada

- ¿Ani? ¿Qué ha ocurrido?- preguntó Padme y el negó.

Estaba bien, no podía dejar que sus pensamientos afectaran a los demás, el podía con eso. 

Se obligó a seguir entrenando y pronto todos olvidaron lo que ocurría, todos menos Rex, que sabía que algo ocurría y sabía que probablemente Obi- Wan Kenobi tenía que ver con ello. Era un presentimiento, una sensación incómoda respecto a él.

Tal vez después de todo, debería hablar con Mace Windu. Pero Rex no confiaba en él, ¿Por qué confiaría en él? Después de todo la situación involucraba al general Skywalker y él y Mace Windu no se llevaban para nada bien.

Tenía que estar seguro para hablar, no había absolutamente ninguna otra opción.

Luego de dos días Anakin creía que no sabría de su maestro hasta alguna próxima misión. Eran las seis de la mañana y se despertó por el sonido de su comunicador. Padme dormía a su lado, pasarían todo el día juntos o al menos eso esperaba Anakin.

- Ven a mi apartamento a menos que quieras que el cuello de tu esposa se quiebre accidentalmente- fueron las crueles palabras de su maestro.

La ira que nació en el pecho de Anakin fue absoluta ¿Él se estaba atreviendo a amenazarla descaradamente? ¿Qué ocurría con Obi- Wan? Anakin no dejaba de hacerse esa pregunta una y otra vez.

Mientras caminaba hacia el apartamento de Obi- Wan luego de disculparse con su esposa, Anakin no podía evitar sentirse confundido.

Él había crecido viendo a Obi- Wan como un hermano, como un padre, él era su única figura paterna, él había crecido viendo la bondad en él, viendo su lado más amable. Pero no entendía que ocurría con él.

¿Todo eso porque él eligió no seguir su destino? Lo hacia cuestionarse si Obi- Wan alguna vez lo había querido realmente, o solo lo había visto como un objeto de los jedi. Como el elegido de la fuerza.

Recordó las crueles palabras de Obi- Wan, ''una forma de vida miserable'', ''un simple esclavo de Tatooine''. Todas esas palabras daban vueltas en su mente y lo hicieron por primera vez cuestionarse a si mismo.

Él había querido salir de Tatooine, salvar a la gente, recorrer todos y cada uno de los planetas que existían, eso era lo que le había dicho a Padme que haría, pero ahora estaba atrapado por la orden jedi, había salido de Tatooine y había caído a la orden jedi, en un principio era lo único que él anhelaba, pero ¿era lo que quería ahora? Había dejado de ser un esclavo en un lado para comenzar a serlo en otro. 

No se dio cuenta cuando estuvo frente al apartamento de Obi- Wan hasta que una mano lo tomó de la túnica y lo arrastró hacia adentro.

- ¿Piensas quedarte de pie allí todo el día?- preguntó Obi- Wan y Anakin le dio un puñetazo en la cara.

- No te atrevas a amenazar a Padme nuevamente, no responderé la próxima vez- dijo Anakin mirando a su maestro que estaba en el suelo. 

- ¿Realmente crees que el consejo permitiría que fueras más fuerte que yo Anakin?- preguntó Obi- Wan desde el suelo- ¿Realmente crees que con tu poder te enseñaría todo lo que sé?- dijo Obi- Wan y Anakin lo miró desafiante.

- ¿De qué estás hablando?- preguntó Anakin

- Soy tu maestro Anakin, y hoy comenzará tu lección. Te crees fuerte y crees que puedes rechazar tu destino, yo te enseñaré que no necesitas a esa mujer, no necesitas el amor para ser fuerte, solo necesitas cumplir con tu destino, Qui- Gon me lo encomendó y yo cumpliré.

- Se acabo, renunciaré a la orden ahora mismo y todos sabrán de tu errático comportamiento, tal vez el consejo necesita saber de esto- dijo Anakin cansado, si él decía la verdad, podrían saber que le ocurría a Obi- Wan, tenía miedo a que lo encarcelaran por faltar a la orden, pero tenía más miedo de que Obi- Wan realmente hablara en serio cuando dijo que mataría a Padme.

- Hay muchas cosas que no sabes de mi Anakin- dijo Obi- Wan sacando su sable de luz.

- Tampoco me interesa saberlas- dijo Anakin cansado, sacando su propio sable de luz, no quería enfrentar a su maestro, eso no estaba bien.

Finalmente ambos comenzaron a luchar, parecía como si fuera un simple entrenamiento más, ambos habían tenido muchos durante su vida, pero ambos sabían que esto no lo era. Anakin lucho, tan bien como pudo confiando en la fuerza, todo lo que había aprendido. Pero mucho de lo que había aprendido, había sido enseñado por Obi- Wan y muy tarde Anakin se dio cuenta de que Obi- Wan ya no estaba recurriendo al lado luminoso de la fuerza, sino que finalmente su oscuridad le estaba ganando y él se estaba entregando por completo a ella. Fue cuando fue desarmado y vio a su maestro alzarse poderoso sobre él, que Anakin se dio cuenta que había sido un error enfrentarlo. 

A mediodía Anakin caminaba sin sentido por las calles de Coruscant, miraba hacia todos lados sin encontrar rumbo alguno, sentía que todos lo miraban, podía sentir las miradas de cada uno sobre él y se puso la capucha de su túnica. Quería ocultarse de todas las miradas. No quería que nadie lo viera. 

