Este fanfic,es de alguien que super ame y admire y que ya no esta.Andy Withfield,o Spartacus,como fue conocido.Con todo mi amor y respeto.Espero que sea de su agrado,este primer mini capitulo.Gracias!
Naymi es mi nombre,mi madre romantica y soñadora como yo,lo leyo en una de sus novelas favoritas y voila! me puso Naimy.Tengo tanto y tan poco como 16 años,a mi parecer muy joven para muchas cosas y ya mayor para otras.Amo leer y escribir,poesia,pequeñas historias ahhhh amor,amor,amor.
Trabajo,y muy duro en la casa de los Lorens,limpio ahi.Si,soy empleada domestica(y una muy buena).Deje mis estudios el año pasado...el dinero se necesitaba mas.Mi Madre Joan trabaja conmigo o mejor dicho yo con ella,pues ella es empleada alli hace ya 20 años.
Todo en mi vida es tranquilo,esforzado...pero tranquilo.He debido guardar en el freezer mis sueños por un proposito mayor,mi pequeña hermana Maiara(si,otra vez mi madre).
Maiara sufre una terrible enfermedad,algo cruel para tener solo 6 años.Los tratamientos y medicamentos son costosos...muy costosos,por esa razon mi madre y yo nos esforzamos tanto,todo es por Maiara,ella es nuestra razon.
Esto me lleva a pensar en mi padre,si el estuviera,todo seria mas facil,pero no esta la vida me lo robo,en un accidente de transito hace ya 5 años.Lo extraño mucho,desde que el nos dejo, ya nada volvio a ser igual.
Basta de pensar tanto-me digo a mi misma-.
Y me acuesto,mañana sera un dia muy largo y debo descansar.
Nani-me llama mi madre desde la puerta-ya es hora.
-Ya es hora de que?-le respondo graciosa cuando me llama por mi apodo-del shopping o del gimnasio?.
-De cualquiera de los dos...pero despues del trabajo-rie tambien.
Me cambio rapidamente y bajo,mai(apodo de mi hermana)me saluda y me da un beso.Ella es la niña mas afectuosa que he conocido,y la mas hermosa tambien.
La miro y recuerdo las palabras del doctor.
-Sin tratamiento dos años como mucho,con el dos o tres mas.
Se me forma un nudo en la garganta,y los ojos se me llenan de lagrimas,respiro profundo,no puedo llorar,no frente a ella.
-Daria lo que fuera...haria lo que fuera para que se recuperara-pienso.
Y en mi cabeza oigo la voz de mi madre regañandome.
-No digas eso,nunca,no tientes al diablo.
Es lo que siempre me dice,pero claro yo nunca la escucho¡Que razon tienen las madres!Deberia haber escuchado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro