ESTE CAPITULO VA DEDICADO A @andiecarstairs.

Le esperé, sabía que teníamos que hablar, aclarar las cosas.

Me despertó un suave beso en los labios, dulce como la miel y húmedo como el rocío. Me había quedado dormida en el salón, él estaba allí, arrodillado junto a mí. No sé el tiempo que llevaba mirándome. Me senté y él se sentó a mi lado. Unos segundos sin decir nada. Escuchando nuestras respiraciones acompasadas. !Había tanto que decirnos, no sabía por dónde empezar!.

Me abrazó, juntó mi frente con la suya y suspiró, juntos, solos,  hablando con nuestros sentimientos, sin palabras... Fue un momento mágico. 

Me besó, un beso tenue, casi un roce. Se levantó y cogió de la mesa del salón una caja grabada con símbolos que parecían célticos, muy antiguos. Me la dio.

_Esto es para ti_. Abrí la caja con cuidado y me asombré al ver lo que contenía en su interior, una daga hermosa, tallada por el mango y con un símbolo en su hoja, la cual estaba extremadamente afilada. Pasé mis dedos por el símbolo, no sabía su significado. 

_Protección, es un símbolo de protección. En nuestro clan  todos tenemos un don, algunos es la videncia, otros el encanto, otros fuerza extrema... El mío es darle protección a quien yo quiera.  Esta daga la he tallado para tí. Debemos de protegernos juntos.

Cogió mi mano, la besó y me miró a los ojos.

En mi mente resonaron sus palabras: _Te va a doler un poco, se fuerte.
Con la daga marcaba el dorso de mi mano, tallaba en mi piel el símbolo de la protección. Sangré un poco, escocía. Al terminar lamió mi mano herida, comenzó a cicatrizar como por arte de magia. Le miré a los ojos asombrada y  excitada por todo lo que acababa de suceder.

_Mira, debo enseñarte algo más.
Cogió un rotulador y pidiéndome permiso con sus ojos, me quitó la camiseta. Por un momento me sentí expuesta ante su mirada, me hizo girar, sentí el frío rotulador en mi piel, estaba dibujando algo en mi espalda. Cuando termino, besó dulcemente el dibujo. Cogió su móvil e hizo una foto.

_Mira tu espalda_. Quedé paralizada. Yo siempre había creído que mi marca de nacimiento era un conjunto de rayas y círculos sin conexión pero él había trazado y destacado lo importante, allí estaba: el mismo símbolo que minutos antes había tatuado en mi mano.

Encendió la chimenea mientras yo preparaba para ambos unas copas de vino. Teníamos que hablar, aclarar muchas cosas y así lo hicimos.

Allí sentados, como dos amigos que se conocen de toda la vida, desnudamos nuestros corazones.

Jam, me explicó que los sueños extraños que yo tenía eran como un brújula para él, así lograría encontrarme. Yo era un caso excepcional porque los demás lobos del clan siempre se emparejaban con mujeres nacidas de varones lobo. Las mujeres no podían transformarse, sólo los varones. Cuando una mujer cumplía los dieciséis años enviaba señales a su compañero, se comunicaban entre ellos y él la encontraba. A veces era fácil y pertenecían al mismo clan, otras había que recorrer kilómetros en su busca. Así había sido por siempre. Nunca nadie lo había cuestionado. Sólo con tu compañera verdadera se siente el vinculo. Puedes comunicarte mentalmente con ella, sentir si algún peligro la acecha, tu cuerpo y tu espíritu están en conexión con los de ella. Cuando uno de los dos pierde a su compañero, se termina el vinculo. No sentirá esa conexión con otro nunca más. Beca era viuda, hacía más de veinte años que no tenía pareja, y no quería ni oír hablar de rehacer su vida. Ella nunca volvería a sentir ese vínculo y no se conformaría con menos. El padre de Jam fue abatido por unos cazadores furtivos. 

_Cuando comenzaste a enviarme esos sueños, supe que estabas preparada para mí, sabíamos de la profecía, pero nadie sabía con quién se uniría la humana. Me elegiste a mí. Te busqué, aunque tus señales a veces eran contradictorias. Al no haberte criado en nuestro ambiente, me imagino que te costaba interpretar esos sueños como señales.  Pero al final te encontré. Sólo cuatro personas saben que estas aquí: Liam, Beca,Kerouac, el chamán de mi tribu y yo_. Jam siguió hablando.

_Te he seguido durante dos años y medio, te he vigilado y cuidado. Me he ido enamorando cada día más de ti. Faltaba poco para tu cumpleaños, por eso Kerouac me había llamado a su casa esa fatídica noche. Para planificar como te lo íbamos a decir. Habíamos hablado que me haría el encontradizo e iríamos saliendo como los humanos, citas, rosas, cenas... Todas esas cosas. Debería enamorarte para poder confesarte todo esto. 

Su tono de voz cambió, ahora estaba más enfadado, frustrado. _Pero esa noche te dejé a cargo de Liam, no sé que pasó, me dijo que te había oído hablar por teléfono con tus amigas y que no ibas a salir. Esperó en tu casa y vio como subías a tu habitación... Es imprudente, joven, había fiesta y se marchó con sus amigos. ¿Qué ocurrió, Marla?

Intenté recordar lo que había pasado y se lo expliqué lo mejor que pude.

_No pensaba salir pero algo me hizo dar una vuelta, salir de casa, había algo intenso que me hacia ir al arroyo. Cuando paseaba por allí apareció aquel chico tan guapo, era rubio y parecía un ángel. Te juro que no soy la típica idiota que me subo al coche de cualquiera, pero esa noche lo fui. Recuerdo que aparcó su furgoneta en un lado del camino,se bajó de ella y sin mediar palabra me sacó del coche a golpes_. Mis lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas. Jam se acercó a mí y besó cada una de ellas. 

_No sabía qué era lo que te ocurría pero supe que algo iba mal, sentía tu terror, tu miedo. Corrí como un loco en tu busca y te encontré. Mentalmente me enviabas señales, hablabas, seguías con vida.. Y eso me permitió saber donde estabas, me volví loco cuando te vi. Seguramente ese chico era uno de los nuestros, no sé cómo averiguó que te habíamos encontrado, pero dio contigo. Posiblemente usó el encanto_. Le miré con cara extrañada.

 Sonrió sin ganas y siguió su explicación: _Ya te comenté que algunos de los nuestros tienen el don de hacer que otra persona haga lo que quiera, una especie de hipnosis. Ese es el don de Liam, ¡por eso te parece tan encantador! Harías lo ese muchacho quisiera, sin saber que estás siendo manipulada. 

Aún quedaban algunas preguntas y respuestas que debía de conocer pero la noche ya hacía rato que había teñido de oscuridad nuestro hogar.

Subimos a nuestras habitaciones, debía de pensar en todo ello, mi cabeza parecía una centrifugadora a punto de estallar por toda la información. Ahora sabía más cosas, entendía más cosas, pero eso no lo hacía mas fácil.