
Final
Nota:
Hello there! Uf no se que decir, nunca pensé que realmente terminaría esta historia, fue tan difícil escribirla, tan difícil escribir esas situaciones, que haber conseguido un final, fue sorprendente para mi misma jaja.
Escribir un final para antagonista y protagonista, fue menos difícil de lo que esperaba, en un principio estaba aterrada, porque solo quería que mataran al antagonista, pero ahora, siento que estoy tranquila con el final.
Agregué un final alternativo, la tesista me dejó ponerlo, era algo que yo necesitaba escribiendo esta historia. Algo que yo deseaba escribir.
No diré espero que les haya gustado la historia, pero si diré, espero que haya marcado algo, que haya mostrado parte de la cruda realidad descontando claro la fantasía de Star Wars.
Muchas gracias a todos por leer, realmente muchas gracias por leer y comentar, ustedes hicieron posible que esta historia tuviera un final. Realmente son los mejores.
La reflexión de la tesista la anexaré en cuanto ella me la dé, lo prometo, siento que deben leerla jeje.
May the force be with you! ALWAYS!
La reunión comenzó y Anakin reconoció abiertamente su relación con Padme, recibiendo críticas de parte de varios maestros, pero se sorprendió cuando recibió el apoyo del maestro Yoda y del maestro Mace Windu.
Sin embargo, antes de que pudieran expulsarlo, Padme interfirió a pesar de que él le dijo que no lo hiciera, enfrentando a Obi- Wan que solo bajó la cabeza avergonzado, mientras Satine, con el dolor en su corazón respaldaba las palabras de Padme.
El consejo por completo quedó en silencio, y fue el turno de Anakin de hablar. Nadie nunca lo había visto tan afectado, apenas podía hablar y sus ojos brillaban.
- Tienes nuestro apoyo, joven Skywalker- dijo Mace Windu sorprendiéndolo, nunca esperó recibir apoyo de parte de él.
Anakin contó lo que había ocurrido, omitiendo gran parte de los detalles, nunca podría contar absolutamente la verdad, nunca podría hablar directamente de la forma en que alguien lo violó, esas pesadillas vivirían para siempre en su mente.
Obi- Wan cayó de rodillas, totalmente rendido y por un minuto Anakin sintió el impulso de ayudarlo a ponerse de pie, pero no podía acercarse a él, no podía.
Confesó lo que había hecho, y confesó haber abusado y dejado a Anakin al borde de la muerte. Las críticas no se hicieron esperar. Sin embargo Mace Windu interfirió para desenmascarar a los que habían dañado a Obi- Wan y otros jedi en el pasado.
Ellos lo negaron, pero se presentaron las pruebas suficientes, y el testimonio de la duquesa para incriminarlos.
Anakin miraba a su maestro con tristeza, él había perdido tanto, y él nunca lo supo. Sentía que lo comprendía, pero no podía evitar sentir miedo al acercarse a él. Cuando lo miraba a los ojos, aún veía ese color amarillo en ellos, aún sentía su voz, aún sentía sus golpes. Cada segundo que intentó acercarse los recuerdos llegaban de golpe, torturándolo y atándolo lejos de él.
Obi- Wan quería acercarse a su aprendiz, y rogarle que lo perdonara, rogarle que lo dejara abrazarlo como cuando era un niño y consolarlo, pero él sabía que eso no ocurriría, sabía que Anakin al verlo de rodillas, sabía que él estaba verdaderamente arrepentido.
La decisión del consejo fue implacable. Luego de largas horas de discusiones, llanto de parte de los que torturaron a Obi- Wan y mataron al hijo de este, fueron condenados.
Luminara recibió una condena más pequeña, solo porque fue cómplice verbal.
Obi- Wan, a pesar de haber tenido un pasado oscuro, fue el que más bajo había caído, había violado a una persona, y había estado a punto de matarlo, por lo que él fue condenado a ir a una de las ciudadelas custodiadas por los jedi.
