17
Estas sentada junto con Ahsoka, en el templo Jedi.
Tu hermano y Anakin acaban de entrar en la sala del consejo, y les dijeron que esperaran afuera.
-Que crees que pasará? - Te pregunta Ahsoka.
-No tengo idea, tal vez una nueva misión.
Se quedaron hablando de temas sin importancia, hasta que ven salir a sus maestros.
Ambas se ponen de pie y se dirigen hacia ellos.
-Nos vamos- Informa Obi-Wan.
Tu solo seguías a tu hermano por los pasillos hasta llegar a una nave.
-Y Anakin?
-El ira con Ahsoka. Enseguida te explicó.
Básicamente la misión consistía en ir al planeta Aldeeran a proteger a los reyes de allí, junto con los senadores, ya que había una importante fiesta.
Tu y Obi-Wan se quedarían afuera, mientras que Anakin y Ahsoka se quedaban se adentro.
Llegan al planeta, y los reyes los reciben con lujos y sonrisas. Estas feliz que te haya tocado el cuarto justo al frente del de Anakin.
Al caer la noche, te preparas para ir a vigilar afuera, y te encuentras con Obi-Wan.
-Teresa, escucha, hay un cambio de planes. Tu te quedas con Anakin adentro y yo afuera. Ahsoka no aparece.
-Esta bien
Aunque te preocupas por tu amiga, estas feliz de que puedas estar junto a Anakin.
Vuelves a tu cuarto, donde Padme te dice que debes vestirte para la ocasión. Te da un hermoso vestido color rojo, que acompañas con unos tacones.
Pero por las dudas, guardas tu sable en el bolso de mano.
Sales de para encontrarte con Anakin, que se queda con la boca abierta al verte.
Tu solo le sonríes y lo tomas de la mano para entrar al gran salón.
Es una gran fiesta, hay muchísima gente y te pones algo nerviosa. Anakin aprieta mas tu mano y te calmas.
Van caminando, hasta que la reina los llama para que vallan con ella.
Te enojas al ver como mira a Anakin, pero no dices nada y te quedas en tu lugar.
La noche pasa, y te pones cada vez mas celosa al ver a la reina tan cercana a TU Ani, y a el lo notabas incómodo.
Sabias que los reyes se traían algo entre manos, no confiabas en ellos.
En un momento, la reina se sentó en las piernas de Anakin, y te pusiste tan celosa que miraste hacia otro lado.
Pero sentías que algo estaba mal, y al darte vuelta, abres mucho los ojos.
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