El profesor siguió mencionando nombres formando parejas, por otra parte yo sentía que estaba a punto de desmayarme, hay algo en Dash que me pone muy nerviosa y tenerlo tan cerca hace que mi sistema nervioso central se altere, ¡Por dios! Que estoy diciendo, esque su calor corporal y su perfume inundando mis fosas nasales me desconcentran completamente.

—¿Estas bien? —Preguntó con un tonito burlesco.

Le di mi mejor cara de muerete. —Estaba mejor sin tu presencia, pero gracias por preguntar.

Sonríe negando, —¿Se puede saber por qué me odias si no me conoces? —Preguntó aun con la sonrisa en la comisura de sus labios.

—¿Quieres que te las enumere? —Respondí con sarcasmo.

—Si eres tan amable.

Puse los ojos en blanco, —No me molestes.

Alzó las manos en señal de paz y no volvió a decir palabra, se concentro en su celular, pasaron unos minutos más hasta que el profesor dio por finalizada su clase.

Salí del aula rápidamente en dirección a mi casillero, quería sacar todo lo necesario para buscar a Mindy e ir juntas a la siguiente clase.

—Entonces —Habló alguien en mi oído, di un brinco del susto.

Cuando giré me estampé con su pecho, alcé mi vista para encontrar la cara de Dash a centímetros de la mía, me congelé por unos segundos en su mirada hasta que volvió hablar.

—¡Hola!

Traté de alejarme por un lado pero puso sus brazos alrededor acorralandome.

—¿A donde vas?

—¡Muevete!

—No —Se negó con descaro.

—Dash —Reclamé molesta.

–Ada —Me imitó con una sonrisa.

—¿Qué sucede? —Habló una voz a nuestro lado. Giré la cabeza para encontrar a Owen observandonos con el ceño fruncido.

—Nada que te importe —Respondió Dash antes que yo pudiera hablar.

—Pues como ves que si me importa y mucho.

—¿Ah si? —Cuestionó girandose para encararlo.

—Stein —La voz del director se hizo presente en el pasillo, —Acompáñame a la dirección.

—¿Qué? —Cuestionó el rubio, —¿Por qué?

–Acompañeme —Volvió a repetir el hombre en tono autoritario.
Sin decir más siguió al hombre, no sin antes darle una mirada de odio a Dash, a quien parecía divertirle mucho la situación.

Antes de que pudiera decir algo o meterme en una situación igual a la anterior tomé mis cosas y huí del sitio.

El resto del día pasó gracias a dios lo que se le podía llamar normal. Estaba saliendo de mi última clase acompañada de Mindy, extrañamente no había visto a Axel ni mucho menos a Owen, no después de lo de esta mañana.

—Allá están —Informó Mindy cuando salíamos al estacionamiento.

Nos acercamos a ellos con la intriga de donde se habían metido en todo el día.

—¿Donde han estado? —Cuestionó Mindy cuando llegamos a su lado.

—¿Por qué no se lo preguntas a tu amigo, Ada? —Acusó Owen molesto.

Mindy me miró extrañada.

—¿Disculpa? —Pregunté sin saber de que estaba hablando.

—Dash habló con el Sr. Jones, me sancionó toda la mañana.

—¿Dash? —Cuestionó Mindy sorprendida, —¿Desde cuando eres amiga de Dash?

—¡No soy su amiga! —Respondí cansada de hablar de él. —¿Además, yo que tengo que ver en tu sancion?

—¿Por qué no se lo preguntas? Eras tu la que estaba con él cuando me mandaron llamar —Explicó molesto, —Y ni siquiera se el porqué, solo se que fue por él y sus privilegios de niño rico.

—Escucha Owen, yo no se por qué te mandaron llamar y tampoco tengo nada que ver con él así que deja de decir eso.

—Eso espero Ada, porque él no es bueno, ninguno de ellos lo es, por tu bien, mantente alejada —Dicho eso se subió en su auto seguido de Axel y se fueron, dejándonos ahí un poco intrigadas.

