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Estás a salvo

Hello there! Bueno decir que estamos a nada del final, esta historia me ha agotado, me ha hecho llorar, me ha hecho investigar más que mis trabajos universitarios, pero como reflexión personal, me ha hecho cambiar un poco mi mentalidad respecto a estas cosas. 

Muchas gracias a todos los que han comentado, decirles que la historia se convirtió en la historia fuerte de la tesista, y que las opiniones han sido tan bien fundamentadas y han marcado la historia que realmente fue un éxito para la tésis.

Quedan como dos capítulos más, así que estamos a nada de que termine.

May the force be with you!!

Anakin se removía inquieto, estaba sudando y temblando y Padme se arrodilló en la cama para despertarlo. Él estaba suplicando que Obi- Wan se detuviera, y las lágrimas de Padme cayeron al escucharlo. 

- Ani, estoy aquí amor, soy yo- dijo ella acariciando su rostro y él despertó rápidamente apretando la muñeca de Padme mientras la miraba con terror.

Ella hizo una mueca de dolor y él la soltó inmediatamente.

- Lo siento, te lastime- dijo Anakin sintiéndose horrible, tomando la muñeca de Padme- Perdón ángel, te lastimé- dijo él mirando que su muñeca estaba un poco roja.

- No es nada Ani- dijo ella sonriendo, estaba bien, él solo se había asustado, no lo culpaba por eso.

Anakin estaba intentando ser fuerte, pero no podía, se sentía tan débil a pesar de que ella le decía una y otra vez que no había por qué sentirse débil por llorar. Que se desahogara.

Ella lo abrazó contra su pecho y él sollozó amargamente. Nunca lograría quitarse la sensación de las manos de Obi- Wan de su cuerpo. 

La primera vez había sido horrible, pero la segunda no se comparaba con nada.

Él había estado a punto de matarlo y nunca la muerte lo había aterrado tanto. Él no hubiera temido si la muerte que se le ofrecía hubiera sido rápida, pero él sintió que realmente agonizaba en ese momento.

Mientras sentía las manos de Padme en su cabello, recordaba lo que sentía, recordaba el miedo que lo invadió ese día.

Obi- Wan estaba completamente borracho a diferencia de la primera vez. Él estaba herido, varios de sus huesos rotos y Obi- Wan golpeaba cada una de sus lesiones. Lo obligó a mirarlo a los ojos mientras abusaba de él, lo sujeto del cabello mientras sus ojos amarillos lo miraban con odio. No conforme con eso había golpeado su cabeza contra un borde afilado y había fracturado su cráneo. Anakin comenzó a temblar en los brazos de Padme recordando ese momento.

Sentía la sangre caer, le suplicó que parara, el dolor paralizante, su cabeza dolía tanto como el resto de su cuerpo, pero él seguía abusando de él. Sollozó y le suplicó, pero solo veía los ojos amarillos de Obi- Wan trabajando sobre su cuerpo en la oscuridad. Recordó sentirse más y más débil, más y más dolor, y luego se desmayó con él aún dentro de su cuerpo. Obi- Wan había usado su cuerpo incluso cuando él estaba inconsciente, no le importo que se estuviera desangrando, no le importo que estuviera tan lesionado que estaba al borde de la muerte. Anakin sintió que realmente Obi- Wan quiso matarlo aquel día, y casi lo logra, de no ser porque logró escapar y Padme lo encontró a tiempo.

- Todo esta bien Ani, estas a salvo ahora- dijo Padme besando su frente

- Él quería matarme Padme- dijo Anakin sin poder evitar temblar ante el recuerdo- ¿Por qué? ¿Qué fue lo que le hice? Yo lo quiero Padme, es como mi padre, es como mi hermano- lloró Anakin y Padme sintió sus lágrimas caer también. 

Ella no tenía esa respuesta, deseaba tenerla pero no la tenía. ¿Cómo podía responderle a su esposo esa pregunta?

El hombre que él más quería y respetaba lo había dañado hasta el punto de dejarlo agonizando. 

Padme temblaba de solo pensar que habría pasado si Anakin no lograba escapar, si no veían a tiempo sus heridas, si ella no lo encontraba a tiempo.

Anakin habría muerto, Obi- Wan lo habría matado. Y ella nunca se habría enterado de la verdad.

Se quedaron allí el resto de la noche, sabiendo que tendrían que volver tarde o temprano. 

Padme había hablado con Satine que sabía lo ocurrido, ambas estaban destruidas y Padme no pudo evitar decirle a Satine que habría lo posible porque Obi- Wan pagara. No mencionó sus deseos de acabar con él. No podría decirle eso a ella que amaba perdidamente al maldito depravado que había dañado a su esposo.