- Esto solo será un dulce regalo, si le cuentas a alguien, o puede ser que ella desee hacerlo también- había susurrado Obi- Wan en su oído. 

Las solas palabras lo hacían congelarse, había luchado con todas sus fuerzas y había perdido. Llegó finalmente a su apartamento con Padme y entró al baño. Ella no estaba cerca  y era lo mejor, no quería que lo viera así. Lo primero que hizo fue vomitar, una y otra vez hasta que solo el dolor quedó en su estómago. No podía llorar, tampoco gritar, tampoco dejar de perderse en los recuerdos tormentosos. 

Miró el cepillo de dientes y lo tomó. Sus manos temblaban y puso tanta pasta como pudo en el cepillo, se lavó casi con ira, sin importar si se lastimaba, sentía que no importaba cuanto se limpiara y se enjuagara, nunca estaría limpio. 

Él le había fallado a Padme, él había luchado y había perdido. Él había estado ciego, había creído que Obi- Wan era bondadoso pero se había equivocado, incluso un maestro como él tenía oscuridad, y si no podían contrarla, ocurría eso. 

- ¿Ani? ¿Ani que sucede?- preguntó Padme luego de horas en que Anakin estaba sentado en el piso del baño con ambas manos tomando su cabeza.

- Ya salgo Padme- dijo Anakin mirando hacia todos lados ¿Podían verlo? Sentía que todos lo miraban como riendose de su verguenza. 

- Lo haría soñar con algo tan simple como eso si decía algo, él había visto en sus ojos amarillos la verdad, él no mentía, sus palabras eran totalmente ciertas, él era fuerte, pero no podía contra él, no podía con él pero tendría que hacerlo en algún minuto, enfrentarlo y derrotarlo, no le quedaba otra opción.

Finalmente Padme abrió la puerta con ayuda de 3PO y Anakin no alcanzó a ponerse de pie antes de que ella lo encontrara allí.

- ¿Ani? ¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó Padme corriendo hacia él. 

Anakin solo sonrió y la beso, como si en su beso pudiera olvidar todo lo malo que había ocurrido, como si en su beso pudiera borrar el horror y el infierno que había vivido. Algo que nadie debería vivir. 

- ¿Ani? ¿Qué ocurrió en tu rostro? ¿Ani?- preguntó Padme y él negó. Padme observaba preocupada el pequeño corte que tenía su marido cerca de su ojo. 

¿Había peleado con alguien? Él había salido y no le había dicho a donde iría. Nunca lo había visto así y comenzaba a preocuparse demasiado. 

- Puedes confiar en mi Ani- dijo Padme con amor y dulzura

- Lo sé mi ángel, lo sé- dijo él besándola dulcemente nuevamente, sintiendo que solo a su lado estaba como en casa.

La miro a los ojos y supo que debía protegerla, no importara lo que él debiera sufrir, él tenía que protegerla, ella era su vida, y él haría todo por ella.

Solo sabía una cosa, Obi- Wan ya no era su maestro. Ahora para él era un verdugo. Uno que deseaba vengarse de él por todos los años que perdió por su culpa.  Anakin se sentía culpable, a pesar de que sabía que estaba mal hacerlo. 

No solo se sentía culpable por haber arrastrado a Obi- Wan hasta esa oscuridad, sino también por haberle fallado a Padme. ¿Qué diría ella si supiera que había luchado para no fallarle y le falló? ¿Ella lo dejaría? Era claro que sí, nadie quería a un hombre así a su lado.

Él le había prometido convertirse en el más poderoso de todos los jedi, y esa mañana en la casa de su maestro, había sido reducido a cenizas. Todo había sido demasiado horrible como para siquiera mencionarlo. Pero él sabía que no era lo peor que podía ocurrirle. Las amenazas de su maestro aún pesaban sobre él. 

Anakin solo podía preguntarse casi con miedo ¿Hasta que punto llegaría Obi- Wan con esa estúpida venganza? ¿Hasta que punto lo castigaría por querer dejar la orden? ¿Qué haría ahora que era solo su mascota?

- Ani- susurró Padme cuando una lágrima cayó de los ojos de su marido. No entendía que sucedía, pero sabía que fuera lo que fuera estaba horriblemente mal.

Aún recordaba algunas de las palabras de Obi- Wan esa mañana, aún recordaba fragmentos de aquella pesadilla. Obi- Wan lo había vencido, y había usado la fuerza para atacarlo hasta dejarlo completamente débil.

- Te dije que no te comportaras de forma extraña- había susurrado Obi- Wan- que podían sospechar, Rex ya sospecha, busca la forma de que él se aparte del camino o será tu padawan la que pague por su curiosidad

Él tampoco permitiría que dañaran a Ahsoka. Cerró los ojos mientras abrazaba a Padme que descansaba contra su pecho- Cerro los ojos para apartar el pensamiento repulsivo. Había intentado ser fuerte y había terminado siendo humillado con su orgullo hecho cenizas. 

Tal vez nunca debió haber salido de casa esa mañana, pero si no lo hubiera hecho Padme no estaría a salvo, ahora ella lo estaba, él la protegería no importaba nada más. Solo su hermoso ángel, la mujer que amaba.