Hello there! Bueno finalmente este es el penúltimo capítulo, muchas gracias a todos por comentar y leer, realmente muchas gracias. Luego del último capítulo, subiré la reflexión de la tesista sobre la historia, ella dijo que la estaba escribiendo y la compartiré con ustedes, porque luego de todo este trabajo, creo que es necesario.

May the force be with you!

Anakin se había convencido a si mismo de que todo estaría bien, sin embargo cuando la nave aterrizó en Coruscant, específicamente afuera del templo jedi, él sabía que nada estaba bien. 

Sus manos sudaban, su cuerpo temblaba, y sus ojos estaban cerrados mientras él intentaba relajarse.

El problema no era decir la verdad y abandonar la orden, el problema era que tenía que verlo nuevamente a él. No se sentía preparado para hacerlo. Aún recordaba todo como si fuera ayer, aún recordaba sus manos en su cabello, la sangre cayendo y la sensación de morir poco a poco. Aún recordaba haber esperado que él se fuera y haber intentado ponerse de pie, cayendo miserablemente luego de que la fiebre lo venciera.

No sabía si podría hacerlo. Tenía que ser fuerte, no podía comportarse como un niño miedoso, pero no podía hacer absolutamente nada más.

- Todo estará bien- dijo Padme tomando su mano y mirándolo a los ojos, él asintió, podía hacerlo.

- Tengo que ir por Ahsoka, explicarle en parte que está sucediendo- dijo Anakin y Padme asintió.

- ¿Estarás bien? ¿Necesitas que te acompañe?- dijo ella y él negó, dejándola en los pasillos del templo jedi solo por unos minutos.

Mientras Padme esperaba pacientemente, Mace Windu llegó a su lado y ella lo miró como si él pudiera leer sus intenciones.

- Mi técnica me permite ver sus intenciones Senadora Amidala- dijo Mace Windu parándose a su lado, mirando el mismo punto fijo en sus intenciones

- Supongo entonces logró descubrir lo que ocurrió- dijo Padme y él asintió.

- No fue fácil, pero conseguí la información, testificaré en contra de Kenobi, y tengo pruebas para los demás de la orden- dijo Mace Windu

- ¿Los demás de la orden?- preguntó Padme

- Algunas cosas que nadie sabe, y que pronto se sabrán

- ¿Sabe de nuestro matrimonio?- preguntó Padme tranquilamente

- Algunos ya lo sabíamos

- ¿Por qué nunca dijo nada?- preguntó Padme confundida, Anakin lo describiría a él como el maestro más apegado al código.

- Porque he visto tantas cosas en esta orden senadora, que no las puede imaginar, he visto el suficiente dolor como para saber que la oscuridad muchas veces desprende de las buenas intenciones.

- Es por eso que está aquí, para detenerme- dijo Padme sonriendo tristemente

- No puedo permitir que lo hagas, pero lo entiendo senadora- dijo Mace Windu mirándola fijamente

- Entonces ¿Por qué no puedo hacerlo? ¿Por qué simplemente no puedo acabar con él?- preguntó Padme y sus ojos brillaron

- ¿Qué ganaría con eso? ¿Paz? Irías a prisión, te juzgarían por matar a un jedi, tal vez te condenarían a muerte- dijo Mace Windu y Padme estaba dispuesta a asumir esos riesgos, ella quería matar a Obi- Wan Kenobi y tenía como hacerlo. Había conseguido todo para poder hacerlo, una distracción, un supresor de la fuerza, y un bláster que disparaba tan rápido que nadie sabría que ocurrió.

- Ganaría la seguridad de que él no volverá a poner sus manos sobre él, casi mató a mi esposo maestro Windu

- El irá a prisión, nadie lo sacará de allí en mucho tiempo- dijo Mace Windu y ella intentó calmarse, intentó aceptar lo que él decía.

Mace Windu le mencionó todo lo que estaría en contra si ella hiciera eso, dejaría a Anakin solo, y sintiéndose más culpable aún. Mace Windu estiró la mano y luego de largos minutos, ella entregó su bláster. 

Padme se quedó allí, observando al maestro jedi partir con su única oportunidad de acabar con Kenobi. Padme no comprendía como Mace Windu de todos los maestros fue el que primero sospechó. Anakin siempre lo había definido como un hombre duro que no sentía simpatía por nadie, Padme se dio cuenta que tal vez las apariencias engañaban, y atrás de esa apariencia dura si había una persona que se preocupaba por todos los demás.

Anakin conversaba con Ahsoka, que se sentía herida porque nadie le explicaba lo que ocurría. Ahsoka miraba a su maestro y no entendía que había ocurrido con él, qué le había sucedido, ¿Por qué estaba tan herido? ¿Cómo había sucedido eso? Le hacia pregunta tras pregunta y él no encontraba la forma de responder ¿Cómo podía responderle sin que ella pensara que era débil?

- Maestro, por favor confía en mi- lloró Ahsoka abrazándolo- Me han excluido de todo, se que Rex, la duquesa, ellos saben algo, sé que algo malo ocurre contigo y el maestro Kenobi, por favor dime que es- pidió ella

- Ahsoka- dijo Anakin avergonzado, no podía contarle toda la verdad

- ¿Él te hizo esto?- preguntó Ahsoka mirando las heridas de Anakin y él finalmente asintió.