Satine había comprendido el odio de Padme en sus palabras, era por eso que había decidido llamar ella para informar de la reunión en el consejo. Satine estaba en su habitación que le habían prestado en el templo jedi, apenas podía dormir pensando en que Obi- Wan debería ir a la cárcel, y ella se aseguraría de enviarlo allí. Si tenía suerte podría salvarlo de Padme que de seguro querría matarlo. Y la comprendía, maldita sea que la comprendía. Si comparaba la edad, Anakin era un niño al lado de Obi- Wan. Lo había conocido cuando tenía solo 10 años, Obi- Wan era como su hermano mayor o incluso su padre.  Anakin era solo un niño comparado con Obi- Wan ¿Cómo había podido abusar de él?

Satine negaba pensando en el daño que le habían hecho al mismo Obi- Wan para terminar haciendo algo tan horrible como eso. Aún así nunca podría justificarlo, así como también nunca podría dejar de amarlo.

Padme miraba a Anakin, él al principio cuando supo que deberían regresar a Coruscant se había negado. Y de hecho aún no lo convencía, él no quería quedar como débil frente al consejo, no quería que todos supieran lo que había pasado. No tenía idea de como iba a convencerlo y lo entendía. Lo entendía tanto.

Padme como senadora, había visto algunos casos así, de hecho una vez había representado a una chica frente al tribunal. Se acusaba a un senador de la república de haber abusado de ella, por lo que fue el mismo canciller quién debió dar una resolución.

El momento había sido tan traumante para la pobre chica que ella terminó retirando la demanda. La habían obligado a relatar frente a su agresor todo lo que había ocurrido con detalles, habían cuestionado si tenía alcohol en la sangre y la relación que tenía con el imputado.

¿Por qué tantos cuestionamientos cuando había prueba indudable de lo ocurrido? ¿Por qué tantos atenuantes para un crimen que con o sin ellos sería el mismo? Padme sabía que Anakin tendría que pasar por algo parecido en el consejo, y que además lo juzgarían por estar casado.

Pero debía hacerlo ¿Cómo algo cambiaría si no lo hacia?

La mañana los encontró en la misma posición, mientras Anakin aún no podía dejar de sollozar, simplemente por más que lo intentaba sentía que ya nunca saldría nuevamente el sol.

Jobal entró a la habitación y cerró con seguro. Anakin intentó incorporarse pero ella negó sentándose al lado de la pareja.

- ¿Recuerdas lo que te dije Ani?- preguntó Jobal y él asintió intentando no lucir tan miserable- Sigo manteniéndolo, no sé lo que ocurrió, no te presionaré, pero siempre podrás contar conmigo- dijo Jobal sonriendo 

- ¿Por qué es tan amable conmigo?- preguntó Anakin casi en un susurró- No puedo proteger a Padme, no pude protegerme yo mismo, no puedo proteger a nadie- dijo él y Padme iba a decir algo pero Jobal sonrió.

- No es tu obligación proteger a todos Ani- dijo Jobal sonriendo calmadamente- El solo hecho de querer hacerlo te hace una persona maravillosa, no puedes cargar el peso del mundo sobre tus hombros, tienes que compartirlo. Están casados, no tienes que siempre ser tú quién proteja a mi hija, a veces también tendrá que ser ella. 

Anakin la miraba confundido, sin saber qué decir.

- Así es como funciona un matrimonio hijo, apoyándose mutuamente, formando un equipo, lo aprenderán con el tiempo, porque les quedan muchos bellos años más juntos- dijo Jobal acariciando la mejilla de Anakin. 

Él miraba a Padme, y su esposa sonreía. Él nunca lo había visto de esa manera, a pesar de que Padme le había dicho lo mismo algunas veces. Él quería protegerla de todos y contra todos, fue en ese minuto que se dio cuenta que ella haría lo mismo por él.

Jobal sonrió y tomó la mano de ambos.

- No sé bien qué es lo que ocurre, pero cuando todo esto termine, prométanme que se casarán de nuevo y podré ir a su boda- dijo Jobal- Es inverosímil que no he podido asistir a la boda de ninguna de mis hijas- dijo haciendo a Anakin reír entre lágrimas.

- Prometo que lo haremos- dijo Anakin

- ¿En verdad? ¿Casarnos de nuevo?- preguntó Padme algo emocionada y él sonrió sinceramente a pesar del dolor

- ¿Por qué no? Sin ocultarnos, con quienes queremos, sin que nuestros testigos sean dos droides- preguntó Anakin- ¿Te casarías nuevamente conmigo?- preguntó Anakin a pesar de que sabía no era el momento más oportuno para preguntarlo

- Una y mil veces, todos los días si me lo pidieras- dijo ella completamente segura y esta vez fue el turno de jobal de llorar, ellos simplemente eran adorables.

Anakin se sintió mejor ese día, como si un peso enorme se le hubiera quitado de encima. Y se dio cuenta de que estaría bien, vendrían momentos difíciles, pero estaría bien. Tenía que.



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