—¿Y bien, qué fue lo que pasó? —Preguntó Mindy alzando las cejas.

—¿De qué?

—Sabes a que me refiero, no te hagas la loca.

Bufé, —¡Bien!, Dash me eligió para que fuera su pareja en un proyecto de la clase del Sr.Anistein, cuando terminó estaba en mi casillero, llegó de la nada y comenzó hablarme, bastante cerca a decir verdad.

La boca de Mindy se abrió asombrada.

—En ese momento llegó Owen y nos vio, luego lo mandaron llamar de dirección y se ocasiono ese problema —Le conté lo sucedido omitiendo los detalles explícitos con Dash.

—Ada, escúchame, tienes que tener cuidado con Dash —Habló seriamente tomándome de los hombros.

Puse los ojos en blanco, —¿Por qué todos dicen eso? No puede ser tan malo.

—Ohh créeme, lo es.

—Ah si, ¿por qué?

—Solo, mantente alejada de él, ¿Si?

Bufé, —Bien.

—Perfecto, hay que irnos, se hace tarde.

Después de la clase de baile sentía que estaba muerta, tenía tiempo que no bailaba así, pero era necesario ya que solo nos quedaba el día de mañana para ensayar pues el sábado era nuestra primer presentación, al llegar a casa lo primero que hice fue darme un delicioso baño y ponerme un pijama calentito, necesitaba comer algo para después tirarme en mi cama a descansar, entré a la cocina buscando que prepararme, en el refrigerador estaba pegada una nota de mamá.

"Tengo una cena de trabajo, llegaré un poco tarde , no me esperes despierta, te amo, besos, mamá ".

Suspiré, supongo que me toca cenar sola, ¡otra vez!, me preparé un sándwich de jamón y queso acompañado de una ensalada y jugo de naranja, estaba por darle un mordisco cuando el timbre sonó.

Me levanté abrir un poco extrañada ya que no estoy esperando visitas, me pasaron mil cosas por la cabeza menos verlo a él parado frente a mi puerta.

—¡Hola vecina! —Habló con media sonrisa ofreciéndome una caja de galletas.

—Dash —Susurré sorprendida.

—El mismo.

—¿Que haces aquí? —Cuestioné intrigada por su presencia.

—Recordé que no les dimos la bienvenida al pueblo como debe ser —Informó ofreciéndome el paquete.

—Pues gracias —Respondí tomando las galletas un poco insegura.

—¿No me invitas a pasar? —Preguntó arqueando una ceja.

Las advertencias de mis amigos se hicieron presentes en mi cabeza "No te acerques a Dash", "Aléjate de él", "Es peligroso"

—¡Claro! —Accedí ignorandolas y haciéndome a un lado para que pudiera entrar, —Te ofrezco algo de tomar? —Pregunté una vez que estábamos en la estancia.

—Si no es mucha molestia —Respondió con media sonrisa.

No dije nada más, en silencio escapé a la cocina, ni siquiera se porque lo deje entrar, ni siquiera se que estoy haciendo, cuando estaba sirviendo un vaso con jugo vi mi comida sin tocar, por alguna razón se me había quitado el hambre.

—Aquí tienes, espero te guste el jugo de naranja.

—¡Por supuesto! —Aceptó el vaso dándome una mirada que no podría describir, cuando sus dedos rozaron con los míos sentí una descarga eléctrica que a decir verdad me provoca querer salir corriendo.

¿El ambiente se siente demasiado tenso o soy yo?

—¿Qué? —Preguntó divertido.

—¡Eh! —Reaccioné saliendo de mi transe emocional.

—Me estas viendo directamente con una cara que debería asustarme.

—¿Yo?

Se rió —¿Hay alguien más aquí aparte de nosotros?

—No, quiero decir, no te estaba viendo a ti, es solo que estaba pensando en que mi mamá llegara pronto así que deberías irte.

Me miró entrecerrando los ojos, —Creo que estas mintiendo.

—¿Por qué te mentiría?

—Tu dime.

Puse los ojos en blanco, —Estas alucinando.

—Tal vez —Dijo caminando a la salida, —Gracias por el jugo, te veo mañana —Se despidió con un guiño.

Cuando por fin me quedé sola, solte todo el aire que no sabía estaba reteniendo.

Eso fue extraño. ¡Muy extraño!

DASH

(Al día siguiente)

—¿Por qué tanta urgencia? —La voz de victor hizo eco por toda la estancia.

—Llegas tarde —Reclamé molesto.

—Si, tengo una vida aparte de esto, por si no te habías enterado —Contraataco.

Me reí en burla, —No me digas, tus amigos los fracasados.

Bufo molesto, —Sabes que no me interesa lo que pienses, no dejarán de ser mis amigos —Dijo sentándose en el sofá esperando que hablara.

—Pues alguien que trata de quitarte a la chica que te gusta no es muy tu amigo.

Me miró frunciendo el ceño mientras se levantaba para encararme. —¿De que mierda estas hablando ahora?

—De tu noviecita, ¿Cómo es que se llama?, ah si, Mindy.

—¿Que tiene ella que ver en esto?

—Mucho en realidad.

—Deja de darle vueltas al asunto y habla de una puta vez —Se quejó molesto.

Sonreí internamente, sabía que esa chica era su debilidad y la llave para ponerlo completamente de mi lado.

—¿Y bien? —Volvió hablar desesperado.

—Digamos que mantenía una conversación algo íntima con tu "amigo" Axel.

—Estas mintiendo —Habló completamente serio.

—No, pero si no me quieres creer a mi, tal vez esté video compruebe mis palabras —Dije pasándole mi celular en el cual estaba el video que había grabado en la escuela después de la clase de gimnasia.

*video*

—Axel por favor no insistas.
—Mindy sabes que me gustas.
—¿Ah si, desde cuándo? —Reprochó incrédula.
—Yo, no lo se, no estoy seguro.
—No, esto es una locura.
—¿Por qué?
—¡Porque somos amigos!
—Pero eso puede cambiar, déjeme demostrarte que podemos ser algo más.
–No Axel, no puedo.
—¿Hay alguien más?
—Eso no importa, yo...

*Fin del video*

—¡Ese hijo de!

—Calmado —Ordené dándole un empujón y quitandole el celular antes de que lo estrellara contra alguna pared.

—¡Le voy a partir la cara! —Escupió furioso.

—Estoy de acuerdo, pero bájale dos rayas, no queremos que pase lo que la última vez.

—¿Cuando vas a dejar de recordarmelo? —Reclamó aun bastante alterado.

—Cuando aprendas a controlarte —Tajé poniéndome frente a él.

—¿Por qué haces esto? —Preguntó con la cabeza baja empezando a tranquilizarse.

—¿Que cosa?

—Esto, ayudarme o lo que sea que haces.

Reí sin gracia, —Porque aunque no lo quieras aceptar, eres uno de nosotros.

—Creí que era mi amigo —Comentó por lo bajo.

—Los amigos no traicionan Victor, ¡Grábatelo!

ADA

—Deberíamos ir a esa fiesta —Comentó Owen emocionado tomando de su café.

Estábamos en la cafetería al lado del teatro, los chicos habían sido muy amables en venir a recogerme después de mi ensayo. Hoy en la escuela una chica de nuestro grado nos invitó a una gran fiesta que dará mañana en su casa y estamos planeando ir después de mi presentación.

—Me parece buena idea, así conozco un poco más —Estuve de acuerdo.

—¡No lo se! —Dijo Mindy un poco incómoda.

No se que le sucede exactamente, desde que salimos de la escuela ha estado un poco rara, cuando fuimos a casa le pregunté pero dijo que no era nada, aún así no estoy muy convencida.

—Vamos Mindy tu amas las fiestas —Volvió animar Owen.

—Si, no seas aburrida —Se le unió Axel tomándola de la mano.

—¡Bien! —Aceptó poniendo los ojos en blanco.