Ahsoka apenas podía creer que había ocurrido, como había pasado eso entre ellos que eran como hermanos, no entendía absolutamente nada y las lágrimas caían de sus ojos en cascada al pensar que los que ella consideraba su familia, habían llegado a este punto.

¿Entonces nunca más los vería en una misión juntos? ¿Obi- Wan iría a prisión? ¿Por qué había hecho eso? ¿Por qué había traicionado a Anakin así? ¿Por qué se había dejado dominar por el lado oscuro de la fuerza?

Anakin la veía sufrir en silencio y lamentaba tener que causarle ese dolor. Para Ahsoka él y Obi- Wan habían estado siempre, entendía que era difícil para ella, y entendía que ocultarle gran parte de la verdad era totalmente necesario. Ella no podía saber todo lo que había ocurrido, ella era inocente aún y no podía perder la imagen que tenía de Obi- Wan.

- Ahsoka, aunque mi relación con él ahora este quebrada, no pido lo mismo de ti, solamente ten cuidado- dijo Anakin y ella negó.

- ¿Cómo podría no odiarlo si te hizo esto?- preguntó Ahsoka- Mira como estás, él nos traicionó a todos, frente a mis ojos y no pude hacer nada- dijo Ahsoka y Anakin solo la abrazó.

No quería que ella odiara a Obi- Wan, era por eso que no había dicho nada, pero comprendía que tarde o temprano terminaría enterándose.

- ¿Puedo estar presente en la reunión del consejo?- preguntó Ahsoka

- No puedes sabionda, pero vendré a verte cuando termine- dijo Anakin y ella asintió. Mirando los ductos de ventilación del lugar. Si no la dejaban entrar, ella entraría de todas maneras.

Satine miraba a Obi- Wan totalmente avergonzado. Totalmente arrepentido y totalmente destruido. Ese día su vida terminaría, pero si tenía suerte, también terminaría la vida de todos los que les hicieron daño. La violencia terminaría ese día, el dolor terminaría ese día, porque la justicia tenía que actuar al menos una vez en la vida.

Mace Windu fue por Obi- Wan y a pesar de estar molesto con él, a pesar de todo lo que habían discutido, y a pesar de todo lo que él había intentado que no siguiera un camino oscuro y haber fracasado, él no quería verlo así, sentía que había fallado con él. 

- ¿Estás listo?- preguntó Mace Windu y el maestro jedi asintió

- Bien, vamos- dijo Mace Windu con sincera tristeza, él había intentado por años que él no siguiera un camino oscuro, y no había podido lograrlo. A pesar de que todos creían en la bondad y los buenos sentimientos de Obi- Wan, él había visto la oscuridad camuflada en él, había intentado detenerla, pero no había podido. 

Tampoco había logrado conseguir las pruebas necesarias hasta que fue demasiado tarde, y lamentablemente alguien había tenido que ser nuevamente lastimado para que la justicia pudiera funcionar.

Anakin estaba junto a Padme fuera de la sala del consejo, donde la tensión podía sentirse. Anakin observaba con extrañeza como Luminara, el maestro Mundi y el maestro Piell parecían ansiosos y de mal humor, como si no quisieran estar allí realmente, sin embargo los hicieron entrar rápidamente.

La duquesa llegó antes que Obi- Wan y solo abrazó a Anakin, pidiéndole disculpas por no haber podido detenerlo. Él algo avergonzado, le dijo que no había sido su culpa.

Finalmente Mace Windu y Obi- Wan llegaron al lugar, y el difícil reencuentro entre Anakin y Obi- Wan fue más tenso de lo que todos esperaban.

Obi- Wan miraba a Anakin con culpa, verlo así, lastimado, casi débil le hacia sentir náuseas, él había hecho eso, él lo había dejado al borde de la muerte, todo era su culpa, él hizo algo mucho peor que lo que incluso le habían hecho a él.

Anakin lo observaba allí de pie, el terror amenazaba con consumirlo, pero a su vez la tristeza, nunca había sentido tantas ganas de alejarse de Obi- Wan y al mismo tiempo de arrojarse a abrazarlo. Era su hermano, a pesar de lo mucho que intentaba hacerlo no podía odiarlo, era su hermano, lo quería, y se dio cuenta que a pesar de todo el daño causado, el siempre lo perdonaría. 

- Maestro- susurró mirándolo a los ojos

- Anakin, yo- dijo Obi- Wan, quería disculparse, arrodillarse frente a él y suplicarle que lo perdonara. Pero era hora de entrar al lugar donde su destino sería decidido. 

Anakin no quería hacerlo, no quería que todos supieran lo que había ocurrido, pero sabía que era necesario, ya no podía arrepentirse ahora. Padme tomó su mano y el tiró de ella hacia dentro del lugar, pasando por el lado de Obi- Wan, sintiendo escalofríos al hacerlo.

Satine puso su mano en el hombro de Obi- Wan y ambos entraron.

Ese día todo acabaría.