Anakin intentó interferir, pero mantuvo silencio, él sabía que la justicia por primera vez estaba funcionando. Si en lugar de Obi- Wan hubiera sido él, habría deseado que la justicia actuara con la misma eficiencia.
A pesar de sentir lástima con Obi- Wan, él debía pensar en si mismo, debía pensar en que no había sido el héroe esta vez, sino que había sido la víctima, no podía minimizar el daño, Obi- Wan también había amenazado a Padme y Ahsoka.
Obi- Wan fue condenado a pasar 15 largos años en prisión, y los demás, fueron condenados a estar toda su vida en la prisión por las pruebas que más jedi presentaron contra ellos. Obi- Wan no había sido el único y por fin ese círculo de violencia terminaría, por fin la justicia sería verdadera.
Anakin renunció a los jedi, a pesar de las insistencias de que no lo hiciera, a pesar de que le perdonarían el estar casado, él no podía quedarse allí.
El maestro Yoda le permitió quedarse su sable de luz, era de él, y le pertenecería siempre.
Todo terminó bien, pero la sensación era agridulce. Haber sabido completamente la verdad, era impactante, especialmente para Anakin, que no sabía lo mucho que había sufrido su maestro y la duquesa.
Verlo salir custodiado por los guardias del templo fue desgarrador, era su hermano que se iba, y él no podía acercarse para abrazarlo, estuvo tentado a hacerlo tantas veces, pero sabía que no debía. ¿Qué clase de justicia habría si él lo salvaba?
Cuando Anakin regresó a su apartamento junto a Padme, ella solo lo abrazó, comprendiendo lo frustrado que estaba. Ella también lo había estado, ella habría matado a Obi- Wan, incluso luego de escuchar las palabras sobre lo que había sufrido, ella aún sentía esos deseos de acabar con él. Pero Mace Windu tenía razón, no podía hacerlo, no podía dejarse llevar por el odio, porque el odio solo generaría más odio.
- ¿Puedes hacer algo?- preguntó Anakin y Padme suspiró, sabía que él le pediría algo como eso, y sabía que ella jamás podría negarse.
- Puedo arreglar algunas cosas- dijo Padme odiando lo que haría.
- Gracias ángel, jamás sabré como agradecértelo- dijo Anakin y ella negó, no había nada que agradecer- No quiero que sepa que te lo pedí- dijo Anakin y ella asintió.
La verdad ella si quería que lo supiera, quería restregárselo en la cara, pero no lo haría, sabía que no debía hacerlo, y debería aprender a convivir con ello por más que le costara.
Padme salió de casa, y fue a arreglar algunas cosas.
Ahsoka entró en ese momento y corrió a abrazar a su maestro, ella había escuchado todo, y Anakin lamentó cada segundo de eso, no quería que nadie supiera de su vergüenza.
Se quedaron allí abrazados, mientras Anakin le prometía que la protegería de todo, a pesar de ya no estar más en la orden jedi, ella le confesó que también la había abandonado, y a pesar de que él insistió que volviera, ella dijo que era hora de comenzar la vida que tanto habían pensado.
Padme movió contactos y se aseguró de que la condena de Obi- Wan fuera exactamente del tiempo que dijeron, pero sin todo el sufrimiento que la ciudadela implicaba. Nadie mencionó a Obi- Wan quién fue que ayudó, pero él sabía que habían sido Padme y Anakin, y sabía que se sentiría culpable cada día de su larga estancia allí por lo que había hecho.
Cuando comenzaban a planear su vida a pesar de la guerra, la galaxia entró en caos cuando el Lord de los sith resultó ser Lord Sidious, por lo que Anakin y Ahsoka debieron trabajar una vez más junto a la orden jedi, y lograron derrotarlo, trayendo paz a la galaxia.
Finalmente el si había cumplido su destino, y ahora era libre. Cuando Obi- Wan se enteró, pensó varias veces en simplemente quitarse la vida por culpa, pero él sabía que había alguien que siempre lo esperaría. No podía hacerlo.
Luego de unos meses, Padme abandonó el senado a pesar de que le ofrecieron el puesto de suprema canciller.