—Perfecto, nos la vamos a pasar increíble ya vas a ver —Confirmó Axel de lo más feliz.

—Apuesto que si —Habló alguien a nuestra espalda, nos giramos para encontrar a Victor sonriendo de manera descarada, y no estaba solo, junto a él se encontraba Dash.

—¿Que haces aqui? —Cuestionó Owen viéndolo con mala cara. Creo que nada ha mejorado entre ellos y menos ahora que Victor pasa más tiempo junto a Dash.

Ambos sonrieron pero solo Victor habló, —¿Qué, no puedo? Si todos somos amigos, es más, ¿Por qué no nos sentamos Dash? —Dijo tomando una silla y uniéndose a nuestra mesa.

Todos nos quedamos en silencio, mientras que Owen quería asesinar al mayor de los Miracle con la mirada. Pero eso a el parecía no importarle en absoluto.

—¡Hola compañera! —Saludó sentándose a mi lado.

—Hola Dash.

—Me enteré que mañana bailarás, ¿es cierto? —Preguntó tomando mi café.

—Si, es cierto, y eso es mio por si no te diste cuenta —Reproché quitándoselo de las manos.

Hay algo en el que me parece realmente atractivo, pero a la vez molesto, el hecho de que se sienta con tanta confianza hacia mí me desconcentra y eso no me agrada.

Sonrió de lado, —¿Te morirías por compartir un poco conmigo?

—¡Posiblemente! —Ataqué sonriendo falsamente.

—Me arriesgaré —Dijo arrebatando el vaso de mis manos nuevamente, —Igual si te desmayas, puedo darte respiración boca a boca —Coqueteó dándome un guiño.

Sinceramente me dejó sin palabras, mis ojos viajaron directamente a sus labios y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo cuando paso su lengua por ellos después de dar un sorbo a mi café.

—¡Bueno es suficiente! —Habló Owen bastante molesto. —No eres bienvenido Victor, no con él.

El mencionado soltó una carcajada, —¿Y qué, vas a echarnos? —Cuestionó con burla.

—Si es necesario —Lo retó.

—Quiero ver que re atrevas—Desafío también.

—¿Qué es lo que te sucede? —Preguntó Axel desconcertado por la actitud del moreno.

Por mi parte estaba muda con la situación, y creo que Mindy igual.

—¿Qué? —Cuestionó encarando a Axel, —¿Te molesta que venga aquí y quiera tomar un lugar que no me corresponde, sin importarme nada aun sabiendo lo que tu quieres y sientes "amigo"?

Hubo silencio tras esas palabras.

—¿De que estas hablando Victor? —Cuestionó finalmente Owen.

—¿Por qué no se lo preguntas a él?

—Victor —Habló Mindy tomándolo del brazo.

—El problema no es contigo Mindy —Dijo saltándose del agarre cuidadosamente para no lastimarla.

—¡Por favor! —Rogó mi amiga, —Ya basta.

Suspiró —¡Bien!

Después de eso dio la vuelta y se fue, seguido por el chico que se encontraba a mi lado hace unos momentos, realmente no entiendo un pepino que fue lo que sucedió, y al parecer Owen tampoco ya que su cara es indescifrable. Pero creo que esto tiene que ver con Mindy y lo rara que ha estado.

—¿Que acaba de pasar? —Cuestioné confundida.

—¡Nada! —Respondio Axel inmediatamente.

—¿Por qué dijo eso Axel? ¿A qué se refería? —Habló ahora Owen.

—No lo se, ya sabes como se está comportando desde que se junta con esos, se volvió igual que ellos, engreído y creyéndose superior.

—¡Basta! —Interrumpió Mindy, —No digas esas cosas de él, es nuestro amigo.

—Deja de defenderlo Mindy —Se quejó Owen, —Axel tiene razón, el Víctor que era nuestro amigo no es ese.

No dije nada, yo no conocí al Víctor del que ellos hablan, yo recién llegué aquí hace unos días, pero lo que aun no entiendo es por qué odian tanto a Dash y sus amigos, no parecen ser tan malos, o si?