«Creo que la mayoría de los seres humanos tienen dentro de ellos la capacidad de cometer un asesinato.»
Richard Ramírez, asesino serial.

Miré, analicé y me pregunté: ¿Qué debo hacer para que llegue?

En tanto tiempo no me sentía tan mal, las lágrimas reflejaban lo que me sucedía, mi cara no podía estar peor, temblaba y sudaba sin parar.

Muchos lo llamarían exageración, otros locura, algunos quizás me vieran con lastima, muy, muy pocos me hubieran dado la razón pero al final, era como me sentía ¿no?

Es decir, solo yo sabía por lo que estaba pasando. Si hubiera tenido la mente clara, no hubiera hecho nada de lo que hice, pero tomé decisiones con sentimientos encontrados y solo pasó.

He sido siempre eso. Un payaso para otros, pero si lo hubiese sido adrede creo que no estaría en esta situación, aunque tristemente lo fui por obligación.

Una burla, una "basura", un asco, estoy describiendo de forma suave lo que me hicieron creer, pues recordar la forma cruda en la que me han llamado solo me da más molestia y aumenta mi resentimiento.

Ja, lo bueno es que ya tienen razones válidas para decirlo o bueno quizás no.

Pensar que creí que podría tener un mejor amigo, una pareja y un grupo de amigos que de verdad me quisieran, en verdad fue muy estupido de mi parte.

Alguien como yo, con todos esos adjetivos, ¿podría lograr crear vínculos?

Intenté, pero bueno, ya veo que no sirvió de nada. Fui felíz en una mentira, creo que al menos con eso debería quedarme, con ese recuerdo.

Pero también el recuerdo de mirarlos ese día, para que yo abriese los ojos o para desgracia de ellos, visitar a mi "mejor amigo", viví a dos casas de la suya por lo que se me hizo facil ir sin previo aviso, lo mismo que también fue el detonante para lo que sucedió después.

Me sorprende como el destino presenta las oportunidades tan mágicamente, antes de llegar a tocar la puerta de su casa escuché risas conocidas, me detuve un momento y pensé muchas cosas.

Mi resolución final fue mirar desde una ventana que tenia un pequeño espacio dónde se podía observar y escuchar todo lo ocurría allí dentro.

Todo bien, supongo, hasta ver que mi "mejor amigo" y "mi novia" se estaban besando mientras lo demás de mi grupo de "amigos" eran complices y que se habían burlado de mí descaradamente.

No pude evitar darle un golpe a la pared, ellos se alertaron y decidí salir corriendo. Volví a casa, la encontré sola como siempre, mamá y papá como era normal se habían ido a beber desde temprano.

En medio de mi dolor, rabia y todo el conjunto de sentimientos que me invadieron en aquel momento, llegó a mi mente el lugar exacto dónde mi padre guardaba su pistola 9mm y aunque nunca le habia visto sentido al hecho de que tuviese una, ahí realmente cobró uno...

Desde eso aun sufro las consecuencias, sin embargo no me arrepiento de nada porque también recuerdo sus risas, seis muertes logré ese día y solo sobrevivió uno de los siete presentes luego de que volví a esa casa, intenté suicidarme luego del hecho pero por alguna razón no pude completarlo y ahora estoy pudriendome en esta cama.