Poco a poco Anakin se recuperaba del todo y su vida poco a poco volvía a ser normal.
Regresaron a Naboo, a pesar de que Padme sugirió otro lugar, después de todo ese lugar, había sido un infierno para Anakin.
Pero él valiente y tercamente insistió en que ese lugar no arruinaría todos sus bellos recuerdos con Padme, eso había sido lo que su maestro había querido, y no lo lograría.
Fue difícil vivir en la casa del lago en un principio. A pesar de que Anakin dijo que podían usar la habitación como una habitación para invitados, Padme literalmente la demolió, disfrutando de ver como simplemente era hecha pedazos.
- Pero ángel, nuestra primera noche juntos fue allí- dijo Anakin sabiendo lo que significaba ese lugar para ella.
- Puedo tener mil noches más junto a ti, si puedo borrar una pesadilla, lo haré- dijo Padme y el sonrió agradecido. A pesar de estar en el mismo lugar, él nunca habría podido regresar a esa habitación, por lo que simplemente habían construido otra al final de la casa, alejada de la de Ahsoka y Rex para darles privacidad.
Rex había apoyado a Anakin en todo, demostrándole que lo seguía viendo como una figura de respeto a pesar de lo que había ocurrido, que nada había cambiado.
En medio de Naboo, sin saber exactamente que hacer con sus vidas, cuando el dinero que habían juntado entre todos se acabara, decidieron invertir todo y poner un taller mecánico.
Con el tiempo prosperó y muchos clones que ya habían dejado el gran ejército de la república, comenzaron a trabajar allí.
A los dos años, Padme le había informado a Anakin que estaba embarazada, y él había sido el hombre más feliz de la galaxia.
Para sorpresa de ambos progenitores, no solo había sido un niño, sino que habían sido gemelos. Padme cansada luego del parto, miraba con felicidad absoluta a Anakin sosteniendo a sus niños. Luke, y Leia, los pequeños gemelos Skywalker Naberrie.
Ahsoka y Rex casi se peleaban por cargarlos, aunque finalmente Ahsoka ganó el cargarlos primero, haciendo que Rex refunfuñara que eso solo era por haber sido la padawan de Anakin.
Con el tiempo los gemelos crecieron, y Anakin se dio cuenta que todas sus heridas estaban curadas. Aún recordaba lo ocurrido, pero ya no habían pesadillas, viendo la felicidad de su esposa jugando con sus niños, de Ahsoka embarazada y a su esposo Rex intentando sobreprotegerla de todo, se dio cuenta que era libre finalmente. Libre de toda oscuridad de su pasado, y que había perdonado ya hace mucho a su maestro, solo esperaba él encontrara la paz.
Satine los visitaba a menudo, y aunque estaba tranquila, ellos sabían que la tristeza siempre estaría con ella. Aún así los gemelos la alegraban y la hacían reír.
Muchos años después, Satine tomaba la mano de Obi- Wan que por fin abandonaba ese horrible lugar. Construyeron su vida de nuevo en Stewjon, aunque Satine sabía que a pesar de todo el sufrimiento, Obi- Wan aún no se perdonaba.
Con el tiempo Obi- Wan se ganó la confianza de los vecinos, todos lo veían como un hombre amable y cortes, pero Obi- Wan sabía que eso solo se debía a que el secreto de la orden jedi se había quedado entre ellos, si la galaxia hubiera visto su rostro como un abusador, probablemente lo habrían matado en la cárcel. Satine le había dicho que aprovechara esa oportunidad, que no se sintiera culpable por la bondad de Anakin de no exponerlo así, y él lo había hecho, ganándose la confianza de todos, ayudando en la agricultura y divirtiendo a los niños con historias de las guerras clon.
Un día en particular las lágrimas caían de los ojos del maestro jedi, mientras su esposa tomaba su mano.
- ¿Cómo era su aprendiz?- preguntó una niña mirándola confundida.
Obi- Wan suspiró y recordó con nostalgia a su hermano, la culpa siempre pesaría en él por haberle hecho tanto daño, sin embargo se las arregló para responder.
