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★Corregido y editado★
Padme Amidala parece una persona amable y noble. Que asco.
Ella esta encantada contigo, dice que le serás de gran ayuda. Tú solo pones tu mejor cara de buena y no vez la hora de poder asesinarla. Aunque, en el fondo, siempre sentías esa culpa, de que esas personas pudieron tener una buena vida. Pero no puedes cambiar eso, es tu trabajo y ya.
-Por cierto, hoy mismo nos vamos a Naboo. Han intentado asesinarme, y al parecer debo esconderme un tiempo. Espero que no te moleste Teresa.
-Oh, claro que no Mi Lady- Le respondes tú. Será mucho mejor. No habrá tanta gente, y podrás hacerlo mas rápido.
-Me alegro de escucharlo. Solo nos acompañara un Jedi, que viene a protegerme. Es un gran amigo, de suma confianza.
Eso complicaba un tanto más las cosas. Los Jedi son muy entrometidos, te podrían descubrir. Tendrás que ser más discreta aún.
-No se preocupe senadora, yo se que nada va a pasarle ahora.
-Muchas gracias Teresa, y llámame solo Padme.
-Esta bien Padme- Le sonríes falsamente.
-Ven, vamos a prepararte para el viaje- Te dice ella tomandote de la mano y guiandote a través de ese gran edificio.
Llegan a su departamento, lleno de lujos, y te quedas bastante sorprendida. Tú que siempre has vivido en la miseria y a penas comiendo, no soportas ver como otra gente tiene mucho más.
Entran a una habitación, que es tan grande como el resto de la casa, y Padme te pasa un vestido.
-Toma Teresa, usa esto para el viaje, se que te quedara bien- Tomas el vestido y Padme sale de la habitación para que te puedas cambiar.
Te pones el vestido, de tela demasiado cara, y te miras en el gran espejo.
Tu cabello color castaño claro esta sujeto con una trenza que cae de costado. Tus ojos color verde esmeralda combinan con tu vestido, que es del mismo color. Es algo simple, pero tú crees que te ves bonita por una vez en tu vida.
No puedes evitar recordar a tu familia y una lágrima resbala por tus mejillas. Tu madre, siempre te peinaba mientras tu padre preparaba la cena. Tu hermano jugaba con sus juguetes y te decía que vayas a jugar.
Apartas ese recuerdo rápidamente y vuelves a lo que estabas haciendo. Sales de la habitación para encontrarte con Padme, que ya esta vestida, y ambas salen afuera.
Van en una nave, directo a la estación para poder irse a Naboo. Al parecer viajaran en cubierto, para que nadie los reconozca.
Cuando llegan, sales de la nave y Padme va directo hacia dos Jedis.
El que estaba de espaldas se da vuelta y te mira, y tú te paralizas a encontrarte con una mirada azul profunda.
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