Con cada día que pasa, las cosas se sienten más extrañas en este pueblo, quiero decir, es como si todos vivieran en su propio mundo, como si a nadie le interesara saber lo que pasa fuera de su círculo social, a excepción de "La Élite", ni siquiera se por qué los llamo así, supongo que me acostumbré a escucharlo de los chicos y se me quedó, pero ellos por alguna razón tienen privilegios que otros no, donde sea que lleguen se hacen notar, todos los conocen, todos hablan de ellos, pero nadie se atreve a contradecir siquiera una de sus palabras. Es agobiante e hipócrita, ante la sociedad se muestran educados y refinados, como unos verdaderos ángeles, pero en the center high school, son unos patanes con aires de superioridad, gobiernan e imponen su santa voluntad, maldigo el día en que me paré frente a su casa con esa caja de galletas, nunca debí haberlo hecho, ahora estoy dentro de su radar, o de alguna forma así se siente, sus penetrantes y controladores ojos grises no dejan de atormentarme y estoy empezando a perder el control.

—La ubicación indica que es aquí —Repito por tercera vez, mostrándole el celular a Mindy.

—¡Pero aquí es el teatro! —Responde exasperada.

Suelto un suspiro tratando de relajarme, hemos estado toda la tarde buscando un estudio de baile que encontré por Internet, la ubicación que me mandaron recientemente indica que es justo donde estamos, pero resulta algo ilógico pues estamos paradas fuera del teatro.

—¿Eres Ada? —Preguntó alguien detrás de nosotras, dimos un pequeño brinco por el susto.

Una chica nos observaba desde una pequeña puerta situada junto a las escaleras que llevan a la entrada principal del teatro.

Asentí algo insegura, —Soy Ema —Habló con una sonrisa, —La encargada del estudio de baile.

Entendimiento cruzó por mi cabeza.

—¿Desde cuándo hay un estudio de baile aquí? —Cuestionó Mindy arrugando la cara.

Ema soltó una risita, —Recién acaba de abrirse, es por parte del teatro, tenemos planeado presentarnos aquí mismo los fines de semana, pero pasen, les explicaré bien todo.

Nos adentramos en la pequeña puerta y bajamos unas escaleras, cuando pisé el último escalón quedé totalmente sorprendida, creí que el lugar sería pequeño y algo viejo, pero me equivoqué olímpicamente, es inmenso y todo parece ser construido recientemente, cuenta con pisos de madera diseñados perfectamente para bailar, a su alrededor grandes espejos con una barra para realizar estiramientos, del lado derecho hay una pequeña área de recepción con sofá y lokers para guardar nuestras cosas, al fondo hay una gran puerta donde supongo se encuentran los vestidores.

Ahí mismo se encontraban cuatro chicas más, —Bueno, bienvenidas sean todas —Habló Ema de manera amable llamando nuestra atención, —Estoy muy contenta de que estén aquí, como pudieron darse cuenta, este grupo de baile pertenece al teatro, por lo tanto seremos "Dance Study Cresbutt". Dayana, Lissa, Ana y Brenda ya han realizado este tipo de actividades durante el teatro.

Las chicas asintieron sonriendo, Emma se giró hacia nosotras, —¿Ada me comentaste que tú bailas? —Asentí en confirmación, —¿Qué tipo de danza?

—De todo, estudie Danza desde los cuatro años, puedo interpretar cualquier género musical.

—Muy bien, eso es bueno —Dijo feliz, —¿Mindy?

—Emm no yo no bailo, solo estoy acompañando a Ada —Habló la castaña desde el sofá.

—Okey, entonces, Ada, al parecer eres la que tiene más experiencia, podrías mostrarnos algunos movimientos.

—Claro —Acepté feliz, amaba bailar, me encantaba y lo necesitaba, mi cuerpo me lo pedía a gritos.

Hicimos algunos estiramientos para calentar y así poder realizar los movimientos. Después de dos horas, me encontraba tirada en el gran suelo de madera junto a Dayana, ambas respirábamos pesadamente por la coreografía que nos acabábamos de inventar.

—Eres muy buena —Afirmó levantándose un poco.

—Gracias, tú también lo eres.

—Eso estuvo increíble —Felicitó Emma de lo más contenta.

—Ni que lo digas —Estuvo de acuerdo Ana.

—Tienen que presentar ese baile este fin de semana —Animó ahora Lissa.