- Era el mejor piloto estelar de la galaxia, un astuto guerrero, y más que mi amigo, era mi hermano- dijo Obi- Wan y Satine lo abrazó.
Obi- Wan jamás se perdonaría por lo que hizo, y ella lo sabía. Tampoco podía acostumbrarse a la idea de no haber podido ver a Anakin nunca más, aunque sabía que era lo correcto, él le había hecho un daño casi irreparable, y Anakin merecía ser feliz.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Desde aquí considérenlo un final alternativo.
Una tarde en que Obi- Wan se encontraba reparando su nave pues se había averiado, maldecía por lo bajo, nunca había aprendido a hacerlo realmente.
- Si aplicas esa presión, desde luego que no podrás- dijo una voz que congeló a Obi- Wan hasta el punto de hacerlo temblar. A su lado un hombre que reconocería en cualquier lugar de la galaxia llegó y reparó la falla que tanto le costaba reparar. Luego con dificultad mal disimulada dejó la llave y miró a Obi- Wan.
- Ha sido un tiempo maestro- dijo Anakin mirándolo fijamente.
Obi- Wan lo observó, sin duda ambos habían envejecido un poco, pero era él.
- Anakin yo- dijo Obi- Wan ¿Cómo podía pedirle perdón? ¿Cómo podía suplicarle que lo perdonara?
- No hay nada que decir ya- dijo Anakin y atrajo a su viejo maestro en un abrazo fraternal que él mismo necesitaba.
Satine caminaba al lado de Padme y de los gemelos, también de Ahsoka, sus gemelos y Rex.
- ¿Cómo es que él quiso venir?- preguntó Satine cuando estuvo a solas con Padme.
- Lo perdonó hace mucho, y ninguna fuerza en el mundo lo habría detenido de decírselo, él no quería saber que él aún sufría, su conexión en la fuerza nunca se perdió, Anakin necesitaba hacerle saber que lo había perdonado- dijo Padme y Satine sonrió, totalmente feliz de saber que por fin Obi- Wan podría estar en paz.
Obi- Wan se dio cuenta que Anakin lo había perdonado, cuando lo invitó a su casa, entrar allí hizo estallar al maestro jedi en un mar de lágrimas, caer al suelo suplicando perdón, pero esta vez Anakin si pudo levantarlo, porque ya no había terror en él, ya todo estaba perdonado.
Anakin incluso permitió que Obi- Wan le enseñara a Luke algunas lecciones sobre la fuerza y aunque todo era serio entre ellos, poco a poco su humor regresó y volvieron a ser buenos amigos.
La relación de Padme y Obi- Wan seguía siendo algo hostil de parte de ella, pero al menos no lo corrió a patadas de casa, y tampoco impidió que él estuviera cerca de Luke y Leia, o de los gemelos de Ahsoka. Solo que Obi- Wan notaba como Padme no se apartaba de ellos, o cuando tenía que hacerlo ponía protección extra. Era algo que aceptaba luego de lo que había hecho. Ahsoka era amable con él, aunque nunca lo perdonó del todo, pero él podía aceptar eso también.
No se veían todo el tiempo, su amistad se había roto y vuelto a comenzar, pero jamás sería lo mismo de antes, aún así Obi- Wan logró ser feliz, pagó lo que había hecho, sufrió de buena gana lo que tenía que sufrir y fue perdonado por la misma persona a la que tanto dañó.
Anakin fue feliz, completamente feliz, sin Padme el jamás habría logrado salir adelante y probablemente se habría suicidado por la vergüenza. Ahsoka y Rex también fueron un gran pilar, y sus hijos lo habían hecho volver a ser un hombre pleno.
Finalmente el perdonar a Obi- Wan y volver a verlo como un viejo amigo, fue el final a la pesadilla que todos necesitaban. Finalmente ya no había oscuridad en la galaxia. Finalmente el círculo de odio y violencia, había acabado.
Finalmente todo fue felicidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro