Nota: Hoy conversando con mi amiga que nos paga por estas historias, me dijo:

''Busco que los escritores pueden transmitir esos sentimientos de soledad, desesperación, auto desprecio, que en el preludio de la novela puedan mostrar que algo esta mal, que algo malo ocurrirá, y que luego del clímax de la historia puedan dar una solución buena a ese problema. Los escritores tienen esa facilidad de crear realidades y desenlaces, quiero ver que lleven la historia al máximo y luego la hagan descender a una realidad menos caótica. Evidenciar las soluciones dadas y compararlas con un marco psicológico y psicosexual detrás de eso. Evidenciar el desarrollo, el clímax y compararlo en la teoría con situaciones de la vida real, por supuesto claro descontando la fantasía de la trama en las tres historias.''

Yo respondí: Oh entiendo, daré lo mejor de mi para escribir eso. 

Yo por dentro: Amiga me tomé cinco cervezas para escribir este capítulo y ni siquiera es el peor, si algo voy a transmitir va a ser mi apego a la cerveza escribiendo esto xD 

Bueno esa fue la respuesta a lo que busca esta historia xD que yo necesitaba esa respuesta en terminos simples y no técnicos. 

Lo de las cinco cervezas es en serio, estaba muy incómoda, básicamente porque no puedo imaginarme a los personajes así, pensé cambiar incluso los personajes, pero el problema es que no me imagino a ningún personaje así  y ya llevo bastante de la historia como para cambiarlo. 

En fin advertencias : Insinuaciones de Yaoi, violencia. 

Pd: Lean todas las advertencias de la descripción, no están allí por nada jejejejejjeje

May the force be with you!!!!

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Anakin había regresado a Coruscant, estaba en silencio y Padme no comprendía que sucedía, no le había dicho absolutamente a nadie lo que había ocurrido con Obi- Wan y ella no entendía el por qué ¿Qué era lo que le estaba pasando a Anakin? ¿Qué era lo que le había dicho Obi- Wan?

- ¿A dónde vas?- preguntó Padme mirando a Anakin, era bastante tarde

- Tengo unos asuntos que atender con el consejo ángel- dijo Anakin 

- ¿Con el consejo? ¿Él nos delatará no es así?- preguntó Padme tomando sus manos.

- No ángel, estoy seguro de que no lo hará- dijo Anakin aunque en realidad por supuesto que no estaba seguro.

Finalmente Anakin tomó su nave y se dirigió al apartamento de Obi- Wan, por alguna razón llevó su mano a su sable de luz, luego sonrió para si mismo y lo soltó ¿Qué estaba haciendo? Era Obi- Wan, conversarían y todo se arreglaría.

Obi- Wan había dicho estupideces, pero era por lo molesto que se sentía, Anakin lo conocía, sabía que nunca diría esas cosas en su estado normal. 

Tranquilizandose a si mismo entro al apartamento de Obi- Wan y sintió la puerta cerrarse de golpe tras él. 

- Veo que viniste- dijo Obi- Wan sentado en el sofá de la sala con una copa en la mano.

- Así es tenemos que hablar- dijo Anakin usando la fuerza para quitarle la copa a Obi- Wan y dejarla a un lado, si iban a hablar no iba a ser con su maestro borracho claramente.

- Bien iré al grano, todo lo que dije es cierto- dijo Obi- Wan y Anakin llevó la mano a su sable de luz, pero inmediatamente le fue arrebatado al igual que él hizo con la copa.

- ¿Qué es lo que ocurre contigo? ¿Todo esto es porque quiero tomar mi decisión de dejar la orden? ¿Por qué me casé? ¿Por Ahsoka? - preguntó Anakin sorprendido de la actitud de su maestro. 

Él no era así, en absoluto, él era diferente. ¿Qué era lo que ocurría con él?

- Maestro ¿Qué ha ocurrido contigo?- preguntó Anakin forzándose a dejar de sentir ira y sentándose al lado de Obi- Wan.

- He desgastado mi vida por un mocoso que solo ha pensado en si mismo- dijo Obi- Wan mirando a Anakin- ¿Crees que es justo? ¿Crees que es justo que luego de todo lo que yo he hecho por ti quieras abandonar la orden? ¿Crees que es justo que las últimas palabras de mi maestro hayan sido dedicadas a ti y no a mi que fui su compañero por años?- preguntó Obi- Wan poniéndose de pie

- Maestro yo- dijo Anakin sintiéndose culpable. Él no lo sabía.