Emma nos llamó a sentarnos en círculo para darnos instrucciones. —Muy bien, este viernes es la presentación de teatro del grupo infantil, me dieron un espacio antes de la función para  presentarnos, como vamos iniciando tendrá que ser así, conforme vaya avanzando y tengamos más integrantes nos darán más tiempo e incluso nuestras propias funciones —Todas a sentimos emocionadas, — Okey, entonces Ada y Dayana abrirán con su coreografía y después haremos el baile grupal.

—Me parece estupendo.

—Siendo así, es todo por hoy chicas, nos vemos mañana a la misma hora.

Nos despedimos y salimos del estudio, caminé junto a Mindy riendo y hablando de cosas sin sentido hasta que llegamos a su casa y me tocó seguir sola, gracias al cielo aún era de día, no tendría valor para caminar por la oscuridad de la noche yo sola.

Al acercarme a mi casa noté que la camioneta de Dash se encontraba justamente en mi entrada, solté un suspiro llegando hasta ella, ¿Será así siempre? De un momento a otro la puerta del piloto de abrió y un pequeño grito se escapó de mí garganta por el susto. Una carcajada gruesa se hizo presente, Dash Miracle bajó de la imponente camioneta quedando frente a mí, tragué duro y retrocedí un paso.

—Hola Ada —Saludó amablemente.

Le di una mirada de confusión, —¿Me estas saludando?

Volvió a reírse, —Eso parece.

Asentí un poco insegura, nunca lo había visto sonreír, y a decir verdad, le sienta bien, es como si su cara se iluminara cual ángel bajado del cielo, sacudí la cabeza alejando esos pensamientos.

—En ese caso, Hola –Respondí sonriéndole también.

—Queríamos agradecerte por las galletas, nadie suele hacer ese tipo de cosas.

Solté una risita, —Si, me di cuenta —Comenté recordando la escena tan extraña.

—Sobre eso, una disculpa por la actitud de mi hermano, en veces suele ser un poco impulsivo —Se disculpó.

—Descuida, entiendo que nadie puede saber sus secretos —Bromee recordando lo que Mindy me había contado el día que los vi en la escuela, pero al parecer a Dash no le hizo gracia pues su rostro se puso completamente serio.

—¿De qué hablas? —Cuestionó con voz automática. ¡Wow! Este chico tiene cambios de humor muy repentinos.

Abrí la boca para aclarar que sólo bromeaba cuando alguien habló a mis espaldas.

—¿Ada? —Me giré para encontrar a mi madre en su auto junto a nosotros. —¿Quién es él?

—Dash —Se presentó amablemente con una sonrisa un poco automática.

—¿Nuestro vecino de enfrente? —Volvió a preguntar mi madre.

El interrogado asintió, —Bueno, adiós Dash —Me despedí alejándome para entrar a mi casa.

Lo vi volverse a montar en su camioneta e irse, sin decir palabra alguna, —Es muy guapo —Comentó mi madre sobresaltándome.

—Algo —Respondí ayudándole con las compras que traía.

—¿Algo?, Por dios Ada, ¿Acaso eres ciega?

Solté una carcajada, —Vamos madre, entremos.

Debo admitir un cosa, muy en el fondo de mi ser, si pienso que son excesivamente atractivos, todos y cada uno de los chicos de la élite, pero en especial Dash Miracle, el chico parece la mismísima personificación de un ángel, sus rasgos tan finos y perfectamente marcados son como tallados por los mismísimos dioses, posee un aura seductora y atrayente y de alguna manera intimidante, aun no se mucho de ellos pues recién comienzo acostumbrarme a este lugar. Pero definitivamente si quisiera saber más de él.

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—¡Corre hacia mí pequeña! — Pedía el hombre con tono enternecido.

La pequeña de un año solo estiraba las manos con una sonrisa en su rostro.

—¡Eres una princesa, mi princesa! —Prometía tomándola en sus brazos y alzándola por los aires, —Y cuando estés lista serás la reina absoluta de todo.

Desperté de un brinco, el corazón me latía acelerado y pequeñas gotas de sudor se hacían presente alrededor de mi cara, de nuevo había tenido ese sueño, ese hombre aparecía constantemente y mi cabeza ya empezaba a formar interrogantes, su voz, esa voz me resulta familiar, como si la hubiera escuchado antes pero no logro recordar donde.

—Ada —Habló mi madre sacándome de mis pensamientos.

—¿Si?

