Capitulo corto.Gracias por leer.

Estuvimos en el lago un poco y luego nos fuimos.Otra vez un incomodo silencio se alzaba entre nosotros.Pasados unos minutos no lo soporte mas y hable.

-¿Connor?-ahí iba yo de nuevo.

-¿Si?-Dijo solamente el.

-¿Que sucede ahora?¿Porque no hablamos?

-Las adultos no se la pasan hablando siempre Nany-dijo el-a veces simplemente meditamos en silencio.Pero dudo que tu puedas Niña.

Ahí estaba otra vez su bendito apodo.

-Niña... Claro-dije enojada-Parezco pasar de niña a mujer según tu conveniencia o mejor dicho tu urgencia.

Como siempre que yo hablaba el se rió. Realmente me estaba haciendo enfadar.

-Nany ya te dije lo que me pasa contigo-me respondió-...Te deseo,pero por supuesto eso no cambia el hecho de que seas una jovencita.

-Se que lo que soy-dije ofendida-Entonces no me confundas haciéndome creer que puede haber algo entre nosotros.

-¿Algo como que?-dijo Connor-¿Ser novios ?¿Que seamos amantes ?Por favor Nany,solo me agradas y me enciendes, pero nada mas.

Yo me sentí herida por sus palabras.Y decidí no hablarle mas.Si solo me podía dar eso,
mejor que se lo guarde-pensé.

Al pasar por el centro de la ciudad rumbo a su casa,le volví a hablar.

-Detente Connor-dije decidida-me bajo aquí.

-Que?-dijo el sorprendido-¡Como que te vas a bajar!¡Son la una de la mañana!.

-¿Y que?-continué desafiante-Soy joven y me quiero divertir.No eres ni mi novio,ni mi padre...ni nada. Así que no te metas.

-Nany...¿que no lo entiendes?-dijo  Connor muy enojado.-Es peligroso,muchos ya saben que estas conmigo...y si estas sola,pueden aprovecharlo.

-No me interesa-dije-Ni me importa si  te parece o no.

-Perfecto-dijo airado cuando freno el auto-Bájate...y si amaneces tirada en una zanja no es mi asunto.Ya me haz causado demasiados problemas.

Yo baje del auto y lo cerré de un portazo,completamente furiosa,camine por la calle principal,mientras Connor aceleraba con todo y se marchaba.

Recorrí las calles muy tensa y enojada,pensando en que el endemoniado príncipe podía irse al diablo.

Entre en un club nocturno,no me pidieron credencial,supongo que aquella ropa me hacia ver mayor.

Entre,el lugar estaba abarrotado de gente,entre el asfixiante calor y las luces parpadeando incesantemente,me dio un rato después,un dolor de cabeza infernal.

Pensé en irme pero... ¿adonde?no sabia llegar a la casa de Connor y no podía ir a la mía.

-¡Genial!-pensé-Por mi bendito enojo me quede a la deriva.

Pensaba en que hacer cuando una voz detrás mio se me hizo familiar,voltee y me quede pasmada. Ahí, justo detrás mio estaba Llamiel,no se veía como ese día en que lo conocí,con su apariencia de reptil,pero indudablemente esa voz ,esa manera de moverse y una maldad ancestral que brillaba en sus ojos verdes,me habían hecho reconocerlo al instante.

Me levante rápidamente tratando de huir sin ser vista,cuando de pronto el me hablo.

-Señorita de Connor¿Que hace tan sola por aquí?No es seguro,no sabe con quien se podría encontrar.-Dijo y rió perversamente.

Mi sangre se heleo en mis venas,y pude notar al intentar alejarme de el,como dos hombres muy grandes se acercaban a mi para impedirme escapar.

Diez minutos mas tarde me encontraba encerrada en un cuarto,donde aquellos hombres casi me habían arrastrado para entrar.

Mientras esperaba,pensaba que si este demonio no lo hacia...Connor me iba a matar.

Espere como dos horas o eso me parecio. Por fin la manija de la puerta se movió y mi corazón se paro.Pero en vez de ver al asqueroso monstruo,fue Connor quien apareció.

-Sal-me dijo solamente,pero sus ojos azules me decían mucho mas.

Yo me levante y salí. Junto a la puerta Llamiel le dijo unas palabras mientras nos íbamos los dos.

-La segunda y van dos Connor,la tercera no voy a hacer ninguna concesión.

Camine con la cabeza gacha todo el camino al auto,y de ahí todo el tiempo que resto.

Cuando entramos Connor me miro entre asustado y enfurecido.

-¡Que demonios voy a hacer contigo!-dijo...y después me beso.