- Era como un padre para mi, y sus últimas palabras fueron para un simple esclavo de Tatooine- gritó Obi- Wan y el corazón de Anakin dio un vuelco, que el hombre que consideraba como su hermano le dijera esas crueles palabras, le dolía. 

- Bien- dijo reuniendo su orgullo y dando por concluido ese intento de conversar- Si solo soy un esclavo de Tatooine, supongo que no tiene por qué importarte el que me vaya de la orden- dijo con simpleza avanzando nuevamente hacia el ventanal.

- Claro que me importa, porque tú eres el maldito elegido- dijo Obi- Wan molesto, odiaba que repitiera una y otra vez que se iría de la orden- Claro que me importa porque yo sacrifiqué todo para que tu te convirtieras en jedi

- ¿Esto es por Satine no?- preguntó Anakin astutamente-  ¿Es porque no puedes estar con ella?

- No tienes idea  de lo que hablas, yo no soy débil como tú, yo no le fallaré a la orden

- ¿Y a ti mismo te fallarás? Amas a la duquesa, cada vez que la vez siento como cambia tu marca en la fuerza, la amas y ella a ti, solo no estás con ella porque eres un cobarde que se esconde detrás de la maldita orden jedi

- No vuelvas a hablar de ella- dijo Obi- Wan de repente- No vuelvas siquiera a mencionar su nombre- dijo Obi- Wan y Anakin creyó notar un destello de oscuridad en su mirada.

- Ella te ama maestro, juzgas a Ahsoka, me juzgas a mi, ¿Por qué simplemente no vas con ella?- insistió Anakin tratando de convencerlo. 

De pronto sintió como era empujado con la fuerza hasta el sofá cayendo abruptamente, golpeando su espalda contra el mueble. Sorprendido intentó ponerse de pie inmediatamente, si Obi- Wan quería luchar él lo haría. Pero ese era el punto débil de Anakin, Obi- Wan era su maestro, conocía cada uno de sus movimientos y el tiempo lo había hecho un experto en anticiparlos. Anakin era más fuerte, pero Obi- Wan era mucho más sabio y hábil. 

Anakin intentó ponerse de pie pero Obi- Wan lo tomó de la túnica y lo arrojó contra la muralla sosteniéndolo allí con la fuerza. Anakin logró usar la fuerza para empujarlo, no quería luchar con él, no entendía que le ocurría a su maestro. Anakin no podía saber sobre la lucha interna de Obi- Wan con su propia oscuridad. Un jedi no sentía miedo, un jedi no sentía ira, un jedi no podía amar, y eso era algo que Obi- Wan creía firmemente, era por eso que no podía luchar contra su propia oscuridad.

- Ya basta, no quiero luchar contigo- dijo Anakin respirando con dificultad, el golpe contra la muralla realmente había sido fuerte y no había estado preparado para eso.

- ¿Acaso el elegido de la fuerza no puede con su viejo maestro?- preguntó Obi- Wan

- ¿Qué demonios es lo que ocurre contigo?- preguntó nuevamente Anakin

- Ya no sé lo que me sucede- dijo de pronto el maestro jedi cayendo al suelo con ambas manos tomando su cara, por un minuto avergonzado de su actitud con Anakin.

- Maestro- Anakin corrió a ver que le ocurría, él parecía estar luchando, parecía estar enfrentándose a algo difícil- ¿Qué es lo que ocurre? ¿Puedo ayudarte?

Obi- Wan sonrió tristemente en su interior. A pesar de todo lo que le había dicho, a pesar de que le había dicho que mataría a su esposa y puso  esas imágenes en su mente, a pesar de que le había dicho que lo separaría de su padawan, a pesar de que le había dicho que solo era un esclavo, Anakin seguía preocupándose por él. Porque simplemente así era él.  Así lo había descrito Qui- Gon, como un muchacho bondadoso pero impulsivo.

- Maestro- dijo Anakin pero esta vez su voz lo irritó, lejos de tranquilizarlo.

Anakin nuevamente no pudo preveer que Obi- Wan actuaría y solo sintió las manos de su maestro presionando su cuello.

- Escúchame bien Anakin Skywalker- dijo Obi- Wan mirándolo a los ojos- No me conoces realmente, jamás te irás de la orden jedi, sino encontrarás a tu amante muerta en  tu apartamento, un jedi siempre hará lo que deba hacer, y no me va a importar convertirme en un asesino a sangre fría por eso- dijo Obi- Wan-

- No te atrevas a amenazarla nuevamente- gruñó Anakin soltándose de su agarre y golpéandolo en el rostro con todas sus fuerzas.