Me observó enmarcando una ceja, —¿Te ocurre algo?

Me tomé unos segundos para cuestionarme si contarle a mi madre, hace un tiempo le conté sobre el hombre que veía en mis sueños y se puso un poco rara.

—Tuve ese sueño de nuevo.

Se giró clavando su vista en mí, — ¿El del hombre y la niña? —Asentí, — ¿Qué viste esta vez? —Cuestionó con cierto interés.

—Exactamente lo mismo —Respondí recordando el sueño.

Mi madre soltó un suspiro y se giró para seguir preparando el desayuno.

— ¿Pasa algo mamá?

Soltó una risita nerviosa, —No, que va a pasar.

—Estás actuando raro. De nuevo.

Puso un plato con comida frente a mí y sonrió, —Cuando eras pequeña, solía contarte una historia sobre un rey y su pequeña hija, cada noche me hacías repetirla una y otra vez, después de un tiempo comenzaste a obsesionarte un poco, así que decidí no hablar más del tema, sufriste un tiempo pero sabía que era lo mejor, nunca pensé que te acordarías y para ser sincera me hace sentir un poco culpable haberte obligado a olvidar eso.

Le di una mirada extraña y comencé a reír, —Que grosera.

Mi madre se unió a mis risas, —Lo siento cariño.

(DASH)

—¡Es ella! —Confirmé cuando todos estaban presentes en la sala.

—¿Estas cien por ciento seguro? — Cuestionó Chris.

—¡Ciento veinte! —Respondí sentándome frente a ellos, —Acabo de conocer a su madre.

Los cinco clavaron su vista en mí.

—¿Te reconoció?

—Cómo me va a reconocer Draven, ni siquiera sabe quién soy.

—¿Cómo sabes? —Cuestionó ahora Darcy.

—Me hubiera dado cuenta —Afirmé seguro.

—¿Entonces por qué están aquí y no en Rusia? —Comentó Chris.

—Y qué me dices del comentario sobre "Los secretos"—Estuvo de acuerdo Darcy.

Me pasé la mano por la cara frustrado, me he estado quebrando la cabeza tratando de entender porque Ada y su madre llegaron a crestted butte y con qué intención, no es muy normal esta aparición tan repentina, la noche que la vi frente a su casa me dejó completamente desconcertado, inmediatamente solicité información al respecto pero aun no obtengo respuesta, y para ser sincero, está comenzando a desesperarme.

—¡Dash! —Habló Chris sacándome de mis pensamientos.

—¿Qué?

—¿Qué haremos?

Recargué mis brazos sobre los costados del sillón mientras sonreía al pensar en el plan que estaba maquinando mi cabeza.

—Vamos averiguar qué es lo que realmente quiere Ada Shallow.

—Me ofrezco como voluntario —Habló Draven en tono burlón.

—¡En tus sueños hermanito! —Me burlé de regreso.

—La intención es averiguar lo que tiene en la mente Dash, no entre las piernas —Opinó por primera vez Víctor.

Todos soltaron una carcajada.

—Vamos Víctor, ¿Qué diversión hay entonces?

Rodó los ojos ante mi comentario. Es evidente que no le agrada mucho la idea de estar con nosotros.

—Ada parece ser buena chica, no creo que sea justo que juegues con ella solo por diversión —Volvió hablar en tono serio.

—Cierto, lo olvidaba, es la nueva amiga de esa...

—¡Dash! —Amenazó entre dientes.

Me reí ante su molestia.

—Tranquilo fiera, nadie tocará a tu chica, eres uno de nosotros, es la ley.

No dijo nada, solo asintió.

—¿Entonces, te encargarás de ella? — Me preguntó Darcy.

—Déjalo en mis manos —Afirmé divertido, —Tal vez Víctor pueda ayudarme con esto. A lo que he visto es tu nueva amiga no?

El mencionado bufó inconforme. —¿Tengo opción?

—Siempre puedes decir que no.

Soltó una risa amarga. —Claro.

—Bien, supongo que está todo claro, Víctor y yo nos encargaremos.

Todos asintieron conformes y se levantaron con intención de irse.

—Víctor quédate, hay algo que tenemos que hablar.

En silencio se sentó frente a mí mientras los demás salían.

—Supongo que te imaginas de lo que se trata —Comenté tanteando el terreno.

—Sobre esa noche —Afirmó con la mirada perdida.

Asentí recordando. —Sobre esa noche...