El maestro jedi tambaleó hacia atrás y tomó su labio, sintiendo el corte que su ex padawan había creado. Anakin vio casi con horror la sonrisa malvada en el rostro de Obi- Wan.

- Oh tal vez tu pequeña padawan tenga un accidente en una misión- dijo Obi- Wan y Anakin lo golpeo nuevamente, justo cuando se iba a avalanzar sobre él Obi- Wan lo detuvo con la fuerza, lo atrajo hacia él y lo miro fijamente.

- Harás lo que yo diga y cuando yo lo diga, o juro que todas mis amenazas serán reales- dijo Obi- Wan y Anakin pudo ver un destello amarillo en sus ojos. Era imposible, Obi- Wan no podía estar entregándose al lado oscuro, no podía ocurrir como con Dooku, era imposible.

- Estás demente si piensas que te haré caso, obsérvate, ¿Qué te ha ocurrido?- preguntó Anakin 

- Tú, eso es lo que me ocurrió, tuve la desgracia de que tu llegarás a mi vida

- Entonces déjame irme, no esperaré a la guerra, nos iremos mucho antes- dijo Anakin y Obi- Wan lo empujó sobre el sofá nuevamente inmovilizandolo. 

Anakin comenzaba a sentirse enfermo, ¿Por qué no podía combatir contra él? ¿Qué había pasado? ¿Cuando Obi- Wan se había vuelto tan fuerte frente a sus ojos y él no lo había notado?

- Tú lo tienes todo, y yo no tengo nada, no me parece algo justo Anakin, considerando mi esfuerzo y sacrificio por tantos años.

- Entonces ve y busca a la duquesa, si tantos deseos tienes, ve y hacelos realidad, sabes que la amas no se por qué te detienes- dijo Anakin cansado.

- Ciertamente tengo algunas ideas- dijo Obi- Wan sintiendo el cuerpo del más joven inmovilizado en su agarre en la fuerza. 

Obi- Wan descubrió en si mismo una nueva oscuridad, una que venía sintiendo hace algunos días, hace mucho tiempo de hecho, pero nunca había tenido la posibilidad de sacarla a flote. Siempre se había ocultado, siempre se había sentido mal consigo mismo por ello. Pero el mismo Anakin le decía que actuara frente a sus deseos, y él tenía muchos deseos, en especial tenía muchos deseos de humillar al joven bajo él, de humillarlo hasta reducirlo a nada. Lo amaba como a un hermano, pero su oscuridad le decía que lo humillara, que acabara con él hasta que solo fuera cenizas de lo que un día fue, que lo doblegara hasta tal punto que no tuviera voluntad propia. Era lo que un maestro merecía, la obediencia absoluta de su padawan, y Anakin siempre había sido un padawan rebelde, nunca una sola vez en su vida lo había obedecido. Él podía encontrar la manera de que eso cambiara, aunque tuviera que usar el chantaje y otras maneras mucho menos ortodoxas.

- Súeltame- dijo Anakin cuando vio como su maestro se acercaba a él, eso lo estaba incomodando en sobre manera. Nunca había discutido a golpes con Obi- Wan y ciertamente ahora no estaba en ventaja.

- No- sonrió Obi- Wan con una sonrisa totalmente malvada en su rostro. Se sentía poderoso a través de la oscuridad liberada. ¿Por qué luchar contra la oscuridad si podía aceptarla? Y además podía divertirse con eso.

- ¿Qué quieres de mi?- preguntó Anakin nervioso al ver a su maestro acercarse más y más para depositar otro beso en su frente. 

- Quiero humillarte Anakin, quiero que aprendas a no desafiarme- dijo Obi- Wan y Anakin sintió como las manos de Obi- Wan se paseaban por sus mejillas y luego apretaban un poco su cuello.

Su corazón comenzó a latir fuertemente, no podía moverse. ¿Qué estaba ocurriendo? Eso estaba mal, eso era algo que no esperaba. Como tampoco esperaba sentir las manos de su maestro colándose bajo su túnica y tocando su pecho.

- S-sueltame- dijo Anakin nervioso, molesto, furioso y si lo admitía a pesar de su orgullo aterrado.

- No harás nada para detenerme Anakin- sonrió Obi- Wan con maldad- O esto le pasará a tu amada esposa y a tu querida padawan- dijo Obi- Wan y miles de imagenes pasaron a la mente de Anakin nuevamente.  Todas y cada una de ellas lo suficientemente explícitas para que él supiera la verdad detrás de la amenaza de su maestro.

- ¿Estás llorando Anakin?- preguntó Obi- Wan viendo una lágrima solitaria caer de la mejilla de su ex padawan- Mira que débil y patético eres- dijo y Anakin sintió como las manos de Obi- Wan paseaban por su abdomen.

- Dejame Obi- Wan, olvidaré esto, olvidaré tu amenaza, haremos como que nunca sucedió- dijo intentando moverse cuando sintió como las manos de Obi- Wan se apegaban más a su abdomen musculoso.

- Nunca te dejaré ir Anakin, nunca hasta que pagues por todo- dijo Obi- Wan y ante el horror de Anakin el hombre simplemente presionó sus labios contra los de él. Anakin se removió inquieto logrando moverse solo un poco hasta ser inmovilizado nuevamente.

El horror inundaba la mente de Anakin al ver a su maestro besándolo. BESÁNDOLO.  Eso estaba más allá de todo lo que podía haber esperado. Eso iba mucho más allá. Su maestro había enloquecido. Se suponía que su maestro quería a Satine, ¿Por qué hacia eso? No entendía solo quería luchar pero sin lograrlo en absoluto.

- No pienses mal padawan- dijo Obi- Wan sonriendo- Siempre amaré a Satine, ella siempre será la duquesa de Mandalore y tu solo un esclavo insignificante de Tatooine, no eres más que eso, y te lo enseñaré, cuando yo quiera- dijo Obi- Wan y Anakin se dio cuenta que sus ojos eran completamente amarillos.- Pagaras con tu alma y tu cuerpo todo lo que yo perdí.

- Estás demente- dijo Anakin aterrado por no poder moverse.

- Tal vez si- dijo Obi- Wan- Pero no importa ya

- El consejo se enterará de esto, no importa si saben de mi matrimonio, sabrán que te has convertido en un sith.

- ¿Un sith? No soy un sith Anakin- dijo Obi- Wan- Solo estoy dejando fluir mi propia oscuridad y se siente bien, nadie podría notarlo, ni siquiera tú.

- Lucha contra tu oscuridad, tú puedes hacerlo- dijo Anakin casi suplicando.

- ¿Has entendido lo que tienes que hacer Anakin?- preguntó Obi- Wan poniéndolo de pie con la fuerza.

- Jamás, jamás dejaré que te acerques a ellas o incluso a mi nuevamente- dijo Anakin.

- Por esta noche hemos terminado, ahora ya sabes lo que quiero de ti, no podrás negármelo, y si le dices a alguien, a cualquier persona, todo lo que viste en esas imágenes sucederá, tengo aliados en lugares poderosos, una sola palabra y ambas estarán muertas. Tal vez tu amigo el soldado clon también- dijo Obi- Wan soltando a Anakin que lo miro incrédulo, sin atreverse a moverse.

- Muy bien Anakin comienzas a aprender, al principio negarás que esto ocurrió, pero harías bien en recordar que tan real fue, y que mi amenaza sigue en pie. Vendrás acá cuando yo quiera, y te enseñaré lo que deberás hacer por mí- dijo Obi- Wan empujando a Anakin fuera de su casa.

Le entregó su sable de luz y el chico lo guardo en su cintura, demasiado shockeado como para intentar atacarlo. Limpió su boca una y otra vez con su túnica mientras corría lejos de allí. 

¿Qué podía hacer? La amenaza de Obi- Wan seguía en pie. Ahora que había visto la oscuridad en él sabía que era verdad, él podía dañar a Padme y Ahsoka. No podía permitirlo. Pero tampoco podía permitir que el lo chantajeara de esa manera. ¿Qué pretendía hacer con él? ¿Humillarlo? ¿Qué era lo tan malo que él le había hecho?.

Sin darse cuenta llegó a su apartamento con Padme. Sus emociones fluían a mil por hora y solo recostarse al lado de su esposa y abrazarla logró calmarlo. Ella estaría a salvo, Ahsoka también. Obi- Wan solo estaba luchando contra su oscuridad, además él podría defenderlas, podía hacerlo. Solo tenía que olvidar lo que había pasado ese día. Eso nunca había ocurrido y la asquerosa sensación de los labios de su maestro sobre los de él debía ser olvidada. Solo Padme entre sus brazos importaba, absolutamente nada más.